Narra Jamal:

- Jamal que te estoy vigilando - avisa mientras yo ya he cogido al pequeño en brazos - ¿lo dejas en su carrito tranquilito y no me das por saco el día de su bautizo por favor? 

- Le estás pidiendo mucho - asegura mi madre mientras yo camino con el pequeño sonriendo mientras le hago carantoñas para que se mantenga tranquilo - ¿ves como le estabas pidiendo mucho?

- El día que tenga más de 3 años mentales se acabará el mundo - informa mi hermana y yo ruedo los ojos al escucharla - ¿puedes no robarte a bebes que no son tuyos?

- No lo aguantas así, de padre creo que ni lo intentas - se burla Nicole terminando de sacar el carro y dejando el bolso justo por la parte de atrás - por cierto Musiala, procura que ni vomite ni se llene de babas antes de que entremos a la Iglesia, que sino te asesino.

- Soy su padrino, no puedes matarme y menos delante de la casa de Dios - garantizo y ella rueda los ojos mientras el bebe empieza a hacer ruiditos empezando a moverse sobre mis brazos - colega que tú y yo nos tenemos que llevar bien, que las tenemos a todas en contra.

- Estamos en contra tuya no suya - añade mi hermana antes de encogerse de hombros y caminar hacía la puerta de la Iglesia.

- No se vale que solo te portes mal conmigo - me quejo y el bebe me mira curioso antes de hacer ruiditos - tú me tienes que ayudar a convencer a tu madre que yo voy a ser el mejor padrino, esto tiene que ser un equipo colega.

- Estás tú que el bebé te escucha - bromea Leyna cogiendolo en brazos y besando su cabecita - vamos anda coleguín que tu abuela quería llenarte de besos antes de que entrasemos a la Iglesia.

- ¿Cómo habéis convencido al sacerdote para que nos deje bautizar al niño sin el padre? - pregunta Nicole colocándose a mi lado y yo me encojo de hombros - sé que has sido tú, así que no te hagas el indiferente conmigo que nos conocemos.

- Por dinero hasta el mismo diablo se vende - aseguro y ella asiente con su cabeza levemente mientras mira hacía donde está mi ex pareja junto a su hijo - esta claro que tú siempre has tenido más ojo que yo para elegir a las parejas, aunque luego no supieras cuidarla.

- He cambiado la foto - comento y ella se gira a mirarme dudosa - la fotografía que tenía guardada cuando me dejó para recordar que alguna vez había estado con ella.

- ¿Y por qué lo has cambiado? - interroga sin terminar de entender a que me estaba refiriendo - si adorabas esa foto.

- La he remplazado por algo más importante - afirmo antes de enseñarle mi fondo de pantalla para que ella pudiera ver la foto que tenía de ambos cuando ella todavía estaba embarazada - tú siempre fuiste de buscarle moraleja a todo cuento, mientras que yo, solo quería quererte, aunque nunca supe demostrarlo, ese siempre fue el problema.