Taehyun se encontraba en su estudio, las letras y las melodías corrían en su cabeza sin cesar y por mas ideas que tenía por aterrizar, ninguna llenaba sus expectativas.

Yeonjun desde hace horas estaba ayudándolo a componer junto a HueningKai, ambos intentando descifrar el mensaje que Taehyun quería transmitir.

Esa desesperación, el anhelo de querer aferrarte a algo que está a punto de desaparecer o que posiblemente ya desapareció.

Ese deseo de poder decirle a esa persona, que, si el mundo está por terminarse, quisiera estar a su lado. Pero sobre todo…

-Qué te parece...” Sé muy bien que debo levantarme, Pero por alguna razón me quedo sentado y dudando”

-Pero como lo conectamos con: “Pero mi única oración, uniendo mis pequeñas manos Es que regreses”

Taehyun tiro las hojas sobre su escritorio y suspiro cansado, había escuchado la historia de amor entre Sunyoung y su predestinado y por alguna razón, durante toda la conversación escucho en la voz de Sunyoung la desesperación de que le arrebataron la última oportunidad de decirle adiós a su amado.

- ¿Taehyun? Podemos continuar mañana, además ya casi son las 7:15 ¿no tienes que ir por Sunyoung?

El Beta alzó la mirada y suspiro cansado, se quitó la guitarra y la guardo, mientras empezaba a despejarse un poco de la música.

Se restregó las manos encima del rostro y respiro hondo para intentar alejar la desesperación de su cuerpo.

-Espera ¿en verdad vas a ir? Está lloviendo y odias la humedad y la ropa húmeda… y muchas otras cosas más que la lluvia provoca

-Sunyoung anda con las defensas bajas, sin embargo, eso no impedirá que regrese a la casa corriendo bajo la lluvia...

De pronto una sonrisa apareció en el rostro de Taehyun y negó con la cabeza, imaginando la sonrisa de la Omega corriendo bajo la lluvia y gritando de alegría, el cómo disfrutaría recostarse sobre una banca y dejar que la lluvia la mojara.

- ¿Sabes que no es tu responsabilidad? ¿Verdad?

Taehyun se detuvo y sujeto con fuerza la perilla, la sonrisa en su rostro se esfumo y un amargo sentimiento se instaló en su pecho, se mantuvo dándole la espalda a sus amigos y suspiro con pesar, intentando alejar ese amargo sabor de su boca.

-Lo se hyung, claro que lo sé, ella es responsable de ella misma, en todo caso también lo seria de Sunghoon y aun así yo...

-Taehyun no estoy en contra de tu amistad con Sunyoung, pero si tienes más sentimientos...

- ¿Qué quieres decir con eso?

-Taehyun, es difícil para nosotros los rechazados el olvidar a nuestro predestinado... la señora Yang

-No intentes comparar tu caso con lo que le paso a Sunyoung, a ella le arrebataron al amor de su vida, ella estaba dispuesta a morir por él y sin embargo él...

Entonces Taehyun se dio la vuelta y corrió a su escritorio, sujeto un lápiz y empezó a escribir en un pedazo de hoja

"Aunque mi corazón duela
Aunque tenga heridas profundas
Aunque te odie por ser malo
Aunque queme la foto y borre los recuerdos
Parece que no puedo olvidarte
Te amo”

Las calles de Seúl se encontraban encharcadas, la mayoría de las personas estaba descalza intentando que sus zapatos no se mojaron y echaran a perder.

Los niños corrían gritando mientras cubrían sus cuerpos con sus sombrillas y los adolescentes aprovechaban el compartir paraguas como un k-drama se tratará.

Mientras tanto cierto Beta estaba parado afuera del gimnasio de esgrima, con un par de botas de hule, y una sombrilla extra. Su cuerpo temblaba por la incomodidad del frio húmedo, el cómo tenía que tener donde pisaba para no mojar sus tenis o arrimarse para que los coches no lo mojasen.

Las puertas del gimnasio se abrieron de par en par y todos los miembros del club corrieron, cubriéndose con sus mochilas o sombrillas, mientras que algunos otros les daba igual y solo caminaban resignados a mojarse.

El Beta los ignoro a todos y permaneció fuera del paso intentando no llamar la atención, hasta que una cabellera azabache llamó su atención, se acercó hasta ella y antes de que notará su presencia le habló.

-Omega...

Sunyoung Alzó la mirada y un fantasma de sonrisa apareció en su rostro. Sin embargo, los pocos alumnos que le pusieron atención a la Omega se dieron cuenta de un tímido brillo en la mirada de la chica.

-Pensé que no ibas a venir

-El ensayo terminó ante, así que aproveche a venir... anda toma, ponte las botas y dame tu mochila

Sunyoung sonrió y le entrego su bolsa deportiva a Taehyun, después se quitó sus sandalias y se colocó las botas de hule, Alzó la mirada y antes de decir algo Taehyun le estaba colocando encima un impermeable.

-Andas con las defensas bajas así que...

Taehyun ayudo a la Omega a colocarse el impermeable y una vez lista se lo ajusto, le entrego un impermeable, cargo de mejor forma la mochila de Sunyoung y empezó a caminar.

Y entonces, dándole la espalda a Sunyoung sonrió al escuchar la sonrisa de la Omega mientras corría bajo la lluvia.

Taehyun en lo personal odiaba la lluvia, odiaba mojarse y todo lo que tuviera que ver con la lluvia o con tener la ropa húmeda. Hace unos minutos lo había confirmado sin duda alguna.

Sin embargo, Sunyoung era todo lo contrario a él, a diferencia de él que hubiera insistido en quedarse en un lugar seco a esperar que pasara la lluvia.

Sunyoung era el tipo de persona que decía amar la lluvia y dejarse mojar por ella, pero por alguna extraña razón, desde la primera vez que escucho a Sunyoung gritar de alegría por disfrutar la lluvia deseo y busco siempre escucharla, por lo que esa era la razón por la que Taehyun había ido a recogerla.

Aunque tampoco era mentira que Sunyoung tenía las defensas bajas.

-Beta... ¡Beta!

Taehyun se giró a verla y sus ojos se iluminaron cuando vio a Sunyoung, la forma en que sonreía y mostraba emocionada algo que sin duda Taehyun amaba.

Un café de calabaza y un lugar seco con aroma a café.

- ¿Entramos a esperar que pase la lluvia?

El Beta dirigió su mirada a la Omega y no supo que decir, por lo que antes de que pudiera formula una palabra la Sunyoung le ganó y lo jalo de la mano para entrar a la cafetería.

“¿Es normal que su mano cosquilleara tanto?”

Maratón 2/3