Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 25 [Segundo Final]

Gracias por venir — les decía Yongsun a unos tíos suyos que la abrazaban.

Cuando se separaron Yongsun tomó enseguida la mano MoonByul y entrelazó sus dedos con fuerza. Ella siguió hablando con muchos familiares mientras Byul se quedaba callada a su lado, procesando lo que acababa de pasar.

Ahora es la esposa de Kim Yongsun.

Solo tuvo que mirar a Yongsun en el altar y el tiempo se había ido volando.

Fue consciente cuando le dijo sus votos a Yongsun, muy lento y con voz baja, que solo ella pudiera escuchar. Igual, Yongsun también se lo dijo como un secreto y sin dejar de mirarla, hasta que empezó a reír de como MoonByul temblaba y casi se le caía el anillo.

Y ellas anteriormente se habían puesto de acuerdo, para no darse el beso delante de todos. Byul se había acercado por un lado de su cabeza para susurrarle al oído "te amo" y Yongsun después de ella. Era lo primero que quería decirse después de aceptar.

Tenía un significado importante. Fue la primera vez que se había hecho justicia a sus "te amo" con el hecho de estar unidas hasta que la muerte las separe, o eso fue lo que le dijo Yongsun.

MoonByul escuchaba las felicitaciones y los saludaba con solo asentir. No quería soltar la mano de Yongsun.

La sentía ahora más cerca que nunca, y mientras Yongsun saludaba a varios familiares, ella se le quedaba mirando el perfecto perfil. Su sonrisa, sus ojos brillantes, hasta el semi florero que todavía tenía ordenado en su cabello.

Sun...

Ambas se giraron y se encontraron con la figura de una ansiana, de estatura baja, cabello corto, y un vestido rojo vino que seguramente la señora Kim le mandó a poner. Iba agarrada de un joven, el mismo que estaba con Soojin anteriormente; él le ayudaba a sostenerse del bastón.

Abuela — dijo con ternura y esta vez soltó la mano de Byul para abrazarla.

Felicidades — le dijo la señora como pudo — Estuvo muy lindo todo... tu mamá y la señora Moon se debieron esforzar.

Bastante — Yongsun se separó de ella y la tomó de las manos — No sabía como decirles que se detuvieran — contó con risa.

Es bueno que no lo hicieras, sabes que le gusta este tipo de cosas... ya se lo pagarás después.

— Yongsun miró rápidamente a Byul que segundos antes estaba mirando como Seulgi besaba fogosa a Irene justo a un lado del altar — Abuela ella es Byul...

MoonByul se enderezó y levantó su mano para estrecharla, pero la señora ignoró eso y se acercó para envolverla en un abrazo.

Cuando se separaron, Byul se había sonrojado por el gesto tan familiar.

Es un placer por fin conocerla. Yongsun me ha hablado mucho sobre usted.

Oh, no tenía por qué hacerlo, en sus vacaciones siempre la enviaba al invernadero para que me diera una mano... pero siempre estaba despistada... ya entiendo por qué luego de que ese chico apuesto me contara su breve historia.

Abuela — se integró a la conversación para detener a la anciana y aferrarse al brazo de Byul.

Su abuela se rió de ella con ganas. Y le guiñaba un ojo a Eric a lo lejos.

El joven que acompañaba a la abuela no había dicho ni una palabra y cuando terminaron de conversar él llevó a su abuela de vuelta a la mesa para disfrutar del festín que se avecinaba.

Luego de que pasearan por los alrededores, saludabando a las familias de los amigos y a las tías y primo de Byul, antes de que fueran a descansar un rato en su mesa las primas de Yongsun aparecieron en su camino.

Se veía que tenían un par de copas de más pero por otro lado animaban y disfrutaban la fiesta.

Vamos a bailar~~ — Seulgi llegó a ellas abrazada de la cintura de Irene desde atrás.

Justo a tiempo como para que se agregaran a la conversación.

No le hagan caso, tomó un trago de ese vino que compró el señor Kim y está vuelta loca — dijo Irene.

Creo que ese era un regalo... — dijo Yongsun de vuelta pero lo dejó pasar.

Nos estábamos preguntando — inició Yerin.

¿Dónde será la luna de miel? — terminó de preguntar Soojin, colgándose del hombro de Byul.

Yongsun parpadeo unas cuantas veces pero se sujetó más fuerte al brazo de su esposa.

(Ay como me emocioné con eso de su esposa xd)

Aún no hemos pensado en eso... — mintió Yongsun.

Claro que había estado pensando en donde viajarían pero, como todo tenía su tiempo, lo importante ahora era establecerse por completo a la vida de casadas y ya luego, con sus propios sueldos hacer planes de viajar a algún lugar del país donde pasar sus días juntas; o quizás en el extranjero.

Queremos esperar — completó Byul alejándose de una inestable mujer que solo sonreía.

Eso está bien — Seulgi levantó sus dos pulgares.

¡Ey! Moon — Eric pasó a su lado, mirando un poco extrañado a la chica que se sostenía por el otro hombro de Byul — Mis padres quieren hablarte.

Nos vemos en un rato para seguir hablando — Yongsun haló de Byul para ir detrás de Eric.

En el camino MoonByul también vio a cierta pelinegra mirarla con una espléndida sonrisa en una de las mesas del fondo. Estaba sentada junto a un chico que degustaba muy bien del pollo a la parrilla que el señor Kim hacía en esa zona con algunos amigos de la empresa.

Byul le sonrió y con la mano le indicó que pronto pasaría a saludarla. Dahee solo asintió y apoyó su mandíbula en una de sus manos sobre la mesa.

MoonByul — el papá de Eric abrazó de ella tan fuerte como aquel otro padre orgulloso de su hija.

La felicitaron y prosiguió a presentarles a Yongsun adecuadamente ya que solo habían escuchado hablar de ella por Eric o por MoonByul en aquellos tiempos.

Por supuesto habían hablado con los padres de Amber, y luego pasaron a saludar a Dahee quien no soltó de su abrazo fácilmente a MoonByul; estaba muy contenta por ella y por todo lo que había logrado hacer en tan poco tiempo. Justo alguien se asomaba por la mesa para saludar a Yongsun y era nada más y nada menos que Ravi, quien había llegado un poco tarde por el tráfico pero las premió con un abrazo muy fuerte y felicitaciones sinceras.

Hablaron de cómo el primo de MoonByul no dejaba de coquetear con Soojin, una de las primas de Yongsun, y cómo el chico que siempre había estado a su lado le ponía cara de pocos amigos sin que se diera cuenta.

Parecía que no iban a poder descansar aunque sea un rato a solas.

Pero milagrosamente, los amigos de Byul cuando se acercaron a ella bailando de una forma poco acostumbrada, le avisaron que estaban sirviendo un buen vino en una de las carpas gigantescas del patio; justo a unos metros de donde se encontraban las mesas.

Eric le guiñó un ojo a Byul, y él junto a Xiumin se encargaron de entrener a la gente con unos pasos de bailes resbalosos y Jin en el micrófono cantando una improvisación y comentando como en un programa de radio cada cosa que hacían los chicos en la pista.

La estaban pasando muy bien.

¿Vas a empezar a beber? — preguntó Yongsun soltandole del brazo a penas entraron sin que nadie las pudiera ver ahora.

No — Byul se echó a reír.

En la boda de mis padres, papá se emborrachó terrible... mi abuela me contó que mamá estaba a punto de llorar.

Yong, no me voy a emborrachar — Byul dejó la botella en una de las mesas blancas largas acomodadas horizontalmente — Tal vez mañana...

Ash — se cruzó de brazos y levantó una ceja.

Byul se sorprendió y seguido le sonrió apoyando una mano en la mesa. Era su momento.

Es broma, corazón...

Es que se lo podrían imaginar. Yongsun vestida de blanco, su cabello cayendo por sus hombros, el velo hacia atrás, la florecillas, sus cejas, sus labios.

A Byul le dio un escalofrío.

Yongsun...

Mm.

No tengo palabras para decirte lo inmensamente feliz que me has hecho.

Yongsun podía comprender que la conversación iba a tomar otro rumbo.

Espera, aquí no...

La tomó de la mano una vez más y la llevó fuera, pero escabulléndose por las esquinas de la carpa para irse por la parte de atrás.

MoonByul casi podía tropezar con la cola del vestido por la prisa de Yongsun al llevarla a un lugar más privado. Yongsun se había reído sin mirar atrás.

Estaban del otro lado del altar, detrás donde se habían posicionado las damas de Yongsun y un poco más alejadas para que nadie las viera.

El lago no se podía ver muy bien desde allí, pero tenían la vista perfecta de la luna que las vislumbraba en ese noche, lejos de las luces amarillentas de las lámparas colgantes que adornaban el lugar.

Yongsun se abrazó inmediatamente a ella cuando se detuvieron, pasando sus manos por la espalda de Byul, y sobre el traje las movía para darle caricias.

Byul bajó su cabeza para apoyar su barbilla en el hombro de Yongsun y la envolvió con sus brazos por la cintura.

Te amo Byul — dijo tras un silencio y marcando un ritmo en sus pies para empezar un vals entre ellas a pesar de las elecciones musicales de Xiumin que se escuchaban en esos momentos.

Yo más — le respondió alejándose.

Colocó sus dedos ahora en la barbilla de Yongsun, y la miró fijamente a los ojos que empezaban a humedecerse. Habían estado saludando a tantas personas que no se tomaron la libertad de llorar un rato, o aunque sea darse su primer beso como esposas.

Yongsun siguió la línea de los ojos de Byul hasta detenerse en sus labios. Brillantes por el brillo que se había colocado y que aún tenía puesto, labios que no habían sido besados todavía por su esposa.

Nuestro primer beso eh — dijo Byul rozando sus narices.

Será el mejor de toda mi vida.

¿Segura?

Segurísima.

Pensé que ese había sido el primero.

En eso escucharon una voz distorsionada en los altavoces y esta vez el dueño del micrófono era Ravi haciendo un dúo con ¿el señor Moon?

Yongsun se rió por como Byul dobló la cabeza tratando de distinguir la voz. En cambio ella, no había dejado de ver esos labios que la llamaban con dulzura en todo el momento que sonreían.

Mejor te beso ya.

Y Byul se fue directo a los labios de Yongsun. Fue recibida como nunca antes visto. Solo fue una presión entre sus labios que marcaba el inicio de esa guerra que tendrían pronto por dominar la cancha.

Yongsun entre abrió los labios al reírse cuando escuchó la voz de Eric gritar "¡Deja de tocarme!"

Pero Byul la sujetó con mayor fuerza de la cintura y la pegó hacia ella. Yongsun le pasó las manos por el pecho y en ese viaje tomó del cuello a Byul para profundizar el ritmo de sus labios.

La estaba besando como a cualquiera le gustaría ser besado. Con tantas ganas que se quedaba sin respirar y tenía que hacer un esfuerzo extra para hacerlo por la nariz rápidamente.

La estaba dejando sin aliento.

Ah — Byul se detuvo — Ahora que recuerdo, te debo algo ¿no?

Vaya~ te acordaste — Yongsun encogió su nariz haciendo que su ceño se frunciera con ternura.

Bellísima — me dijo Byul sin apartarla y mirándola con devoción.

Tu también.

No, solo tú.

Eso no le dijiste a las otras... y también vi cómo repasabas de pies a cabeza a Dahee.

MoonByul chistó con sus labios.

Si hablas de tus primas, no tengo idea de que les pasó... en especial a Soo... Soojin.

Hasta te aprendiste el nombre — rodó los ojos Yongsun.

Es fácil. Y ya veo que no puedo comentar nada cerca de tu mamá — dijo con referencia a que había sido ella la que le había dicho a Yongsun sobre ese halago a las primas.

¿Haciendo trastadas en la primera hora de casada?

Ahora más tarde le haré saber que todo ese jueguito de trastadas, como le dice usted... señora Moon — Yongsun no tuvo opción que acabar sonriendo por ese nombre y besandola rápidamente en los labios — no valen nada para mí.

Ya veré yo.

Oh, claro que sí — ahora fue el turno de Byul volverla a besar.

El momento se estaba perdiendo cuando escucharon unas respiraciones aceleradas por el micrófono. La persona que estaba así de cansada debió haber llevado mucho tiempo bailando.

Atención, estamos buscando a unas esposas desaparecidas. Si las han visto, favor de arrastrarlas hacia aquí. Gracias.

Dame acá eso — le quitó el micrófono Eric.

Yongsun y MoonByul se miraron y juntas pronunciaron con una sonrisa irónica:

Seulgi.

— No pasa nada... todo está bien — dijo Wheein tranquilando a las personas por esa noticia falsa y a la vez en su tono de vos, Byul y Yongsun sabían que se lo decían a ellas.

Sigan con lo suyo y ¡que alguien me enseñe como se baila esa canción! — gritó Hyejin animando el ambiente enseguida.

Las dos se empezaron a reír y se había escuchado como que se chocaban las manos. Especialmente la risa de Wheein hizo que Byul se riera como loca y contagió a Yongsun en el transcurso de detenerse.

Unos segundos en que trataron de reincorporarse, estaban nuevamente besándose fogosamente y explorando partes de más pero, sabiendo dónde se encontraban.

A Byul, ya cuando se le esfumaban los nervios se ponía más segura de sí y terminaba teniendo ideas muy creativas, como un ejercicio muy efectivo para perder peso.

Antes de que fueran hacia los invitados, se quedaron unos minutos más disfrutando de sus respiraciones y de unos cuantos besos castos en los labios.

Mantuvieron sus frentes unidas, sus narices dándose besos entre ellas y con ojos cerrados guardando cada sensación como el mejor recuerdo de sus vidas.

Fueron en esos exactos minutos, que sintieron como la vida tomaba forma en sus interiores y algo más allá que solo amor, evaporaba en sus corazones.

Sentían el placer de estar vivas. Pertenecerle a alguien en todo el sentido de la palabra, pero sin ataduras, sin condiciones y sin obligaciones.

De saber que cada día de sus vidas, iba a ser dedicado a la persona que más amaban con toda el alma; a la persona que a amarían con toda su vida. Aquella que a pesar de las dificultades, momentos de ociosidad en su relación, y sobre todo, a pesar de las apariencias, lograron rendir con el afecto que se tenían mutuamente.

Una vez más, Byul afirmaba con pruebas, que había nacido tal cual era para una sola persona; porque esa joven esposa suya la había aceptado a pesar de sus incontables errores, que la amaba con todo e inseguridades.

Antes de tomar su mano y llevarla de nuevo hacia la pista, Byul la miró una vez más a los ojos, y aún estaba esa niña tímida que había ido a su casa con una invitación de cumpleaños en sus manitas, aquella niña que no se cansaba de ver por la ventana mientras doblaba su ropa, esa misma por la que no se rindió hasta estar con ella, y ver hacerse realidad uno de sus más grandes deseos.

No puedo creer que hayas cumplido esa promesa. — le dijo Yongsun desviando la vista hacia el camino por donde tenían que regresar, y se aferró muy fuerte a su mano.

Byul sonrió y aunque Yongsun no la viera por ir adelante, se encogió de hombros.

Por supuesto que lo había pensado, aunque sin mucho esfuerzo, Byul ya pensaba que el mismo destino quería unirlas a pesar de que se resistieran.

Te dije que me encargaría de eso.

Yongsun se echó a reír luego de escuchar eso, pero sus carcajadas tomaron más énfasis a medida que se acercaron a la pista y veían el desastre ante sus ojos.

Eric estaba cantando algo con Wheein y Hyejin los estaba filmando con su celular muy entretenida. Luego ella cambió el enfoque a unos ladridos extraños, Seulgi iba gateando por la pista fingiendo ser un perro rabioso e Irene la sujetaba de su corbata.

Los demás invitados parecían no prestarles mucha atención.

En un abrir y cerrar de ojos Yongsun ya estaba en la pista sonriendo ampliamente por sus amigos y el padre de Byul se acercaba a ella para invitarla a bailar.

MoonByul miró con orgullo al máximo todo el lugar, fijándose en cada una de las mesas y como sus familiares reían sin parar. Hasta que sus ojos se posaron en la mujer que bailaba con su padre y que le sonrió con gracia luego de hacerle un guiño.

Ella le devolvió la sonrisa y justo la señora Moon la alcanzó para llevarla a bailar, casi obligada, junto a Yongsun y sus amigos... y es que Byul, emocionada por la historia que sus vidas iban a relatar a partir de ahora, solo podía decirse a ella misma, que esto apenas era el comienzo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro