- Te lo ruego no le busques moraleja, si te cuento esto es porque te he querido, por favor pon atención a lo que digo, porque ahora viene la parte que más me, cuesta contarte, pues conozco tu mirada, cuando estás enamorada

Días antes..............

- ¿A donde vas hoy? - pregunta Latisha y yo ruedo los ojos al escucharla mientras me termino de poner las zapatillas - ¿qué clase de apuros tiene ahora tu misteriosa amiga para que vayas en ropa deportiva?

- Esto no tiene nada que ver con mi amiga hermanita - respondo y ella rueda los ojos mientras me levanto de la cama - solo voy a salir a correr un rato, no hay nada malo en eso ¿no?

- Solo intento evitar que te metas en algún lío que ambos sabemos como estabas hace un tiempo con la ruptura con tu querida Leyna - comenta y yo la miro serio - sinceramente tu amiguita mister misterios ha conseguido que ya no seas un alma en pena, así que si te mantiene así ve tranquilo a ayudarla con lo que necesite.

- Que solo voy a salir a correr un rato - me quejo mientras salgo de mi habitación dejando la risa de mi hermana resonando a mis espaldas, para dejar de escucharla justo antes de salir por la puerta, por lo que empiezo a correr con dirección al parque consiguiendo que los recuerdos del primer día que la vi, vuelvan a mi inevitablemente - lo que he cambiado todo en solo un par de meses.

- Jamal - escucho su voz y yo paro en seco mientras niego con mi cabeza intentando centrarme en la realidad, y no pensar que me estoy volviendo tan loco para escuchar su voz hasta cuando no está - Musiala no esperaba verte por aquí.

- Leyna - susurro todavía sin creerme que la tenga ante mis ojos - cuanto tiempo.

- ¿Qué tal?, ¿cómo has estado?, en el equipo ya sé que todo bien, pero... - intenta hablar y yo la miro todavía dudando de que lo que estoy viendo sea real - ¿qué tal Latisha y Jerrel?, he estado varias veces en el estadio pero no hemos coincidido, no sé si es que tu familia ha hecho algún tipo de viaje familiar o algo.

- Han estado algo ocupados - informo intento que mi voz no demostrara lo nervioso que estaba en ese momento mientras intentaba aceptar que de verdad la tenía delante mía y no estaba siendo mi imaginación - ¿tú que tal has estado?

- ¿Con quién hablas cariño? - pregunta un hombre acercándose a nosotros y agarrandola de la mano para entrelazarlas en cuanto la tuvo lo suficientemente cerca - ¿y tú quien eres?

- Es Jamal, es un compañero de mi hermano y un buen amigo - contesta y yo me quedo en silencio mientras mi mirada se queda fija en el hombre en cuando logró entender de donde me resultaba tan conocido - ha sido genial verte Musiala, dale un beso de mi parte a tu madre.

- Adiós chaval - añade el hombre mientras se aleja caminando con ella.