CAPITULO 17
Maratón (3/3)
Debo decir que el aroma que invadió el ámbiente tan repentinamente resultaba familiar, pero no podía récordar a quien pertenecía tal rastro y siendo sincera no sabía que asustaba más, si conocer los dueños del aroma considerando la idea de que podrían ser nuestros enemigos, o simplemente que fuéramos visitados por completos desconocidos.
Me encontraba en mi escritorio cerciorandome si todas mis tareas del instituto habían sido hechas mientras Jacob jugaba con Wavy sobre el pequeño sofá de mi habitación, al girarme pude que ver que como yo, el notaba la presencia de los visitantes.
Escuché a mis padres atravesar la sala a paso ligero para salir de la casa, no tarde en seguirlos con Jacob pisándome los talones.
– siento que ya conozco ese aroma. – comento Jacob, parándose junto a nosotros y, como nosotros, dirigiendo su mirada a los árboles, por los cuales escasos minutos atrás habían pasado los forasteros dejando el rastro tras ellos.
– yo también. – comentamos mamá y yo al unísono.
– creo saber quiénes son. – dijo mi padre internándose en el bosque con nosotros detrás de él.
Terminamos frente a la casa de mis abuelos los cuales junto a todos mis tíos ahora estaban formando un grupo en las escaleras del frente, dirigiendo una carismática sonrisa a una mujer morena de cabello rizado acompañada por un muchacho con su mismo tono de piel, dejaron de mirar el frente de la casa para girarse, dedicando sus pulcras sonrisas hacia nosotros ahora, entonces los recordé, se trataba de Nahuel acompañado de su tía Huilen, los testigos claves en nuestro enfrentamiento contra los Vulturis. Nahuel había cortado su cabello y había dejado de vestirse como si fuera parte de una tribu al igual que su tía, fue solo cuestión de segundos para que todos rodearamos a los recién llegado, emocionados por volver a verlos.
– ¡Dios! Has crecido tanto. – exclamó Nahuel, abrazandome sin previo aviso y tomándome por sorpresa, fue tan solo cuestión de segundos para que Jacob gruñera en su dirección.
– Jake, por favor. – Rogue separándome de Nahuel.
– ¡Ah! Es cierto, como olvidarlo. – dijo Nahuel mirando a Jake. – ¿Novio lobo posesivo? – preguntó en mi dirección.
– no pudiste describirlo mejor. – complemento tía Rosalie.
– ¡Bien! – Exclamó mi abuelo Carlisle, desviando la atención. – ¿A qué se debe el placer de tenerlos por aqui?
– Nahuel deseaba ver que su compañera de especie había crecido bien. – dijo Huilen.
Escuchamos a Nahuel toser falsamente – creí que diríamos que estábamos de paso y decidimos pasar a saludar. – dijo el entre dientes.
– eso no te lo crees ni tu. – lo reprendió su tía, haciéndonos reir, a excepción de Jake que no dejaba de mirar de mala gana a Nahuel. – de cualquier modo debo decir que te convertiste en una señorita preciosa. – dijo Huilen, elevando su mano hasta mi mejilla, haciéndome sentir apenada con su comentario.
– es maravilloso tenerlos acá. – dijo mi abuela Esme. – por favor entren. – Dijo guiándolos a la entrada de la mansión Cullen. – estaré encantada de tenerlos los días que quieran por acá.
Pronto mi familia nos dejó detrás, mientras Jacob y yo mirábamos el pequeño tumulto de vampiros ingresar en la casa, y por supuesto, el ceño fruncido de Jacob aún no desaparecía.
Al cabo de una semana y gracias a la intervención de mi padre, Jacob dejo de sentir recelo en relación a Nahuel, mi padre aseguró que el chico no pretendía nada y tal como había dicho, el solo tenía curiosidad por el destino de su compañera de especie; Jacob comprendió razón por la cual, hoy una fría tarde de viernes, mientras Jake trabajaba en el taller yo había decidido deambular por el bosque de Forks junto a Nahuel.
– este lugar es lindo. – dijo, caminando conmigo en un campo abierto rodeado de flores.
– si, es un lugar especial para papá y mamá. – dije, detallando las flores. – incluso han tomado cuidado para que estén bonitas, pero pronto serán cubiertas por la nieve. – mencione haciendo un puchero.
– bueno... Cuando el invierno se acabe tendrán la tarea de nuevo. – mencionó, logrando hacerme reír. – bueno ¿Personalmente de qué prefieres alimentarte?
– disfruto la comida normal, como cualquier humano. – respondí sin titubeos. – ¿Sabias que podemos embriagarnos? – pregunte curiosa, Nahuel me miró con escepticismo.
– he bebido, pero nunca me he estado ebrio.
– bueno... Sucede solo si tu lado vampiro está débil.
– bien... Eso explica el porqué no me afectó. – dijo con una sonrisa, era gracioso pensar en que aunque Nahuel y yo podíamos correr impresionantemente rápido, ahora tan solo caminábamos con lentitud, conversando, evitando destruir alguna flor.
– ¿Es difícil lo de las almas gemelas? – preguntó curioso.
– diré que es hermoso sentir el amor incondicional de alguien. – explique. – pero los lobos son un poco... – Nahuel entrecerró los ojos en mi dirección. – bien. – dije rindiéndome. – demasiado celosos.
– si, lo noté. – dijo riendo de nuevo. – pero vaya que tienes suerte... Un amor único y verdadero... Yo tengo más de un siglo y medio en este mundo y aún no doy con el mío.
– es solo cuestión de tiempo. – mencioné con cariño.
– de todas formas. – dijo deteniendo su andar, imite su acto y me gire para quedar de frente a el. – es algo... Cómo explicarlo... ¿Envidiable? – dijo suspirando, Nahuel parecía estar tratando de encontrar las palabras correctas. – un sentimiento tan fuerte capaz de pasar el odio profundo a un amor aún más profundo en cuestión de segundos... Literalmente... Caer a primera vista. – mi ceño se hallaba fruncido con una sensación de confusión y extrañamente un sinsabor en mi boca, mi saliva parecía más espesa, Nahuel parecía no lograr decifrar mi expresión.
– ammmm. – dije, tratando de analizar sus palabras. – exactamente ¿Qué quieres decir con pasar del odio al amor? – pregunté con una sonrisa nerviosa.
– ya Sabes. – dijo. – la imprimación técnicamente te salvo la vida... Jake planeaba... Ya sabes, hasta que sus ojos se encontraron con los tuyos. – sinceramente me pregunte si lo que estaba escuchando acaso era real, porque parecía una historia acabada de inventar... Jamás en mi vida había escuchado sobre ello.
– ¿Que Jacob que? – pregunte, mis ojos ardían y sentía que las ganas de llorar me embargaban, la expresión de Nahuel cambio, sabía que el no tenía idea de que estaba siendo imprudente y al recién notar ello parecía arrepentido por las últimas frases dichas.
– Nessie... ¿No... No lo sabías?
– ¿Cómo lo sabes tú? – pregunte, Nahuel negó levemente, y note que la sangre había huido de su rostro. – Nahuel por favor. ¿Cómo lo sabes?
– fue... Ammm... Nessie, no es necesario hablar de esto ¿No puedes solo dejarlo pasar? – me dijo con un tono de súplica.
–¡No! – respondí de forma rotunda. – ¿Porque... Porque nadie nunca menciono esto... Porque... ¿Nadie creyó que me interesaría saber que el hombre al que amo intento matarme alguna vez? ¿Tanto me odiaba? ¿¡Porque!? – exclamé con furia.
– Nessie. – Dijo Nahuel, posando su mano sobre mi hombro. – son cosas del pasado... Yo... Lo sé porque luego de la venida de los Vulturis tuvimos una fogata, incluso la manada asistió, ya Sabes... Un último rato juntos antes de separarnos, un chico del aquelarre egipcio Benjamín ¿Lo recuerdas? – asentí de inmediato. – bien, el preguntó por la imprimación, el caso es... Jacob explicó cómo había sucedido para ustedes... Tú estabas muy pequeña... Bella se había quedado en casa contigo.
– entiendo. – murmuré para llenar el silencio.
– lamento haber hablado de más.
– no, está bien. – dije con una risilla nerviosa. – sin ti, probablemente nunca me enteraría de esto.
– no deberías darle tanta importancia. – dijo, elevando mi mentón para que lo mirará.
– quiero hacerlo, pero si no es importante ¿Porque nadie lo menciono? ¿Porque me lo ocultaron de tal modo? – Nahuel se encogió de hombros al no tener respuesta a aquello. – seguro me veía como un monstruo.
– ¡No! – se apresuró a decir Nahuel. – talvez solo era... Miedo a lo desconocido ¿No dices que el y su manada se dedican a mantener la reserva segura? Nadie sabía a qué se enfrentaban cuando llegaste... Ni la familia Vulturi lo sabía.
– puedo entender eso Nahuel. – dije alejándome de el, alejándome del lugar.
– Nessie ¿A dónde vas? – preguntó, mi marcha de detuvo, pero no me gire para mirarlo.
– quiero escuchar a Jacob decirme que era lo que tanto despreciaba de mi como para querer matarme... Quiero saber porque nunca menciono nada, es decir. – me gire levemente para mirarlo. – ¿Si no se hubiera imprimado de mi... Si.... ¡Agh! ¿No me habría dado la oportunidad de vivir?
– te lastimas con cosas del pasado. – dijo con una expresión lastimera.
– son cosas que necesito y tengo el derecho a saber. – dije, echando a andar de nuevo dirigiéndome así hacia el taller, luchando contra la confusión, la impotencia y sobre todo las ganas de llorar al pensar que el hombre al que amo alguna vez no sintió por mi nada más que un profundo odio.
~~~
¿Están ahí mis vidas... Están ahí?
Jejejeje
Amo leer sus comentarios, por favor no temas en dejar tu opinión.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro