MOONLIGTH LA NUEVA ESPERANZA DE LA TIERRA.

Sonrió al leer el enunciado del periódico, apenas es el día después que salí a las calles a "Combatir al mal"que dicho sea de paso en Gotham hay demasiado.

—Es injusto se queja Damien. —Lo miro sobre el papel con una ceja enmarcada y el resopla. —Llevo años enfrentándome al crimen en Gotham y soy tachado de criminal, de vigilante, tu sales una noche y ya eres heroína.

—Huelo celos en el ambiente. —Mumura Atenea mientras toma un poco de su café. —Anoche Lara estuvo genial, acabó sola con un robo en el banco, cuatro asaltos a mano armada y recato una gato esta mañana.

—Tiene que ser el gato, siempre son los gatos. —Se burla Don mientras me quita el periódico.

—Yo creo que no debimos arriesgarnos a que llamara tanto la atención. —Murmura Dwan.

Enserio esta pelirroja comienza a desagradarme, todo lo que hago le parece mal, todo, desde que me conoce, creo que es porque está enamorada de Damien, si sin duda eso es.

Una mano pasa por frente a mis ojos. Atenea. —¿La fama te esta haciendo mal? Es que pones cara de querer asesinar a alguien.

Río ante las ocurrencias de la princesa del mar. —No no es eso. —Me pongo de pie dejando sobre la mesa el periódico. —De hecho me gusta y mucho que las personas me vean como la esperanza que confíen en mi.

—¿Estás segura de que te parió tu madre? —Resopla Damien. —Tal parece que tu padre te hizo solo.

Me acaba de encontrar este gilipollas engreído.

—Oww y tú de que me hablas hijo de Batman. Tan oscuro como Gotham en si... Por favor si eres un copia de tu padre.

  Los ojos avellanas de Damien detallan pura furia, y casualmente los mios también, hoy no me levanté con ganas de aguantar sus estúpidos juegos. 

—Si así son sus peleas, no quiero imaginar la de vuestros padres.—Habla Don pasando su grandísimo brazo sobre mis hombros. —Por cierto Wayne si ella te ataca, nosotros la apoyaremos.

Gesto que el minimurcielago parece molestarle bastante. 

Sonrió victoriosa, nada es más gratificante que ver como el equipo de Damien me incluye, claro que a excepción de Dwan que cada vez parece que le agrado memos.

Mi móvil comienza a sonar, el nombre de mi tía aparece en la pantalla y me aparto para coger la llamada.

—Tía D—Respondo emocionada, puede que sean noticias de mi padre.

—Oh Lara, que gratificante es oír tu voz. — Esa definitivamente no es la voz de mi tía, de hecho no es de una mujer, más bien parece un hombre.

—¿Quién habla? —Oh dios, la posibilidad de que sea mi padre pasa por mi cabeza y siento mi corazón apretarse. —¿Padre?

Una risa fría del otro lado me hace saber que no. —No soy tu padre Moonligth. —Otra risa más y mi piel se hiela. —Pero estoy bastante cerca de él.

—Lex Luthor, calvo imbécil, te juro que...

—Oh dios hablas con el mismo tono de tu madre. —Ríe de nuevo. —Solo te diré dos cosas. —Uno tengo a tu hermano—Siento poco a poco como me flaquean las piernas. —Dos lo voy a matar.

—¿Qué quieres?

—Owww. —Su tono cambia como si fuera un niño, sin duda está desquiciado. — Solo quiero algo, algo que solo tu tienes, algo que vale la vida de tu hermano y la de tu padre.

—¿Qué cosa?

—Oh Lara, no sé negociar por llamada, que tal si vienes  a la dirección que te enviaré por mensaje y lo discutimos aquí.

—De acuerdo.

—¡Ah! —Impide que cuelgue. —Ante el primer indicio de la mini liga, ordenaré a tu padre a que le parta el cuello a Joni. Chaito.

Cuelga dejándome con la palabra en la boca. Maldito loco calvo de mierda.

Sin pensarlo si quiera arranco mi collar y salgo volando hacia donde se supone que está esperándome. Es en las afueras de la cuidad en medio de un campo de trigo.

Sobre vuelo el lugar en busca de Lex, no me cuesta mucho, está en un claro muy grande. —¿Dónde está Jonathan? —Pregunto desde el cielo.

—Tan gloriosa, tan poderosa, tan terrible. —Ríe y se pasa la mano por su calvicia. —Tan tonta. —Murmura pensando que no lo escucho.

—Escuchame calvo de mierda si no quieres que tatue en tu calva mi nombre más te vale que vea a mi hermano ahora mismo.

Mis ojos se encienden, demostrándole que no es una simple amenaza estoy muy molesta y la verdad es que no lo pensaría dos veces a la hora de hacerlo sufrir mucho.

—Baja querida. —Se lleva las manos a sus bolsillos. —Solo hablaremos.

Desconfiada desciendo hasta el, pero en ningún momento pongo un pie en el suelo. De Damien aprendí que en cualquier lugar puede haber una trampa.

Lex sonríe satisfecho. —Te dije cuando nos conocimos que te daría respuestas.

Asiento. —Si, luego supe que eras el loco que secuestró a mi familia.

—Pero en realidad te buscaba a ti, ellos me daban igual. —Me mantengo seria mientras el camina a mi alrededor. —Tu padre acababa de terminar una pelea que lo había debilitado demasiado, era el mejor momento para ir a buscarte.

—Me habían dicho lo contrario. —Digo cruzando mis manos. —Que no sabías si era a Joni o a mi, al que necesitabas.

—Si eso les hice creer, pero la verdad es que desde que Supe que Superman tuvo una hija, supe que la perfección eras tú. —Ríe. —Las niñas siempre son las favoritas de papá, es una ley sagrada.

—Al punto Lex—Mis ojos vuelven a brillar en señal de amenaza.

—Como sea, no te vi, me molesté y me llevé a cada Kent.

—Y si no quieres morir. —Tomo su cuello y lo alzo. —Vas a liberar a cada Kent.

—¿A qué no sabes querida, Moonligth, la razón para que te entrenen y busquen a Superman? Todo ahora quince años después. — Suelto mi agarre y el se arregla la camisa.

—Es que la amenaza contra la que luchó tu padre hace quince años solo, y venció apenas, vuelve y ningún miembro en la liga sabe como vencerlo. —Me alejo algo asombrada. —Apenas se enteraron comenzaron a buscarlo enserio,pasaron quince años y ellos simplemente se dedicaron a olvidar a tu padre, hasta que lo necesitaron... Y te entrenan porque eres el plan B, si Superman no aparece ya luchará su hija.—Me acerco nuevamente a él. —Si su hija no es suficiente, y puedo asegurarte que no lo es, el mundo desaparecerá, todo humano morirá.

—¿Por qué me cuentas esto? —Por primera vez apoyo mis pies en el suelo. —Para hacerme ver débil, para que me ponga triste... Porque no lo estás consiguiendo, solo haces que renga mayor necesidad de encontrar a mi padre.

—Mira al cielo. —Levanto la mirada y ahí está él, volado hacia nosotros, mi padre.

Una lágrima abandona mi ojo derecho al ver su mirada apagada . —Padre.

Ahogo un grito cuando me doy cuenta que entre sus manos trae sujeto a Jonathan con mucha fuerza. Mi hermano al verme se mueve y se queja, pero mi padre se mantiene fuerte y no suelta su agarre.

—Traquilo Joni. —Susurro. —Hoy volverán a casa.

—Dime que es lo que quieres Luthor. —Miro al tipo.

—Verás, cambio la vida de tu padre y hermano por la tuya. —El calvo camina hacia mi.

—¿Quieres que me suicide?

—No. —Ríe. —Solo quiero que vayas hacia donde está tu padre y esperes a que el te ponga la krytonita roja en la cabeza... Luego serás mía, mi arma, mi sirviente.

—Pero tenía entendido.

—Todo lo que encontró la chica Wayne es falso, me encargué de eso. Si pueden tener contacto con la piedra.

—¿Qué pasa si me niego?

—Kal partele la espalda al enemigo.

Y mi padre ni siquiera lo duda, lleva una rodilla a la espalda de mi hermano y yo solo puedo gritar al escuchar como su columna se parte en dos.

—Relajate, un poco de solo y estará nuevo. —Siento las lágrimas salir. —Si no quieres que le ordene que le parta el cuello ya sabes que hacer.

Llevo mi mirada  a mi padre y mi hermano inconsciente. —Es hora. —Pronuncia mi padre mostrándome la pequeña piedra roja en su mano. Su voz es un sueño, pero aún así siento que no es el quien habla

—Padre por favor.

—En el momento que la roca toque tu cabeza, la de él se desactivará. —Habla. —No puedo controlar dos a la vez... Esa es toda la garantía que tienes.

Miro a Lex. —Te voy a matar.

—Vamos Lara, salva a tu hermano y al mundo.

Próximamente...