Namjoon caminó por los caminos del preescolar rumbo al baño, entró a este y se adentró a un cubículo.

Hizo sus necesidades y salió con una sonrisa en su cara, se acercó al lavabo colocándose un poco de puntillas lavo sus manos con agua y jabón.

Iba a salir del baño cuando un lloriqueo lo detuvo, a pasos lentos se acercó hacia donde se escuchaban los sollozos y tocó levemente.

- ¿H-hay alguien ahí? - murmura con un poco de miedo ¿Y si era un fantasma?

- S-shi - sollozo

Namjoon suspiro

- ¿Cómo te llamas? - pregunta

El que lloraba sobrio su nariz

- Jinnie - murmura

Namjoon sonrió en grande al reconocer el apodo.

- ¿Jinnie? ¿Qué paso? ¿Porqué lloras?-

Jin abrió lentamente la puerta y sobre su nariz.
- S-se r-rompió - talla sus ojitos señalando el botón roto de su pantalón.

Namjoon pucherea.
- Sh, ya no llores, lo arreglaré - sonríe quitando su gafete para retirar el segurito y agacharse para colocarlo como broche en el pantalón.

Jin miraba atento a lo que el mayor hacia.
- Listo~ - sonríe enderezandose.

- ¿Y-ya? Woah~ - sonríe en grande quitando el rastro de lagrimitas es sus ojitos
- ¡Gracias Joonie Hyung! -

Namjoon sonríe
- De nada Jinnie~ -

Jin sonríe sacando de su bolsillo una paleta y se la extiende.

- ¡Ten!~ - se la da.

Namjoon niega efusivamente.

- ¿P-porqué?- dice Jinnie confundido

- ¡Mordida! - sonríe en grande

*
*
*

- ¡AHHHHHH! - Chilla Jin al sentir como los colmillitos de Namjoon se clamaban levemente en su piel

Namjoon suelta su brazito y sonríe orgulloso.

Ya se había tardado