Capítulo 9
Sin poder evitarlo, me acerco a ellos y me pongo en medio de ambos, mirando a uno por momentos y repitiendo la acción con el contrario.
-¿Quién de los dos va a explicarme que pasa aquí? - pregunto cruzándome de brazos.
-Pregúntale a tu amigo el peludito.- dice Christopher entrecerrando sus ojos.
-¿Peludito? - pregunta frunciendo el ceño-. Ah, cierto... Es que su especie no tiene vello corporal.
Uy que tentador. Digo... ¿qué?
¿Por qué se supone que debo de imaginarme a Christopher totalmente depilado y sin vello corporal?
-Y los de la suya tienen demasiado.- contraataca el recién nombrado.
-¿Por qué cojones estáis hablando de especies? - pregunto. Sabía que Chris era un vampiro pero Joel eso no lo sabía, ¿o si?
Siento la penetrante mirada del vampiro en mí, más le vale que no me esté leyendo los pensamientos o me veré obligada a darle una patada en donde más le duela.
Lo veo poner una expresión dolorida y bajar la mirada a su entrepierna.
Genial, me estaba leyendo los pensamientos.
-¿Nadie dirá nada? - cuestiono nuevamente, esta vez en un tono de voz más alto-. Entonces cada uno a su puta casa, no quiero hablar con ninguno de los dos hasta que tengáis ganas de explicarme que cojones pasa.
Vale, igual me estoy pasando un poquito... Pero esta situación me estresa y ellos no ayudan demasiado.
Empiezo a caminar, sin importarme que ambos puedan matarse en la entrada de la universidad, y me centro únicamente en el trabajo que tengo que entregar mañana al profesor Camacho.
Al llegar a casa me pongo a hacerlo, ya que no tengo nada más interesante que hacer. Cualquier otro día me pondría a leer historias en Wattpad pero mi escritora favorita no ha actualizado ninguna de las suyas así que definitivamente hoy es un mal día.
No me tardo más de una hora y media en finalizar, dejo todo organizado para mañana y voy directa a la cocina con la intención de preparar algo para comer.
Lo que menos me esperaba es que este individuo se fuera a colar en mi casa así por así.
-Cyara, creo que tenemos que hablar. - escucho la voz del vampiro a mis espaldas, el plato que tengo en las manos cae al suelo y no puedo evitar maldecir.
Esto es un jodido cliché y parece sacado de una puta telenovela.
Por favor, que no me corte al recoger los cristales... La única diferencia es que en las telenovelas son humanos y que tengo yo enfrente es vampiro.
-Mierda, lo siento. - lo escucho disculparse. Niego con la cabeza para restarle importante y me agacho para recoger los cristales, cuando creo tener la mayoría en mis manos los llevo hasta la basura.
O mi piel es jodidamente sensible o esos platos son demasiado duros.
Uno de los cristales apenas roza mi dedo pero la línea de color carmesí que se marca en este no tarda en empezar a brotar sangre.
-No te acerques. - soy rápida en decir, pero Christopher ya se encontraba caminando hacia.
-Cyara, maldita sea, te has cortado por mi culpa. - sisea, el avanza y yo retrocedo-. Déjame ayudarte.
-¡Eres un jodido vampiro! - exclamo, él se detiene por unos segundos como si mi comentario le afectara pero finalmente avanza hasta que mi espalda choca con la pared.
Bravo, Cyara, ahora no tienes escapatoria y estás jodida.
Alzo la mirada como si quisiera enfrentarme a él pero el pánico me invade al ver que sus ojos ya se encuentran rojos en su máximo esplendor.
-Chris, tus ojos...
-Lo sé, Cyara... Es parte de mi naturaleza como vampiro. - murmura bajito-. Al percibir la sangre nos ponemos así, pero no te preocupes, sigo siendo yo.
Y cuando menos me lo esperaba, sus manos toman la mía y la acerca a sus labios, su lengua recoge la sangre que caía de mí dedo como si fuera lo más normal de mundo. Mi cuerpo se entremece y un escalofrío recorre mi espalda.
-Ya está. - dice antes de besar la zona-. ¿Ves? Todavía sigues viva.
-No me estás ayudando demasiado, Vélez. - reclamo.
-Mírame, Cyara. - pide en voz baja-. Por favor, mírame. Sé que sigues jugando a eso de estar enfadada conmigo pero me gusta más cuando simplemente sacas tu lado más humano y eres tu.
Puto colmillitos, si hasta sabe ponerse romántico y todo..¿Qué más puedo pedir?
Hago lo que me pide, mi mirada no se despega de sus ojos en ningún momento y me tomo el lujo de ver como estos van cambiando de tonalidad hasta que no hay rastro de tonos rojizos en ellos.
¿Alguien que me explique esa fantasía?
Estoy tan hipnotizada por el fenómeno maravilloso que acaba de suceder que no me doy cuenta de que su rostro está cada vez más cerca del mío, por acto reflejo bajo la mirada a sus labios y es ahí cuando él se aleja.
Lo veo cerrar los ojos y musitar un pequeño "no" en el momento que se separaba.
Oh joder, él pensaba que yo quería besarlo... Y bueno, la idea se me pasó por la mente pero no es como si él lo notara.
Me relamo los labios de solo imaginarlo y lo vuelvo a mirar, ahora parecía estar demasiado contando en el suelo. No es justo que el suelo tenga más atención que yo.
-Lo lamento, Cyara.- dice antes de irse, probablemente no sólo de la cocina sino también de mi casa.
¿Lamenta lo sucedido con Joel?
¿Lamenta que me haya cortado?
¿Lamenta no besarme?
¿Qué cojones es lo que lamenta?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro