
~Cap 15: "Abrumada"
Respiraba más calmadamente gracias a las suaves caricias que comenzaba a dar en mi cabello algo enredado, hacía que sus dedos a veces se trabaran pero no continuaba tirando si no que los desenganchaba y seguía con su tarea hasta que di un largo suspiro separando un poco mi rostro buscando sus ojos, el me miro cuando lo hice con una leve sonrisa pasando ahora a acariciar mi mejilla.
-No fuiste tú Jack, tranquilo - Aun estábamos abrazados arrodillados en la cama, pero vi como asentía suavemente con algo de duda y preocupación por mi extraño comportamiento secando con sus dedos los últimos rastros de llanto.
-¿Entonces, que paso? - me miraba algo más relajado pero si se notaba aun su preocupación presente, no sabía realmente que lo causo solo supe que lloraba de alivio al verlo por primera vez en la mañana.
-No lo sé exactamente -le mire algo decepcionada intentando descifrar los últimos flashes del sueño que había tenido pero sin lograr recordar exactamente que era, me invadía esa sensación de haber soñado algo importante pero que no recuerdas y lo tienes en la punta de la lengua, solo opte por decir lo que sentí - Me sentí abrumada de repente, cuando te vi solo comencé a llorar de alivio. ¿Solo habrá sido por un mal sueño? - Sentí su dedo detenerse y observo como al pestañear lentamente deje caer una última lagrima, sentí como una bola en mi garganta que me impedía hablar completamente bien. El en vez de secarla se acercó suavemente hasta ella dejando un beso en mi mejilla congelándola y tomarla en sus dedos admirándola unos segundos.
-Entonces solo fue un sueño, me preocupe -comento suavemente dejando que me refugie de nuevo en su abrazo disfrutándolo cada segundo respirando suavemente los dos sintiendo que dejaba otro suave beso en mi cabello cuando mis manos acariciaron su espalda -Pensé que de pronto te había hecho sentir mal. -el tono en su voz se escuchó aliviado permitiéndose el soltar una risa suave dándome un suave escalofrió al hacerlo al lado de mi oído.
-Creo que nunca podrías hacerme sentir mal, por más bromas idiotas que hagas -reí de la misma manera haciendo algo de presión en el abrazo con suavidad para expresarle un poco más de mi aprecio y cariño.
-Eso lo tomare en cuenta -Se separó para verme a los ojos sin saber exactamente que pensaba, su mano regreso a mi mejilla rozándola ya sin rastro alguno de la humedad que antes la recorria, pero comencé a sentir algo de nervios por la insistencia en su mirada. Le miraba directamente a los ojos descifrando que la suya tenía algo de picardía de un segundo a otro, su sonrisa se ensancho un poco más permitiéndome perderme en aquellas facciones por unos segundos sin advertirme de lo que seguía, sentía mi corazón subir un poco más su ritmo e instintivamente acerque un poco mi rostro, solo fue un corto gesto inconsciente al sentir como mis mejillas comenzaban a tener algo de calor, significaba que comenzaba a sonrojarme y su tacto frio en ella resaltaba la sensación.
Lentamente le vi acortar la distancia que nos separaba y rozo suavemente sus labios con los míos como invitándome en aquella deliciosa travesura afirmando el brazo que me abrazaba por la espalda ahora lo hacía por la cintura. Sus labios eran agradablemente suaves y fríos, no me resistí de dejarme llevar cuando una agradable sensación electrizada me recorrió por todo el cuerpo animándome a responder y que los roces se convirtieran en un torpe pero emocionante beso juntando nuestros labios, primero sentí su cuerpo tensarse levemente dubitativo pero luego continuo el beso disfrutándolo mutuamente dejando una sonrisa entre aquel contacto y movimiento suave de nuestros labios.
Era algo que inconscientemente buscábamos, en las travesuras cuando nos observábamos por algunos periodos de tiempo pero que por nerviosismos no nos atrevimos a avanzar. Lo disfrute acariciando su espalda suavemente como él lo hacía con su mano en mi mejilla hasta que nos separamos juntando nuestras frentes, vi que su blanca piel tenía un rubor en las mejillas pero sus ojos tenían una adorable intensidad encontrándose con los míos.
-Espero que esto no lo hubiera hecho - Comento susurrando con una risa picara viendo que mi respuesta fue solo negar con un suave movimiento de mi cabeza sin separarme, nos quedamos unos largos segundos yo con la mente en blanco escuchando el latido de mi corazón hasta que dejo un tierno beso en mi frente escuchando su risa picara nuevamente, nos giramos un poco y veíamos a Hadita recostada observando la escena con una mirada de adolescente soñadora causándome una risa. Esta voló comenzando a acosar a Jack a su alrededor como en las mañanas soltando sus chillidos intentando comunicar sus buenos días. Aproveche a escapar al baño y prepararme para mí día a día escuchando como hablaba a veces con ella sin entender que, solo oía su voz distraída. En mi mente solo estaban aquellas sensaciones mientras mojaba mi rostro al lavar la cara, mis labios cosquillaban, mi corazón latía aceleradísimo y yo al verme al espejo me encontraba completamente roja, suponía que mi madre no apareció aun porque era temprano aun, decidí tomar una ducha para tranquilizarme pero estando dentro con el agua cayendo sobre mí solo podía repetir el pensamiento de "Vaya despertar".
La mañana continuo como tantas otras solo que algo perdida en mis pensamientos, me enliste, despedí a Jack que se dedicaría a hacer sus tareas como guardián y una guardia de la mañana junto a otro guardián que le brindaría ayuda, según conejo dijo que sería Tooth por lo que Hadita decidió acompañarlo y regresar a sus labores con ella, baje a desayunar sola con un leve suspiro escapándose de mis labios captando la atención de mi madre.
-¡Despertaste sola!, te ves algo colorada, ¿fiebre? -acercó con su mano para tocar mi frente dedicándole una mirada de curiosidad- ¿quieres quedarte por hoy?
-¡No! -Le dije negando muchas veces comenzando a tomar mi desayuno - Estoy bien mama, no me siento mal-le sonreí cálidamente, la verdad era que temía quedarme sola y si aún me veía roja debía ser porque... el recuerdo vino a mi mente e intente espantarlo sacudiendo mi cabeza.
-Si te sientes mal, solo llámame ¿de acuerdo? -me dio una última caricia en mi cabello y se dedicó a comer su desayuno con tranquilidad mientras me sonreía, como desperté temprano papa aún no se había ido y disfrutamos de una charla familiar como no teníamos hacía algún tiempo con tanta comodidad, últimamente me la pasaba en mi cuarto con Jack y no me abría mucho con ellos.
Al llegar a la escuela, definitivamente había muy pocas personas fuera de esta por el frio y las que si había dentro eran muy escasas por la hora. Me despedí de mi madre con un beso y una sonrisa deslizándome fuera del asiento delantero cerrando la puerta detrás de mí caminando hacia dentro, sentí como el auto se alejaba, ya dentro miraba los pequeños grupos y me agradaba el ambiente sin atestar de gente, habían algunas parejas que aprovechaban el tiempo antes de entrar para dar un paseo, amigas que no aguantaban para verse y algunos otros que se citaban para copiar las tareas a último minuto.
Faltaba un poco para las clases asique me encamine hacia la biblioteca en búsqueda de algo que me entretuviera un poco hasta entonces pensé al subir las escaleras afirmando en agarre de mi mochila, cruzando la puerta mire las estanterías divididas por tema y acomodadas alfabéticamente luego de saludar a la bibliotecaria de turno con una sonrisa.
Lleve mi mano a mis labios y recorría los pasillos largos con muebles repletos de libros alzándose hasta sobre mi cabeza, avanzaba leyendo las secciones en los carteles de división, geografía, matemáticas, psicología, historia, novelas clásicas, me detuve allí y roce con la yema de los dedos algunos de los lomos en búsqueda de algo que llamara mi atención. Algo que me detuvo en aquel lugar haciéndome sentir como una niña en dulcería, debe ser el sentimiento que me invadió con aquel beso matutino, me sentía feliz cada vez que lo recordaba haciéndome sonrojar levemente cuando las sensaciones regresaban a mi mente imaginando que todo lo que pasaba era digno de una. Solo habían pasado cortas horas y no podía creerlo, también recordaba que escape gracias a Hadita haciéndome soltar una suave risa por lo bajo, no quería molestar si alguien hacia uso serio del lugar.
Me rendí con la búsqueda y solo me acerque a una mesa depositando la mochila sobre la madera pulida tras sentarme en la silla haciendo el menor ruido en aquel pacifico lugar, saque mi cuaderno de dibujo admirando el paisaje de la ventana decidí dibujarlo, aquella hermosa vista nevada que me permitía apreciar la altura del piso en que me encontraba, como la ventana poseía líneas limpias en contraste al paisaje la haría parte de la vista. Mi mano se movía como por si sola mientras detallaba cada objeto con distintos lápices comenzando a aparecer la perfección de aquel paisaje delicado fuera de la ventana, mi mente se dejaba ir entre pensamientos soltando varios suspiros, cada uno con una tonada diferente, a veces cansado, otro soñador, otro ansioso, entre otros pero siempre con distintas tonadas acompañando los efímeros pensamientos hasta que uno largo determino que había acabado mi trabajo con satisfacción.
-¿Sabes que estas suspirando mucho no? -pregunto una despreocupada Fiamma sentada frente a mi dándome un susto terrible, definitivamente no la había notado en ningún momento cuando llego.
-¿Y tú pasatiempo es verme hacerlo? -le conteste con cierta risa mientras esta la acompañaba negando cruzándose de brazos con una mirada severa hacia mí.
-Estoy aquí hace 10 minutos cansada de llamarte y que no me des respuesta, solo suspiros -cubrió su boca algo burlona mientras se asomaba a admirar mi dibujo - ¿Que te trae tan así? -levanto su mirada hacia la mía haciéndome girar la mirada hacia la ventana con nerviosismo.
-Bueno, puede que haya algo -decidí torturarla con algo de desinformación para que se tranquilizara mientras susurraba por lo bajo con una ladina sonrisa sosteniéndole la mirada- pero no te diré si insistes como la vez que regresamos con mi primo, debes aprender disciplina de la paciencia querida.
-¿Tiene que ver con el muchachito misterioso? -le hice un gesto de complicidad viendo cómo se transformaba su rostro en sorpresa y dejaba mostrar que ahora tenía la inmensa necesidad de saber más o moriría en el intento.
-No te diré por más caras que hagas -guarde el cuaderno cuidadosamente tras ver la hora que marcaba el reloj, faltaban 20 minutos para que la campana sonara y realmente no me había dado cuenta pero había comenzado a fluir el número de los alumnos en los pasillos. Por su lado Fiamma entraba en cólera, si me preguntaba más sabia que no le diría y que lo más correcto era esperar a que yo le hablara del tema tranquila - ¿Que hacías tan temprano en la escuela?
-Siempre llego temprano para tu información -me guiño un ojo corriendo su oscuro cabello acomodándolo un poco peinándolo con sus dedos, ante la falta de espejos usaba el reflejo de un vidrio en una de las puertas como improvisación y yo le ayude con uno rebelde.
-No lo sabía, siempre llego sobre la hora, hoy mama me decidió dejarme mucho más temprano y como no vi a nadie conocido solo me refugie en la biblioteca -comente entre risas.
-¿Alguien dijo biblioteca? -Había aparecido Scarlet sonriente en frente nuestro saludándonos con un cálido abrazo a cada una y un beso.
-Sí, me refugie en ella para matar el tiempo de soledad -les hice un puchero lastimero contándoles cosa que les saco algunas risas.
-¿Imagino que no fue estudiando no es así? -Negué mientras sonreí animada comenzando a caminar entre los pasillos continuando la charla con la respuesta.
-Me gusta leer, un lindo pasatiempo y el tiempo libre me permitió explorarla para conocer un poco de los temas y que tipo de libros puedo encontrar allí, hasta que me aburrí y me senté a dibujar lo que veía desde una de esas ventanas que hay al lado de las mesas.
-Otra gran obra de arte de nuestra artista -me abrazo por el hombro Fiamma, ya era una costumbre que acompañaba con mucha gracia al caminar haciéndome casi chocar con alguien en los pasillos tras trastabillar comenzando a regañarla mientras Scarlet se reía de ello.
-Luego deseo verlo -Asentí con una sonrisa buscando el cuaderno con tranquilidad entregándoselo, era un cuaderno de hojas blancas y portadas duras que servían de sostén improvisado cuando no se tenía mesa, lo sostuvo en sus manos y abrió en una de las hojas sin usar haciendo un gesto y la ayude buscando hasta que lo encontramos asomándonos las tres a verlo sin dejar de caminar acompasadamente - Es muy hermoso Eli, lo colgaría en mi pared sin falta.
-Las más calladas son las más talentosas -sentí como mordía en mi mejilla tras el alago haciéndome intentar zafarme entre más regaños le daba.
-¡Fiamma! -Mientras me molestaba Scarlet revisaba las hojas anteriores en mi cuaderno, y no eran unas pocas, en aquel estaba algo de lo que había dibujado desde mi llegada, que para ser unos pocos días realmente eran muchas, tomando en cuenta que tenía demasiados bocetos improvisados de... ¿¡JACK!? Mi rostro de diversión cambio a uno pálido de espanto -Scarlet ¡Nooooooooo! -tarde.
- Oh, hermoso dibujo tan detallado, hasta sus pestañas y cada cabello. -Admiraba el dibujo en el papel por como retrate una realidad que ellas no podían ver fuera de los trazos que le dieron forma a ese rostro encantador y juguetón a menos que creyeran - y no es el único según veo.
-A ver a ver déjame ver -me hizo a un lado sintiéndome casi caer siendo dejada atrás cuando a mi atacante le dio la curiosidad - Sí que es lindo -me miro sin saber si se refería a Jack o al dibujo carcomida por la curiosidad continuo sonriendo pícaramente haciéndome alzar la ceja interrogante - ¿Quién es el modelo? -me levante antes de responder claramente intentando arrebatárselo mientras entrecerraba mis ojos con diversión sin tener éxito los primeros tres intentos.
-Deberías admirar como dibujo, ¿díganme les gusta? -les pregunte con curiosidad, muchas veces no mostraba parte de mis dibujos o no tenía la oportunidad para hacerlo a casi nadie, más porque preguntaran me ponía algo nerviosa la opinión que tendrían de ellos.
-Mucho -dijo Scarlet librando el cuaderno delicadamente por detrás de las manos de nuestra amiga admirando otros dos dibujos con una sonrisa cálida - el chico es muy lindo, tengo la misma curiosidad que Fiamma por saber quién es -confeso y me lo tendió para que lo guardara asintiéndoles.
-Creo sospechar que sus cabezas ya hicieron teorías, ¿jugamos a ver quién lo adivina? -les propuse un juego para guardar cierto misticismo con el chico que estaba retratado en las páginas viendo ahora el brillo en sus ojos de determinación.
-Yo digo que es el muchacho que te visita con tanta frecuencia -Dijo Fiamma con gracia asintiendo- El chico misterioso -las mire con algo de sarcasmo suspirando cansada, no puedo creerlo pero creo que sus cabezas lo veían mas que obvio pero no les diría completamente asique solo asentí.
-¡El chico misterioso ahora tiene rostro! -dijo animada Scarlet acallada por el sonar del timbre, suspiro algo decepcionada pero continuo hablando un poco más reteniéndonos- Luego cuéntanos sobre cómo terminaste dibujándolo -llegábamos a la puerta de nuestra clase asintiendo, claramente les contaría pero en su momento ahora agradecía a la campana que sonó salvándome. La clase paso no tan aburrida, el tema que dábamos me agradaba mucho y tras las horas de literatura nos tocaba inglés. Debo decir que no soy una traga libros pero estudiar idiomas se me hacía algo tan interesante y exquisito, ayudaba también a leer algunos libros que tenía en ingles sin necesidad de algo como un traductor en mano.
En el receso los chicos fueron en nuestro encuentro pero como era de esperarse, tanto Fiamma como Scarlet estuvieron pensando en los dibujos toda la clase sin prestar atención y se confabularon con mensajes para arrastrarme del salón secuestrándome rápidamente.
-¡Chicos... auxiliooooo! -cruzamos en medio de ambos que observaban atónitos hechos a un lado como era llevada de ambos brazos en contra de mi voluntad sacándoles unas risas mientras Nolan respondía.
-¡Si las contradecimos nos mataran! -reía sosteniéndose de su amigo que comenzaba a reír un poco más fuerte que el.
-Es mejor si no te resistes - dijo a modo de ánimos escuchando como las chicas solo reían y me llevaron muy lejos dejando atrás a los muchachos que siguieron sus caminos hacia un lugar en el cual pudieran pasar un rato solo de ellos, en nuestro caso era muy obvio donde irían a encerrarme sin dejarme escapatoria, reconocí el camino inmediatamente tras cruzar la puerta, la sala de música. Me sentaron en una de las ventanas y se colocaron frente a mi sintiéndome una pequeña presa nerviosa acorralada esperando por su ataque, sus palabras lo era sintiendo que podría gritar por la mirada que soltaban, especialmente Fiamma, daba miedo estaba realmente irreconocible.
-Ahora no tienes escapatoria, debes hablar -Comenzó Fiamma con una ladina sonrisa en sus labios con sus brazos cruzados sentándose a mi lado abrazándome por un hombro.
-Verdad, ya nos tuviste demasiado tiempo eso escondido, vi la fecha en la firma -sonrió con satisfacción frente a mí y arrastro una silla tomándome las manos, me miraba ilusionada como si fuera a contar un cuento a los niños de un jardín.
-No se ilusionen chicas vamos -reí cálidamente y me zafe del brazo de Fiamma para sentirla casi caer sobre mí por perder su punto de apoyo suspirando por el esfuerzo a volver a su lugar- No pasó nada trascendental, a decir verdad uno de los días tenía ganas de dibujar alguien y él fue mi pobre víctima obligándolo a quedarse quieto por largos periodos de tiempo-bromee escuchando sus risas.
-Yo creo que es una hermosa víctima, ¿imagino que te miraba como en tu dibujo? -comento Fiamma a mi lado sonriéndome pícaramente haciéndome girar mi vista por unos mili segundos hacia mi izquierda.
-Yo también lo creo, es un lindo chico Elizabeth - Scarlet me sonrió de una manera más amigable e inocente mientras acariciaba el dorso de mi mano, sabía que intentaban hacer, sacarme ese tipo de información pero no podrían aunque no sé si perdía algo, ¿tal vez podría contarles lo de esta mañana?
-Chicas -las mire algo nerviosa y luego observaba hacia afuera de la ventana buscando donde esconderme pero me tenían muy bien acorralada, ¿saltar por la ventana era una opción? Me reí de mis pensamientos hasta que me recorrió un escalofrió por la espalda, náuseas le siguieron y un mareo me hizo cambiar mi rostro olvidando que les contaría, las volví a mirar y mi vista se nublo por unos segundos asustándolas al comenzar a agitarme - No respiro bien -me sostuve el pecho apretando el puño soltando una de las manos de Scarlet intentando respirar profundo para tranquilizarlo, era un ataque de pánico.
-¡Fiamma ve por la directora! -ella se levantó corriendo a toda velocidad mientras su lugar era tomado por Scarlet a mi lado que sostuvo mi mano con fuerza y con la otra acariciaba mi espalda, cada segundo empeoraba pero gracias a los intentos de respirar mi cuerpo no se rendía, mire el piso y un dolor en la mente me había aturdido, me llegaron de repente aquellas imágenes tenebrosas, escalofriantes, totalmente de pesadilla. Eso era, ¿mi pesadilla? Reconocí a Pitch Black y cada una de las vividas imágenes como si las hubiera vivido ese segundo, cada sentimiento, sensación y el dolor haciéndome soltar un grito desgarrador cayendo hacia el piso.
-¡Ayuda! -escuche a lo lejos a mi amiga gritar hasta que pasos se acercaron a toda velocidad y voces comenzaban a rodearme alarmadas cargándome como pudieron hasta depositarme en un lugar suave, no podía ver solo escuchar a la lejanía hasta que ya no hubo más nada por un tiempo.
-Elizabeth -escuche la voz de mi madre que acariciaba mi mejilla suavemente, intente abrir mis ojos pero la luz me comenzaba a impedir, intente levantarme para sentarme pero sus manos me lo impidieron reteniéndome.
-¿Dónde estoy? -susurre con mi voz algo ronca, mi garganta ardió un poco mientras lo intentaba viendo como primera cosa el rostro de ella con mucha preocupación sosteniendo mi mano.
-Estamos en la enfermería de la escuela, me llamaron porque perdiste el conocimiento en el receso - se notaba la preocupación cuando hablo rápidamente atropellando las palabras, cuando mire a los lados estaban las figuras de Fiamma y la directora.
-Perdí el conocimiento... ¿Cómo? -me frote suavemente mis ojos y la directora dio un paso al frente entregándome un vaso de agua que tome cuidadosamente entre mis manos dejando que Fiamma me contara la historia.
-Estábamos hablando y de repente comenzaste a descompensarte Eli -Me ayudo a enderezarme para beber un poco de agua acariciando mi hombro y la espalda, mi cuerpo se sentía caliente, algo estaba mal con migo.
-Elizabeth debías decirme si te sentías mal, esta mañana no te veías bien estabas colorada. -suspiro mi madre mientras yo la veía bebiendo suaves sorbos del agua sabiendo muy bien que se debía a otra cosa ese rubor.
-Tu cuerpo necesitara recuperarse -La directora hablo finalmente con una sonrisa aliviada al respecto de mi condición - Te trajimos para que descansaras y tomamos tu temperatura, estaba alta y decidimos llamar a tu madre para retirarte pero preferimos esperar a que despiertes -asentí tendiéndole el vaso plástico vacío indicándoles que me encontraba un poco mejor.
-Nos preocupaste mucho cuando gritaste tan de repente, si te sentías enferma debiste decirnos -Fiamma me abrazo cálidamente acariciando mi cabello suavemente correspondiéndole- traje tus cosas del salón y tu abrigo asique no tienes que preocuparte por ellas - Mama se quedó hablando con la directora unos segundos mientras negaba.
-Es que no me sentía mal -le confesé con toda seguridad mientras ella asintió comprendiéndome - No sé qué sucedió solo, paso todo de repente y me aturdió un gran dolor de cabeza -mi voz estaba aún algo ronca y débil pero mejor, se parecía más a la normal, tenía un leve dolor que seguramente fue por forzar mi voz con el grito.
-Te creo - con una tierna sonrisa tomo mis manos acariciándolas, su vibrante personalidad ahora era atenta y tranquila, mi madre se acercó junto a la directora y me sonrieron.
-Creo que por hoy puedes irte, pero recomendaría a que saquen turno para un chequeo médico y recomiendo mucho descanso -rio asistiendo junto a mi madre con diversión- recuerdo que algo también te había sucedido algo así a ti -le dio un suave toque a mi madre con gracia mientras ella la acallo un poco.
Tanto Fiamma y yo las vimos algo extrañadas pero les dejamos estar, en este momento no sentía la necesidad de hacer preguntas, me ayudaron a ir hasta el auto y mama dejo mi mochila en los asientos de detrás, me despedí de Fiamma con un abrazo y con la promesa de enviarle un mensaje cuando saliera de la escuela. El viaje fue tranquilo, mama había puesto mis canciones favoritas, sabía que me haría sentir mejor, la música era magia y ayudaba muchísimo mientras yo veía fuera como se movían los arboles por el avance del carro sintiendo las caricias de mama en mi mejilla de vez en cuando, me gustaba ser mimada lo admito, lo justifique con que me sentía mal y recibía muchos más.
Cuando llegamos me entrego una medicina para controlar la fiebre y me coloque la pijama metiéndome en la cama con algo de debilidad física sintiendo las cobijas calentitas, mama se retiró y me dejo descansar por efecto de la medicina, paso un largo rato hasta que abrí mis ojos al escuchar la ventana deslizarse y la brisa golpear mi rostro desnudo avisando que Jack había llegado a toda velocidad, abrí mis ojos molesta por la interrupción.
-¿¡Elizabeth estas bien!? -dijo mientras cerraba la ventana y descendió al lado de la cama analizándome al hablar o más bien casi gritar - Espere que salieras de la escuela pero nunca lo hiciste, no pudo verme nadie y... -caminaba de un lado a otro tomándose con una mano el flequillo tirándolo suavemente hacia atrás, se le notaba totalmente alterado. Saque mi mano y tome su sweater suavemente para sonreírle cálidamente haciéndole parar.
-Estoy bien -me intente sentar y tome ahora su mano para que no se preocupara demasiado, odiaba verme a mí misma como una chica débil pero últimamente estaban pasando demasiadas cosas y mi cuerpo a duras penas podía soportarlo. Tire de él haciéndome a un lado para que me hiciera compañía en la cama, se subió a está quedando arrodillado con el cayado a su lado y me abrazo suavemente contra su cuerpo dejando su respiración relajarse- Según las chicas, me descompense en la tarde y perdí el conocimiento pero escondí la verdadera razón, aunque sé que a ti te lo puedo contar Jack. -Sentí su cuerpo tensarse al escuchar aquello regresando su preocupación, me separe del abrazo un poco y me acomode de manera que quedo sentado contra el respaldo y yo me recosté de espaldas a su pecho sentada dejándole pasar sus brazos por sobre mis hombros jugando con uno de mis mechones entre sus dedos.
-Dímelo -me observo con una sonrisa ya calmado encontrándome con sus ojos - cuéntamelo todo -su voz sonó totalmente suave e insistente, yo asentí e intente acomodar los pensamientos en la mente para poder contárselo de una vez.
-¿Cuando desperté recuerdas que había comenzado a llorar? Logre recordad la verdadera causa de ese episodio cuando mi cuerpo reacciono a un pensamiento que tuve en una de las charlas con Fiamma y Scarlet. Eso desencadeno que mi mente recordara toda la pesadilla que había tenido esta mañana Jack volviendo a revivirla -el me miro con mucho más que incógnitas en su mirada esperando que las despejara, acaricie con mi mano su ante brazo sobre la tela antes de seguir hablando- Pitch Black encontró la manera de meterse en mi cabeza y atacarme pero dentro de mis sueños -dije con algo de preocupación mientras mi mano alcanzaba la suya jugando con sus dedos suavemente sintiendo el tacto frio de su piel - Inicio una pesadilla en mi cabeza, dijo que allí tu no me podías ayudar, era verdad, dijo que me torturaría hasta que perdiera la cordura y me perdiera en la locura, pero no contaba con el desenlace que eso tuvo -lo dije riendo un poco viendo que su rostro no procesaba lo que quise decir solo se había ensombrecido totalmente.
-Ese maldito... -susurro controlando su enojo, el ambiente a nuestro alrededor descendió un poco pero entrelazo sus dedos con los míos apretando sus labios hasta que negué indicando que no había terminado aclarando mi voz.
-Jack, el comenzó a torturarme usando mis temores y creando situaciones que me causaban dolor, intento ponerme totalmente susceptible a sus artimañas pero intente no quebrarme y pelear cuanto podía. Una de sus pesadillas, asquerosamente terrorífica debo decir -el soltó una risa suave ante el uso de esas palabras- Intento atacarme, el escenario era como aquí, la cabaña pero algo tétrica y obscura, relativamente la vencí pero el apareció de nuevo atrapándome con su arena. Intento matarme en mi propia pesadilla -Suspire largamente sin saber explicarlo o siquiera como describirlo- Pero no lo logro, algo parecido a la luz de aquel día quebró toda su ilusión y lo desapareció Jack -Entrecerró sus ojos sin comprender exactamente que era lo que quería decir, pero negué con una suave risa y continúe al punto que quise llegar- Tal vez fue la protección de hombre de la luna, el mensaje que me dio ¿recuerdas? -asintió sin decir más para que continuara, comprendía que tenía más para decir - Bueno, pero lo sentí fluir desde mi interior Jack, vi como fluyo por mi cuerpo y tras borrar todo rastro de la pesadilla, me sentí aliviada, vi como en mis manos podía materializar y manipular ese poder.
-¿Cómo? -me miraba incrédulo a lo que alce mis hombros sin haber entendido ni siquiera yo misma como- Intenta, describir como se veía.
-Según lo que pude ver en la piel que alcanzaba a ver en mis brazos se dibujaron algo parecido a ramajes -le explicaba usando mis dedos para trazar un recorrido hasta mi palma - Justo aquí, se centraban todos los delicados caminos blancos en mi piel y salía primero una bruma suave como una energía cálida.
-Increíble -rio un poco asintiendo con calidez tomando mi mano, claramente ahora no había nada dibujado pero sabía que estaba intentando imaginárselo- No recordabas nada del sueño esta mañana -asentí suspirando largamente llegándome los pensamientos incorrectos respecto al tema del llanto incontrolable siendo desplazada rápidamente por la secuencia del hermoso beso escuchándole hablar de nuevo tras cortos segundos- Te descompensaste por la impresión al recordar semejante secuencia.
-Sí, y más, el recordar hizo que mi cuerpo se cansara diciendo, no más, así perdí el conocimiento. -asentí susurrándolo pesadamente casi arrastrando las palabras tomando sus manos para cruzarlas en un abrazos, doble mis piernas para quedar acurrucada sin recibir alguna queja de Jack si no que me ayudo a conseguir una posición cómoda dedicándome algunas caricias- Solo tengo algo de fatiga por la temperatura alta, pero gracias a eso puedo tomarme el día mañana quedándome aquí -comente riendo entrecerrando mis ojos unos momentos y me fue imposible no volver a dormirme pacíficamente tras soltar todo aquello en sus brazos.
1"0
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Elizabeth esta sintiendo estragos en su cuerpo por todo lo pasado, por delante le quedan situaciones mucho mas intensas, cosas que le darán otra vista de lo que es su vida y como debe de apreciarla.
Especial agradecimiento a quienes me leen aun por mas que no actualizo seguido como quisiera y a quienes cada día se unen a leerla, no se exactamente que extensión tendrá pero estamos llegando a los asuntos mas importantes en la vida de nuestra chica.
Gracias por leer, voten, comenten si les gusta, si quisieran aconsejar con respecto a la historia todo es bienvenido.
Gracias por todo ~Misa~
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