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Cap. 24

La palabra perfecta para describir los siguientes meses, era: IMPRESIONANTE.

Luego de la propuesta literlamnete no sabían cómo actuar. Ambas se habían puesto tímidas frente a la otra aunque los demás no dejaban de dar saltos... y gritos por parte de Seulgi e Irene. Incluso, cuando iban a sus dormitorios, ni siquiera se tomaron de la mano; a Yongsun no se le quitó el sonrojo de la cara, y con torpeza se despidieron para ir a dormir. Porque bueno, esa noche no durmieron juntas.

Pero ya al día siguiente estaban más relajadas. Tenían un camino a casa por delante lleno de conversaciones sobre la futura boda y vida de casadas.

Aquellas vacaciones fueron impresionantes junto a sus padres, quienes estaban demasiado emocionados por la sorpresa. Habían estado esperando un poco de movimiento entre sus hijas, y MoonByul se había sorprendido de que era la única a la que esperaban para dar el siguiente paso. Ellos ya se hacían idea de lo que iba a pasar.

Habían organizados dos cenas. La primera fue cuando recién llegaron. Y la segunda fue con todos sus amigos luego de dos semanas.

¿Novedades? Wheein y Hyejin no se dejaban de mirar en toda la cena, y en ningún momento desde que empezaron a quedarse unos días en la casa de los Moon.

Iban lento, pero seguro de sus sentimientos por la otra, que empezaban a resplandecer ante los demás.

En cuanto a las recién comprometidas, no dejaban de coquetear y darse besos en esos días de descanso. En la cena se habían sentado una frente a la otra y no dejaron de jugar con sus pies como antes lo habían hecho. Pero ni siquiera lograron "consumar" su promesa del matrimonio esa noche, ni en las siguientes porque Yongsun se dormía muy emocionada. Y Byul, bueno ella tenía que quitarse esa idea de hacerle el amor hasta desmayarse por un tiempo para no parecer una loca pervertida.

Una tarde mientras Yongsun conversaba con la señora Moon y le enseñaba una vez más el anillo, Byul iba con su papá y el señor Kim a la empresa, dándole un pequeño tour.

Sabían que la boda tenía que esperar a que la joven pareja se planteara en un hogar o que al menos empezaran a trabajar. Y ahora no había "prisa de casarse". Estaban fielmente comprometidas y Yongsun se había encargado de hacérselo saber a la mayoría de chicas que aún pensaban que Byul andaba de vida loca para coquetear si acaso con ellas.

Cuando regresaron a clases, a Yongsun le gustaba caminar tomando de la mano a Byul (especificamente la mano en donde cargaba puesto su anillo) para cualquier cosa, que si quería ir a la cafetería... "Byul vamos" y le agarraba con sus dedos entrelazados muy fuertes. Que si quería ir a su habitación... "Byul vamos". Y así.

Pero una de las cosas que sí había impresionado a Byul más que su leve obsesión de sentirse comprometida con ella, fue cuando aveces iban caminando y una que otra compañera de Byul pasaba junto a ellas mirando brevemente sus manos y después le sonreían a Byul como un saludo. Si le hacían zoom a sus manos entrelazadas, cuando Yongsun notaba algo raro en las miradas de las chicas, ella giraba sus manos de tal forma que el anillo resplandecía en sus rostros.

MoonByul en aquellos momentos hacía como que no se daba cuenta y solo sonreía por lo astuta que era su novia. Le gustaba cuando ella presumía de su compromiso porque de alguna forma les estaba presumiendo a las personas que era ella la que estaba comprometida con MoonByul; lo que hacía sentir bien a Byul, por muy extraño que fuera.

¿Alguna marca de territorio por parte de MoonByul?

Claro que no. Pues al principio su compromiso era privado, aún así le gustaba ver a Yongsun presumir y estar siempre con una sonrisa. Pero ya era obvio y se sabía en sus facultades que ambas chicas iban a casarse.

Yongsun parecía haberse aferrado a Byul por completo. No dejaba de abrazarla mientras caminaban, o cada vez que se iban a ver en la cafetería o en otro lugar de la universidad, Yongsun se acercaba a ella con una sonrisa y se escondía en sus brazos como nunca. Los besos en las mejillas se habían hecho parte de su rutina, cuando Yongsun se dio cuenta que eso era lo único que hacía sonrojar a MoonByul.

Cuando por fin la graduación de Byul había llegado, Yongsun se había puesto muy nerviosa porque sabía que iba a llorar. Guardó en su memoria lo extremadamente sexy que se veía con la toga y tuvo que hacer provecho de eso besándola como siempre.

Los señores Moon realmente estaban contentos ese día. A Byul sus amigos le habían invitado dos ronda de cervezas esa noche para celebrar, pero el regalo que más le había gustado fue el de Yongsun.

Fue como una especie de despedida en la habitación de MoonByul.

Pero que clase de despedida.

Yongsun la había empujado para que cayera en la cama y seguido le había hecho un baile extraño pero sensual. Byul nunca había visto uno de esa magnitud y aunque al principio se estaba riendo, empezó a ver el esfuerzo de su novia ya que era la primera vez que hacía algo así. Agradeció en la madrugada a las sábanas por mostrarles su apoyo y obtuvo un buen merecido cuando Byul se desató del shock y la hizo suya.

Byul estaba quedándose en casa de sus padres en lo que pasaban los meses para estar con Yongsun, y esta se entrenaba para la empresa, aunque ya lo estaba.

En su tiempo libre y desolado había investigado departamentos cerca y se había enamorado de uno muy cerca del edificio de la empresa.

Cuando obtuvo su primer sueldo, también Yongsun había hecho de las suyas para sorprenderla en casa.

Esa noche Byul también se quedó sin habla.

En relación con la boda, ellas no "tenían prisa", claro estaba, pero la emoción se les aferraba en el espinazo, tanto que organizaban pequeños pedazos de la boda para saciarse. Y continuaron así, desde ideas para el lugar, hasta ya esperar a que Yongsun eligiera el día.

Era imposible que se quedaran quietas.

El papá de Byul había discutido con ella por la simple razón de querer comprarle el departamento, como regalo de boda adelantado. No sólo él, pues el señor Kim también se había ofrecido, era lo menos que podían hacer por sus hijas enamoradas y con el presente todo desordenado... querían ayudar.

Le habían dicho que los primeros sueldos los invirtiera en el auto y luego cuando Yongsun se graduara, ya tendrían transporte propio y en donde pasar la noche ya independizadas. Pero Byul, de terca a hacer todo por su cuenta les recordó que ya estaba haciendo planes para la boda y que no iba a resultar nada gratis.

Byul se había guardado la lengua para no decirles que era su asunto y no el de ellos.

Pero bueno, el resultado de ese pequeño conflicto y dolor de cabeza, Byul aceptó con la condición de que ella se encargaría sola de los pagos para su boda. Mientras que sus padres le daban como regalo de bodas el departamento y el auto.

Ese día ambos señores durmieron felices de poder contribuir en el futuro de sus hijas.

La señora Kim y Moon le habían propuesto diseñar el lugar, cosa que casi la hace enfurecer más a Byul. Pero solo bastó que el señor Kim hablara con su hija contándole las rabietas de Byul y Yongsun la hizo cambiar de opinión a punta de halagos, coquetos, e ideas para inaugurar a lo grande su hogar.

Parecía que todo marchaba súper bien después de eso. Aún así, cuando Yongsun le había dicho que quería que la boda fuese un diecinueve de junio, los nervios se le habían alborotado.

A solo seis meses después de que Yongsun se graduara.

Un fin de semana, los señores Kim y Moon ayudaron en la mudanza de Byul al departamento y en algunas compras como los muebles.

La señora Moon insistió en quedarse con la habitación de Byul intacta.

Yongsun desde la universidad había llamado a Byul para indicarle el lugar de cada cosa luego de ver las fotos del espacio. Era un departamento de dos pisos perfectamente distribuido y con mucho, mucho espacio por rellenar.

Pero cuando Byul pensó que en ese año no podía pasar ningun otro conflicto que le provocara dolor de cabeza y que descansaría en su nuevo departamento a partir de ahora, esperando a su prometida para vivir a su lado; las señoras llegaron al departamento con una sorpresa, una semana antes de que Yongsun se graduara y terminara sus prácticas empresariales.

Byul soltó una risa.

Y se empezó a reír cada vez más al ver como su papá reía igual que ella. El señor Kim quería reírse pero se contenía.

Esto no era una broma y esos dos Moon se estaban riendo en sus caras.

MoonByul estaba roja de la risa. Su mamá se cruzó de brazos viendo a su cría y a su esposo reír hasta no más. Byul se abrazaba el estómago dejándose caer en el sofá y golpeaba el piso con el pie.

No es broma. —  les dijo con enfado la señora Moon.

Cariño, pensaba que eso ya estaba claro. — el señor Moon se acercó a su esposa tomándola de las manos.

De ninguna manera voy a usar esa cosa mamá. — dijo Byul señalando el cobertor transparente puesto en su sofá acomodel, que dejaba ver un vestido blanco

Byul... ¿cómo que no? — preguntó la señora Kim también cruzándose de brazos.

No, jamás — Byul decía dejando de reírse — Y pueden contarle a Yongsun todo lo que quieran, no me va hacer cambiar de opinión... es más — se cruzó de brazos — ella estará de acuerdo conmigo.

Byul, hazlo por mí... sabes que siempre he querido verte en uno — le dijo su mamá acercandosele.

Papá...

Amor ¿cómo le vas a pedir eso a Byul? Nunca ha usado ni usará uno... es su boda, el día más importante de su vida...

Unas palabras más en privado, también cuando llegaron a casa, y las señoras no volvieron a tocar el tema. Llamaron a Yongsun y esta solo se había reído al escuchar tal cosa. No se habló más de ello.

A la semana siguiente Yongsun se graduó junto a Seulgi y con la promoción de Wheein y Eric. A los demás le faltaban otros años pero eso no les impedía su disposición para la gran boda de su amiga. Yongsun esa noche se enojó y le hizo un show a Byul ¿por qué? Byul ni siquiera tuvo la iniciativa en hacerle un regalo así como los de ella. Había trabajado ese día y sus ojos quemaban, aún así tuvo que manejar hasta la universidad, llevando a sus padres y no era nada satisfactorio escuchar todas las cosas que seguían pendiente para la boda en todo el camino. Hizo lo posible para mantener su sonrisa.

Unas horas más tarde en una fiesta de la promoción, Byul se despidió de Yongsun y le prometió al oído que al llegar a casa tendría su obsequio. Luego se despidió de Eric quien había ido también a la fiesta y le prometió a Byul cuidar de Yongsun. Byul lo miró seriamente y al final tuvo que asentir, Eric le sonrió enormemente esperando algún agradecimiento pero ese día MoonByul no estaba de buen humor. El chico hizo su trabajo con éxito.

Con el tema de los invitados no fue tan difícil. Sus amigos más cercanos, dos familiares de cada uno, incluso en la lista estaba incluida Dahee, su mamá y su pareja. Unos familiares de Yongsun que vivían en casa con su abuela, en donde pasaba vacaciones de pequeña; y por parte de Byul, unas tías y un primo, el único que había querido asistir. Tampoco que una boda como la suya era llamativa y adorada por todo el mundo. Ellas sabían que no todas las personas estaban de acuerdo, y no se sorprendió cuando algunos de sus familiares rechazaron la invitación.

Vaya sorpresa se iba a llevar la mayoría de los invitados. MoonByul había convocado una reunión a sus caballeros y damas de honor, ya que ella no quería bajo ninguna circunstancia un vestido en sus extravagantes cuerpos.

Así es. Amber y Seulgi irían de traje, junto a Xiumin, Wooseok, Jin y Eric; los amigos que habían permanecido a pesar de los años junto a Byul. Aún así le había enviado invitación a Jinbo el cual estudiaba en otra universidad un poco lejos de la ciudad.

Las hermosas damas de honor de Yongsun; Wheein, Hyejin, Irene (la cual se había hecho más cercana a Yongsun durante los meses que Byul no estuvo), Jimin y Yooa.

No iba a ser una boda enorme, querían que fuera lo más agradable e íntimo posible. Y Seulgi les había dicho que su tío tenía un puesto en el periódico y que podría sobornarlo para que publicara una foto se ellas recién casadas. Irene le dijo amablemente que eso no era necesario, de ser por MoonByul y por el humor que cargaba las últimas semanas, se lo hubiera hecho saber con una cachetada.

Unos tres meses antes del gran día y Byul había ido de compra para su traje. Pasó por Yongsun a la casa de su madre, ya que discutían el tema del vestido, y fueron junto a la señora Kim a ver el lugar. Habían llamado con anticipación hace un mes exactamente y era el turno de ellas para ocuparlo.

Pero esta vez, MoonByul hizo de las suyas para aportar dinero. Que después de todo no era tanto por alquilar el espacio ya que justo el dueño era muy amigo de la señora Kim.

Está perfecto — opinó la señora Kim abrazándose a su bolso y dirigiéndose a su amigo.

Era un patio muy grande para el altar y luego las mesas rodeando el tablón donde bailarán. Era simplemente perfecto. Caía con las prometidas; y el hermoso lago que estaba a su lado le hacía ver lujoso. Del otro lado había un parque para niños y se podía escuchar las risas hasta donde estaban ellas.

Yongsun se acercó a la valla metálica para ver el paisaje. Se giró para ver a MoonByul que le seguía los pasos atrás.

Me encanta. — le dijo con una sonrisa.

MoonByul le devolvió la sonrisa seguido de un beso en la frente.

Bien — aplaudió la señora Kim con ánimo — Al final con vista al lago debe ir el altar, de este lado las mesas bien distribuidas... todo el espacio que está en la entrada pueden ir las carpas para la comida, música, bebidas y justo al lado, en esa zona... — señaló una esquina que daba hacia la cerca de arbustos altos que separaba la carretera, del terreno — ... la pista de baile.

La señora Kim miró con las dos chicas con una sonrisa, como si esperaba que le dieran un cumplido.

Yongsun sonrió y levantó las manos en señal de rendición. Después de todo la visión que tenía su mamá era justo lo que necesitaba y justo lo que había imaginado alguna vez.

MoonByul en su cabeza ya se imaginaba toda la creatividad de la señora Kim y hacía nota de el dinero que tenía que devolverle por todo los arreglos e influencias que estaban haciendo por verlas felices, aunque ellas insistieran que era un regalo el que las dejaran diseñar el lugar.

Con respecto a la comida, Yongsun solo había dicho: "Quiero que haya de todo"

Y con eso los padres de Seulgi se hicieron presente. Ambos eran dueños de un restaurante muy prestigioso y esta vez iba a salir el dinero de la billetera de Yongsun para pagarlo, porque sí, había conseguido sacar de su caja de ahorro dinero para independizarse de sus padres.

Tres meses después y ya Byul tenía el corazón en la garganta.

Ten el número de emergencias listo en el teléfono.

Ya vas de nuevo tu con eso — le dijo Seulgi acomodando su corbata.

Byul estaba sentada en su cama, en la casa de sus padres, con sus manos en la cara. Yongsun estaba en la suya con sus damas de honor ayudándola a vestirse. En el caso de Byul solo Seulgi había subido para ver si se veía bien.

Se me va a salir el corazón...

Exageraciones tuyas — le decía todavía mirándose en el espejo — ¡Jo! Estoy guapísima Moon ¿verdad? — se giró para verla y la encontró moviendo sus pies con nerviosismo.

MoonByul la miró y asintió sin ganas.

Que bueno por ti.

MoonByul ya, basta ¿qué tanto te puede preocupar? Solo tienes que pararte en el altar y esperarla.

Sí pero... ¿y si no llega? — se levantó con frustración de la cama y rodeaba a Seulgi frente a ella para verse al espejo.

Seulgi se empezó a reír.

Créeme... Wheein no dejará que eso pase. Tranquila, ellas lo tienen bajo control.

Seulgi, de verdad crees que Yongsun se arrepienta — afirmó con dureza. Decir esas palabras en voz alta la dejaban sin energía.

Noo, solo era para que te sintieras mejor.

Seulgi tomó su bolso con el maquillaje y buscaba las sombras para empezar a maquillar a Byul. MoonByul en ese rato se quedó quieta, dejándose pintar muy confiada por Seulgi y sin decir alguna palabra.

Cuando recién terminó y se vio al espejo le agradeció primero mentalmente al cielo y después a Seulgi por haberla maquillado bien. Escuchó que alguien tocó la puerta y MoonByul volvía a ponerse nerviosa porque ya se avecinaba la hora.

Dice tu mamá que... oh — Eric entró — MoonByul, te queda súper bien el traje — dijo con ojos grandes y levantando sus pulgares — Dice tu mamá que te ve más tarde.

Byul solo alzó los hombros y volvió a sentarse en la cama.

Y se ve mucho mejor que tú... ¡Ah! ¡No puede ser! — gritó Seulgi de repente y saltando emocionada, sus ojos se mostraban brillosos.

Qué... ¿qué pasó? — Byul se había levantado asustada y se acercó a donde estaba Seulgi para averiguar lo que había visto.

¡No! — gritó Eric.

Noo, no puedes ver. Loca — Seulgi la tomó de los hombros y la volteó para que no mirara por la ventana.

Uh...

Eric ya vámonos — le dijo Seulgi para que dejara de mirar a Yongsun que estaba siendo sometida por Hyejin para que se dejara poner las últimas florecitas en el cabello.

Eric se rió por como Yongsun le había empujado a Hyejin y ahora era Wheein quien le trataba de poner un último gancho. La misma Yongsun estaba cansada de ese florero que trataban de ponerle encima.

MoonByul iba natural, su cabello suelto como siempre. Iba maquillada, con traje negro, camisa blanca y corbata negra. Sus damas y caballeros iban de traje igual, solo que la corbata era de un color rojo vino.

Yongsun también tenía parte del cabello suelto, y arriba le habían peinado para hacerle una coronilla de trenza y que se ajustara perfectamente el velo. También le habían puesto florecitas blancas que hace unas semanas la señora Kim había plantado. Según la señora Kim, el concepto se debía a que su hija todavía era un Ángel y virgen.

El vestido era de encaje en la parte superior de su torso, hasta las mangas que llegaban hasta su muñeca. El diseño del encaje era un montón de soles y lunas que la señora Moon le había conseguido. Era el mejor vestido que había visto en toda su vida. La cola era de un metro, y las bastas eran perfectas como para que no tuviera la posibilidad de caerse.

El miedo de Yongsun, por supuesto que era caerse en medio del pasillo y delante de Byul. Qjxksn, es que tan solo pensarlo le daba escalofríos. Al menos iría aferrada al brazo de su padre, y si se iban a caer, se caerían los dos.

Sus damas de honor iban con un vestido blanco con otro diseño de encaje pero con mangas cortas. En sus cinturas llevaban puesto una cinta color rojo vino haciendo juego con las corbatas.

La señora Moon y Kim iba con un vestido rojo vino. Al parecer querían de por sí, que fuera el color de la familia. Y sus padres iban de corbata negra.

Primero salió MoonByul de casa, siendo escoltada por los chicos, Seulgi y Amber para que no la pudiera ver nadie. Al subirse a la limusina, todos soltaron un grito de la emoción menos Byul que se había quedado callada y pensando en todas sus extremidades siendo apaleadas por sus nervios.

¡Ehhhoohhhehhhohhh! — cantaba Seulgi.

MoonByul se frotaba las sienes con sus dedos.

Cuidado con la cabeza Woo — se burlaba Amber de Wooseok — Moon~ ya, quita esa cara.

Si sigues con eso me voy a enojar — le dijo Seulgi.

Estamos aquí para celebrar. Hoy es el día en el que me voy a caer en el suelo por tragos.

Byul ya — Jin le pasó el brazo por el hombro y se recostaba a su lado mientras el auto empezaba su trayecto — Tu chica ya tiene el anillo puesto, si es a eso a lo que temes.

MoonByul no pudo responder. De todas formas, aunque todo saliera bien y ella lo admitiera internamente, los nervios no se le iban a ir. Es el día más importante de su vida y tampoco lo iba a tomar relax.

Todo va a salir bien~~ — cantaba Seulgi tocando unas luces que sobresalían del techo por curiosidad.

Como por arte de magia, MoonByul se sentía más confiada. Dejó de pensar con negatividad y se enfocó en no tropezar con nada, en sonreír y parecer tranquila para darle ánimo a Yongsun, que ya suponía ella que estaría en las mismas.

Ellos luego de unos minutos llegaron al lugar. Era un lugar privado, y nadie podía parquear cerca a menos que estuviera en la lista. Nadie podía ver lo que pasaba del otro lado porque unos arbustos del tamaño de una palma hacía de cerca en todo el terreno.

La limusina había dado vuelta porque debía pasar ahora por la novia y sus damas.

Sorprendentemente la señora Kim había diseñado todo con perfección, porque apenas tocaron suelo, había una carpa blanca con unas jóvenes detrás de un mostrador y sobre el unas páginas.

Detrás de ellas había una cinta que daba la entrada a un pasillo hecho de pequeños árboles en potes gigantes que guiaban hacia el altar, el cual podía verse al final. Ver eso aumentó los latidos de Byul.

Buenas tardes señoritas — saludó Eric, ajustando su corbata.

¿Usted es el novio? — preguntó una de ellas.

Que alguien nos libre — le contestó Seulgi haciendo reír al grupo — Es esta chica de aquí.

Puso una mano en el hombro de Byul.

Ah — dijo una de ellas, dándoles una seña para que pasaran cuando ella quitaba la cinta de área restringida.

Esa misma chica no le quitó el ojo a Byul. Y la otra se la comía por la espalda.

Buena suerte — le dijo la voz chillona de la que sostenía la cinta y conectó sus ojos con los de Byul como si hubiera sido su intención todo el rato.

Mientras caminaban por la superficie de madera rodeaba de árboles empezaron entre ellos a susurrar detrás de MoonByul sobre la chica de la entrada.

Me estaba viendo a mí — dijo Jin.

Sobre todo — Xiumin se rió y le pegó en el brazo.

Ah, ahí estás Byul.

Hola mamá — la señora Moon llegó por delante y le abrazó firmemente.

Hija — cuando se separó, saludó a su papá quien le extendía la mano. Luego la atrajo hacia ella y la abrazó — Ví a Yongsun antes de venir... está hermosa Byul.

Seulgi dio dos pasos hacia adelante.

Señor Moon, déjeme decirle que se ve muy guapo con ese traje — le dijo Seulgi extendiendo la mano hacia él para que se la estrechara.

Gracias — dijo tomando le cumplido.

Los demás se dispersaron por el patio, localizaron sus asientos en las mesas redondas que estaban al lado izquierdo del altar y las sillas para el público.

Era todo muy sencillo y hermoso.

Eran un total de diez mesas y cada una con cuatro sillas. También por encima del césped tenía esa área un madera para que estuvieran firmes. Las sillas con una tela blanca al igual que las mesas, tenían un lazo divinamente hecho colocado en las respaldar, de color rojo vino.

El altar estaba justo en el lado que se podía apreciar mejor el lago y de fondo, árboles distribuidos uniformemente.

La señora Kim había llegado junto a los señores Moon y apenas vio a Byul fue en busca de ella para presentarle a su nueva familia.

Se sostenía de la mano de Byul para poder caminar en esa área donde el césped estaba.

Ella es Moon Byul-Yi... es la que se va a casar con Yong.

Las tres chicas frente a ella eran muy jóvenes, así que Byul dedujo que eran sus primas. Un chico tomaba de la mano a una de ellas y cuando Byul los miró a cada uno, él y las demás le sonrieron.

Un gusto, deben ser las ¿primas? — se concentró para no sonar asustada.

Sí, el gusto es nuestro Byul ¿Te podemos llamar así? — preguntaba una de ellas.

Sí, está bien — dijo mirando brevemente a su futura suegra — Y... ustedes son...

Soy Soojin, y ellas son mis primas también.

Soy Yerin — le tendió la mano a Byul.

Yo Sowon — Byul también le estrechó la mano.

Son muy lindas — les dijo Byul llevandose varios puntos ganados con las chicas.

Ellas se sintieron cuando Byul se fue con ojos muy traviesos.

MoonByul pasaba junto a varias personas que conocía saludando y agradeciendo por haber asistido; familia de sus amigos, la mamá de Seulgi, unos jugadores de baloncesto que jugaban con ella en la escuela. Hasta que se encontró con Jinbo y no pudo evitar sonreírle y abrazarlo con fuerza. Intercambiaron halagos de lo bien que se veían y Byul le contó cómo había ido la universidad. Igualmente el le contó cómo llevaba eso de Ingeniería, no muy bien pero hacía el intento.

Luego la señora Kim también la llevó hacia sus hermanos y la presentó fugazmente.

Seulgi había aparecido corriendo anunciando que ya habían llegado las damas y la novia.

MoonByul volvió a entrar en esa cápsula donde el miedo la invadía y no había manera de cómo salir viva.

Junto a los chicos fueron a una parte, a un lado del altar lleno de arbustos que parecían falsos, pero fuera de eso, nadie los podía ver. Allí esperarían hasta que se dieran las seis de la tarde para salir.

Byul solo podía ver el altar y escuchar a las personas del otro lado. Tenía sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón y sus cejas estaban fruncidas enseñando lo preocupada que estaba.

Los chicos trataban de hablar cosas sin sentido para entretenerla, pero nada. Seulgi estaba a su lado, igual de preocupada ahora porque no había visto a Irene. ¿Y si la plantaba y no tenía con quien bailar después?

La señora Kim apareció de la nada y se acercó a Byul.

Estás pálida hija — le dijo tocando sus mejillas como si así le calentara de los nervios.

MoonByul solo sonrió.

Estaba hablando con Yongsun... me preguntó por ti. Está nerviosa pero veo que no tanto como tú.

¿Si?

La señora Kim sonrió.

Me dijo que te dijera, que le debes algo después de la boda... y que solo pensaras en eso.

Byul rió moviendo uno de sus pies hacia delante, sabía perfectamente qué le debía a Yongsun y por suerte, no tenía excusas ahora para hacerlo.

Fue esa la razón que mantuvo a Byul tranquila unos minutos. Tal vez porque eran unas palabras que venían de Yongsun y no de otra persona, que se había quedado tranquila luego de que la señora Kim se fuera a sentar.

Inhala... exhala... inhala... — Seulgi estaba frente a ella diciéndole con las manos el ritmo para respirar.

Vieron que un señor de cabello blanco, con una túnica blanca se ponía en medio del altar. Los chicos y Amber se colocaron en una columna.

Exha...

Ya debemos entrar — le dijo Eric, que iba detrás de Seulgi.

Seulgi saltó emocionada y se puso detrás de Byul.

A MoonByul se le iba la respiración por momentos. Seulgi jugaba detrás de ella a colgarse de sus hombros y ella no estaba para decirle que se detuviera, solo Eric que le decía como mil veces que se comportara. Estaba concentrada en ver a su novia, cuando el señor de cabello blanco le hizo señas de que podía entrar casi se cae.

Byul esperó un rato a que se le movieran las piernas, y tomando una última respiración empezó a caminar vertical hacia el altar.

Los invitados ya estaban ahí, aplaudiendo cuando entraron. Los chicos se dieron la vuelta mirando hacia ellos quedando ahora en una fila muy organizada y Byul obedeció al señor, que le había dicho que tenía que mirar hacia, es decir dándole la espalda a los invitados.

Ella imitando un video de YouTube que había visto de bodas. Unió sus manos por el frente y esperó a que se escuchara la canción que Yongsun había elegido para su entrada.

Movía su dedo pulgar del pies para no tener que mover todo la pierna y que la gente se diera cuenta de lo horriblemente nerviosa que estaba.

(Esa es la canción xd).

La canción empezó a sonar.

Un último escalofrío al escuchar esas teclas iniciales del piano y respiraba totalmente desigual. Escuchó como la gente se levantaba de sus sillas para recibir a las damas.

Dios mío. Byul podía escuchar a la señora Kim empezar a llorar.

Dejó caer su cabeza, mirando como sus manos perdían color. Empezó a abrirlas y cerrarlas para recuperar el tono, pero nada funcionaba. También se sonó los dedos por si era la tensión la que cortaba su circulación, pero tampoco.

La música seguía sonando, la gente se reía, escuchó a Seulgi suspirar de alivio, también escuchó a Eric murmurar "Oh".

Por el rabillo del ojo, y aún con la cabeza agachada vio como las chicas se colocaban igual en fila que los de su lado. También divisó la silueta de Wheein mirándola atentamente.

Al menos alguien se preocupaba de que de verdad pudiera desmayarse.

Ella quería actuar normal, pero le era imposible.

Ya quería ver a Yongsun entrando por el pasillo, y al menos que le sonriera un rato para así calmarse. Llevó sus manos a su boca, y exhaló un par de veces para calentarlas.

Siguiente escena... Byul se desmaya. — relajeó Seulgi susurrandole a la espalda de Byul ya que ella si estaba viendo hacia el público.

Seulgi muy cómoda seguía mirando como unos niños que suponía eran familia de Yongsun dejaban el almohadón con los anillos cerca de ellas.

Seul... — le susurró Byul con voz temblorosa.

(1:44)

Ya entró — le avisó con voz terrorífica y chillona — Es muy valiente, yo no hubiera llegado.

Cállate — le susurró Byul esperando ya con ansias poder darse la vuelta y acabar con esa eternidad.

La gente aplaudía y otra vez reían, el señor Kim saludaba con la mano extendida hacia arriba como si fuera toda una celebridad. Suga, quien no había querido estar de al frente, había gritado muy alto incitando a Xiumin y a Eric a hacer lo mismo para animar el ambiente.

Sinceramente me afecta el hecho de que Yongsun no haya pensado en mí antes de entrar — Byul estaba se rió y alzó la cabeza para empezar a apaciguar sus latidos — Solo digo... teníamos una chispa ¿no?

Que alguien libre a Yongsun de eso — dijo con sarcasmo Eric, burlándose de Seulgi como ella anteriormente.

Byul negó esperando los segundos suficientes para poder mirar a su futura esposa.

Ya no estaba tan nerviosa como antes. Pronto acabaría esta parte y la noche se haría cargo de hacerlas disfrutar junto a sus seres queridos la mejor muestra de amor eterno que daba por prometerse.

Byul... tienes que verla — le dijo Seulgi esta vez en serio.

El señor de canas le asintió con una sonrisa y Byul inhaló fuerte antes de darse la vuelta con lentitud. Ansiosa por aquello que iba a recordar mucho tiempo, la hermosa figura de Yongsun caminando hacia ella portando su anillo de compromiso.

(2:27)

Byul se dio la vuelta completamente y pareció quedarse sin vida al verla por primera vez como una verdadera novia.

Podía notar lo sonrojada que estaba Yongsun y no solo eso, tenía una expresión en el rostro que terminaba de indicar lo nerviosa que estaba cuando movía los labios para formar un puchero demasiado tierno.

En un principio, cuando Byul se giró, se habían mirado fijamente, perdiéndose en tan solo dos segundos en sus ojos. MoonByul había levantado sus cejas ante la sorpresa de lo bella que estaba con ese vestido, el velo pasarle por toda su espalda hasta perderse junto a la cola, y las florecillas en su cabello, largo hasta rebasarle la escápula.

MoonByul no despegó sus ojos de ella.

Yongsun había bajado la mirada hacia sus pies cubiertos por el vestido. No quería tropezar por ninguna circunstancia.

El señor Kim seguía sonriendo como si fuera una pasarela.

Seulgi asintió a Yongsun, dándole ánimo cuando esta le había mirado unos segundos. Luego volvió a ver a Byul, que estaba más que pasmada mirándola fijamente.

Seguía mirando sus cejas, su nariz, sus labios entre abiertos, y su atención se fue a sus manos con el ramo de flores rojas y blancas. Divisó un pequeño temblor en ellas haciendo que apretara sus manos en la manga del traje de su padre.

Esta es la parte en donde te desmayas, despiertas y huyes — le susurró Seulgi.

Se podía ver como el pecho de Byul subía y baja lentamente, con cada paso que Yongsun daba hacia ella.

Cada vez más cerca de ser suya, cada vez más cerca de pertenecerse para siempre.

Wheein y Hyejin ya estaban que eran lágrimas. Evitaban que su maquillaje se corriera utilizando una servilleta que habían guardado por si acaso y la música no las ayudaba tampoco. Jimin las miró con pena.

Veían a sus dos amigas mirarse con timidez y aguantando las lágrimas para no ponerse a llorar delante de sus invitados. Eso era lo más hermoso que habían visto. Como el amor se plasmaba tan fácilmente en una ceremonia.

Ni en sus días de novias las habían visto así, seguramente era ese sentimiento guardado y que solo podía hacerse notar con exageración en estos momentos.

(4:10)

Cuando Yongsun llegó hasta estar frente a ella. Byul se rió mostrando esa dentadura perfecta y sus cejas se contrajeron tanto que sus ojos se pintaron de un color rojo ya sin aguantar.

Byul — dijo el señor Kim para que dejara de ver a su hija. MoonByul lo miró, llevándose una mano a la mejilla para quitarse esa lágrima que había caído sin aviso. Le sonrió con pena y bajó la mirada cuando el señor Kim sostuvo la mano de Yongsun y se la extendía para que ella se la tomara. — Sé que cuidarás de ella...

MoonByul asintió.

Con toda mi vida, señor — le dijo mirando la mano de Yongsun y tomándola con delicadeza.

Su mano había temblado justo cuando se la sostuvo sin dejar de mirarla. Estaba sosteniendo al amor de su vida, a la única persona en el mundo que amaría con mucha intensidad.

Byul, creo que ya puedes decirme papá — el señor Kim se retiró pensándolo dos veces.

Cuando iba de camino a su silla, frenó de repente y se había volteado con intensiones de quitarle a Yongsun, como si estuviera dudando en dejarsela. Pero se giró y fue a sentarse, ganándose todas las risas de las personas.

¡Ahora es de Moon! — gritó Jinbo riéndose con Suga.

Sé como te llamas muchacho — le dijo con voz seria el señor Kim aún de pies para que se retractara, pero sonrió al igual que las personas. Ya después cuando miró a su hija y a Byul comiéndose con la mirada, se sentó a gusto.

MoonByul con su fría mano y temblándole hasta los huesos, llevó a Yongsun más cerca de ese señor sonriente para empezar la ceremonia.

Las damas y los chicos que estaban a cada lado de las novias se giraron a la par para verlas con un mejor ángulo.

Seulgi tarareaba las últimas notas de la guitarra y Eric tuvo que arrancar un gruñido de su garganta para que dejara de hacerlo.

Seulgi solo se detuvo cuando miró a Irene y ella le sonrió.

Yongsun fue la que entrelazó sus dedos con los de Byul para aferrarse a ella tanto como pudo para que no la soltara. Ya estaba a su lado, no había nada de que temer, eran pensamientos seguidos.

Estaban actuando tal cual hace unos meses cuando Byul le había propuesto matrimonio.

Se miraban de reojo. Solo ellas dos omitiendo las inmensas ganas de verse, de besarse sin esperar nada. Pero todo era un protocolo que debían seguir aunque solo fueran cinco minutos de ceremonia.

Yongsun apretó la mano de MoonByul tan fuerte como para que esta la mirara sin importar que el señor siguiera hablando.

Se miraron unos segundos, y fue suficiente para Yongsun. Ver los profundos ojos de Byul mirarla como si ella fuera toda su existencia.

Una mirada que sin duda decía que la amaba más que a su propia vida.






Hola bueNas
No se alarmen por la falta de escenas xd este no es el final.

También estaba pensando agregar capítulos extras de otras partes que de seguro se quedaron con ganas de leer
🤏🏻🕶😏

Disculpen si hay algún párrafo mal jaja, no podía darle otra lectura y hacerles esperar, shao

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