[ Iniciando secuencia... ]

EPISODIO CATORCE

— bien —Scott se encargó de darle el documento a el señor Pym— estos son los términos discutidos, señor Pym —

Hojeo la hoja, una tras otra y atendió cada punto, mientras Scott se sentaba en el medio de la mesa, en una de las tantas sillas a mi derecha y James en la silla de la izquierda que daba a la ventana.

El señor Pym me miró desde lo bajo, pero se acomodó en su silla del otro lado de la mesa— veo que redactó un muy buen... documento —lo volvió a mirar.

— es todo lo necesario y redacta muy bien las especificaciones de cada uno —ladee mi cabeza.

— quieres... que responda todas tus preguntas... —

— serán simples, señor Pym a cambio de mi permiso para llevar un equipo con usted a su expedición en la isla Tristán —

— ¿Simples preguntas? —entonces miró a Scott. Sentí que lo iba a reprender.

— era información requerida para hacer de este contrato real —dije rápidamente— está en usted firmarlo, cómo puede ver mi firma ya esta, solo falta usted —

— es algo muy empresarial para una chica —y entonces Scott comentó intentando quitar la tensión del señor Pym.

— ¿Dices que quieres que te dé acceso a mis proyectos? —

— es lo más común, yo le daré todo lo que necesita, una expedición con los mejores y usted me brindará información —sonreí profesionalmente.

En un espacio la señorita Hope y la señora Janet se acercaron a ver el documento, inspeccionado si había algo en lo que había fallado o en algo que no le gustará, pero sabía que por el momento no se podrían en contra.

— nos brindas equipo de industrias Stark y también te harás cargo del costo por daños —masculló la señora Janet.

Asentí— Industrias Stark promueve la investigación y el desarrollo de ingenieros, químicos, físicos y cualquier rama que pueda apoyar en el futuro de Nueva York —informe— sé que no sé mucha información sobre lo que harán, pero estoy segura que será para una buena investigación y posterior una buena experimentación —

El señor Pym me miraba de reojo, estaba dudando, mientras Hope susurraba algo a su oído.

Respire hondo y derive mi mirada a la ventana, dónde casualmente James también miraba.

Aún no sabía porque quería seguir quedándose aquí, el señor Barnes ¿No tendría otra vida? ¿Familia? ¿Novia? ¿Amigos?

Pero al final, siempre quedaba aquí.

¿Se quedaría siempre? O se atrevería a decirme la verdad.

Pero al cabo de un tiempo, entre ellos cuchicheaban hasta el momento en que terminó suspirando y tomó el bolígrafo para firmar.

Trate de guardar una sonrisa, aunque la emoción ya no estaba tanto, al saber que debía dar algo a una información de la cual estaba emocionada por saber.

— bien, señorita Stark, ¿Qué quiere saber? —y la verdad, ahora no quería hablar de eso.

Suspire y me levanté de mi asiento, yendo hacia el señor Hank, pasando por Scott y sonriendo a la familia— ¿Tienen hambre? —tome la carpeta y me volví— porque yo sí tengo hambre, ¿Scott? ¿James? ¿Quieren algo? —

— no vinimos a comer, señorita Stark —su voz ahora sonaba más tranquila— sólo dígame lo que quiere saber —

Metí la carpeta bajo mi axila y sonreí volviendo a él— ahora no quiero saberlo, me gustaría que su investigación avanzará, señor Pym, podemos posponer esa información —dike a gusta con una sonrisa.

Fue ahí donde frunció su ceño y trató de formular algo con sus labios, pero solo pareció pensarlo y asentir.

— yo sí quiero —entonces Scott alzó su mano— quisiera... comer algo —

Sonreí de lado y asentí— bien, yo también —

— ¿Papas y pollo? —dijo Scott con una sonrisa.

Ladee la cabeza algo pensativa y terminé negando— creo que prefiero pizza, pero me encargaré de tus papas con pollo —

— excelente —sonrío a gusto.

— bien, nosotros nos iremos —oportunamente y al parecer algo extrañado, el señor Pym se acercó a mí y me miró de arriba abajo no despectivo, pero sí como si cuestionara algo— un placer, señorita Stark —

— Morgan, señor Pym, llamame Morgan, seremos compañeros de trabajo, me encargaré de que sus papeles sean respectivos para dentro de dos días y de incluir su cuerpo de investigación también, bajo su mando, por supuesto, les daré a los mejores —estreche mi mano— lo llamaré cuando todo esté listo y nos dará un punto de encuentro —el señor Hank asintió y estrecho su mano.

— nos veremos, entonces —

— un placer —dije oportunamente antes de bajar mi mano, posteriormente la señora Van Dyne se acercó.

— mucho gusto, Morgan, tienes una casa hermosa —

— es muy halagador, señora Van Dyne —

Se fue con una sonrisa, pero a diferencia de ellos, la señorita Hope solo se limitó a mirar a Scott e irse por ahí mismo con su familia.

Sin despedirse.

El silencio imperio, aunque Scott siempre sabía cómo deshacerlo— creo que le caíste bien, al final —

— ¿De verdad? —dije con vagueza.

— tranquila, eso es seguro —

Eso esperaba.

Mi mirada viajó entonces a James, al fin y al cabo estaba aquí.

— señor Barnes, ¿Quiere comer algo? —alce mi voz a quien estaba mirando por la ventana.

Él volvió su mirada y sonrió— quiero lo que tú quieras —un flechazo al corazón.

¿Por qué hablaba así? Tan de repente, daba escalofríos.

— ¿te has dado cuenta que le caes mal al anciano? —

Así que sí se dio cuenta.

— no le cae mal —

— eso es ser ciego, si le cae mal —afirmó James a Scott, mientras se acercaba a mí.

— es que a él no le agrada... —

— ¿no le agrado yo? —cuestione.

— no, es solo que, él tuvo una antigua rivalidad con tu.. ¿abuelo? —fruncí mi ceño.

— señorita Stark, ¿se le ofrece algo? —

Volví mi mirada al intercom que ya había tocado, en ese momento mi mente estaba totalmente en blanco, fruncí mis labios y trate de recordar.

— pide un delivery, de papas y pollo, una pizza de pepperoni y... —mire a Barnes recordé que él comería lo mismo que yo— solo eso, también que incluya un refresco para tres personas —

— sí señorita Stark —

— ¿Howard Stark? —cuestione entonces a Scott.

— sí, digamos que según Hank, tu abuelo quería apoderarse de las partículas PYM —hizo la limitación.

Fruncí mi ceño, aunque no podía juzgar a nadie, tampoco podía decir que era cierto.

Así que por el momento solo me limite a decir— supongo que hay mucho que debo investigar —

— pero fuiste muy buena con ellos —adelantó Scott— y sabía cómo sería Hank, no pensé que te daría la razón —admitió acercandose— pero, aún así, me adelante a él por sino te quería hablar sobre el tema —y entonces en ese lapso, Scott se acerco y saco una libreta vieja— sé que hace mucho que no modifican nada del traje cuántico, además que están buscando otras cosas —

— ¿qué es eso? —

— en la librería del señor Hank encontré esta libreta, creo que son uno de sus tantos apuntes y pensé que te serviría —tomé la libreta cuando la extendió, algo paranoica.

Los planes del traje cuántico.

" TEORÍA CUÁNTICA"

Y empezaba a hablar sobre la teoría cuántica y sus posibilidades, sus hojas parecían algunos años viejas, pero era el libro sobre ello, pase las páginas hasta llegar a unas operaciones físicas sobre la teoría, la gravedad y el tiempo.

Mire a Scott cuando una sonrisa se quiso aparecer en mis labios— ¿cuando..? —

— unos minutos antes de venir acá, él ya no lo utiliza, así que ¿por qué no lo utilizas tú? —

Utilizarlo...

— eres genial Scott Lang —masculle con una sonrisa.