Capítulo 15: Clímax de suerte
Brandon supo que algo iba mal desde el primer momento en el que puso un pie en el salón principal y su papá estaba esperándolo para tomar el desayuno, revisando su teléfono móvil con el ceño fruncido. Su estómago se tensó mientras se obligó a sí mismo a caminar hasta el comedor y tomar asiento justo frente a Michael.
"Buenos días, Marie. Buenos días, papá" saludó en voz baja, acomodando su postura para evitar una futura reprimenda.
"Buenos días, joven" Marie fue la primera en responder, aquella sonrisa siempre amable sobre sus labios que Brandon agradecía internamente; era bueno recibir algo de amabilidad desde tan temprano "Señor, ¿le gustaría que sirva el desayuno ahora?" se dirigió hacia su papá.
"Sí, por favor" respondió Michael de inmediato, bloqueando su teléfono y guardándolo en el bolsillo de su traje, su mirada gris se posó sobre Brandon "¿Descansaste bien?"
Brandon asintió rápidamente con la cabeza "Sí, papá"
Michael asintió también, tomando un sorbo de su taza de café antes de volver a hablar: "Sé que ya te lo había dicho, pero todavía te necesito lo más alejado posible de Tristan Hemsley"
Brandon se tensó, apretando sus dedos juntos y escondidos debajo de la mesa. Así que por fin se había enterado de lo que Hemsley había puesto en sus historias de Instagram e iban a hablar al respecto; en el mejor de los casos, Michael omitiría todos los detalles y simplemente le daría la misma advertencia que le dio la primera vez; en el peor, se sentiría tan ofendido como él mismo y empezaría a buscar una manera de responder directamente. Su papá no era bueno manejando la humillación pública, y la verdad era que, aunque la historia de Hemsley fue para que dejaran de relacionarlos a ambos, el pendejo tampoco perdió la oportunidad para tirar algo de mierda sobre su papá.
Brandon decidió hacer lo que mejor sabía: el tonto.
"No sé porqué me lo recuerdas de repente" respondió, soltando una baja risa que sonó más como un bufido "Es lo que me he mantenido haciendo todo el tiempo"
Cuando subió su mirada para encontrarse con la de su papá, su estómago se apretó ante la forma en que estaba siendo analizado. Hubiera empezado a sudar frío de no ser porque Marie apareció en la escena, trayendo consigo el desayuno servido en una gran bandeja de porcelana.
Marie se detuvo junto a él "Compré las vitaminas de ositos, noté que se terminaron la semana pasada"
Brandon notó los tres ositos de goma acomodados a un lado de su plato de panqueques de avena y una sonrisa apareció en su rostro. Levantó su mirada hacia Marie y le sonrió más grande "Gracias, no sé porqué olvidé comprarlas de nuevo"
Marie asintió, su sonrisa suavizándose notablemente. Entonce su papá tuvo que arruinar el momento agradable: "No lo hagas de nuevo, Marie, Brandon no tiene las suficientes responsabilidades encima como para no poder comprar sus propias vitaminas" la sonrisa en el rostro de Brandon se desvaneció bajo la mirada dura de su papá "Hazme llegar la factura, le diré a Felipe que te devuelva el dinero"añadió Michael.
"Sí, señor" respondió Marie con obediencia, caminando esta vez hacia su padre para proveerle su desayuno.
Brandon decidió guardar silencio, preguntándose una vez más porqué su papá tenía que construir una lección de vida por los incidentes más pequeños. No era el trabajo de Marie supervisar su consumo de vitaminas, pero la mujer evidentemente quiso tener un acto de amabilidad hacia él, ¿por qué su papá no podía actuar como un ser humano normal, devolverle dinero y agradecer?
El resto del desayuno fue más incómodo que de costumbre, con Brandon removiéndose en su silla, contando los minutos para que Felipe llegara y por fin pudiera irse de allí. Su papá tenía una vibra extraña esa mañana, parecía pensativo y de mal humor, lo cual nunca fue una buena combinación.
Cuando Felipe finalmente cruzó la puerta de entrada y les dio a ambos los buenos días, Brandon prácticamente saltó de su silla, colgando la mochila sobre sus hombros y apenas despidiéndose antes de casi atravesar la puerta.
Ya estaba dentro del elevador, oprimiendo el botón para mantener las puertas abiertas mientras esperaba , no tan pacientemente, que Felipe terminara de hablar con su papá y se dignara a hacer acto de presencia.
Felipe finalmente apareció, presionando el botón para bajar hasta el aparcamiento. Brandon apoyó su cuerpo contra una de las paredes del ascensor, clavando su mirada en la punta de sus pulidos zapatos negros.
"¿Estás bien?" inquirió Felipe con voz suave, logrando que Brandon levantara su vista y se encontrara con la expresión totalmente seria de su chófer.
Felipe era un hombre serio, aunque parecía relajado y un payaso a tiempo completo, la verdad era que a Brandon le tomó varios años acercarse y convertirse en su amigo; Felipe había llegado en su cumpleaños número diez, luciendo tan serio e impenetrable como su propio padre, y Brandon solo era un niño solitario, así que no se había rendido hasta conseguir que mantuviera conversaciones con él e incluso se prestara para pasar la tarde entera jugando videojuegos. El divorcio de sus papás fue, en cierta parte, la razón por la cual Felipe borró todos los límites profesionales y se convirtió en el cien por ciento de su apoyo emocional. Después apareció Margot y Brandon ahora lo consideraba un cincuenta y cincuenta.
"Sí, ¿por qué lo preguntas?" Brandon escondió sus manos en los bolsillos de su blázer.
"Ayer te noté un poco pensativo" respondió Felipe, recostándose también la pared opuesta y estudiando su propia expresión "Y hoy pareces bajoneado. ¿Qué está mal?"
Brandon soltó un suspiro, inclinando su cabeza hacia atrás y observando su propio reflejo en el techo del elevador "Es solo que papá amaneció con un humor extraño y me inquieta no saber lo que está planeando" confesó. Aprendió con el tiempo que nunca era bueno que su papá se quedara con la cicatriz de haber sido atacado, Michael Peirce no era del tipo que le restaba importancia a situaciones como la que se había presentado con Hemsley.
"¿Planeando acerca de qué?"
Brandon bajó su rostro y observó a Felipe con los ojos entrecerrados y una expresión de incredulidad "Eres el más chismoso del país, por supuesto que sabes acerca de qué"
Felipe finalmente cambió su expresión pétrea, soltando una baja risa que hizo que los bordes de sus ojos se arrugaran "De verdad te quise hacer creer que no lo sabía"
Brandon rodó los ojos "Es solo inquietante que no haya hecho nada todavía"
Su chófer emitió un sonido pensativo, tamborileando sus dedos sobre la superficie de la pared a su espalda "Tal vez solo esté esperando a reunirse con su publicista, sabes que no deja escapar ninguna oportunidad para ganar algo de ventaja con la gente. Escuché que hizo un cambio en su equipo de imagen, ya sabes, parece que está moviendo algunas fichas para las elecciones"
Brandon gimió casi con dolor físico "Ni siquiera me recuerdes las elecciones, está totalmente prohibido que acompañe a Maggie a cualquiera de sus citas médicas"
"Tu papá es un idiota" escupió Felipe justo en el momento en que el ascensor timbró, anunciando que habían llegado a su destino.
Brandon todavía tenía un conflicto interno con aceptar la estupidez humana de su padre, su vínculo familiar y los buenos recuerdos de su niñez—de sus cuatro a siete años—, eran el mayor obstáculo. A veces sentía que solo quería tener una excusa para evitar terminar odiando a su propia familia porque, para bien o para mal, su papá era la única familia que le quedaba.
"De todas formas" Felipe habló una vez que ambos estuvieron sentados dentro de la camioneta y con los cinturones abrochados, la mirada castaña se encontró con la suya a través del espejo retrovisor "Estás bien, ¿no? Me dijiste que estabas empezando a usar las redes sociales, así que..." hizo una pausa, su mirada parpadeando "No te afectó lo que ese niño mimado dijo, ¿verdad?"
Brandon parpadeó en silencio, recordando lo molesto y dolido que se sintió cuando leyó la historia por primera vez. También recordó el intercambio que tuvo con Hemsley y su disculpa que se sintió más como una excusa.
"No" respondió, manteniendo la mirada del mayor "No somos cercanos y no tiene porqué importarme lo que un desconocido opine de mí como persona" se sorprendió a sí mismo de lo convincente que logró sonar. Estaba empezando a manejar bastante bien el arte de esconder sus emociones.
"Ese es mi mocoso" respondió Felipe con una sonrisa.
Brandon devolvió la sonrisa levemente, recostándose contra el respaldar del asiento de cuero y llevando su mirada a través de la ventana.
No tenía porqué importarle lo que Hemsley hubiese puesto en esa historia y tampoco tenía porqué importarle las excusas que le presentó la tarde anterior. No se debían nada uno al otro y, ahora que pudo pensar mejor, vio que el movimiento del idiota fue bastante inteligente y eficaz: cortó todo vínculo desde la raíz, tanto pública como personalmente.
Tristan estaba molesto cuando deslizó su dedo hacia la izquierda en la pantalla por quinta vez consecutiva: revisó la sección de mensajes, después la de me gustas y finalmente cerró la aplicación, sintiéndose más frustrado que nunca.
"¿Qué está mal?" una presión aterrizó sobre su hombro cuando Cameron apoyó una mano en su hombro y tomó asiento a su lado, traía consigo un cono de crema que Tristan robó de inmediato "¿Qué...?" Cameron ni siquiera terminó de quejarse cuando Tristan ya había tragado la mitad de su cono de crema, devolviéndoselo de inmediato.
"Cam, necesito que me ayudes a resolver algo" comentó sin siquiera prestar atención a la expresión indignada en el rostro de su amigo "Digamos que conociste a alguien..."
"¡Oh!" Cameron palmeó su brazo, sus ojos marrones abiertos como platos mientras se abanicaba así mismo con su mano libre, el incidente del helado ya olvidado "Soy muy bueno dando consejos amorosos, cuéntaselo todo al tío Cam"
Tristan suspiró, sopesando la idea de si era Cameron de quien quería recibir una segunda opinión sobre su muy estresante y confusa situación. Después de diez segundos, decidió que no es como si tuviera otras opciones, así que se dio media vuelta en la banca, encarando al contrario, quien se estaba atragantando con el helado mientras esperaba a que derramara el té.
"Digamos que conociste a alguien" empezó Tristan, jugueteando con sus manos en su regazo mientras Cameron asentía con emoción "Y... Digamos que nunca fuiste del tipo de persona que tenía un prototipo amoroso en su cabeza" Tristan luchó a través de sus ideas, intentando darse a entender sin revelar demasiada información "Digamos que nunca fue importante para ti la manera en que las personas son"
Cameron inclinó su cabeza hacia un lado, masticando lentamente la galleta de su helado "¿Como un fuckboy?"
Tristan lo sopesó seriamente "¿Se puede ser un fuckboy sin la parte del 'fuck'? Realmente no estoy tan cómodo relacionándome con tantas personas"
Tristan vio a Cameron apoyar sus codos sobre la mesa, sus ojos entrecerrados mientras analizaba cuidadosamente la situación "Si todos los fanfictions de los cuales Paul me ha hablado no me fallan..." Cameron volvió rostro hacia él de nuevo "No" concluyó "Pero la lógica todavía funciona: salías con personas a las cuales realmente nunca les tomaste importancia"
"Realmente no sé si cuente como salir, viví en un internado con un día libre al mes, todas mis citas fueron literalmente en el patio trasero de mi escuela" aclaró Tristan.
Cameron terminó su helado con un último mordisco, acariciando distraídamente su barbilla "Así que saliste con un par de personas porque, probablemente, las encontrabas atractivas, pero nunca pensaste más allá con ninguna de ellas hasta esta... Nueva persona" su mirada se encontró con la de su amigo y, por la forma en que contuvo su sonrisa, Tristan realmente pensó que le leería la mente y sabría de quién estaba hablando "Háblame de esa persona, ¿te gusta?"
Tristan se tomó su tiempo en responder, tratando de hallar un consenso en su interior y ordenar sus ideas.
¿Le gustaba Brandon? Era, sinceramente, difícil saberlo cuando nunca en su vida le había gustado una persona. Es decir, sí, había considerado atractivas a decenas de personas a lo largo de toda su corta vida; era un adolescente bisexual, se sentía atraído por el sesenta por ciento de la población mundial. En Suiza, no solía batallar mucho para encontrar una persona y pasar un rato agradable con ella, pero ahora que pensaba bien en ello, dudaba que alguna de esas personas le hubiera gustado en realidad. Pero ¿a él le gustaba Brandon?
"Creo que..." se interrumpió a sí mismo, organizando mejor sus palabras "Creo que me gusta una versión de él" Tristan negó inmediatamente con la cabeza ante la mirada que le dio Cameron "No gustar, gustar de verdad"
"A ver" Cameron se paso las manos por su despeinado cabello, soltando un fuerte suspiro "¿Te gusta o no?"
"No" respondió Tristan de inmediato, eso lo concluyó rápido "Es solo que... Solo siento que me arruinó al resto de la población mundial"
Cameron lo miró con el ceño fruncido "Necesitas a un psiquiatra"
"¡Esto es serio, Cam! Nunca podré volver a salir con nadie si esta persona sigue existiendo y viviendo su vida como si nada pasara"
"¿Quieres que te ayude a matarla?" preguntó Cameron, su expresión desinteresada como si estuviese preguntando cuál sería el tiempo de mañana.
Tristan lo golpeó en la cabeza con fuerza "¡Dijiste que eras muy bueno dando consejos amorosos!"
Su amigo se encogió de hombros "Nunca dije que la barra de consejeros fuera alta"
Tristan se quejó en voz alta, girando en su asiento para apoyar los codos sobre la mesa y esconder su rostro tras sus manos.
Brandon no le gustaba, de eso estaba más que seguro, al menos no de una forma romántica; Tristan no era del tipo que se ilusionaba fácil o que se adelantaba a los hechos, y mucho menos con algo tan simple como lo que había pasado entre ellos dos. Si, Brandon era fácilmente la persona más atractiva a la que se había acercado en toda su vida, pero la apariencia física no era lo suficientemente relevante para que Tristan se enganchara.
Así que no, su repentina pérdida de interés en el resto de la población global no tenía que ver con Brandon, tal vez fue el hecho de que realmente no sabía cómo o dónde encontrar nuevas personas con las que salir. Nunca antes fue un problema, su escuela en Suiza era enorme y él había sido muy popular, así que las opciones solamente venían a él en diferentes ocasiones; hubo ventajas y desventajas, como el hecho de que cada momento mínimamente romántico de su vida sucedió en la cafetería o en la biblioteca de la escuela.
"Pero si realmente quieres un consejo..." Cameron volvió a hablar, trayendo su atención de vuelta al perfil de su amigo "Solo retoma tus hábitos de salir con personas" el castaño se encogió de hombros "Si todavía no te gusta sentimentalmente, entonces todavía tienes escapatoria"
"¿Crees que no lo estoy intentando?" Tristan desbloqueó su teléfono, abriendo la aplicación y presentando la pantalla ante los ojos de Cameron "Lo he intentado por días enteros, pero todos ellos se ven tan... Insulsos"
Cameron inmediatamente le arrebató el teléfono "Oh, vamos, ¿con quién estabas saliendo? ¿Jesucristo?" bufó "Este es un país con gente realmente atractiva, te ayudaré a encontrar alguien que te guste"
Tristan apoyó un codo sobre la mesa y luego acunó su propia barbilla con una de sus manos "Es misión imposible"
Y por la siguiente media hora continuó siéndolo, pero entonces Cameron se detuvo en el perfil de una chica pelirroja que tenía su misma edad y se desplazó sobre sus fotos, comentándole que ella parecía un buen partido. Tristan dejó de escuchar cuando Cameron se deslizó a la cuarta foto, en donde la chica estaba acompañada por una rubia que reconoció de inmediato.
Tristan prácticamente le arrebató el teléfono de las manos, observando mejor la selfie de las chicas y reconociendo a la rubia que guiñaba un ojo hacia la cámara.
"Ella te gusta, ¿verdad?" Cameron se inclinó de nuevo, casi aplastando su nariz contra la pantalla del teléfono "Dale un like"
Tristan no respondió, solo observó la foto en silencio mientras la parte racional de su cerebro estaba prácticamente de rodillas, rogándole que deslizara una vez más su dedo hacia la izquierda u oprimiera la equis en la parte inferior de la pantalla.
En su defensa, no fue él quien presionó el corazón, fue el metiche de Cameron, mientras levantaba los brazos en señal de victoria y le reprochaba lo bueno que era como consejero amoroso.
Brandon terminó se terminó de aplicar su perfume, acomodando la capucha de su hoodie debajo del abrigo que estaba usando y soltando un suspiro cuando terminó y se vio a sí mismo a través del espejo. Era una de esas tardes en las que se cuestionaba cuán difícil sería empacar sus cosas, largarse del país y empezar una nueva vida en Irlanda como criador de ovejas. Lastimosamente, no había manera de escapar del apartamento sin cruzarse con la presencia de su papá en la sala de estar, a no ser que quisiera matarse saltando del dieciseisavo piso del edificio, en ese caso, podría saltar directamente desde el balcón de su habitación.
Caminó hasta la sala de estar con la misma energía que caminaría hacia su examen final de álgebra avanzada, encontrándose con su papá sentado en la sala de estar y con su laptop abierta sobre su regazo. Michael la cerró inmediatamente cuando lo vio llegar, levantándose de su cómodo lugar para caminar hacia él y detenerse justo en frente.
Apoyó sus manos sobre sus hombros cuando dijo: "Te prometo que es la última vez que te pido algún favor"
Una sonrisa irónica apareció en los labios de Brandon "No tengo problema en ayudarte con tus cosas, papá" respondió con la mirada clavada en sus zapatillas blancas "Es solo que no creo que jugar con los sentimientos de Olive sea algo bueno"
La risa descarada que dejó escapar su papá lo hizo sentir repentinamente enfermo.
"Solo es una cita, Brandon, no es como si fueras a proponerle matrimonio" Michael levantó su barbilla con suavidad para que sus miradas se encontraran "Sé que no eres de esa forma, pero el resto de jóvenes, a tu edad, salen con decenas de personas. No vas a romperle el corazón o algo por el estilo, me dijiste que quieres estudiar en el exterior, así que ni siquiera estarás aquí para eso"
Tomó toda su fuerza de voluntad mantener la mirada de su papá y asentir con la cabeza. El aire abandonó su cuerpo en una bocanada silenciosa cuando su papá liberó su agarre y se dio media vuelta para volver a su lugar en el sillón.
"Felipe te está esperando abajo, pero, para volver, toma un Uber" Michael volvió a depositar la laptop sobre su regazo, tecleando repentinamente sobre ella con una ligera sonrisa "Mi vida amorosa nunca fue la más extravagante, pero sé que llevar a tu chófer a la primera cita podría terminar con cualquier chispa"
Brandon dejó el apartamento sintiéndose como una basura y al mismo tiempo preguntándose cómo conseguiría actuar interesado durante el resto día. Olive no era su persona favorita en el mundo, pero Brandon no era ese tipo de persona, y tener que jugar con sus emociones lo hacía sentir realmente enfermo.
"Parece que en cualquier momento vas a vomitar" Felipe comentó cuando se subió a la camioneta y se abrochó el cinturón de seguridad.
Brandon encontró su mirada a través del espejo retrovisor "¿Podemos jugar 'veo, veo' durante el camino?" preguntó en un hilo de voz "No quiero llegar a verla luciendo como si estuviera estreñido"
El viaje fue significativamente entretenido, las carcajadas no faltaron y Brandon se sentía mucho mejor cuando Felipe aparcó frente lugar en el que había acordado reunirse con Olive. Observó a través de la ventana y sus ganas de escapar lo golpearon de nuevo.
"Solo tienes que aguantar esto unos meses más, mocoso" dijo Felipe, desabrochando su cinturón para girarse en su asiento, Brandon encontró su expresión contenida y hasta algo desanimada "Una vez que te gradúes de la escuela, irás a diseñar alta costura para los microoganismos en Marte"
Brandon exhaló una risa "Espero que entiendas porqué lo que acabas de decir tiene cero sentido de la razón"
Felipe volvió a su asiento, murmurando entre dientes lo mal agradecido que era y lo poco que valoraba su esfuerzo para subirle el ánimo. Brandon desabrochó su propio cinturón y se escabulló por en medio de los asientos delanteros, abrazando con torpeza a su chófer "Gracias" dijo simplemente antes de volver a su asiento y abrir la puerta de la camioneta.
"Si se pone muy insoportable..." Felipe dijo antes de que cerrara la puerta "Llámame y te recogeré en diez minutos, no me importa perder mi empleo por salvarte de esa loca"
Brandon rió, asintiendo con la cabeza antes de cerrar la puerta.
Cuando la camioneta desapareció a la vuelta de la esquina, Brandon soltó un suspiro, revisando el rólex en su muñeca para confirmar que había llegado justo a tiempo. Levantó su mirada para rastrear la entrada del restaurante y se encontró con Olive a unos cuantos metros de distancia, sacudiendo su mano a modo de saludo. Brandon le devolvió el saludo y empezó a caminar hacia ella.
"¡Hola!" Olive se colgó de él en un abrazo que lo tuvo tenso desde el segundo uno, así que solo palmeó suavemente su espalda mientras el aroma a frutos rojos lo golpeaba de repente "Estaba tan emocionada de verte que llegué como media hora antes" confesó Olive cuando se separaron, su bonito cabello rubio sacudiéndose por la brisa cuando Brandon notó los signos de nerviosismo en su postura.
Se sintió horrible, su estómago se hundió y la lástima se apoderó de su corazón, solo logrando emitir una sonrisa chueca a modo de respuesta; ella estaba tan nerviosa solo por verlo, no fue justo de ninguna manera y consiguió que Brandon tuviera ganas de arrodillarse y ofrecer disculpas cuando claramente no fue su idea.
"¿Cuándo viene tu amiga?" inquirió en su mejor intento de esquivar cualquier avance que Olive estuviese planeando hacer.
Cuando Olive había llenado su teléfono con mensajes de texto acerca de lo emocionada que estaba por tener su primera cita juntos, Brandon casi sufrió una embolia, solo para después enterarse de que su papá había invitado a Olive a tener una cita con él sin siquiera informarle antes. Pero una pequeña luz de esperanza había aparecido cuando Olive le había sugerido la idea de que salieran junto a una amiga y su ligue en una cita doble; esa pudo o no ser la primera vez que Brandon le respondió un mensaje a Olive con tanta emoción. Brandon nunca antes tuvo una cita romántica, pero sus muy funcionales neuronas lo llevaron a concluir que sería mucho menos incómodo si más gente estaba presente cuando Olive intentara hacer algún avance.
"Oh, de hecho llegaron antes que tú, me mandó un mensaje diciendo que están buscando un lugar en el aparcamiento" respondió Olive con su habitual sonrisa. Brandon notó que todavía estaba colgada de su brazo izquierdo como si pensara que en cualquier se escaparía.
En defensa de Olive, él realmente estaba considerándolo.
Se quedaron juntos en la entrada del lugar esperando por la amiga de Olive y su cita mientras la rubia parloteaba animadamente sobre todos los regalos que había recibido en su cumpleaños. Brandon logró esquivar hábilmente dos movimientos más que tuvieron que ver con el collar que Michael había comprado para que él se lo regalara, pero estaba empezando a rozar el mal humor con las puntas de sus dedos.
La amiga de Olive finalmente llegó cinco minutos después, sorprendiéndolos por la espalda y aliviando considerablemente el humor de Brandon, de no ser porque cuando se dio la vuelta y reconoció a uno de los invitados, realmente tuvo que contener su risa de incredulidad y sus ganas de tirarse al piso a llorar.
No solo fue su humor el que cambió abruptamente, sino también el de Olive, quien pasó de ser todo sonrisas a estatua de piedra cuando también reconoció al acompañante de su amiga.
"Dios, no había literalmente ni un solo lugar libre en el estacionamiento" comentó la amiga de Olive, quien poseía un bonito cabello lacio color rojo que Brandon habría halagado si no se sintiera con ganas de que un camión lo aplastara "Tuvimos que esperar a que alguien abandonara el lugar"
El silencio que se abrió paso después del comentario de la pelirroja le dio un chance a Brandon de observar al rubio que estaba junto a ella, encontrándolo ya viéndolo de vuelta mientras su expresión parecía rozar la diversión. Algo le dijo a Brandon que Olive y él eran los únicos que realmente no esperaban este encuentro.
"Eh..." la amiga de Olive habló de nuevo, intercambiando una mirada con ésta y tratando de entender porqué de repente el ambiente se puso tan tenso "¿Me estoy perdiendo de algo?"
Definitivamente este fue el clímax de la suerte de Brandon Peirce.
•••
buenas noches, amistades, ¿cómo se encuentran en la noche de hoy? espero que muy bien porque les regalé este extenso capítulo. de verdad que escribir es bien difícil, manas, hay días en los que no me salen ni diez palabras y de repente en otros me salen cuatro mil. #freeyodemiinspiraciónbipolar
bueno, nos leemos en el siguiente capítulo, besitos a la familia. :p
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