Narrativa: Cacha/Edu.

- Pesado.
- Inutil.
- Multinacionalidad.
- Cara de orto.
- ¡Uy! Golpe bajo. - Dijo. - Cara más bonita que la tuya he de tener, Eduardo.
- Y yo al menos soy más talentoso, Juan.
- ¡¿LA PUEDEN CORTAR, HERMANO?! - Reclamó Lit. - Llevan media hora así, dejen ver el partido en paz, duo peruano.
- No soy peruano, Mauro. - Reclamé.
- Pero Jaze si. - Dijo, con una medialuna en la boca. - Aparte, compe a la que vas que esté fuera del país, compe en la que decís que sos de ese país.
- Bue. - Hablé, alargando la "e". - ¿Quien te manda a quemar así, Dam sin Pila?
- Dejen ver el partido en paz, parejita. - Habló Mateo. - Por su culpa me voy a perder el relato de un gol de Boca.
- Bueno, la cortamos. - Dije. No tenía ganas de terminar la pelea así como así. Ni siquiera estabamos yendo a las manos.
- No te digo de que la corten.
- En realidad les dijiste eso, Mauro. - Dijo Trueno.
- Bueno, sí. Pero vayan a otro lado para pelear, ¿Que les cuesta?
Miré a Jaze y me fui para mi pieza. Subí las escaleras y cuando estaba a punto de entrar lo vi subiendo el también.
- ¿Qué me seguis, pelotudo?
- No te sigo, Edu.
- ¿Entonces? - Le dije. Si es que estaba mintiendo, se le daba bastante bien.
- Voy para mi habitación. Acuérdate que duermo al lado tuyo.
- Bueno. Te odio.
- Gracias. - Respondió.
Me acosté y me quedé mirando al techo. No sabía como explicar lo que se generaba en mí cada que lo veía. Estaba imaginandome que estaría haciendo Jaze en mi lugar hasta que entró Larrix a joder.
- Buenas. - Dijo, alargando bastante la "e". - ¿Hermosa mañana, verdad? - Uff, que pesado el y la serie de la Familia P.Luche. Antes de largar otra pregunta cerró la puerta. -¿Interrumpí tu flasheada de vos y Jaze chapan-
Le revoleé una almohada a la cara.
- ¡¿TE ENSEÑARON A CERRAR EL ORTO A VOS, LARRIX?!
- Sólo jodo, culiado sensible. Por lo visto si interrumpí, así que me voy. - Dijo.
- No te vayas, porfa. - Hablé, haciendo puchero.
- Bueno, esta bien, me quedo. ¿Que querés?
- Quiero que me secuestres a Messi. - Hablé, con un sarcasmo muy notable en mi voz.
- No puedo hacer eso. - Dios mio. Ser más pelotudo que Larrix no hay.
- ¿Vos notás el sarcasmo? - Dije. Nadie nunca supo diferenciar si se hace o es.
- Si, wacho. Bueno, yo no se chamuyar, te aviso.
Hice puchero.
- Bueno, está bien, te ayudo a chamuyartelo. - Fueron las palabras que salieron de su boca. - Esta noche el Dto hace fiesta, así que intentá emborracharlo y te lo garchás, pa.
- Apa, ¿Y esa facilidad para hacer planes?
- Los genes mentales heredados. Me voy, no te jodo más.
- Chau. - Lo saludé. Vaya uno a saber a quien pensaba joder ahora.

Narrativa: Jaze/Juan Carlos.

Dios mío, hoy Edu estaba insoportable. No se como hace para tener amigos. Bah, ¿Que digo? Si a mi me encantaría besarlo. Si, voy a decir la verdad: Me gusta Cacha. ¿Y qué? Esta noche Dtoke iba a hacer una fiesta, así que iba a aprovechar a ver si podía robarle algo: Un beso o la virginidad, cualquiera me venía bien. Estaba pensando en como intentar tenerlo solo para mí hasta que llegó Larrix a joder.
- Buenaaaaas, hay noticias sobre tus posibilidades. - Cerró la puerta y procedió a sentarse enfrente mío.
- ¿Buenas o malas?
- Creo yo que buenas. - Festejé mentalmente. - Cachita te quiere chamuyar, y me contó lo que va a hacer para chaparte.
- Cuente, cuente, Lar.
- Bueno, como hoy el Dto hace joda, Edu pensaba emborracharte, llevarte a alguna habitación y besarte, aunque no creo que quiera que al día siguiente no te acuerdes de nada.
- Bueno, entonces, ¿Finjo que estoy borracho o algo? - Pregunto, aunque era obvio que si.
- Yo digo que si. - Dijo imitando la voz de Riquelme.
- Bueno, ¿A que hora es la fiesta?
- Dejame fijarme. - Agarró el celular y revisó su chat con Dtoke. - A las 11. Tenemos tiempo todavía.
-

Bueno. ¿Que hacemos? - No me la quería pasar tirado en la cama hasta las 11.
- No se, pero yo me voy a dar una vueltita por ahí. Yo te digo que ya te vayas fijando que te vas a poner.
- Son las 7 y cuarto recién, Lucas.
- Pero vos siempre estás medio año para decidir que te vas a poner.
- Bueno, esta bien, ma. - Hablé en tono de joda.
- Yo me retiro, no te quiero ver en bolas, chau. - Dijo, y no se a donde se fue. Comenzé a revisar mi placard, a ver que tenía para ponerme. Al final me decidí por una bermuda color café y una remera negra. Me metí a bañar y al salir me fijé la hora. Eran las 8 menos veinte, así que me puse otra ropa, distinta a la que iba a usar en la fiesta y iba a salir a dar una vuelta por ahí.
Bajé a la planta baja y ahí estaba Mateo, con la cara tapada.
‐ ¿Que pasó? - Pregunté y no me respondió. Me acerqué a donde estaba y lo sacudí. ‐ Ey, dale, ¿Que pasó?
‐ Perdimos... la Libertadores. ‐ Y soltó un pequeño sollozo. Por lo visto en Argentina se vivía bastante el fútbol.
- Teo, es solo un trofeo.
‐ Me voy a mi pieza. ‐ Habló. Fue directo a su habitación y se encerró, así que era mejor no molestarlo.
Yo me puse a mirar One Piece en Netflix. Cuando me acordé ya eran diez y cuarenta y cinco y Larrix estaba bajando.
- ¡Anda y cambiate, culiado! ¡Son once menos cuarto! - Fue lo ultimo que escuché antes de salir corriendo a mi habitación para cambiarme.
Bajé ya cambiado y fui a donde Lucas.
- ¿Y Edu?
- Ya se fue a la joda. Vení que Mauro ya tiene el auto.
Nos subimos al auto de Lit y fuimos a la casa de Dto. El estaba separado de nosotros porque tenía una casa de sus tíos y se la prestaron.
Cuando llegamos ya había música a un volumen considerable y Cacha ya estaba ahí, con una remera blanca, jeans rosados y su cadena. Volví en mí cuando una voz reconocida me gritó.
‐ ¿Cómo andás? - Me preguntó.
- ¿Eh? Hola Edu. Y ando bien, menos mal. - Dije. Menos mal que no se podía ver bien mi cara porque apuesto mi FMS a que estaba como un tomate.
- ¿Querés venir conmigo a otro lado? Es que hay mucho ruido, me molesta y no quiero estar solo. - Me preguntó. Ay, cosita, yo por mí voy a cualquier lado que me digas.
- Dale, a mi también me molesta un poco el ruido. - Respondí. Cacha solo se limitó a sonreír y me llevó a una habitación.
- Quedate tranqui que yo no trabo puertas. - Habló.
- ¿Porqué me lo decís?
- Nada, era para que estés tranquilo. Y fue a sentarse en el borde de la cama. - Vení, quedate a mi lado, porfa.
Me senté y apoyé mi cabeza en la suya.
- Perdón por lo de hoy, Edu.
- No te molestes en pedirme perdón, el que se buscó pelea fui yo.
- Aún así te lo voy a pedir. ‐ Soy un insistente de mierda y yo mismo lo acepto. - Aparte te seguí la corriente.
- Bueno, entonces es una especie de perdón mutuo, ¿No?
- Supongo que sí. - Dije entre risas.
‐ Che, te tengo que contar algo.
- ¿Sí? Te escucho. - Y eso era lo que iba a decir si no fuese porque Cacha me calló de un beso, el cual le seguí. Estuvimos así unos segundos hasta que nos separamos por falta de aire. Eduardo se apoyó en mi pecho y entrelazó su mano con la mía.
- Te amo. - Me contó.
- Yo también Edu. - Le susurré de una forma casi inaudible. - ¿Querés que vayamos a casa?
- Sí, porfa.
Me reí ante como me estaba pidiendo para irnos.
- Vamos a avisarle a Gastón.
Bajamos a la parte principal de la joda y lo buscamos por todos lados. Finalmente lo encontramos en el patio, fumandose un cigarrillo.
- Ey, Dto, Edu y yo nos vamos para casa, estamos un poco cansados.
- Fo, que lástima que no se pueden quedar más, pero vayan a casita nomás, no hay proble. - Habló tranquilo. - Agarrense algo para comer mientras caminan a su casa.
- Gracias Dto, nos estamos viendo. - Dice Cacha con una sonrisa en la cara.
Cuando nos alejamos de la fiesta entrelazé mi mano con la de Cacha y caminamos hasta casa.
Al llegar nos fuimos cada uno para nuestra respectiva habitación, aunque al tiempito entré a la habitación de Edu.
- Eduardo. - Lo llamé. No eramos novios ni nada, así que no sentía que podía llamarlo "Amor".
- ¿Mhm?
- ¿Me puedo quedar acá con vos?
- Obvio Jaze, vení porfa. - Me tiré encima suyo y lo comencé a besuquear por toda la cara.
El pobre de Eduardo Ignacio Cachavilano se comenzó a quejar por mis muestras de afecto.
- ¡Ay! ¡Cortala wacho! ¡Basta, che!
- No pienso parar. - Y seguí. Soy pesado, un poco. Un poco mucho capaz.
- ¡BASTA PELOTUDO DE MIERDA LA RE CONCHA DE TU VIEJA PUTA!
Hacer gritar a alguien como Cacha no es fácil, más sabiendo la paciencia que este tiene. Me asusté, me alejé un poco de el y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos.
- Ay, Juan, perdón, es que cuando me enojo no me controlo bien... Perdón, en serio. - Me habló.
‐ Me... - Sollozé. - Gritaste... - Y estuve a nada de llorar si no fuese porque Edu me estaba calmando.
- Tranquilo, por favor. - Su voz tenía un tono que me daba paz y tranquilidad. - Perdoname, no se controlarme bien, menos cuando me enojo. - Me decía mientras me abrazaba y acariciaba mi espalda.
- No tenés que pedir perdon, fue mi culpa. - Hablé. - La culpa es mía por molestarte.
- No, no, no, no amor.
- ¿Cómo? - Pregunté.
- Que no es tu culpa.
- No, lo otro. ¿Cómo me llamaste?
- ¡AY! Se me escapó... - Dijo antes de hundir su cabeza en mi pecho.
- No hay problema, hasta... - Un silencio incómodo. - Creo que me gustó.
- Juan, ¿Vos crees que podemos considerarnos pareja? - Me preguntó. Ni yo sabía como responder a eso.
- No sé que decirte. - A fin de cuentas era la verdad. - Nos besamos y me llamaste "Amor", pero no se.
- ¿Querés ser mi novio? - Me preguntó. Lo miré a la cara y lo besé por un largo tiempo, hasta que nos separamos y me acomodé para sentarme encima suyo. - ¿Qué vas a hacer, atrevido?
- Algo que te va a gustar, y mucho. - Y comencé a mover mis caderas encima suyo en un vaivén lento y tortuoso mientras lo besaba.
Sus jadeos se ahogaban en mi boca, al besarme. Pero cuando se le escapaba alguno, me hacía moverme más lento todavía. Lo estaba torturando con el placer, pero le gustaba. Y mucho.
- Ahh, Jaze, p-pará, me estás prov-vocando, hijo de re mil... - Y no terminó la oración porque lo callé de una metiendole un beso en toda su boca.
Cuando nos separamos por la falta de aire me habló.
- Si me vas a callar así, voy a gritar todo el tiempo, me parece.
- ¿Gritar? No querrás decir otra cosa, ¿No?
- Pendejo, callate y seguí moviéndote. - Me reí y cuando iba a seguir mi teléfono sonó por un mensaje de Larrix.

Larva cordobesa🐛

Eu, donde estás culiado??
01:52

En casa con Edu.
✔✔ 01:52

Avisá que te vas flaco, alto
susto nos pegaste a Mau
y a mí >:(
01:53
¿Ya hubo garche?
01:54

CALLATE PENDEJO
✔✔ 01:54

Bueno, te aviso que la
mayoría está medio
borrachín así que nos
quedamos a dormir acá.
01:55

Bueno, quedense tranquilos.
✔✔ 01:55

Nos vemos mañana larva
01:55
Leído

Apagué mi celular y volví a donde estaba Cacha.
- ¿Quien era? - Me preguntó.
- Larrix. - Dí mi respuesta. - Me dice que se quedan porque la mayoría estan borrachos.
- Bueno, ¿No vas a seguir?
- Ya es tarde, van a ser las dos de la mañana Edu.
- Porfa. - Dijo, alargando la o.
- No. Es tarde.
Cacha me hizo puchero y lo miré.
- Otro día seguimos, aún nos quedan varios dias acá.
- Fo, yo quería ahora. - Y puso trompita. Ay, dios mío. - Andate. No te quiero más.
Yo me limité a reír y hablé.
- Total me iba a dormir a mi habitación. Solo vine para joderte. - Me bajé de su cama y me fui para la mía mientras escuchaba las quejas de Edu, diciendo que era una broma.
- ¡Volvee! ¡Era joda, che!
- Dejá dormir, aparte me dijiste que me vaya. - Le hablé y me tapé con las sábanas.
- Bueno, entonces si vos no venís a mí, yo voy a vos.
Y cumplió. Se tiró encima mío y se agarró a mi como una garrapata.
- ¿Que necesidad hay de ser una garrapata? - Pregunté. - No me gustan, y aparte son algo... contagiosas. - Si había algo que Edu odiaba con su ser, su alma y su persona era que se le agarrasen como una garrapata. Automáticamente después de que yo dijese eso se soltó de mí.
- Malo. - Susurró, pero fui capaz de escucharlo.
- Yo creo que si. - Hablé. - Soy bastante malo. - Enuncié, con una sonrisa en mi cara, para luego abrazarme a el y poner mi pierna encima suyo, para reforzar mi agarre a él.
- Buenas noches, Edu.
- Dormí bien, 'morchi.

Volví tonotos.
Perdió San Lorenzo así que estoy medio medio (Sí, mi estabilidad emocional depende de 11 morsas con camisetas de San Lorenzo de las cuales unicamente sirven Bareiro y TarraGODa)
pero aun asi actualizo :)