04:
Narra Jamal:
- ¿Por qué no puedes volver con tus padres? - pregunto mientras me siento a su lado y ella suspira - sé que ahora mismo siguen algo enfadados contigo, pero no creo que les duere el enfado mucho más sabiendo que eres su hija.
- Estoy embarazada - susurra antes de sacar una alianza junto con un pequeño papel doblado - no deshonre a mis padres por haber sido idiota y haberme enamorado de un hombre que nunca me correspondió, me echaron porque después de todo me tuvo tan metida en su juego que no fui capaz ni de cuidarme a mi misma.
- ¿Estás embarazada? - cuestiono todavía intentando que mi cabeza fuera capaz de comprenderlo mientras ella se mantiene en silencio mientras desdobla el papel con cuidado y ofreciéndomelo para que pudiera ver a las personas que salían en la foto - ¿quienes son?
- Éste es él con sus dos hijos - informa señanlándolos en la imagen - y esta es su esposa Melania.
- ¿También estaba casado? - interrogo y ella asiente con su cabeza mientras mantiene su rostro fijo en la imagen y al fin puedo dar cuenta de que sus ojos se reflejaba rabia - si te reconforta, creo que Leyna ya había encontrado a alguien más, su hermano no me ha querido confirmar nada pero yo tengo claro, que yo tambien aparentaba ser el segundo.
- Tú alguna vez fuiste el primero por lo menos - contesta mientras doblo la fotografía de nuevo y cierra sus ojos por unos segundos - el día que me entere de que estaba embarazada fui a buscarlo y me encontré a su mujer.
- Por eso sabes como se llama ¿no? - consulto y ella asiente levemente con la cabeza - ¿le contaste lo que estaba pasando?
- Ya lo sabía - asegura y yo la miro sorprendido - le conté todo lo que su marido había hecho y ni siquiera mostró ningún tipo de emoción, ni siquiera pena hacía mi persona de eso estoy segura, porque nada más terminar de contarle mi historia empezó a reirse de mi y de que como otras yo había sido una tonta capaz de caer en el juego de su marido.
- ¿Qué clase de persona es capaz de aguantar con alguien al lado sabiendo que está durmiendo con otras personas? - recrimino negando con mi cabeza - si tú has sido una idiota por caer en el juego de ese hombre, ella lo es todavía más por no ser capaz de tenerse amor propio a ella misma, y haberlo dejado la primera vez que lo hizo, como hubieramos hecho cualquier ser racional.
- Ellos no son así, porque si supieran pensar con la cabeza para algo más que simplemente hacer el mal, no hubieran hecho nada de esto - comenta y yo asiento con mi cabeza - y sobre lo de tu chica, no creo que hayas sido el segundo, no creo que hayas sido tan torpe como yo para no saber la otra parte de la historia hasta cuando ya es demasiado tarde.
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