MoonLight's Dance

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I

En un gran salón se encontraban varias personas charlando entre ellos. Entre la multitud estaba un joven que traía una mascara gris para ocultar su hermoso rostro oscuro. La música empezó a sonar una melodía tranquila anunciando que comenzará el baile de esta noche.

Él inmediatamente se puso en marcha para buscar una pareja para el baile, pero nadie quería estar con él por ser tan sombrío. Siguió insistiendo, sin embargo, todos seguían rechazándolo hasta que por fin se dio por vencido, mejor se marchó a un rincón oscuro dónde ahí con un hueco en su corazón que cada vez se hacía más grande, así que deicidio marcharse enfadado hacia fuera del salón de baile para volver intentarlo de nuevo el próximo año. Entonces cerró de un portazo la gran puerta del salón, y se hundió entre las sombras de la medianoche.

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II

Es de nuevo el baile, ahora el joven estaba en el rincón con molestia está vez a nadie quiso invitar al baile porque todos los rechazarían. De repente, una gran puerta se abrió y una hermosa chica entró con un largo vestido blanco envolviendo con su luz al salón. Todos se inclinaron ante ella con una reverencia. En cambio, él al mirarla quedó impactado por su gran belleza y su hermosa mirada, entonces decidió llamar su atención. Sin embargo, los otros lo notaron y la alejaron de él.

Ella que había cruzado su mirada con la de él, se fue hablando con los demás.

Se dispuso a salir del lugar de nuevo con tristeza, detuvo su caminar, se decidió que no se iba a dejar de nuevo intimidar, así que corrió hacia la chica, pero los otros al mirarlo tan decidido se dieron cuenta de las intenciones que él tenía; le impidieron acercarse agarrándolo entre todos, siguió luchando hasta que logró zafarse, lo intentaron detener por segunda vez, entonces voló su máscara a los pies de la chica que al oír el ruido sordo de la misma, giró en sus talones para verlo con una sonrisa.

Llegó él jadeando y se acomodó la chaqueta que traía un poco arrugada por los jaloneos de los otros hombres.

Se inclinó hacia ella con la mirada directamente a sus ojos, estiró su mano, se hincó ante ella y bajó la mirada con los nervios que tenía, no sabía sí ella aceptaría bailar con él o lo rechazaría como los demás. No vio respuesta inmediata, entonces se dispuso abandonar ahora sí el salón para no volver nunca, es cuando una mano tomó la suya, era la chica quién le sonrió con dulzura y se sintió vivo.

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III

Ella lo tomó de la mano para jalarlo hacia la pista de baile. Los dos empezaron acomodarse, ambos comenzaron a balancearse con el ritmo lento de la música, no sabía porque sentía esa sensación de calor cuando ella está cercas, su mirada y la de ella volvieron a conectar de nuevo, sentía uno mismo, un solo ser.

Su corazón comenzó a latir de prisa, sus hermosos ojos se iluminaron. Ella es como el sol mientras que el era la Luna. Sintió arder su corazón y su rostro cuando lo tocó, le dolía mucho el cuerpo cada vez que lo tocaba.

Él era feliz porque es la primera vez que alguien no lo juzgaba y lo tachaba de una persona mala con un pasado triste. Ella sintió que lo lastimaba con su calor porque él temblaba con su contacto, entonces quiso separarse de él para no hacerle daño, pero no la dejó ir. Sonrió con mucho cariño, le dio a entender que no le importaba su estado sí está con él.

Ambos siguieron bailando hasta que él la levantó con elegancia mientras que veía las estrellas alrededor de ellos, luego se miraron para poder contemplar ese pequeño amor que nació en un baile a la luz de la luna, hasta que terminó el baile ambos se separaron.

Él le pidió otra pieza más, pero ella se negó porque su hora había terminado y tenía que volver para el siguiente baile porque es la única forma en la que puede venir. Para despedirse se abalanza sobre él y lo besa.

El salón se iluminó más cuando sus cuerpos y labios se habían unido, todos aplaudían a su alrededor con felicidad.

Él cerró los ojos y sus mejillas se iluminaron más hasta que dejó de ser completamente gris a un color más cálido. Ya cuando él abrió los ojos, ella ya no estaba a su lado.

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IV

El cada año esperaba con ansias la llegada de su sol, la luz que le ayudaba a salir de la oscuridad que en ocasiones estaba. Contaba cada hora, los minutos y los segundos para ver a su amada de nuevo. Ellos eran como el sol y la luna; la luz y la oscuridad que juntos formaban un eclipse total.

Las campanadas sonaron al marcar la medianoche; se abrieron las grandes puertas que hicieron que todos empezaran a bajar la cabeza como una reverencia de nuevo. Era ella su sol que entraba entre una luminosa luz que alumbraba a todos como cada año.

Él emocionado se acomoda la chaqueta para verse presentable, ya no usaba la máscara para ocultar su persona y nadie le hacía mala cara, ahora lo respetaban. 

Su sol había llegado para su siguiente baile de medianoche y el volvió a vivir de nuevo.

Espero que les haya gustado. Me inspiré con la música de Alfredo Sirica con su álbum MoonLight’s Tales. De hecho, me basé en ese corto que, por cierto, no recuerdo el nombre.

El orden de las canciones es el orden de la numeración de las partes:

The Moon -I

The Sun -II

The Moonlight’s Waltz -III

Epilogue -IV.