Narra Lorna.

- entonces ¿Ningún chico aún? - ruedo los ojos por la pregunta de Nat.

Horas antes me desperté y fuí a ver Nat solo para que ella me arrastráse a una habitación que le encargaron a ella.

- No Nat, hablando de eso ¿Qué hay de Bruce? - la miro pícara a lo que ella solo baja la cabellos un poco sonrrojada - ¿No hay Fondue? - lanzé una pequeña carcajada por la cara que me puso la pelirroja.

Oímos como la puerta era tocada 3 veces.

- hola chicas, soy Bucky - abrí la puerta con mis poderes - me dijeron que estaban aquí, quería saludarlas - mira a Nat para después mirarme a mí, por primera vez me dedico a mirarlo detenidamente, sus ojos marrones oscuros que te miran con cariño y a la vez seriedad, sus cabellos largos marrones, era una obra idéntica a Jesucristo. Espera ¿Qué estoy diciendo?

Dejé de mirarlo para no pasar vergüenza, aunque note al subir a mis mejillas.
- Gracias por venir Bucky - sonreí para volver a mirarlo
- no hay problema, me debo ir, adiós chicas - se volteó y se fue no sin antes darme una mirada de reojo.

- No hay ningún chico ¿he? - Nat se acerca a mi con una mirada pícara mientras que yo bajaba la cabeza debido al notorio sonrrojo de mis mejillas - a él creo que también le interesas.

- Nat, no quiero enamorarme - me mira sin entender - si me enamoro esa persona también sufrirá y tendré que cargar con su muerte, no quiero que nadie más muera - suelto pequeñas lágrimas a lo que Nat me abrazaba sobándome la cabeza.

- nadie morirá, ni tú, ni nadie, porque yo estaré ahí para cuidar que nada suceda - Beja mi coronilla - ahora ve con Wanda, necesitan momento madre e hija - sonrió y salgo de su habitación para buscar a mi mamá que se encuentra hablando con mi tío Pietro.

- hola mamá - los 2 me miran - ¿Todo bien?
- si cariño, solo hablábamos de cualquier cosa, ¿Necesitas algo? - Pietro se va dándome un asentimiento de cabeza como despedida.
- solo quería saber.....si querías un momento para nosotras.....como madre e hija - ella me mira con brillo en sus ojos asintiendo felizmente.

- claro que sí, ¿Adónde quieres ir? - salimos al estacionamiento y pedimos uno de los autos.
- primero quiero hacer una parada rápida, yo te guío - encendió el auto y yo la fuí guiando a mi destino...

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- hola hermano - me arrodillo enfrente de su tumba, suelto un suspiro lleno de tristeza.
- ¿Aquí se encuentra Liam? - asentí - perdóname otra vez por eso - levanto la mira para verla con sus ojos húmedos conteniendo las lágrimas.
- no fue tu culpa, fue mía - ella me mira confundida - si hubiera controlado mis poderes a tiempo hubiese evitado que esas barras de metal lo matasen - sollozé - el se sacrificó, para salvarme, pero a qué costo, el murió - me levanté y abrazé a mi mamá.

- lo lamento.
- yo también - me separé lentamente para limpiar mis lágrimas - bueno, no hay que llorar, hoy es nuestro día, así que disfrutémoslo - asintió y nos fuimos a dar una vuelta por el parque.

Era mediodía, todo estaba tranquilo, la gente iba de un lado a otro, trabajando, hablando o jugando, algo bueno ocurrió desde la muerte de mi gemelo, si no fuera por él, no estaría viendo toda esta felicidad que ahora me rodea.

Antes vivia en un mundo donde solo la felicidad la encontraba en Liam, pero encontré a personas capaces de hacer felices, mi madre, mi tío Pietro, Coulson, Daisy, Simmons, Fitz, May, Rodhey, Sam, Clint, Natasha, Bucky,  Carol, los guardianes, todos ellos sin mi familia y mi felicidad ahora....

Después de todo esto, y como HYDRA ya no existe, tal vez, y solo tal vez desde a hace tiempo, le daré una oportunidad al amor...

“dejaré de ser el monstruo que alguna vez fuí, y dejaré que el vacío de mi corazón se llene”

(Corto pero valió la pena)