Capítulo 4
-Un vampiro. - dice relamiendo sus labios-. Pero también somos conocidos como demonios.
Mi cuerpo se paraliza, mi mente deja de pensar por varios segundos y mis labios empiezan a balbucear cosas sin sentido alguno.
Un jodido vampiro.
Un puto chupasangres.
Y yo aquí pensando que tenía problemas de canibalismo por comerse a un conejo.
-¿Debo de preocuparme por mi cuello? - pregunto sin poder evitarlo.
-Deberías.
Mierda.
Una vez leí un fanfic de Harry Styles donde él era vampiro... No terminaba bien, pero aún así solo era ficción.
-¿Qué es un fanfic? - pregunta frunciendo el ceño-. ¿Y al tal Harry Styles lo conozco?
-¿Me estás leyendo los putos pensamientos?
-¿Si? - dice alzando una de sus cejas.
-No quiero que te metas en mi mente. - protesto-. Lo que pienso es algo privado.
-Bien, nada de meterme en tu cabeza. - se cruza de brazos-. Ahora podrías decirme que es un fanfic.
-Son historias que las fans escriben sobre sus ídolos.
-¿Entonces Harry Styles es tu ídolo y también es vampiro?
-¿Qué? - pregunto antes de sacudir mi cabeza-.¡Claro que no!
Así que en vampirolandia no escuchaban a Harry Styles, que incultos de la música.
Lo veo fruncir el ceño, no tardo en darme cuenta de que ha vuelto a leer mis pensamientos.
Puto, colmillitos.
-¡Hey, bullyng vampírico! - reclama haciendo un puchero.
-Que bullyng ni que nada, Christopher. - digo poniendo los ojos en blanco.
No debería de estar jugando así con él, los vampiros no son famosos por ser criaturas demasiado buenas.
Cuando leía Wattpad pude darme el placer de leer varios fanfics de Harry Styles con esa temática. Y.. Oh, joder. En ninguno de ellos era vampiro domesticado. Se caracterizaba por chuparle la sangre a las humanas, él las atraía con su belleza y terminaba trasmitiéndoles algún tipo de enfermedad para después dejarlas allí tiradas. La lógica siempre era que una humana jamás podrá ser suficiente para un vampiro.
No, Christopher. No dejaré que chupes mi sangre con edad intenciones.
-¿Puedes dejar de mencionar la palabra "sangre"? - preguntó irritado.
-¿Puedes dejar de leerme el pensamiento? - pregunté de la misma manera.
-Los humanos sois tan aburridos...
-Uy si, es que los vampiros sois don comedia. - respondo sarcástica.
Christopher camina hasta una de las ventanas y yo hago lo mismo, tal vez por temos a que vaya romper esta. Vete tú a saber, tal vez en vampirolandia tienen la manía de romper ventanas.
-Vampirolandia no existe. - dice por lo bajo, sin quitar la mirada del paisaje que se ve desde allí.
-¿Entonces de donde venís?
-De ningún sitio, vivimos entre los humanos desde siempre... Solemos ocupar las zonas frías ya que el calor nos debilita.
-¿No os convertís en ceniza?
-Eso son estúpidas leyendas, simplemente estamos más cansados y somos incapaces de usar nuestros poderes.
¿Poderes? Ah, si... Como eso de leer el pensamiento quiero imaginar.
-Eso es algo que hacen todos los vampiros, los vampiros que no son convertidos tienen poderes... Lo que pasa es que abundan más los otros, vampiros mediocres.
No es como si entendiera de razas de vampiros pero me parece muy feo que esté insultándolos.
Oh, vamos... Ni siquiera debería de importarme nada por ellos.
Se da media vuelta para poder mirarme, mete las manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y sonríe burlón.
-¿Todas las humanas son así de bajitas o tú eres la excepción? - cuestiona con ese habitual tono de voz divertido.
-¿Has chupado la sangre de un payaso o qué?
Ríe a carcajadas, dándome a entender que tal vez no estaba tan equivocada. Su risa es contagiosa y yo también termino con una sonrisa en los labios así de forma inexplicable.
-No me alimento de sangre humana, a pesar de que mi cuerpo me lo pide.
-¿Te lo pide?
-Claro, los vampiros debemos de tomarla sí o sí, si verdaderamente queremos seguir con "vida". - dice haciendo comillas con sus dedos-. Ya sabes que prácticamente estamos muertos.
-Pero tú no la tomas, acabas de decirlo.
-No lo hago por voluntad propia. - se encoge de hombros-. Zabdiel se encarga de inyectarme sangre en vena cuando tengo mi semana de bajón, esa semana donde soy incapaz de usar mis poderes y me pongo más débil que nunca.
-Si tomaras sangre humana no tendrías esa semana mala. - soy rápida en decir lo que ya es obvio.
Espera un momento, que sangre ni que nada... ¿Ha dicho Zabdiel?
¿Zabdiel de Jesús? ¿Mi profesor?
Joder, ahora entiendo las miraditas que se echaban por la mañana en la entrada de la Universidad.
-Él también es un vampiro, si. - responde a lo próximo que iba a preguntarle.
Las verdades a medias nunca han llegado a ningún lado. Pasé años creyendo que ese hombre era... Normal. Y ahora me sale este con que también es vampiro.
Solo falta que me digan que mi mejor amigo es también un vampiro.
O algo de ese estilo.
¿Quién sabe? Tal vez podría ser un duende, un elfo, un conejo...
Cyara, supera a los conejos. Esto es serio, estúpida.
Al alzar la mirada me doy cuenta de que Christopher no ha despegado su mirada de mí en ningún momento, el muy jodido estaba sonriendo.. Y podría jurar que estaba leyendo mis pensamientos.
¿Debería de tener miedo?
¿Por qué no lo tengo?
La ventaja de jugar con fuego, y con un demonio, es que los ángeles aprendemos a no quemarnos.
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