Cap. 6 [Malos tragos]
—Day to night to morning, keep with me in the moment. I’d let you had I known it, why don’t you say so?~
MoonByul y Jimin miraban con pánico a las dos chicas que bailaban y cantaban, mientras ponían vasos en las repisas. Moon estaba subiendo las sillas a las mesas, pues Yongsun y Seulgi habían salido con la excusa de que era débiles, y enseguida tomaron las tareas más fáciles.
Jimin estaba barriendo para luego MoonByul trapear. También era difícil; aquel trapeador pesaba más seco que húmedo, y ya se imaginan, MoonByul en ningún momento se quejó por la distribución de las tareas, y menos delante de Yongsun.
—Didn’t even notice, no punches left to roll with. You got to keep me focused, you want it? Say so~ — ahora Yongsun era la que cantaba siguiéndole a la canción, y enseguida los ojos de MoonByul se iban a ella con una sonrisa en medio.
Después de todo, se la pasaban bien, en especial Moon, ya que pudo estar más cerca de Yongsun y veía a cada rato su hermosa sonrisa. No hace falta mencionar que también escuchaba agradecida con la vida la preciosa voz con la que acompañaba a Seulgi en la melodía que salía de la pequeña bocina que reposaba en el suelo.
—Ey, traje refrescos — entraba Wheein con una bolsa en las manos, se detuvo mirando a sus dos amigas bailando entre ellas.
—Ignoralas, ¿trajiste Chupa Chups? —Jimin se acercó hasta donde estaba Wheein, que era justo en una de las mesas que estaba en la entrada.
Mientras estas decidían por cual refresco tomar, MoonByul dejó la última silla por encima de la mesa, y antes de irse a tomar el suyo, le echó una ojeada a Yongsun, que ya se había detenido desde que llegó Wheein, y solo terminaba de poner unas botellas en los cajones de arriba.
Seulgi seguía cantando con la misma energía con la que había comenzado, nadie la iba a detener. Ni mucho menos las quejas de sus amigas por tener el sonido a todo volumen cuando se empezó a reproducir ahora otra de sus canciones.
MoonByul fue hasta donde las demás triste por no seguir viendo a Yongsun. Pero su mismo subconsciente le decía que se apresurara entonces para volver a mirarla.
Que sencillo.
—¡Seulgi! ¡Jimin se quedará con la Chupa Chups! —le advirtió Wheein sonriendo maliciosa.
—Wheein ya vas a desatar la guerra aquí —MoonByul llegó y tomó los dos refrescos, exacto, ya que veía que Yongsun no se movía de su puesto hasta que estuviera ordenado, decidió amablemente llevarle el suyo.
Ya eran los últimos detalles, y solo faltaba una hora para que abriera el local.
—Toma —MoonByul le extendió aún a las espaldas de Yongsun la botella de agua. Cuando esta se giró, enseguida se dibujó una sonrisa en sus labios por el gesto que tenía Moon hacia ella.
—Gracias —dijo tomando la botella de la mano de Moon, no pasó por alto la lata de Coca-Cola que esta tenía, y era su oportunidad de que por primera vez en el día estableciera una conversación.
Pues solo se habían dado miradas disimuladas, y una que otra sonrisa que salía de sus labios cada vez que veían algo tierno. En especial MoonByul que no dejaba de ver los ojos brillante de Yongsun, y eso le causaba a ella una extraña sensación de felicidad.
—Deberías tomar agua——decía abriendo su botella y posteriormente daba el primer sorbo.
Moon la observó con una sonrisa, pues era algo que Yongsun acostumbraba a decirle en sus años de escuela. Era su droga, y aunque sabía que en verdad hacía mucho daño, seguía bebiendo de ella. Pero bueno, orita mismo estaba agradecida de haber tomado la Coca-Cola y sacarle conversación.
—Lo sé, pero no puedo dejarlo —respondió con sinceridad.
MoonByul recostó su cadera en la barra, justo frente a Yongsun que estaba recostada en la pilastra en donde se hacían los tragos mirándola con desaprobación. MoonByul ya podía escucharla decir en el pasado: "Eso es una pésima excusa".
—Eso es una pésima excusa —dijo con ojos fulminantes pero de inmediato sonreía al recordar que siempre decía aquello cuando MoonByul inventaba algo totalmente tonto para ella.
MoonByul no era la única que se la vivía recordando a cada instante el pasado entre ella, regocijandose en las posibles oportunidades que tendría si seguía acercándose a Yongsun con la manera tan atenta que estaba utilizando.
Siguieron en un silencio imperdonable. Pues aquel recuerdo de su relación era una chispa de atracción que se podía palpar en el aire. De ninguna manera, Yongsun no podía mentir ante las inmensas ganas que tenía ahora mismo de lanzarse hacia los brazos de la otra. Moon se veía tan guapa, y no solo eso, se estaba comportando con ella como nunca antes, desde que había empezado la universidad.
Antes de eso solo eran "Holas" secos y falta de atención hacia la otra. Ahora quien lo diría, se morían por tener aunque sea una de ellas la iniciativa de cualquier movimiento. Pero cada una estaba lo suficientemente sumergida en que son "exs" como para acercarse, y tampoco era como si estuvieran en privado, en la entrada seguían las chicas peleándose por una simple bebida.
Pero ahora que pensaba MoonByul, de verdad tenía unas ganas inmensas de besar a Yongsun. Sentía que no era la única en pensarlo, podía ver como Yongsun frente a ella miraba sus labios, para después volverlos a sus ojos. Luego Yongsun se cruzó de brazos, dejando la botella a un lado, parecía una invitación, no mal entiendan a MoonByul, en estos momentos cualquier cosa lo veía en doble sentido.
Como si Yongsun estuviera a punto de hacer algo, se le veían las intenciones.
Luego MoonByul queriendo enviar señales de humo, empezó a repasar el cuerpo de Yongsun sin ninguna vergüenza. Esos jeans ajustados, su playera holgada... bueno de cualquier forma que estuviese vestida MoonByul seguiría pensando en que se hallaba extremadamente sexy para este pobre mundo.
Yongsun notó esa mirada, y prácticamente le robó el aliento. Se quedó ahí de pies mirando simplemente como la otra se la comía con la mirada. Eso era lo más atrevido que había hecho MoonByul desde que habían terminado, y no le molestaba. Aunque debía admitir que los ojos de MoonByul se notaba extasiados, como si estuviera bebiendo una cocacola.
Yongsun entró en razón apenas notó por el rabillo del ojo que se acercaba alguien. Le lanzó una mirada de ¿qué haces? a MoonByul para luego darse la vuelta y ver de que se trataba antes de que sus amigas iniciaran un alboroto por las miradas que se estaban dando.
—Yongsun dile a Jimin que en serio a mi me gusta ese refresco... —Seulgi se había acercado con un puchero en sus labios, como aquella niña que iba en busca de ayuda.
—¿Qué? —fue lo que respondió Yongsun, no se podía creer que pareciera una mamá en apuros cada vez que estaba con Seulgi.
—Que le digas a Ji...
—Yo voy —y aquí de nuevo, MoonByul demostrando sus capacidades intelectuales.
Ya demostraría cómo ayudar a una niña en derrotar a la malvada que buscaba quitarle su refresco favorito. Era lo mejor, después que Yongsun se había volteado, de verdad... MoonByul no pudo evitar mirar desde otra perspectiva como le quedaba de increíble aquel jeans, lo único que pensaba era "que bonito jeans".
[...]
—Listo —Jimin llegó más contenta de lo planeado, su jefe le había pagado de más por el trabajo extra que había hecho.
Era de noche, y habían esperado para que el local fuera abierto y por ahí mismo quedarse unas cuantas horas. Jimin había guardado ya el dinero en su mochila y se sentaba en la mesa que las demás habían elegido para esperarla y empezar con su fiesta improvisada y sin motivos. Era una de esas mesas redondas que tenía un mueble igual de redondo como asiento, que daba vuelta a toda la mesa menos en un lado en donde pasaban para sentarse.
Era una mesa alejada, una de las últimas que tenían mucha privacidad, y estaba alejada de la pista en donde comúnmente la gente saltaba por la música dejando en alto la popularidad de la discoteca.
—¿Y entonces? —Seulgi fue la primera en hablar apenas Jimin se sentó.
—¿Qué cosa?
—¿Te pagaron? —continuó preguntando Seulgi buscando la información que necesitaba saber.
—Sí... ¿para qué quieres saber?
Seulgi abrió dramáticamente su boca impactada por la respuesta de su amiga, si le podía llamar de ese modo, ella quería su paga por el esfuerzo que había hecho.
—¿Y mi parte? —continuó hablando con sorpresa.
—Seul, solamente era un favor que hicimos para Jimin —intervino MoonByul. Ella estaba sentada a lado de Yongsun, y esta le daba una mirada de admiración. De verdad MoonByul se estaba portando bien con todas hoy.
Se podría decir que esos ojos de Yongsun brillaban cada vez que MoonByul hablaba, cualquier cosa que hiciese en esos momentos le llamaba la atención.
—Pero si la ayudamos —contra atacaba Seulgi con un tono infantil.
—Ash, pagaré la primera ronda entonces — ofrecía abriendo su mochila en busca del dinero.
—Pues así si —Seulgi dejó caer su espalda en la silla y cruzaba sus brazos con victoria en su rostro.
MoonByul negó sonriendole. Definitivamente su amiga era única en el mundo.
En un extremo estaba Wheein utilizando su móvil al máximo, dándole instrucciones a Hyejin quien ya se acercaba en un taxi al local. Luego de esta estaba Yongsun, MoonByul, Seulgi y Jimin en el otro extremo sacando el dinero exacto y tratando de no reaccionar a la mirada que le daba Seulgi a su dinero.
—Iré a la ba...
—Yo voy — MoonByul dijo sobresaltando a Yongsun quien ya hace rato le estaba mirando de reojo. Esto estaba resultado de maravilla. Ahora más que nunca Yongsun estaba embobada con la chica que ahora estaba de pies a su lado —No te preocupes... hazme espacio —lo último fue dedicado a Seulgi que le veía más que satisfecha por la caballerosidad de su amiga.
Seulgi se movió para que MoonByul pudiera pasar frente a ella. La castaña se había volteado para al menos no ponerle su trasero en la cara de Seulgi, aunque se moría por hacerlo, sin duda le molestaría pero, sabía que Yongsun le miraba, y no iba a desperdiciar los momentos en los que podía actuar decente.
Pero entre nos, MoonByul no necesitaba actuar de aquella forma para conquistar nuevamente a Yongsun. Pues la Yongsun no duró ni un favor en estar pensando una y otra vez en lo atenta que estaba siendo MoonByul, y eso, más que antes le hacía prácticamente derretir.
¿Pero cómo sentir aquello? Es decir, hace unos días estaban normal. Normal en términos de que son exs y "los exs no deben ser amigos" o eso es lo que se recorre la sociedad. Ahora estaba confundida. Llega MoonByul a actuar de esa forma tan tierna y espeluznante a la vez porque le estaba haciendo sentir hasta más que en el pasado. Y le gustaba.
Le gusta Moon así.
Todo eso lo pensaba mirando como divertidamente Seulgi no dejaba a MoonByul salir de su área. Prácticamente Seulgi quería agarrarle el trasero y Moon con toda su agilidad no se lo permitía. Yongsun cayó en cuenta cuando MoonByul hizo un gesto de parecer que estaba enojada, y de verdad estaba enojada pero cada vez que hacía ese gesto parecía que no lo estaba. Confuso, pero era algo que Yongsun entendía desde hace tiempo.
—Seulgi... —regañó Yongsun desde su lado.
Las manos de la nombrada libraron a MoonByul de inmediato con una burla en sus ojos apenas Yongsun tuvo que interferir en los asuntos de su amiga.
—Está bien, está bien —levantó sus manos inocentes —Cervezas para todas Moon.
Ya fuera de todo el enredo de piernas que tenía Seulgi para no dejarla salir, MoonByul por fin suspiró aliviada de no ser abusada por su amiga delante de las más, siendo sarcástica. Ates de irse, como era costumbre dio una rápido mirada a Yongsun, quien reposaba su codo en la mesa, y con su mano sostenía minuciosamente su mentón. Ya cuando la había mirado, Yongsun estaba sonriendo en su dirección, lo que por poco y la hace devolverse a su lugar junto a ella, pero tenía que cumplir con su objetivo.
Tenía ojos coquetos, y era algo espontáneo de ella a estas alturas. No iba a controlar nada que MoonByul lograra provocarle, después de todo, tampoco se sentía mal con ella misma por estar siendo extremadamente obvia ante los ojos de Moon.
Con respecto a sus amigas, bueno, ellas pensaban todo el tiempo que estaba quedado claro en que eran ex, y no pasaría más nada de ahí; pues ya habían pasado unos años y no veían señales de que se retomara la relación que tanto le había costado a MoonByul.
Pero en fin, esa mirada que le dio antes de irse a por las bebidas fue fugaz, pero al menos logró devolvérsela con la misma eficiencia. Se dio vuelta y camino aún sintiendo la intensa mirada de la otra en su espalda. Que intenso estaba el ambiente desde ayer. Pero como era costumbre, mientras hacía su camino pensó que tal vez, con intensiones de acercarse más a Yongsun, esta pudiera frenarla y hacerle ver que no debía estar siendo tan empalagosa. Podía pasar, aunque si fuese así, ya se lo hubiera dejado en claro como educadamente Yongsun se lo hacía saber a varios chicos de la Universidad.
(Seulgi le contaba todo a MoonByul)
Pasó un rato del cual Yongsun no despegaba la vista por donde se había ido Moon. Aún seguía recostando su mentón en su mano, con la esperanza de verla llegar ya a su lado. Se sentía como toda adolescente en pleno apogeo. No pasó mucho cuando mirando a la nada, vio que MoonByul se acercaba con dos cervezas en una mano, y un plato en la otra que tenía en el una variedad de cosas que picar con la salsa en medio de todo.
Detrás de ella, uno de los chicos se empeñó en ayudarla con cuatro cervezas que cargaba en la bandeja.
Nuevamente MoonByul pidió espacio para llegar hasta su lugar a un lado de Yongsun, pero bueno, Seulgi andaba despistada. En vez de darle espacio, no dejaba de mirar la cerveza tratando de descifrar cual era, se deslizó por el acolchado asiento hasta quedar ella a un lado de Yongsun.
MoonByul hizo un gesto de reproche el cual fue percibido por la interminable vista que Yongsun poseía en ella. Hasta la misma Yongsun miró luego a Seulgi con cejas fruncidas. No le quedó de otra a las chicas que aplacarse a la nueva normativa de la mesa y velar por los ojos de la otra en lo que quedaba de la noche. MoonByul estaba ya desanimada; quería estar cerca de Yongsun, y quien sabe, volver a tomar su mano o establecer una interesante conversación con ella.
No todo estaba perdido porque Seulgi dejó de beber su cerveza apenas vió que Hyejin se acercaba a la mesa, muy, pero muy acompañada.
—¿QUÉ HACE AHN? —exclamó con pánico.
—Caminando, supongo... —contestó Wheein, ahora animada, el alma de la fiesta llegaba para ponerle fin a esa tensión que sentía estando cerca de MoonByul.
Pero eso lo explicamos luego.
—NO ME DIGAS —seguía diciendo con pánico.
—No me lo creo, que suerte tienes —dijo Jimin cuando al voltearse un poco, divisó entre la gente que Hyejin venía acompañada de Iren, su compañera de cuarto.
Seulgi fingió estar leyendo algo de la cerveza cuando las chicas llegaron, Wheein le dio espacio a Hyejin, y Jimin se hizo a un lado para que Iren entrara al círculo, sentándose al lado de MoonByul. Se saludaron fugazmente, y Seulgi no pudo disimular su encanto con la chica cuando desechó su interés por el porcentaje de alcohol de la botella.
—Faltó una, iré a comprarla — se ofrecía nuevamente MoonByul ya intentando ponerse de pies.
—No tranquila... yo voy, debes estar cansada de tantos favores ¿o no? —a su lado ya levantada, Seulgi intentaba volverla a sentar, tomándola de los hombros.
Yongsun está vez frunció el ceño ante la rapidez con la cual MoonByul se dio cuenta de la cerveza faltante. Un serie de enojo se formó en su pecho por ver como otra chica se llevaba la atención y caballerosidad de MoonByul. Pero fue borrada esa expresión en cuanto Seulgi la detuvo.
—Sí... tienes razón —entendiendo la mirada de su amiga, y muy contenta MoonByul volvió a sentarse dando espacio para que Seulgi saliera.
—No, iré yo... no tomo esa cerveza —pero el destino estaba de otro lado, Irene se adelantó para salir interrumpiendo a Seulgi.
—Que casualidad, yo tampoco... —fingió Seulgi. MoonByul intentó con todas sus fuerzas no reír, y no era la única, Wheein también cubría sus labios para no hacerlo con la sutilidad de Seulgi —Te acompaño.
Al irse detrás de Irene, Jimin si empezó a reír con ganas, estaba acostumbrada a eso pero cada vez resultaba más gracioso.
—¿De ella quería el número de teléfono? —preguntó Yongsun.
—Sí, pero eso que acaban de ver no es nada a lo que Seulgi hace... de verdad —continuó riendo con las demás.
Y aprovechando esa distracción. Yongsun al ver la lejanía que no aprovechaba MoonByul para volver a estar a su lado, disimuladamente extendió su mano para tomar la de ella, y con una presión leve llamó su atención. En cuanto MoonByul la miró, ya suponía a que se refería, y con suavidad, a la vez siendo atraída por la mano de Yongsun volvió a estar a su lado.
Tal vez Yongsun debió de soltar la mano de MoonByul en el momento que esta ya se hallaba a su lado, en cambio no fue así. Antes la sujeta de la muñeca, pero en esa misma posición, por debajo de la mesa la movió hasta que sus dedos se tocaron. MoonByul enseguida ocultando la sonrisa tras su rostro, entrelazó sus dedos.
—Fue intuición, la vi caminar sola para tomar un taxi, la alcancé y sí, me dijo que la habías invitado.
—No sabía que en verdad vendría. Últimamente ella no habla mucho con Seulgi —comentó Jimin —No le digan que la ayudé ¿eh?
Entre risas sobre las demás, Hyejin notaba algo extraño. Esas dos amigas suyas estaban más juntas que antes. No quería tampoco intervenir, lo que veía era oro para sus ojos. Incluso trató de limitar una risa cuando vio que Yongsun recostaba su cabeza hacia atrás, posandola en la pared y MoonByul volteaba a verla muy de cerca, luego quitaba la cara para "no levantar sospechas".
MoonByul agitaba su pies nerviosa, algo característico cuando estaba cerca de Yongsun, o tan siquiera la veía desde lejos. Se sentía extremadamente bien volver a sentir su mano, conociendo esa calidez que a pesar de años recordaba.
Al notar el movimiento de pies que tenía a su lado MoonByul, Yongsun deshizo sus manos para tocarle la rodilla, no con otro sentido, solo quería que detuviera ese TIC nervioso que más que nadie sabía su razón.
—La Coca-Cola dispara los nervios—Yongsun volvió a recostar su mentón sobre su otra mano recostada en codo sobre la mesa, una maravillosa vista que se llevó MoonByul desde su posición posterior, ya que ella seguía con su espalda sobre el asiento.
Moon dio una sonrisa coqueta apenas se dio cuenta de la mirada de la otra. Yongsun estaba coqueteandole, eso no cabía duda, conocía cada acción de ella, y esta no la dejaba pasar por alto. Yongsun continuó con su mano en la rodilla.
—Sí de eso estoy segura... especialmente cuando tiene esa taza de azúcar —contestaba sin perderle la mirada —Pero no creo que sea por la Coca-Cola de antes.
—¿A no? —MoonByul negó mirando ahora sus labios, luego sus ojos, y de ahí miró velozmente hacia Hyejin que habla con Wheein algo al oído —Es la cerveza entonces.
—Una cerveza muy hermosa por cierto —dio un largo trago de su botella esperando una respuesta que nunca llegó. En cambio Yongsun quitó su mano de la rodilla y se cruzaba de brazos mirando hacia el frente.
¿Qué tanto podía pensar? Mantenía su rostro sereno y aveces movía sus labios buscando algo que responder. La misma mano que había sujetado la de Yongsun hace menos de cinco minutos, MoonByul la levantó a una altura prudente para pasarla por encima, recostarla sobre el respaldar del asiento y la pared; y dejarla justo detrás de la cabeza de Yongsun.
Se removió en su lugar buscando más cercanía contra el cuerpo de Yongsun.
Yongsun ya entendía por qué MoonByul usaba el mismo perfume. Una pizca de alcohol era suficiente para que al oler esa fragancia cualquiera se debilitara, y funcionó esta vez. Con todos los movimientos, Yongsun no evitó inhalar el aroma enloquecedor, era un perfume de hombre, sin duda y que recordaba además habérselo notado a Eric en las veces que la saludaba.
Probablemente siendo influencia de él.
La noche estuvo llena de muchos cuentos luego de que llegaran Seulgi e Irene. La primera se empeñaba en hacer reír a todas, tal parece que había imitado un comportamiento en MoonByul para caer bien a su conquista, aunque no estuviera conciente. Al rato las demás empezaron a soltarse, con excepción de Hyejin quien mantenía compostura ante todo.
Seulgi había pagado la siguiente, y la siguiente, y la siguiente ronda de cervezas ¿Cuál era su plan? Ni idea. Pero las demás tampoco se negaban. La noche era joven y tampoco querían volver a sus dormitorios. Unas horas más tardes, luego de que Wheein perdiera la seriedad y se descontrolara subiéndose a la mesa, Hyejin daba definitivamente la noche terminada.
Moon estaba tan fuera de si, que incluso en una risa dejó caer su mano en el muslo de Yongsun, pero tampoco se la había alejado, tal vez porque estaba en la misma condición. Pero no pasaron de miradas y sonrisa tontas luego de eso. La cuestión entre ellas no era notada por las demás. Cada quien estaba en su lío y eso hacía que a cada rato Byul tras lo efectos del alcohol deseara hacer otras cosas.
[...]
—Ayúdame con Moon, iré a dejar a Yongsun primero —le decía Hyejin a un soñoliento Eric, que había apartado su hora de dormir apenas lo llamó para que pudiera echarle una mano con las borrachas de sus amigas.
Hyejin pasó la tarjeta por la puerta para darle paso a todos. Yongsun caminaba normal, a pesar de no llevar muy bien el alcohol, lo llevaba bien en comparación con las demás que no divisaban entre lo vivo y lo muerto. Jimin dejó en el piso de la sala a Seulgi y se tiró exhausta al sofá. Hyejin no perdió de vista a una adormilada Yongsun que fue de inmediato a su cuarto, y a la vez veía a Wheein beber un poco de agua en la cocina, todo eso mientras ayudaba a MoonByul por los codos.
—¿Por qué dejaste que se embriagaran? Y... ¿desde cuándo beben como piratas?
—Todo se salió de mis manos desde que Seulgi retó a Moon a beberse dos cervezas sin parar, tuvo que beber de la de Yongsun porque era la única que había moderado sus tragos...
Dejaron caer a MoonByul en el otro sofá más grande, y ambos suspiraron ya aliviados.
—Pesa como cien kilos esta chica —se quejó Eric.
—Gracias por ayudar, el taxista se iba a ofrecer y créeme, conociendo a Moon...
—Buscaría problemas —rió el chico sabiendo lo protectora que era su amiga con sus "amigas" aunque estuviera en otra galaxia. No iba a permitir que un señor sepa de donde las tocara.
—Aún me sorprende que no me invitaran, se nota que lo disfrutaron —dió un último vistazo al piso, donde se hallaba Seulgi, y luego a los dos sofás ocupados por las bellas durmientes —Bueno, ya me voy... si necesitas algo más me llamas, ehh... a veces Moon puede ser un poco terca cuando está tomada.
Hyejin miró a la nombrada que dormía sentada plácidamente en el sofá, parte del flequillo cubriendole el rostro.
—Ya está dormida por suerte —concluyó de brazos cruzados.
Luego de que se fuera Eric, Wheein arrastró a Hyejin a su habitación, cerró la puerta y se acomodaban para dormir sin saber realmente qué estaba a punto de realizarse en su dormitorio un crimen.
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