06:
Narra Jamal:
- Sabes que no tienes por qué acompañarme ¿verdad? - cuestiona y yo me encojo de hombros mientras le ayudo a ponerse el cinturón - y tampoco estoy invalidad, aunque no pueda verme los pies.
- Pues bien que no te has quejado cuando te he ayudado con las zapatillas - respondo colocándome de nuevo en mi asiento y ella rueda los ojos - por cierto para cuando salgamos vamos a pasar a comprarte unas zapatillas porque esas te tienen que cortar hasta la circulación.
- Es lo que pasa cuando estás embarazada, que retienes líquidos y sumado al peso que aumentas para que el bebe crezca y esté comodo pues parece que me he comido a mi otro yo fácilmente - intenta bromear y yo sonrío levemente mientras me pongo mi cinturón y enciendo el motor del coche - ¿qué se supone que le dices a tu familia siempre que sales para venir a verme?
- Pues la verdad, ¿qué quieres que les diga?, son mi familia me pillarían la mentira el primer día y antes de que me diera tiempo a salir por la puerta - contesto con simpleza mientras empiezo a conducir - además la única metiche que me pregunta siempre es mi hermana, y como siempre le digo que voy a ayudar a una amiga y sé que la cabrona me tiene la ubicación del móvil cogida, ya ni me pregunta.
- ¿Desde cuando somos amigos tú y yo? - cuestiona y yo arrugo la nariz antes de encogerme de hombros - a ver si ahora lo próximo va a ser que me pidas ser padrino del bebe, que no nos conocemos tanto.
- A es que yo ya contaba con ser el padrino del bebe - aseguro y ella golpea mi hombro mientras yo empiezo a reir - había encontrado un sitio súper mono para hacer la celebración, seguro que te encanta.
- ¿Por qué te estás agendando derechos que no le pertenecen señor Jamal?, ni que fueramos pareja o algo - recrimina divertida y yo mantengo mi mirada en la carretera - a ti se te ha subido que la niña del otro día nos dijera que hacíamos una bonita pareja.
- ¿Sabes cual fue mi parte favorita de todo lo que nos dijo antes de que viniera su madre a llevársela? - interrogo y ella niega con su cabeza - cuando me dijo que debía ser muy bueno, para tenerte así de foca y quererte tanto.
- Puto inglés de las narices - reprocha volviendo a golpear mi hombro y yo paro en un semáforo en rojo antes de girarme para mirarla indignado - eres medio inglés, por mucho que lo niegues tienes sus mismos comportamientos, como los que tendría un alemán de bien.
- Y me lo vas a decir tú que eres medio francesa ya era lo que me faltaba - me quejo y ella empieza a reirse mientras yo empiezo a conducir de nuevo en cuanto el semáforo se pone de nuevo en verde - es bueno escucharte reir después de todo.
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