Capítulo 5 : Refugio
"Sleepwalking down the road. Not waking from these dreams, ‘cause it’s never dead it’s still my head. It was a warzone in my teens. I’m still standing on that street, still need an enemy. The worst ones I can’t see. You can… you can."
Jin tomó el teléfono en cuanto sonó y escuchar la voz rota de Jimin lo sorprendió al instante. El chico le había parecido desde el inicio una persona inocente, quizás fue ese el motivo por el cual sintió la necesidad de darle su teléfono cuando este le reveló que se encontraba perdido en su casa. Nadie merecía sentirse aprisionado de esa forma en su propio hogar.
Lo cierto es que aunque sonase extraño Jimin estaba caracterizado por un rostro de niño que podía provocar que cualquier persona sintiese piedad por él, o al menos cualquier persona con un buen corazón.
—Hoseok, saldré un momento - su pareja alzó la mirada para mirar el reloj y lo observó confuso - No te preocupes, no pasará nada.
—¿A dónde quieres ir tan tarde? - Jin sonrió ante la pregunta de Hoseok y besó su mejilla con cariño.
—Jimin se ha escapado de casa, iré a buscarlo e intentaré que Yoongi lo acoja al menos por esta noche. No creo que se niegue sabiendo que ese pobre niño no tiene un lugar en el que quedarse.
—Puedes traerlo aquí - dijo con obviedad Hoseok. No era la primera vez que ellos también acogían en su casa a alguien.
Jin sonrió y negó, si ese chico necesitaba que alguien le ayudara a aclarar los sentimientos confusos e ideas que recorrían su cabeza Yoongi era la mejor opción. Tenía experiencia en ese tipo de situaciones. Cuando Jimin supiese qué era lo que realmente le pasaba o ansiaba de verdad, entonces podrían acogerlo ellos mismos. Sin embargo, por el momento, no podrían ayudar demasiado. Una cama para dormir y comida no lo es todo, a veces la tranquilidad mental es lo más importante. Incluso en una buena casa, con comida y un trabajo fijo, las personas pueden hundirse debido a la enfermedad que cubre su interior. Es algo que se olvida demasiado frecuentemente, la gente apila objetos valiosos creyendo que estos le darán una felicidad que lo cierto es demasiado difícil de conseguir a través de cosas tan banales.
Las calles de Seúl eran frías a esas horas y el hecho de que se encontraban en pleno fin de semana las hacía también peligrosas, Jimin estaba sentado dentro de la vieja cabina de teléfono. Soplaba su aliento tibio sobre sus manos mientras miraba a su alrededor esperando ver a Seokjin, fue la única persona que llegó a su cabeza cuando se encontró solo en medio de una calle que conocía de tan sólo un par de ocasiones.
—¿Jimin? - la voz amable de Jin llegó hasta sus oídos tranquilizandolo casi en un solo segundo - Ni siquiera te has cambiado. ¿Qué ha pasado?
—Mis padres no se han tomado bien el que me escabullese de casa, había mucha tensión así que no pude evitar volver a correr fuera de ese lugar. Realmente creo que quiero empezar a decidir por mí mismo, quizás tengas razón y lo mejor sea ser sincero con respecto a lo que necesito para ser feliz. Si sigo diciéndoles que sí a todo no podré vivir en paz nunca.
—Eso es importante - Jin le ayudó a levantarse - Que reconozcas que necesitas un cambio es lo primordial para que logres alcanzar tus objetivos.
Jimin se limitó a asentir, todavía se sentía cohibido por todas las cosas que estaban sucediendo ese día. Estaba de nuevo fuera de casa sin el permiso de sus padres, se había escapado de nuevo y le había pedido ayuda a alguien que prácticamente no conocía. Confiaba en que Seokjin fuese tan bueno como en un primer instante creyó que era, la sola idea de que las cosas se pudiesen tornar aún peores lo mareaba.
—¿Y ahora qué? No he pensado en nada a largo plazo, me he limitado a llamarte y rogar por tu ayuda pero no tengo claro cómo sobreviviré.
—Jimin antes de nada, piénsalo bien. ¿Realmente quieres salir de tu casa? - Jimin asintió con convicción - Entonces solo hay una persona que puede ayudarte, alguien que pasó por lo mismo que tú y que ahora dedica su vida a ayudar a todos los que están en su misma situación.
(***)
En el instante en que abrió la puerta la mirada de Yoongi se cruzó con la de aquel chico. Jimin parecía pequeño con la mirada gacha y las manos temblorosas mientras se escondía tras la protectora espalda de Jin.
La mirada de Yoongi no podía apartarse de él ni siquiera en unas condiciones tan evidentemente tensas. Sabía que había algo mal con el muchacho, seguía llevando la misma ropa que horas atrás, su cabello aunque aún brillante estaba revuelto y juraría que sí alzase la cabeza sus ojos también mostrarían la rojez habitual causada por el llanto.
—¿Qué sucede? - sabía lo que pasaba pero no podía acoger a un chico que no tenía la mayoría de edad o de lo contrario acabaría metido en grandes problemas - Pasad.
Jimin caminaba a la vez que Seokjin, parecía avergonzado y empeñado en esconderse tras esa protección que de alguna forma su amigo le proporcionaba. Incluso si no hacía mucho que se conocían ya había algo que los unía, Jin había contado algo acerca de padres violentos. Él sufrió eso en el paso y ahora Yoongi estaba casi seguro por completo de que esa era la razón real por la cual decidió darle mayor apoyo al pequeño chico que por fin había levantado la mirada.
—Se ha escapado de casa, sus padres lo mantienen encerrado a todas horas y eso ha provocado que no pueda descubrir que es lo que realmente quiere. Duda acerca de su sexualidad pero sabe que eso no es algo con lo que su familia vaya a implicarse para bien. Si les dice algo sobre sus dudas solo acabará siendo golpeó - La mano de Jimin apretó el brazo de Jin y Yoongi observó el acto desde la distancia. Su amigo había dado con el talón de Aquiles de Jimin, sus padres parecían ser un tema sensible.
—Papá solo me golpea cuando se pone muy nervioso y eso no ocurre tan a menudo - Yoongi volvió a poner su mirada sobre los ojos de Jimin quien al fin había dado un paso adelante - Yoongi, sé que lo que viste aquel día en el desfile no fue de ti agrado pero yo no he tenido nunca la opción de elegir que hacer y que no hacer. Mis padres controlan todos los aspectos de mi vida sin tan siquiera darme la oportunidad de dudar o pensar. Cuando me besaste de alguna forma trajiste a mi mente una vez más todas esas dudas que ellos callan. No te pido que me acojas para siempre… Pero Jin está seguro de que me ayudarás a descubrir mis verdaderos sentimientos. Solo te pido unas semanas, ayudame solo un poco y yo haré el resto. Estoy dispuesto a intentarlo con todas mis ganas.
Yoongi quería hacerlo, a pesar de la rabia y del odio sentía la necesidad de decirle a ese pobre muchacho que entendía el sentimiento del miedo a decidir y decepcionar, pero incluso si quería arriesgarse para ayudarlo, meterse en líos legales era demasiado. Por otro lado si en el pasado nadie se hubiese arriesgado por él quizás ahora estuviese casado infelizmente con una mujer, en lugar de disfrutar viviendo diariamente con la mentalidad clara y abierta, sabiendo que está haciendo lo que ama a cada instante.
Sus ojos no mostraban nada mientras Jimin lo miraba, sus labios no se movían y tampoco parecía nervioso. Era difícil adivinar con un control de emociones tan fuerte como ese, que en realidad todo el interior de Yoongi se retorcía ante la simple idea de echar a la calle a un chiquillo que realmente podría perderse a sí mismo por el simple hecho de regresar a su hogar. Era tan sumamente triste y realista que le daba escalofríos.
—Irás al instituto todos los días lectivos - Jimin asintió - E incluso con eso tendrás que ayudarme en el bar - las palabras de Yoongi estaban destinadas a disuadir al chico, sin embargo este seguía asintiendo sin importar cuál fuese la norma - No esperes demasiado de mi, solo hablaré contigo y te ayudare a aclarar tus ideas. Tendrás que dormir en el salón, el apartamento solo tiene una habitación. Conseguiré algo cómodo para ti. Espero que todo vaya bien, tienes tres oportunidades si haces algo que no me gusta se irán una a una. ¿Lo entiendes verdad Jimin?
Una vez más el chico volvió a asentir con convencimiento y en ese preciso momento Yoongi solo pudo pensar en dos cosas : la primera era lo mucho que había cambiado la situación. Horas atrás estaba hablandole con rudeza y exigiendo que nunca más volviese a acercarse a su bar, ahora en cambio tras ver su estado no podía negarle cobijo . La segunda era lo difícil que le resultaría aclarar las ideas de Jimin sin implicarse excesivamente con él.
Siempre cometía el mismo error. Siempre le tomaba cariño a los chicos que pasaban por su casa, y al final, él siempre era él abandonado. Por su mal carácter, por lo complicada que era su manera de vivir y ver al mundo. Siempre viviendo por los demás en lugar de por sí mismo.
—Gracias Yoongi - Jimin sonrió con sinceridad - No te decepcionaré.
—No soy yo a quien no debes decepcionar Jimin sino a ti mismo, la única razón por la que te ofrezco mi casa es porque en cierto momento pase por lo mismo que tú y la ayuda que me dieron me ayudó a sobrevivir. Prometí en ese instante que yo también ayudaría a quienes lo necesitasen pero no olvides que no te conozco, que tú tampoco me conoces y que esto puede salir realmente mal. Tienes que estar dispuesto a luchar por ti mismo.
Seokjin dejó escapar una pequeña sonrisa antes de animar a Jimin a acercarse un poco más a Yoongi.
—No le hagas caso, saldrá bien. Yoongi es incapaz de dejar a un chico sin un lugar en el que quedarse en la calle.
Jimin suspiró levemente cohibido por todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Yoongi tenía razón, solo una noche. Unas horas. Prácticamente no se conocían de nada y su enamoramiento por el camarero venía de un beso que ni siquiera implicó sentimientos reales. Reunían todas las papeletas para que las cosas sucedieran de la peor de las formas, sin embargo Jimin no quería regresar a casa. No cuando estaba tan cerca de encontrar la verdad acerca de su verdadera forma de ser. Y para ser sinceros Yoongi tampoco pensaba dejarlo irse así por así, en su mente todavía fluian con claridad las palabras de Jimin quien había normalizado el que su padre le pegarse cuando se sentía nervioso. Si realmente consideraba ese acto como una situación sin importancia, significaba que su casa era un lugar complicado y para nada seguro.
—Ve a ducharte - Yoongi le señaló una puerta a unos pasos de ellos - Hay ropa limpia en el armario, úsala hasta que podamos conseguirte algo decente… y Jimin, incluso aunque tus padres tengan ciertas ideas de vida eso no excusa tus decisiones. Si quieres vivir este es el mejor momento para hacerlo.
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Holi personitas, tenéis que perdonarme, he estado con conjuntivitis así que de cierta forma eso ha provocado que me costase exponerme a una pantalla para escribir. De todas formas espero que os guste 😘
Un beso, Mel
P. D: Esta minific ampliará capítulos. Estoy pensando en hacerla de unos 15.
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