-¿Qué buscas? – pregunte curiosa mientras veía a April casi meterse de cabeza en su casillero.

-mi libro de mate. – respondió como si nada, rodé los ojos y estiré mi brazo para meterlo en su taquilla y alcanzar el maltratado libro de pasta gris que estaba pegado a la pared de esta.

-¿Cómo es que no lo viste? – le dije colocándolo frente a su cara. - ¿acaso te estas quedando ciega? – dije cruzándome de brazos y recostándome en la puerta del casillero contiguo al de April.

-solo no lo vi. – dijo encogiéndose de hombros para luego proceder a meterlo en su bolso. – hay gente que no es capaz de ver lo que tiene frente a sus ojos. – dijo y suspire tras tal comentario.

-si, como por ejemplo Jacob. – respondí clavando la mirada en el suelo sintiendo la mirada de April clavadose en mi cuello.

-pues si quieres que se de cuenta, díselo. – dijo echándose a andar en dirección a la cafetería conmigo a su lado.

-no es tan fácil, April. – dije suspirando de nuevo. – Jacob aun me trata como una niña pequeña, me aterra la idea de decirle y que me diga que no es capaz de verme como una mujer. – dije para luego hacer la fila atrás de April para comprar nuestro almuerzo, guardando silencio sobre el asunto, conscientes de que el lugar no era prudente para llevar a cabo nuestros extraños temas de conversación.

-¿Qué tal si le das celos? – me soltó April al momento que nos sentábamos en una pequeña mesa en la esquina de la cafetería, levante la mirada de mi bandeja para entrecerrar los ojos en su dirección - ¿Qué? – pregunto como si nada, como si lo que acabara de decir fuera la mejor de las ideas y yo no la estuviera apreciando.

-¿Cómo crees? Que locura es esa, April. – dije llevándome una manzana hasta la boca. – ni siquiera tengo con quien darle celos. – dije rodando los ojos y April me miro con un deje de incredulidad.

-Nessie ¿eres tonta o te haces? – me pregunto y deje de masticar para mirarla a la espera de una explicación. – eres bonita, amable, educada, inteligente y buena en literalmente todo, todos nuestros compañeros son amables contigo y Martin ni siquiera presta atención en clases para mirarte.

-¿Martin? – pregunte incrédula y April rodo los ojos. – pero ¿Qué más da? – dije encogiéndome de hombros para restarle importancia. - tu también eres bonita, inteligente, tierna y amm... - levante mi mirada para ver a April, soltando una pequeña sonrisa en forma de disculpa. – lo siento, no mentiré diciendo que eres amable.

-ni educada, lo sé. – dijo ella como si nada.

-de hecho, eres altanera.

-y odiosa.

-lo seeee. – le dije alargando la palabra, fingiendo cansancio. – ni siquiera se como te aguanto. – dije de nuevo, April me miro con un puchero. – pero eres mi mejor amiga y te quiero.

-si, si, lo sé. – me dijo volviendo a poner su atención en el plato de comida que tenia frente a ella. – yo también me amo. – dijo al final, negué levemente mientras la miraba para luego soltar una carcajada junto a ella. -bueno, hablando de Jacob.

-ya habíamos dejado de hab...

-¿vendrá por ti hoy? – pregunto interrumpiendo mi frase, como si yo no estuviera hablando, rodé los ojos acostumbrada a esa manía de April.

-creo que no, de hecho... no lo vi ayer en todo el día.

-¿desapareció después de tu cumpleaños? – pregunto April con escepticismo. - ¿paso algo luego de que yo me fuera a casa? – pregunto, mi postura erguida se desvaneció, arquee mi espalda soltando un resoplido mirando al techo con una expresión de confusión.

-no lo sé, creo que tome un poco y el alcohol me afecto. – April me miro con total incredulidad, dirigió sus azules ojos en todas las direcciones de la cafetería para al final inclinarse un poco al frente.

-¿una hibrida se puede emborrachar? – pregunto en un susurro.

-bueno, es que mi mitad vampiro no estaba muy fuerte. – dije en un susurro también. – no había cazado absolutamente nada en las ultimas dos semanas. – dije de nuevo, April soltó una mirada de terror y elevo su mano para tapar su boca abierta por la sorpresa.

-¿Qué tal si hiciste algo atrevido? – pregunto con el ceño fruncido, la mire un par de segundos para luego soltar un resoplido y abanicar mi mano en negación frente a su cara.

-claro que no. – dije. – no es posible es... es... - dije, pero de repente la teoría de April me parecía completamente posible, pues yo de hecho no recordaba siquiera como llegué a casa. Es más, tuve suerte de que mis padres no hubiesen sido severos conmigo luego de eso. – Dios. – solté con terror. - ¿Qué es lo que hice? – cuestioné de nuevo.

-no, olvídalo. No creo que hayas hecho nada. – dijo April en un afán de calmarme. – de haber sido así ¿no lo sabríamos todos a estas alturas? Es decir... estábamos en una fiesta con las improntas y el resto de la manada y en ese grupo todos, absolutamente todos, son chismosos y me incluyo. – dijo, me relaje con aquellas palabras pues April tenia razon, si yo hubiera hecho algo vergonzoso a estas alturas ya todos lo sabrían pues si no lo hubiera hecho en medio de la sala de la casa de Louisa que fue donde hicieron mi fiesta, el resto de lobos habrían visto lo que sea que yo hubiera hecho en la mente de Jacob y como si se tratara de un tema de interés público estos se habrían encargado de comunicarlo a sus respectivas improntas. El timbre de regreso a clase interrumpió mi forma de darme apoyo mental, obligándome a mi y a April ponernos en pie apresuradamente para llegar a tiempo a nuestra clase de literatura.

***

La canción Radiactive de Imagine Dragons entraba en mi cabeza por medios de los audífonos conectados a mi móvil, me encontraba recostada en la cama que tenia en casa de mis abuelos, mientras intentaba leer Romeo y Julieta para mi clase de literatura, el escuchar música mientras leía era una estrategia que había desarrollado luego de que mi lado vampiro me permitiera gozar de ciertos sentidos agudos y las conversaciones del resto de mi familia me distrajeran de mis lecturas, por encima del borde el libro logre vislumbrar una figura de pie en el marco de la puerta al levantar la vista pude ver a Jacob que me miraba con total atención, me senté sobre la cama precipitadamente deshaciéndome de los audífonos mientras lo veía caminar a paso seguro hasta el borde de la cama.

-hola. – dije con una sonrisa.

-hola. – respondió sentándose a mi lado.

-¿Dónde has estado? – pregunte como si nada, mirando disimuladamente la pagina del libro que segundos antes había estado leyendo.

-me quede en casa de mi padre, quería pasar un rato con él. – dijo, asentí mientras lo miraba con una sonrisa.

-bien y ¿Cómo esta él?

-esta genial, te manda saludes. – me dijo con su característica sonrisa, esa que te permitía ver sus perfectos dientes, negué levemente con una expresión de incredulidad.

-no juegues con eso. – le dije acusadoramente, pues para nadie era un secreto que para el padre de Jake era terrible que la impronta de su hijo fuera una hibrida. Jacob me miro juguetonamente un par de segundos, para luego dirigir su mirada al libro que descansaba sobre mi regazo.

-¿Qué lees? – pregunto tomándolo con su mano derecha para examinarlo.

-Romeo y Julieta, es para mi clase de literatura. – dije, Jacob centro su atención en la pagina en la que yo lo tenia abierto. – creo que la obra de teatro de noviembre será sobre este. – dije señalando tímidamente la pasta del libro, Jacob dejo de leer para mirarme y para ser sincera yo tampoco le daba crédito a lo que estaba a punto de decir. – me gustaría audicionar... para ser Julieta. – le solté al final, inmediatamente me di una cachetada mental; ¡Rayos! Tengo que dejar de escuchar los consejos de April, la carcajada de mi tío Emmett llego a mi habitación desde el piso de abajo y estaba segura de que no estaba hablando de nada gracioso con nadie minutos antes, también pude imaginar la cara de mi padre, no solo ante mis palabras si no también ante mis pensamientos.

-bien, si eso te hace feliz. – dijo Jake con una sonrisa, suspire profundamente. April tenia razon, a estas alturas para nadie era un secreto lo que sentía y evidentemente para mi tío Emmett era obvio lo que pretendía al decirle sobre la obra a Jake, para todos era obvio menos para el chico frente a mí, el cual me sonreía como si nada ¿acaso no le interesaba que su impronta fuera besada por un desconocido? Pero... ¿Por qué rayos dije yo eso? April, voy a matarte.   

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Mis amores
¿Cómo están?
¿Que les parece esta primera entrega del libro?
¿Les está gustando o no les llamo la atención?

Bebés, lxs amo, nos leemos en unos días.

Por favor no olvides apoyarme con un voto, muchas gracias.