Llegar tarde a clases is my passion.

Por culpa de un casi enfrentamiento entre dos de mis profesores llegué tarde a la clase que me tocaba a continuación, y la profesora no me dejó entrar... Por lo tanto terminé las clases antes que el resto de estudiantes.

Cómo era de esperarse, Christopher no me estaba esperando ya que todavía faltaban un par de horas para mi salida de la Universidad. Sin embargo, había otro chico totalmente desconocido para mí.

Tal vez era uno centímetros más bajo que el vampiro, llevaba un jersey de color gris remangado, como si no tuviera frío en los antebrazos.

-¿Eres Cyara? - cuestiona cuando sus ojos se posan en mi.

Jesús bendito, sus ojos...

Uno de ellos era de color rojo y el otro era amarillo, una fantasía.

Una fantasía que me indicaba que no era humano, a no ser que fueran lentillas...

-Si soy. - dije todavía un poco cohibida, estas cosas no se veían todos los días. Los aires de misterio que lo envolvían me hacían saber que no era para nada bueno.

-Oh, disculpa. -murmuró al darse cuenta de la incómoda situación, cerró sus ojos por segundos y cuando los volvió a abrir eran de un color totalmente diferente; verdes-. Compartimos color pero no tono.

-Los tuyos son más bonitos. - opino con una sonrisa en los labios.

-Soy Erick, muñeca. - dijo guiñándome un ojo.

Y por lo visto es bastante coqueto.

-¿Cómo es que tus ojos eran de colores diferentes? - me es inevitable hacer la pregunta.

-Peculiaridades que tenemos los híbridos. - dice sonriendo-. Esto de ser mitad lobo y mitad vampiro es una mierda.

Ay no...

¿Cómo qué híbrido?

-Christopher dijo que solías hablas bastante, no entiendo porque conmigo estás tan callada. - hizo un puchero y se encogió de hombros-. Soy buena gente, Cyara, puedes confiar en mí.

-Si en ningún momento lo puse en duda pero...

Antes de que pueda seguir hablando, alguien más me interrumpe.

-¡Cyara! - gritan a mis espaldas, al voltear veo a Joel corriendo en mi dirección-. ¿Y... Erick?

¿Se conocen?

Mi mente está colapsando.

-Anda, pero si es el peludito. - dice riendo-. ¿Cómo va todo en la manada?

-Eh... Bien. - responde un tanto incómodo por mi presencia-. ¿Puedo hablar contigo a solas?

-Joel, creo que no es el momento. - digo negando con la cabeza-. Tal vez otro día...

-No, Cyara, no... Espera. - su mano agarra mi brazo y el híbrido no tarda en ponerse alerta.

-Suéltala, amigo, ella ya dijo que no era el momento.

Joel frunció ligeramente el ceño pero no hizo caso a su petición, volvió su mirada a mí, casi suplicando.

Estaba siendo injusta con él, me consta. Al fin y al cabo, en su forma humana jamás me haría daño... Pero verlo me hacía recordar a esas veces donde estaba transformado en lobo y mi vida corría peligro.

-Oh mierda. - murmuró Erick por lo bajo fijando su vista en algo, o mejor dicho en alguien.

A no muchos metros estaba Christopher, caminando a paso despreocupado pero con el semblante serio. Joel no se intimidó en lo más mínimo, su agarre se había vuelto más seguro que antes.

-Joel, basta... - susurré una queja que estaba segura que todos habían oído, sus ventajas como seres sobrenaturales.

-Saca tus asquerosas patas de ella. - espetó Christopher cuando se situó a nuestro lado.

Por lo que le convenía, Joel decidió soltarme y alejarse unos cuantos pasos.

Aún así, el vampiro se abalanzó sobre él a una velocidad que me hizo que me hizo soltar un jadeo de la impresión.

-¡Relaja los colmillos! - gritó Joel alejándose de él con agresividad.

-¡Y tú relaja las garras! - gritó Christopher de vuelta.

-¿Y yo? ¿Yo que relajo? - preguntó Erick entusiasmado- ¿Los colmillos o la garras?

Todos dirigimos la mirada a él, yo suelto una risa por lo bajo ya que la situación es lo suficientemente graciosa. Joel y Christopher permanecen en silencio, mejor eso a que se estén gritando cosas.

-Yo solo quiero hablar contigo, Cyara. - dijo el lobo con sinceridad.

-Joel, sé lo que pasa... Richard me lo ha explicado. - admito-. No te tengo rencor ni nada por el estilo, pero necesito asociar las ideas en mi mente... No todos los días te enteras de que tu mejor amigo es lobo y de que siempre que se convierte quiere matarte.

-No es mi culpa que desprenda olor a muerto. - dice dirigiendo su mirada a Christopher.

-No es mi culpa que me fascine su sangre. - se defiende él-. Además, yo no me quejo cuando huele a perro.

-¿Cómo me has llamado? - pregunta dando pasos al frente.

-¡Joder, ya basta! - grito-. Que manía con discutir vuestras mierdas cuando yo estoy delante.

-¡Eso, Cyara, demuestra quien manda! - gritó Erick alzando sus brazos.

Con este chico solo podían pasar dos cosas...

La primera, o me caía muy bien.

La segunda, o me caía muy mal.

Porque llevo minutos de conocerlo y ya es tan... Natural. No quiero ni imaginar cuando pasen días y ya tenga confianza.

Ahora mi pregunta es... Erick conocía a Joel pero también conocía a Christopher. ¿Su naturaleza era igualada o se decantaba más por una de las especies?

Todavía no resuelvo el lío con las personas que creía conocer, como son mis profesores o mi propio mejor amigo, como para que venga alguien más...

Ser humana nunca había resultado tan jodido como hasta ahora.