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~Cap 30: "Charla de chicas"

Llegamos a la casa entrando como normalmente lo haría y mi madre salió de inmediato a recibirme cuando el sonido de la puerta que anuncio mi llegada, me dio un abrazo y con una sonrisa le respondí fuertemente hundiendo mi rostro en su hombro. Tooth revoloteando emocionada seguía a Jack mirando la escena enternecida de reojo, le dirigió una mirada enternecida y este le sonrió también alzando sus hombros. No se pudo contener por querer conocer el lugar donde vivía y decidió por si sola echar un vistazo a las habitaciones que se conectaban al recibidor. Se paró a admirar los colores de la decoración navideña con una risita, azul y plateado influenciados por la presencia del guardián en la vida de la muchacha el último tiempo. Jack le llamo la atención para subir juntos a la habitación mientras era el turno de convivir con mis padres, yo no tardaría en hacerlo.

-¿Qué tal estuvo todo? -pregunto mi madre de inmediato tan sonriente como yo acomodándome mi cabello revuelto gracias al entrenamiento.

-Fue una intensa sesión de estudios, ya sabes cómo son -comente sin importancia dejándole separe del abrazo, sabía que esperaba cuando se cruzó de brazos mirándome con una ceja levemente elevada, la clase de mirada que da una madre cuando hiciste algo mal y te revindiques- Siento preocuparte, pero no querían distracciones mamá, por eso no respondí tan rápido.

-Yo lo entiendo, pero la próxima intenta estar atenta a mis llamadas -dijo más comprensiva al disculparme y se acercó a susurrarme con algo de malicia- Tu padre parece no haberse enterado de que llegaste, vino temprano y está concentrado con la cena, ¿lo saludaras?

-Con mucho gusto -respondí susurrante, siendo silenciosa y con precavidos pasos me encamine hacia la cocina viéndolo de espaldas revisando algo en el horno, termine de acercarme y le tape los ojos con las manos al levantarse- ¡Adivina quién soy!

-¡Mi gran Elizabeth! -Se quitó las manos abrazándome y levantándome del piso me dio unas vueltas entre suaves risas- Tu madre me dijo que estudias con tus amigas asique me encargo de una cena muy especial. Tan estudiosa como tu padre.

-Si claro querido -comento interrumpiéndolo desde la puerta viendo todo lo que sucedía, pero se acercó hasta este acariciándole la mejilla con su sabionda sonrisa- La responsabilidad la saco más de mí, que de ti.

-¿Que insinúas? -pregunto cruzándose de brazos pero también con la misma sonrisa de superioridad- si tu amiga la alocada te distraía siempre en las clases creo recordar.

-Yo solo digo que aunque mi amiga la alocada me "distraía", la de notas perfectas era yo y no tú-decía abrazándolo por los hombros y entrelazándolos detrás de su cuello, les encantaba el compartir la preparación de la cena con momentos de ese tipo. Me aclare la voz conteniendo una risa, era siempre hermoso y afortunada de tenerlos de esa manera cariñosa, me preguntaba si alguna vez me vería así con alguien mi vida.

-¡Estaré arriba! -anuncie escuchándolos reír para seguir en lo suyo, no sin antes de retirarme escuchar a mi padre avisarme que la cena estaría lista para dentro de una hora más.

Cuando subía las escaleras lo hacía con una cálida y satisfecha sonrisa en mi rostro, se amaban y pronto mi pequeño hermanito o hermanita nos acompañaría, en cinco meses más tendría la oportunidad de conocerlo, estaba segura de que alguna manera u otra podría hacerlo. Era una de las pequeñas luces en mi faro de esperanza para a continuar con todo esto hacia delante.

En la mitad del trayecto sentí un pequeño mareo que hizo parar mi marcha dando un paso duro contra la madera, escuche unos susurros proviniendo de algún lugar, pero nada parecido a los de los terrores como en la biblioteca o el viento susurrante en mis pesadillas, era de un sonido etéreo imperceptible como una caricia que daba escalofríos. Como si hubiera algo mas allí desconocido para mí. Respire profundamente y llevando mi mano al pecho con la idea de alejarlo fuertemente marcada en mi mente, concentre mi energía e intente con todas mis fuerzas acallarlo, funciono por el momento escuchando un quejido casi inocente. Todo mareo y presencia había desaparecido e intente comenzar a terminar de subir las escaleras de a dos escalones para llegar rápido al cuarto.

Pero al entrar solo estaban Tooth y Hadita, la curiosa Tooth era tan grande que se interesaba por todo lo que había en mi cuarto y Hadita debía explicárselo haciéndole un muy interesante tour por aquella habitación. Al verme con la cara afectada Tooth voló hacia mí tomándome de las manos llevándome con su amplia sonrisa.

-¡Elizabeth tienes un cuarto tan bonito! -Comento animadamente atrayéndome con ella que se sentaba en la cama, Hadita la imito y nos miraba comenzando a charlar nuevamente al ver que no decía nada- Hadita me contaba algunas cosas, tienes un altillo ¿podemos subir luego?

-Gracias, claro que si allí, tengo aún más cosas -sonreí en respuesta por el alago, mas allá de no tenerlo exactamente ordenado las cosas parecían hablar por si solas sobre mi personalidad y a ella le gustaba eso, pero unos otra vez se dieron unos segundos de silencio en el cual me extraño no ver a Jack a nuestro alrededor con su clásica actitud- Tooth, ¿y Jack?

-Le dije que se fuera- bromeo como si nada y la mire sorprendida no creyéndola capaz, soltó una risa de inmediato y aclaro- Le pedí tiempo para estar a solas para poder hablar con libertad, le dije que lo necesitabas y acepto - relajo sus alas en su espalda ya que no volaría por la falta de espacio- Pero me dijo que te diga que se encargaría de esparcir el invierno y luego regresaría para darte la sorpresa que te prometió.

-Está bien entonces -asentí comprendiéndole, era mejor tener tiempo para hablar a solas con ella- ¿qué tal si subimos y nos ponemos cómodas allí? -propuse viendo que sus ojos brillaron y le indique que me siguiera. Abrí la puerta de las escaleras en el muro de libros y subimos juntas permitiendo que diera el primer vistazo al cuarto con libertad.

-Tienes una increíble cantidad de libros para una chica de tu edad -me miro sorprendida girándose divertida al ver la pared también repleta de punta a punta hasta que su mirada paro en el caballete- ¿También pintas? -asentí en respuesta.

-El gusto por las artes es heredado. Aquí es como mi rincón personal, dibujo, pinto, leo y otras cosas- comenté acariciando la baranda de la escalera y me acerque a la ventana más grande- Desde aquí se llega a ver hasta las colinas donde entrenamos. -Escuchaba sonriente pero su vista se centró en los colchones, "la cama" improvisada para Jack que realmente nunca me tome el trabajo de desarmar.

-¿Y eso? -sonrió ladinamente mirándome, se cubrió la boca pensativa y yo negué ante lo que su mente estuviera pensando en ese mismo instante, emocionada porque las plumas de su tocado temblaron de ansiedad.

-Era la cama que había preparado para Jack cuando decidió quedarse aquí cuando nos conocimos -aunque nunca la uso para dormir realmente más que una vez- Pero nunca la uso -confesé cruzándome de brazos- asique la comencé a usar para siestas o solo leer recostada.

-Repito, tienes un lugar precioso -alago acercándose al sofá al lado de la ventana, en el camino tomo mi mano para llevarme allí de nuevo- pongámonos cómodas y hablemos un poco de todo lo que estás pasando Elizabeth.

Nos sentamos, yo del lado de la ventana y ella más del otro lado casi arrodillada, usando el respaldo de apoya brazos con sus piernas de costado algo pensativa, eran temas delicados pero intentaría tomarlo con cierta ligereza.

-Eli, sabes que me puedes considera una amiga. Eres importante para cada uno de nosotros desde que te conocimos y supimos lo especial que eres -comenzó a decir tomando mi mano suavemente con su cálida sonrisa haciéndome verla- siento si lo repetí, pero quería tener esta charla ni bien me entere de todo.

-Eres una amiga importante, los guardianes también lo son -hice una pausa recordando los encuentros con mucho cariño, la preocupación y la atención que ponían- Siempre agradecí la manera en que me recibieron y me ayudaron pacientes a comprender. También como ahora me dan su apoyo para lograr afrontar todo, es increíble- apreté ligeramente su mano cuando acariciaba el dorso de mi mano, suponía que algo así sería tener una hermana que te aconsejara y ella era lo más cercano a eso que tendría.

-Prometí no intentar que tomes la decisión que me parezca. Solo estoy preocupada por muchas cosas respecto a este asunto y si puedo aconsejarte hare todo lo posible usando mi propia experiencia. Puedes hablar todo lo que necesites, de mí no saldrá nada a nadie -hizo una seña de cerrar con llave su boca y guardar los secretos, asentí con seguridad tranquilizada de tenerla- Yo no tuve opciones, pero estuve en algo parecido.

-¿Si? -parecía tan vivaz y animada siempre que no podía imaginar por las cosas que podría haber pasado, si era como esto, lograr continuar hacerlo tan enérgica. Asintió con una pequeña mueca mirándome con sus grandes ojos tomándome de ambas manos antes de contarme.

-Fue hace tiempo, hay una bella historia que alguna vez te contare resumido, comienza con un amor incondicional entre un esclavo amigo de un señor que amaba cazar y estaban en búsqueda de una presa importante, pero el esclavo no gustaba de ello. Aborrecía la matanza innecesaria. Cuando dieron con aquel animal, fue todo evitado por mujeres bellas con grandes alas que de solo batirlas creaban poderosas ráfagas, las protectoras de esas criaturas. El gran señor decidió cazar a una de ellas y cuando la flecha se disparó el esclavo se interpuso, el amor nació entre ambos, él se sacrificó y ella lo salvo pagando el precio, su alas. La maldición cayó sobre el gran señor y escapo en forma de bestia hacia los bosques. Ellos se mudaron a una aldea donde me criaron, todo fue realmente hermoso y yo fui normal hasta que me crecieron alas y nacía el plumaje en mi cuerpo. Los habitantes codiciosos contrataron los mejores para la tarea de cazarme, mis amigos y animales de la selva evitaban que me encontraran, pero los adultos una vez corrompidos utilizaron a mis padres como carnada. ¿Recuerdas la bestia maldecida? Era la cabeza del plan, y termino por asesinar a mis padres frente a mis ojos, sentía que había perdido todo, pero ellos me entregaron regalos y una carta que me recuerda que su sacrificio no fue en vano. -Escuchaba atentamente la historia, sabía que debían haber tantos detalles más que me gustaría conocer pero ella quería llegar a un punto. Creía saber hacia dónde se dirigía con el solo hecho de haberme visto al llegar a casa, me daba escalofríos de escalofríos de tan solo pensarlo.

-No tenía idea -se me había hecho un nudo, pero con una leve sonrisa me reconforto, sus manos sostenían las mías con cariñosamente dándome a entender el punto que tocar en específico, la posibilidad de alejarme de mis padres y la vida que en poco tiempo había formado aquí.

-Eran los dientes que había perdido, tenían las memorias del tiempo que compartí con ellos y se convirtieron en mi fuerza vital. Me uní a los guardianes y gracias a ellos me enfrente a esa criatura condenada. Hoy protejo las memorias más importantes de los niños recolectando sus dientes con estas pequeñas niñas a mi lado -acaricio con ternura a Hadita sacando de una de las bolsas en su cinturón un contenedor, agache la mirada para ver el objeto y acaricio mi mejilla- ¿Qué sucede?

-No sé si yo pueda ser capaz de algo así, ustedes son increíbles, pelean con valor y eso es maravilloso. -respire profundamente intentando no descargar las lágrimas que amenazaban con aparecer haciéndome arder un poco los ojos- Mis padres son lo más importante para mí, de tan solo pensar en desaparecer de la nada por ser una marioneta de Pitch me es inconcebible, pero tampoco creo ser capaz de alejarme de sus vidas.

-Pequeña, yo no tuve elección al momento que paso todo esto. Tenía que sobrevivir porque ese fue el deseo de ellos -hablo paciente y comprensivamente a lo que yo decía, comprendía lo duro que era el dejar atrás todo por la culpa de alguien que busca venganza, más cuando era con alguien ajeno a la pelea- quiero que esa decisión que tienes que tomar lo hagas por ti, no por ellos, no por nosotros, sino por la vida que quieres llevar a partir de ahora. -Me acomodo el cabello detrás de mí oreja cariñosamente y dejo otra caricia en mi mejilla- Es tiempo, el destino coloco estas pruebas para que encuentres tu fuerza. No todo son poderes, magia y guerras lo que importa ahora eres tú.

-Recuerdo que siempre satisfacía los deseos de otras personas sin pensar en los míos. Ahora con todo esto no sabía cómo actuar o cuales son mis deseos, al menos en secreto e intentaba también ignorar el problema. Sé que no todo es malo, el cariño que les tengo a todos siempre existirá aquí dentro -señale mi pecho asintiendo con seguridad mostrando un intento de sonrisa- Serán mi fuerza estos días para tomar la decisión correcta.

-Me enorgullece mucho eso- me abrazo con fuerza sonriéndome permitiéndome corresponderle el abrazo con mucho cariño.

-Gracias Tooth, me alivio poder hablarlo con tigo, pero con Jack, quiero esperar para hacerlo. -Al escuchar mi confesión se separó mirándome con una sonrisa acomodándose en el lugar como antes.

-Jack decidió esperar a que tú tomes la iniciativa para discutirlo, sé que te quiere mucho y lo apoyo su decisión. Se esfuerza en aprovechar el tiempo junto a ti y no presionarte, le aconseje que te diera tiempo para afrontarlo a tu manera.

-¿Crees que hubiera sido mejor que no tuviera que enfrentarme a la decisión y que Many me transformara directamente de pequeña? -pregunte con algo de curiosidad, pero no entendía a que me refería específicamente asique aclare un poco- Me refiero como a ti, no tener este margen de tiempo de decisión.

-¿Qué el hombre de la luna simplemente eligiera por ti? Creo que conejo diría, no es parte de esta realidad y divagar las opciones creo que es más una distracción -comento sinceramente- Yo creo que su regalo para ti, fue darte la oportunidad de que decidas como continua la historia, para crecer por ti misma. El deseo por salvarte de Jack le impulso a hacerlo, pero no quería que perdieras tu libre albedrio en el proceso.

-Es verdad, pero siento tanto peso en mí. -Reí pesadamente considerando sus palabras tras un silencio de reflexión- Aun así gradezco que lo hiciera de esa manera, los conocí a ustedes y puedo vivir cosas increíbles, ser parte de las leyendas al menos aunque sea por poco tiempo.

-Lo que es leyenda alguna vez realmente pasó, criaturas que pisaron la tierra eran mitos pero son tan reales como nosotros, eran lo imposible de ese momento en antaño. La gracia es creer, mientras crean todo será realidad -comento con unas pequeñas risas- Lo que parece que ya no está, siempre estará, en nuestros recuerdos y en los sueños vivirá.

Reí un poco sintiéndome aliviada, la desesperación y la presión que me hacían sentir ahogada esos últimos días se había desvanecido un poco aclarándose un poco para permitirme pensar un poco menor al respecto. El malestar en mi mente parecía resolverse y piezas encajaban de la nada aliviándome el maremoto de pensamientos que los días rompían directo en mi cabeza desastrosamente pero preferí ignorar hasta ahora, era el momento de tomar el asunto en mis manos, mi turno de actuar y decidir era el objetivo los días que quedaran. Me alargo los brazos y con suavidad acerque hacia ella abrazándola con fuerza, me rodeo con sus brazos cariñosamente mientras yo soltaba algunas lágrimas inevitablemente.

-¿Te sientes algo mejor linda? -me miro con la curiosidad en sus ojos brillantes por mis lágrimas que busco limpiar.

-Gracias a la charla mejor -le sonrei mientras también limpiaba las lágrimas, asintió comprendiendo que no eran de tristeza si no que eran el descargue mismo de la presión aliviándose- ¿Por qué?

-Porque, quería también hablar otra pequeña cosita- sonrió ampliamente acariciando mi brazo suavemente- es algo tonto pero siento que debes escucharlo de mí. -Mirando a Hadita sonrió algo divertida y por un segundo supe de cuales era, la vi en Scarlet y Fiamma cuando preguntaban por Jack- Yo sé que Jack te aprecia muchísimo como nosotros, pero el más que "apreciarte" -hizo comillas con sus dedos soltando una risa infantil volviendo a su rápida forma de hablar cuando se emocionaba- siento que te ama. Lo sé, se le nota y no me niegues que lo haga. Pero dime que tal tú, ¿lo amas? -me miro ladeando el rostro manteniendo su sonrisa pendiente de mis reacciones, claramente me puse nerviosa y simplemente agache el rostro sonrojada asintiéndole una vez para confirmar.

-¡Eso es hermoso! -exclamo de repente viendo sus plumas agitarse de lo emocionada que se encontraba al respecto, intente silenciarla un poco riéndome por si alguien estuviera rondando.

-¡Tooth intenta callarte un poco que aunque no puedan verte no se si no puedan escucharte! -susurre nerviosa regañándola escuchándola reír, era mentira, sabía que no les escuchaban tampoco pero nunca se sabía y su peculiar voz casi me aturdió los oídos- ¿Pero porque preguntas algo así de repente?

-Sé que no eres alguien que busque hacerle daño pero este chico recién inicia con lo de los sentimientos, el amor es uno bastante complejo y puede que a veces lo abrume. Te contare algo -se acercó para susurrarme en el oído- en la reunión, con solo la idea de perderte, se vio demasiado afectado más que cuando vino a hablar con migo sobre cómo ayudarte. Allí se confirmaron todas las sospechas, y como sé que tú también dime, ¿son pareja? -preguntó en voz alta sobresaltándome.

-Pareja, tal vez, nunca nos propusimos bajo un título del tipo, novios, pero demostramos que nos queremos -le conté tranquilamente mientras asentía recordando los primeros besos, las caricias tiernas hasta la noche de navidad- prometimos que él estará para mí, como yo para él.

-Que adorable -soltó un suspiro ensoñado al igual que Hadita haciéndome reír por lo coordinado de ambas, era divertido ver las dos versiones actuar tan parecido.

Al terminar la charla se despidió de mí regresando a sus tareas recolectando los dientes de esa noche y yo baje con mis padres para cenar mientras esperaba que Jack regresara a casa, estaba emocionada pensando que podría ser la sorpresa que tanto estaba escondiendo para mi.

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Llegamos a las 2000 lecturas y no puedo estar mas orgullosa de continuar con esta historia, esta tomando la dirección que tengo destinada para su final, y si bien es lindo publicar cada capitulo me entristece que el final se acerque mas, aprendí muchísimo sobre constancia en mi primer proyecto "moonchild" pero siempre habrá mas.

Leí los libros de William Joyce y me encanta tratar este Fic como si fuera una historia conectada con las obras del escritor, le pongo referencias por todos lados, aunque intento también no hacerles tantos spoilers porque es molesto a veces que pase eso. Cuando lo termine le voy a hacer una pulida de detalles que al principio no cierran muy bien de los primeros capítulos.

Tal vez, tenga un plus la historia después del final, espero que sigan leyendonos como hasta ahora.

Besitos a todas y gracias por leernos, votar y comentar, el apoyo es siempre hermoso.


~~~cosita, normalmente uso música para escribir y les dejo el video que inspiro a Elizabeth para escuchar mientras leen los capítulos.~~~

https://youtu.be/V6lJR1SsTtk

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