CAPITULO 8
Corrí por el bosque en dirección a la reserva como tal vez, hace mucho no hacía, Martin se había ofrecido a llevarme a casa, pero yo tenia cosas que solucionar antes, por lo cual le pedí me dejara en casa de April, aunque claramente a tal casa no llegue a entrar.
A los pocos minutos me detuve, deje de correr por el bosque de forma desesperada, camine de forma pausada mientras las palabras de Martin hicieron eco en mi memoria, recordé su sonrisa que se había descompuesto luego de que yo no diera ningun tipo de respuesta a su confesión, recorde también su esfuerzo por revivir nuestra conversación, el cual había resultado en vano pues mientras el hablaba yo no había dejado de preguntarme donde estaba Jacob y tampoco dejaba de desear no haber escuchado las palabras de Martin, no sabia como decirle que simplemente no le podía corresponder y que por más que lo intentara no resultaría. Un nudo se me formo en el estómago, odie tal sensación, me sentía culpable y lamentable por no poder explicarle claramente a Martin el porque de sus intentos serian inválidos.
Aparecí en el borde del bosque que quedaba frente a la casa de padre de Jacob, el sonido proveniente del taller improvisado que el chico tenía en la parte trasera de la casa me advirtió que el se encontraba allí, rodé los ojos con impaciencia y camine hasta la puerta de la entrada, la cual estaba abierta, asome con cautela mi cabeza y observe a Billy desde el umbral de esta, el cual me devolvía la mirada desde su silla de ruedas acomodada junto a la mesa de la cocina.
-Renesmee. – comento con un tono seco, dejando el pan que se estaba comiendo sobré el plato y enredado sus manos en el estómago.
-señor Black. – devolví, forzando una sonrisa mientras me preguntaba que urgencia tenia yo por tener su aprobación, yo era la impronta de su hijo y por mucho que le disgustara tal hecho, él no podía hacer nada, sin embargo, me gustaría lograr algún día un trato menos frio de su parte.
El hombre me miro fijamente un par de segundos, suspiro pesadamente y señalo la puerta trasera de la casa.
-el esta en el taller. – dijo, quitándome la mirada de encima para volver a coger el pan de la mesa, quise contestar que lo sabía, pero estaba molesta y no quería sonar grosera o que pensara que me estaba desquitando con el por algo, tambien pude haber atravesado la casa para salir por la puerta trasera de esta, pero sabia que Billy prefería que no lo hiciera, por lo cual me retire del umbral y rodee la casa en dirección al patio trasero.
Jacob, sin camiseta y con manchas de grasa en su rostro, pecho y abdomen. Dejo de mirar el motor de su auto para poner sus ojos en mí, que me encontraba en la entrada de su taller improvisado, vi como sus ojos viajaban por mis piernas y brazos, me miré también, percatándome por primera vez de que la caminata por el bosque había roto y desgarrado las mangas de mi ropa.
-¿estás bien? – pregunto Jacob, llegando junto a mí, mientras se limpiaba las manos con un trozo de tela, la expresión de preocupación que me dedicaba solo lograba que me sintiera mas molesta con el asunto.
-claro que estoy bien. – le dije alejándome de él, caminando así hacia el fondo del lugar. - ¿tu estas bien? – pregunte girándome.
-Nessie ¿no te lastimaste? ¿Por qué...
-¡que estoy bien! – respondí elevando mi voz molesta por su insistencia, Jacob me miro con sorpresa tras mi comportamiento. – unas jodidas ramas de arboles no me lastiman ¿sabes? – dije, mi voz seguía siendo alta pues mi irritación se estaba desbordando en esta. – no soy frágil, Jacob. No soy delicada, puedo cuidarme sola e incluso y si quiero podría romperte un brazo ¿Qué no te das cuenta? – le solté, Jacob se veía confuso mientras fruncía el ceño en mi dirección, me lleve las manos hasta la cabeza y me senté en una vieja silla que estaba a mi lado, Jacob se arrodillo a mi lado y puso una mano sobre mi rodilla derecha.
-¿estas bien? ¿Nessie, que pasa? – pregunto, llevando su mano hasta mi rostro para secar el rastro de una lagrima, que yo acababa de notar, había salido.
-¿Dónde estabas, idiota? – cuestione pegándole un puñetazo a su brazo. - ¿Por qué no fuiste por mí? – dije de nuevo, Jacob me miro con una expresión herida.
-Nessie. – dijo, poniendo su índice bajo mi barbilla. – estuve allí, llegué un poco tarde, pero seguí tu rastro, estabas comiendo con ese tal Martin y no quise molestar.
-¿Qué? – pregunte temerosa ante la idea de que Jacob hubiera escuchado las palabras de Martín. – pero, no... no... yo hubiera notado tu presencia, yo también puedo...
-no me acerque demasiado. – explico. – aparqué el auto en la esquina y desde ahí pude saber que estabas allí.
-¿escuchaste algo? – pregunte en un titubeo, Jacob entrecerró los ojos y entonces supe que el no tenia idea a que me refería.
-¿debi...
-no. – exclame casi de inmediato. – solo... estoy sensible ¿no crees que peleamos mucho últimamente, Jake? Nosotros no solíamos ser así, pensé que ya no querías verme o... - otra lagrima salió y Jacob me abrazo con fuerza.
-no, claro que no. – dijo con ternura en mi oído. - ¿Cómo crees eso? Mejor cuéntame ¿Cómo te fue...
-¡JAKE! – el grito del padre de Jacob, logro interrumpir sus palabras, nos giramos de inmediato para ver en dirección a la casa, Jake y yo intercambiamos miradas de nuevo, el chico comenzó a caminar en dirección a la casa y yo camine detrás de él sin importarme poner pie en la sala de estar de Billy Black.
-dime, pap...
-mira esa bola de pelos. – dijo con molestia, señalando un sofá de la sala. - ¿Qué de dije, Jake? ¿Qué te dije? No sé qué harás con ese perro, pero no voy a permitir que me destroce toda la casa.
Mire con ternura a la bola de pelos a la cual Billy se refería, el cual era un pequeño cachorro con pelambrera color chocolate, rizada y desordenada, sinceramente no tenía apariencia de un perro cuya raza te haría pagar una alta suma de dinero, aún así era precioso y por ojos tenía unas pequeñas esferas de color negro que brillaban con ilusión y una expresión juguetona mientras movía la cola con emoción y mordía uno de los cojines del sillón, el resto de los cuales estaban dispersos en el piso, siendo la razon por la cual Billie se encontraba molesto.
-¿papá, que esperas que haga con él? – le pregunto Jake. – te dije que solo seria unos días, hasta que alguien lo quiera...
-¿Dónde lo encontraste? – pregunte en dirección a Jacob.
-esta mañana mientras hacíamos la ronda, estábamos caminando cerca a la carretera que conecta la reserva con Forks, un auto se detuvo y...
-¿lo abandonaron? – pregunte, sentí como mis ojos ardían al imaginarme lo asustado que tal pequeña y tierna bola de pelos debió haberse sentido en la fría y solitaria carretera.
-como sea. – dijo Billy, sacándome de mis pensamientos. -¿no ves como es de desordenado? – le pregunto a su hijo, yo camine hacia el sofá y me senté junto a él, la bolita de pelos abandono el cojín que tanta atención le llamaba y se lanzo sobre mis piernas mientras yo enredaba los dedos en su desordenado y sedoso pelo.
-serán solo un par de días por mucho, papá.
-en un par de días, me deja hasta sin televisor.
-papá, estas exagerando.
-¿exagerando? Antes de subirse a destrozarme los cojines tuve que regañarlo porque estaba tratando de jalar el cable del teléfono fijo, no sé a dónde lo llevaras, pero...
-lo adoptare. – dije interrumpiendo a Billy. – le daré un hogar. – dije acunándolo en mi pecho con una sonrisa.
-dudo que Bella y Edw...
-déjala que se lo lleve, gracias Renesmee. – dijo Billy echando a andar su silla de ruedas en dirección a su habitación, mientras su hijo y yo intercambiabamos una sonrisa cómplice debido a que el tono que Billy acababa de usar en mi había sido realmente amable.
Jacob me llevo a casa, en donde convencer a mis padres de aceptar el nuevo integrante de la familia no fue muy difícil, en cuanto su aceptación fue una realidad envié a April una foto del pequeño cachorro, media hora mas tarde la moto de Brady estaba siendo aparcada frente a nuestra pequeña casa, con una emocionada April que entro directo a mi habitación como si se tratara de su propia casa. Escuche a Brady conversar en la sala con Jacob, de lo que parecía ser, el partido que se estaba proyectando en el TV.
-¡oh! Que cosita tan preciosa. – dijo mi amiga de forma melosa, arrodillándose frente a la cama, mientras mis padres nos miraban con una sonrisa desde el umbral de la puerta de la habitación. – siempre he querido tener un cachorro como tu. – le dijo.
-¿Por qué no lo tienes? – pregunte, mirándola con atención.
-si lo tengo. – contesto con total seriedad. – pero no es tierno, como este.
-ja-ja-ja – comento Brady con sarcasmo desde la sala. – bebe, tu cachorro no será tierno, pero si sexy. – dijo de nuevo, logrando una carcajada de todos en la casa.
-mentiras, es porque la casa se queda sola por mucho tiempo. – dijo con tristeza. – Cris dice que un cachorro no es para dejarse solo.
-tiene razon. – dije con la mirada perdida.
-pero si tu no estas en casa. – comento llamando mi atención. – tus padres no hacen nada y lo cuidan, sin ánimos de ofender. – dijo girándose para sonreírle a mis padres, refiriéndose a que su comentario técnicamente hacia referencia a que mi familia estaba conformada, a excepción de mi abuelo, por personas desempleadas.
-no te preocupes. – le dijo mi madre con una sonrisa que sabía, estaba evitando reírse del comentario de April.
-siempre es un gusto contar con tu sinceridad. – le dijo mi padre, también sonriente.
-tus actos irreverentes. – le grito Jacob desde la sala.
-y comentarios hilarantes. – complete yo, April rodo los ojos.
-no pues, genial. – dijo April irritada. – como me atacan en manada.
-¿Quién comenzó? – le pregunto mi madre, que aun se estaba riendo y April termino riéndose del asunto también. mis padres se retiraron de la puerta y en pocos segundos el espacio fue ocupado de nuevo, pero esta vez por Jake y Brady.
-¿Cómo le pondrás? – pregunto la pelirrosa con interés.
-Wavy. – dije con una sonrisa, lo cual significa: ondulado, como el pelo desordenado de la pequeña bolita rebelde que ahora estaba jugando con April.
-mucho gusto, Wavy. - le dijo ella. - yo soy tu tia April.
-¡ay! por Dios. - exclamo Brady con burla. - ahora cree que es el hijo de Nessie. - dijo golpeando a Jacob en el hombro mientras se reia.
-bueno, tambien tengo un perro por novio ¿que tiene esto de raro? - la respuesta de April causo que la carcajada de Brady se detuviera, pero en su lugar, todos los demas en la casa, incluidos mis padres desde la cocina, soltamos una risotada.
Mientras me reía pensé que tía Rosalie habría adorado escuchar aquello, pues el Bullying a la manada era por mucho, su actividad favorita.
~~~
Mis amores
¿Cómo están en esta mitad de semana?
Ahora mismo me estoy compareciendo de mi misma, porque en la tarde cuando escribí el capítulo escribí siempre Billie en vez de Billy, ahora que lo estaba editando se me dificulta por buscar el personaje en internet y pues bueno, error mío.
Pero de resto... Todo bien.
¿Cómo les pareció el capítulo?
¿Que opinan de los sucesos?
Mis amores, nos leemos luego.
Por favor, no olvides apoyarme con un voto, muchaaaas gracias.
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