—¡Ya dieron la fecha del debut! —gritó, alzando ambos brazos al cielo y pronto, un par de brazos lo estaban alzando con la misma emoción.

Una sonrisa se extendió en su rostro y se dejó llevar, abrazando al alfa que lo mantuvo en el aire un buen rato.

—Hyung, eso es increíble.

—Lo es —sus ojos brillaron con ilusión.

Un suspiro largo salió del más alto antes de que finalmente lo soltara —Estoy muy feliz por ti.

Kyungsoo asintió, sintiendo su vista empañarse. Se burló de sí mismo, y se intentó secar con el dorso de la mano. Sus labios se fruncieron de manera graciosa y observó al alfa de reojo —No me mires.

Jongin dejó escapar una risa, antes de acercarse a abrazarlo por los hombros —Trabajaste duro.

Un sollozo inevitablemente brotó de sus labios y le siguieron varios más cuando el contrario lo apretó contra su pecho.

Su esfuerzo por fin estaba siendo reconocido.

Cuando entró como trainee a esa empresa de entretenimiento, su sueño siempre había sido convertirse en un cantante, un sueño bastante lejano para alguien que no se trataba de un alfa o un omega. Había sido acompañamiento vocal en las canciones de grupos de omegas, para solistas de la empresa, había aportado creyendo que no recibiría algo a cambio ya que no tenía feromonas para cautivar al público con la facilidad que ellos si portaban, pero su talento finalmente había sido reconocido y ahora tenía una fecha para debutar como solista.

El primer artista en solitario de su empresa que era beta.

—Es real —balbuceó entre hipidos.

—Por supuesto que lo es. Tienes una voz hermosa, hyung.

Rodó los ojos divertido, alejándose del menor. —Por supuesto, solo lo dices porque somos amigos.

Jongin negó, llevándose una mano al pecho —Tu voz es la mejor que he escuchado.

Observó los pequeños ojos brillantes del alfa mirarlo fijamente y chistó —Como sea, no me mires así.

El moreno parpadeó y acercó su rostro al del más bajo —¿Así como?

—¿Isí cími? —imitó, llevando un dedo a la frente del alfa y empujándolo. —En estos momentos no está laborando el idol Kim Kai, solicito los servicios de Kim Jongin.

Una risita floja salió del moreno.

Jongin había llegado a la empresa unos meses antes que él, un alfa con bastante potencial para la corta edad que tenía en ese entonces. Aún no se manifestaba, pero todo quien lo mirase bailar podía decir que se trataba de un alfa que dominaría escenario que pisara. Nunca le habían agradado los alfas, y aunque sabía que Jongin se volvería uno, eso no había evitado que sintiera una pequeña admiración por el esfuerzo y la pasión con la que entrenaba el más alto.

Era obvio que debutaría en el siguiente grupo alfa, pero se esforzaba como si hubiera alguien mejor adelante suyo.

Y Kyungsoo podía decir que no había nadie mejor que él.

Lo pensaba en ese entonces, y lo pensaba en la actualidad, cinco años después, en donde Jongin era miembro del grupo alfa del momento, con tres años desde su debut y cuatro desde que se había manifestado como alfa por primera vez.

Curiosamente se habían vuelto amigos cuando Kyungsoo lo ayudó, comprándole supresores cuando se encontró al alfa en uno de los baños de la empresa, experimentando su primer celo.

Y si creía que el menor era intimidante, lo era en el escenario, pero fuera de él era un alfa bastante tierno y amigable.

Podía asegurarlo cada vez que recordaba cuando al día siguiente, le entregó el dinero que había gastado, y le había agradecido con un porción extra del almuerzo de su mamá.

—Hyung, ¿Vamos por un batido?

Sus ojos fueron a parar en el más alto.

—Tengo entrenamiento vocal en diez minutos.

Un mohín apareció en los labios de Jongin. —Tomará menos de diez minutos, después no tendrás tiempo para mí. Vamos.

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Cuando entró al recinto, Kyungsoo se sintió abrumado por el ensordecedor conjunto de gritos que lo golpeó. Retrocedió sorprendido, siendo empujado por su acompañante.

—Apresúrate, prontó será el solo de Kai.

Consiguió encontrar sus asientos entre las luces del concierto y se sentó, antes de voltear hacia su amigo. El omega miraba entusiasmado la presentación del grupo que se presentaba frente a ellos, saludando a fans en diferentes direcciones del escenario.

Kyungsoo observó las grandes pantallas, y sonrió cuando vio a Jongin apareciendo en una de ellas, con el cabello pegado a su frente y una gran sonrisa en su rostro.

No había tenido la oportunidad de ver al menor en las últimas semanas debido a las preparaciones para su debut y porque Jongin se estaba preparando para el segundo concierto de su grupo. El alfa había tenido razón al decir que luego no tendrían tiempo; no habían tenido un momento decente para conversar entre sus apretados horarios  luego del batido que compartieron. 

Una agradable sensación se apoderó de él. Se sentía realmente reconfortante que el menor lo estuviera haciendo bien.

Cuando las luces se atenuaron, su amigo lo llamó.

—

Debes estar cansado.

Respondió con un sonrisa de labios cerrados y se recostó en el asiento —Vale la pena.

—En serio has llamado el interés de todo el mundo, Soo —Minseok se giró hacia él y lo señaló —Es la primera vez que KSH Entertaiment debuta a un beta y la promoción que dan es tan jodidamente buena.

—Hyung —soltó avergonzado, y el omega alzó las manos exageradamente.

—La manera en la que están mostrando tu imagen —lo empujó por los hombros de manera juguetona — Voz sensual como la de un alfa, tono de piel como la de un omega ideal.

—Hyung, esos son estereotipos —murmuró, cubriéndose el rostro.

El mayor se encogió hombros —Pero vende. Y tú, mi amigo... Serás la siguiente mina de oro de Kim Junmyeon.

—¿Hemos venido a ver a Jongin o a hablar de mí?

Los ojos de Minseok brillaron, y Kyungsoo se dio cuenta que abrió la puerta equivocada.

—¿Venías a ver a Kai? —alzó las cejas y levantó el pulgar —No te culpo, pero nada se compara a Chen. Yo venía a ver al grupo, pero sospechaba que tú solo querías ver a tu amigovio.

Estuvo a punto de responder, cuando las luces del escenario cambiaron a tonalidades rojizas. Los gritos a su alrededor hicieron que se sobresaltara en su silla y pronto sus ojos cayeron en la silueta del alfa que mostraban las pantallas. Tras él una cortina de humo se direccionó hacia sus lados, simulando encantadoramente el desprendimiento de feromonas.

El rostro del alfa fue mostrado y su respiración se detuvo por un segundo cuando vio los pequeños ojos afilados.

El idol Kim Kai estaba laborando.

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—¡Hyung, no sabría que vendrías! —cuando tocó la puerta de los camerinos, uno de los compañeros del alfa abrió la puerta, y de inmediato Jongin lo había apartado del camino para llegar hasta él y abrazarlo con fuerza.

—Apestas a sudor —balbuceó entre los fuertes brazos del alfa. Alzó la cabeza para ver sobre los hombros de Jongin y saludó —Hola, Park.

—Al menos disimula —molestó Sehun al moreno. —Hola Soo.

—Sehun —alzó la mano como pudo.

Kyungsoo negó con una sonrisa, esperando a que Jongin terminara con el abrazo. Sin embargo, el alfa empezó a olfatearlo, haciéndole cosquillas en el cuello —Hueles a omega.

—Ah, sí —respondió cuando se alejó lo suficiente para poder respirar —Vine con un amigo.

—Amigo —repitió el alfa en un asentimiento.

—Amigo —repitieron los otros dos alfas en la habitación.

Kyungsoo los miró con una sonrisa extrañada y giró los ojos, palmeando el brazo desnudo del moreno —Estuviste genial.

Tanto que agradeció que las luces durante su solo hayan sido rojizas.

Los ojos del alfa formaron medias lunas, y Kyungsoo se preguntó cómo uno podía ser tan lindo después de bailar de esa manera. —Gracias hyung.

—¿Solo él? —Jongin chasqueó la lengua, observando al más alto en la habitación. Chanyeol sonrió mostrando su brillante hilera de dientes y miró al más bajo —¿Cómo va lo de tu debut? ¿Es un single o un mini-álbum? ¿Colaborarás con alguien?

—Mini-álbum, mañana grabaré una canción con Taemin.

Chanyeol y Sehun se miraron entre ellos un momento antes de girar hacia Jongin. Kyungsoo volteó a mirarlo con curiosidad, frunciendo el ceño ante el ceño fruncido del alto —¿Taemin?

—¿Qué ocurre? —preguntó extrañado. 

La puerta se abrió de repente, dejando entrar a Jongdae.

—¿Por qué huele a perro enojado? —se quejó el alfa, arreglándose la ligera camiseta oscura que vestía. —Oh, hola Kyungsoo.

—Solo es Kyungsoo colaborando con Taemin. —comentó el menor de todos, restándole importancia, contrario a la mirada aguda del alfa frente a él. —Jongin, compórtate.

—No estoy haciendo nada —masculló el mencionado. El moreno cerró sus ojos y soltó una bocanada de aire. Cuando los abrió, su mirada se había suavizado —Hyung, tú... ¿Podrías... esperarme para irnos juntos?

—Define celos. —pidió Sehun.

—Jongin. —respondió Chanyeol.

—Claro, te veo afuera. —ignorando la conversación de los mas altos, pasó al lado de Jongdae.

—Espera — detuvo Jongin, corrió hacia los percheros y tomó un abrigo —Hace frío afuera, ten.

—Tengo mi propio abrigo, Jongin.

—No es lo suficientemente grueso.

—Jongin-

—Hyung —insistió el alfa, haciendo un mohín con sus labios.

Kyungsoo tomó la prenda y rodó los ojos cuando el más alto sonrió en respuesta —Como sea.

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Tenía tiempo sin ver a Taemin, y aunque durante todo el día en su cabeza había quedado el tema de la reacción de Jongin, no había podido evitar mirar a detalle lo que hacía el omega.

—¿Ocurre algo? —preguntó, tomando el latte de la pequeña mesa frente a ellos.

Habían tomado un pequeño descanso antes de retomar la grabación.

Le habían sugerido-obligado a incluir al omega en su mini-álbum, Taemin había estado un tiempo fuera de cámaras luego de su controversial ruptura con el alfa deportista Choi Minho. Eran dos industrias dando todo tipo de comentarios respecto a eso, y el omega por su parte había mantenido un perfil bajo durante ese tiempo. Aunque ese ya no era el tema, había pasado el suficiente tiempo para regresar a ser el brillante omega que deslumbraba con su talento.

—No pasa nada —se apresuró a responder, avergonzado de su propio comportamiento.

El omega asintió, cruzándose de piernas. Tomó su celular, y tecleó casi al instante. Cambió la posición de sus piernas, y siguió a golpetear el piso.

Lo observó de reojo, y terminó por enderezarse en el sillón.

—¿Debería darte un supresor?

—¿Ah?

—Es cierto,  con betas no funciona —resolvió rodando los ojos. Frunció el ceño hacia él —¿Tu alfa es así de posesivo?

—¿Mi alfa?

—Su olor me está dando náuseas —el aludido tomó en un puño su ropa y lo llevó a su nariz, oliendo solamente la lavanda de su ropa.

—Yo no-

Cerró la boca al recordar la manera en que Jongin y él jugaron hasta altas horas de la noche, el alfa había estado más pegajoso de lo común y el no se había quitado su abrigo en toda la noche.

—Perdón, debió haber sido una confusión.

Taemin negó, y se acercó un poco a él, olfateando rápidamente antes de abrir los ojos con sorpresa —¡Kai!

El omega lo señaló con el dedo y repitió el nombre del alfa.

—Ese bastardo —chistó dejándose caer nuevamente en el sillón —Jamás lo va a superar. —cerró los ojos hacia el techo y suspiró —¿Cuánto tiempo llevan saliendo?

—¿Quién?

El omega sonrió —Eres bastante lento, ¿Verdad? ¿Cómo puedes permitir que alguien que no es tu pareja impregne su olor en ti? Entiendo que seas un beta y no lo percibas, pero es una gran cosa.

Kyungsoo negó —Debió ser un malentendido, Jongin y yo solo somos muy cercanos.

Taemin se rió —Tu aroma me grita una advertencia, Kyungsoo. No solo se trata de haber pasado un rato con él.

—¿Y por qué razón lo haría? — preguntó el beta bastante incrédulo.

El encogimiento del hombros del omega llegó con su expresión despreocupada —Resentimiento, tal vez. Hace un tiempo discutimos porque ambos queríamos una canción, y finalmente me la terminé quedando yo. Tal vez también sean celos de mi posición colaborando contigo.

—Eso sería bastante inmaduro.

—Hablamos de un alfa, Kyungsoo. Son bastante territoriales con sus parejas cerca de algo que no les gusta —se señaló a sí mismo con una sonrisa.

—No mantenemos una relación.

—Pero en algún momento se dará, ¿Verdad? O eso es lo que piensa ese...alfa —su cara de disgusto se dejó ver por un segundo antes de levantarse del mueble —Bueno, mejor sigamos con la grabación.

Kyungsoo asintió distraído; si se ponía a pensar en ese momento en las palabras del omega, no tardaría en formularse miles de preguntas sin respuesta.

Nuevamente trato de hallar el olor del alfa en él, fracasando al percibir el aroma de su propio perfume.

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En algún punto al terminar la grabación, pensó que tal vez Taemin estaba exagerando respecto a la impregnación, pero cuando pasó por la cafetería de la empresa, tuvo cientos de pares de ojos encima.

Y cuando caminana al lado de grupos de personas, estos se habrían paso o se apartaban notoriamente de él.

No podía ser simplemente una coincidencia que respaldara las palabras del omega.

Y por eso se dirigió a la sala de practicas en la que el moreno seguramente debía estar ensayando para las presentaciones de fin de año.

—¡Hyung, tengo buenas noticias! —gritó eufórico el alto en cuanto lo vio acercarse.

Kyungsoo ignoró el hecho de que estuviera sin una camiseta encima y se detuvo a unos metros de él.

—¿Me puedes decir qué hiciste?

Los ojos del alfa brillaron con algo que enervó su sangre.

—¿A qué te refieres?

—Kim Jong In —pronunció duramente, viendo como los hombros del alfa se encogían por el tono de su voz —¿Me crees tonto por ser un beta?

—Hyung, yo no-

—Tenías que ser un jodido alfa que al final siempre hace lo que quiere. —el beta miró al techo con frustración —¿Esperabas que pasara todo el tiempo así hasta que tu olor se desvaneciera? Jongin, tú y yo no mantenemos alguna clase de relación para que estés haciendo estas cosas, y sin consultarlo antes. Entiendo que Taemin no te agrade, pero ¡No me uses de transmisor!

Cuando regresó la vista a los ojos del alfa, se encontró con la mirada de cachorro perdido en el moreno. —Hyung, lo siento... soy un tonto.

A veces odiaba la facilidad con la que el más alto se disculpaba. Él estaba listo para una discusión aún más larga, y no sabía qué hacer con su enojo acumulado.

—Como sea —bufó, observando a los tres alfas que los observaban como si estuvieran viendo una novela. Regresó al moreno y suspiró —Me voy.

—Hyung, no. Espera —el alfa se apresuró a tomarlo del brazo y lo mantuvo de esa manera. Kyungsoo frunció el ceño.

—¿Qué? —Jongin no se atrevió a mirarlo. El beta esperó a que el contrario dijera algo, pero al no encontrar respuesta, se enojó de nuevo.

—¿Para estas cosas si no tienes desición? —preguntó en reproche. Jongin alzó la mirada y cuando vio los pequeños ojos mirarlo con confusión, se acercó al alfa y tomándolo de la nuca le plantó un beso en los labios.

Excusaba a la adrenalina no drenada por sus precipitadas acciones.

El alfa se quedó estático en su lugar cuando Kyungsoo se alejó y el beta se sintió satisfecho por su reacción.

—Chanyeol, ¿Viste lo mismo que yo? —susurró Sehun, creyendo que no podría escucharlo.

—LO BESOOO —gritó Jongdae, acaparando el silencio en cada rincón de la sala.

—Hyung, tú... —Jongin parpadeó, saliendo de su pequeño trance —Me gustas...

Kyungsoo lo observó con una expresión relajada, y sonrió.

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—Hyung, eres tan increíble —el alfa besó repetidas veces la mejilla de Kyungsoo y lo abrazó por detrás, cubriendo toda su espalda con su pecho. 

—Jongin, me vas a dejar de saliva —se quejó el beta, sonriendo hacia las muestras de afecto.

Había pasado una semana desde que habían comenzado formalmente una relación después del gran espectáculo que dio Kyungsoo en la sala de practicas.

Y Kyungsoo no cabía en su felicidad.

En unos días sería su debut oficial y tenía a la mejor compañía a su lado.

Y aunque por un segundo pensó que Jongin sería del tipo de novio tímido, luego del pequeño beso que le dio y el moreno saliera de su trance, el alfa se había abalanzado sobre él, llenándolo de besos y prometiendo que ya no sería tan tonto.

—Jongin.

—Uhm...

—Pronto grabaré otro vídeo musical.

—Si me dijiste, hyung.

—Y también estará otro alfa —comentó.

Un suspiro escapó de los labios del menor —Está bien, hyung. Prometí no ser tan tonto.

—Bien.

Dejaría que su hyung se diera cuenta de que el alfa que participaría en el vídeo musical se trataba de él por cuenta propia.