CAPÍTULO OCHO

En su adolescencia, Hoseok había sido un mujeriego nato, y aunque su padre insistía en llevarlo al camino de la política entre Clanes, él parecía más inmerso en los escotes de las damas antes que sus responsabilidades. Unos meses antes de viajar a la capital, NamJoon fue testigo de cómo su buen amigo de la infancia al final, había caído enamorado de una sola chica, y ella era Yooun Hae, la más intrépida loba de la manada. La hermana mayor de los Yooun, y la cabeza de su familia. No imaginó que su relación florecería a tal nivel, lo cual le alegraba por ellos.

— Hoseok no es el único que no perdió el tiempo. —con una risilla traviesa, YoonGi codeó a un tímido JungKook, éste casi se ahoga con la cerveza, tosió un poco antes de fijar su ceño fruncido en el mayor— Oh, vamos, de cualquier manera se va a enterar. Cuéntale.

— Bueno, verás hyung… Yo… —nervioso jugó con sus dedos largos— planeo casarme con una muchacha.

¡Vaya! Esa sí que es una enorme sorpresa, su amigo cuatro años menor a él, había tomado la decisión de un paso tan grande como el matrimonio. El niño que conocía se volvió un alfa gigante que ahora trabaja como mano derecha de su familia.

— ¿Quién es? ¿La conozco? —él negó— ¿Es de la manada?

— En realidad, ella pertenece a la manada del Sur. En mi último viaje político con TaeHyung para revisar el tratado de paz, conocí a la hija del líder. Hyung, ella es… ¿Cómo decirlo? Es la loba más hermosa que jamás haya visto, inevitablemente, quede flechado. —sus ojos brillan con la misma intensidad que los de Minah al verlo, pudo notar un destello de ella en su amigo, como un recuerdo aún latente en su memoria— Hablamos los pocos días que estuvimos juntos, me pareció una chica inteligente y entretenida, así que apenas volvimos a la manada, opte por enviar correos al mail que ella me dio. Comenzamos a hablar y… solo sucedió, nos enamoramos. Su padre no está de acuerdo con el matrimonio, aunque no nos importa, va a desligarse.

— ¡¿A desligarse?! Pero eso significa que ya no podrá pisar la manada del Sur.

— Ella está de acuerdo con eso, fue quien lo propuso. Dijo que no puede imaginar una vida sin mi.

Al desligarse de un Clan, un lobo comete el peor acto que podría cometer: traición. Acepta mediante propia voluntad que sus lazos familiares sean rotos, rechaza a su sangre y escupe en su cultura. Los lobos desligados son vistos como la peor basura, ninguna manada quiere aceptarlos después de ello. El hecho de que ella acepte todo con tal de permanecer al lado de JungKook hace que su corazón se ablande con ternura, es una muchacha valiente que su dongsaeng merece.

E internamente, desea tener la mitad de su valentía.

— Es genial, kook. Y cuando asuma. no dudes en que tienen las puertas abiertas a formar una familia en esta manada. —estando al lado suyo, acarició su melena negra— Me alegra que la mayoría esté sentando cabeza, aunque me hace sentir que ya estamos algo viejos.

— Tengo veintiocho años, una novia hermosa y mucho sexo matutino. No me siento para nada viejo. —acotó el Min— En cambio, TaeHyung es incluso menor que yo y ni siquiera ha aparecido con alguna loba. Es el único aquí que parece no sentar cabeza.

Entonces, su hermano que hasta el momento se mantuvo en silencio, levantó la cabeza. Un par de ojos amarillos hicieron que el cuerpo del alfa mayor se pusiera en alerta, con sus brazos y cuello tensandose ante la sensación de peligro.

— Yo… —suspiró, cerrando ambos ojos, cuando volvió a mostrarlos eran otra vez marrones— estoy bien solo. Si me disculpan, me retiraré. —y sin decir más, se levantó para marcharse en silencio.

— les tengo una SORPRESA... la cual, será anunciada apenas termine esta mini historia. ♡