Título: Destino
Shipp: Jintae (ksj+kth)
Géneros: Romance y fantasía

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Cuando el rebelde más buscado de toda la República Surcoreana, Kim Seokjin, se adentró en una de las muchas carpas de uno de los mercados más grandes de Seúl para escapar de la policía, todo en su vida cambió.

Seokjin nunca espero aquel día encontrar a su “pareja destinada”, y es que el misterioso hombre, propietario de aquella carpa de color rojizo en la que él había entrado, se convertiría en el máximo exponente para liberar a su país de aquella tan cruel dictadura en la que se encontraban sumergidos cómo nación, y que el mismo Seokjin había enfrentado durante años.

ㅡ¿A qué debo el gran honor, Kim Seokjin? ㅡpreguntó nada sorprendido el pelinegro y coqueto hombre frente a Jin, que además de todo traía puesta una tipo gabardina de color negro y oro que relucia divinamente con la luz de las velas que había en mucha mayoría dentro de aquella gran carpa.

ㅡ¿Cómo sabes mi nombre, guapo?

Un poco divertido, Jin se sentó en uno de los pequeños pero extravagantes bancos rojos dentro del lugar, esperando una respuesta del hombre frente a él.

ㅡ¿En verdad quieres saber eso, o quieres saber algo más? ㅡcuestionó el extraño para también tomar asiento frente a Jin, que tan sólo traía puesta una playera negra sin mangas que hacía relucir explendorosamente los hombros anchos y seductores del mismo.

ㅡ¿Qué me podrías decir tú, qué me interese a mí? ㅡindagó curioso Jin, sin quiera inmutarse por como se llamaba el hombre frente a él.

ㅡTu futuro ㅡsusurro el pelinegro mientras acercaba su rostro un poco más al centro de la mesa puesta entre ellos, tomando a su vez su baraja especial.

ㅡNo creo en esas cosas ㅡaseguró Jin, al mismo tiempo en que volvía a ponerse de pie y acercarse a la entrada y salida de la misma carpa con nada más que la firme intención de divisar si las autoridades ya se habían ido.

ㅡLas cosas te saldrán bien. Tú y tu grupo de rebeldes tendrán ayuda bastante oportuna. Habrá perdidas no diré que no, mas si son firmes en su objetivo, ganarán.

ㅡSi lo veo y/o lo puedo tocar creeré en ello, sino tan sólo son palabras vacías.

Sonrió Jin con algo de pesar, puesto que a pesar de que pareciera estar bromeando había perdido a personas muy significativas en todos esos años de lucha tras lucha contra el gobierno.

ㅡLo verás pronto y te acordarás de estás palabras.

ㅡEs más probable que me acuerde de ti, lindo.

Jugando, Jin se acercó de nueva cuenta hasta el hombre de fina y hermosa estampa que con sus labios semicarnosos incitaba a Jin a robarle un beso antes de marcharse.

ㅡNo tendrás que hacerlo.

ㅡNo me pareces de las personas fáciles de olvidar ㅡcomentó Jin, tomando suavemente la muñeca del precioso pelinegro.

ㅡNo me tendrás que recordar porque estaré contigo ㅡmencionó tan seguro de si y sereno el menor que hizo la piel del mismo Seokjin herizarse de arriba abajo.

ㅡBuena tomada de pelo cariño, pero tengo mejores cosas que hacer que seguir jugando contigo.

ㅡEl tiempo me dará la razón y tú una buena disculpa, Kim Seokjin.

ㅡCómo digas ㅡsonrió burlesco Jin, colocando muy rápidamente sus manos alrededor de la pequeña y perfecta cintura que aquel coqueto hombre tenía ㅡ. Espero que no te importe que te robe un beso antes de irme ㅡjugó SeokJin posando sus labios carnosos en los semicarnosos del pelinegro frente a él, robándole a su vez los suspiros y deseos que el mismo mantenía muy dentro de sí, pero que sabía tan pronto cómo conociera Kim Seokjin saldrían a flote.

Separándose varios minutos después, Jin miró el bonito desastre que había hecho de el caballero frente a él, para pocos segundos después, encaminarse hasta la entrada de la carpa con sólo el ferviente deseo de volver a ver a ver a ese divino hombre.

ㅡTaehyung ㅡdijo fuerte y claro el menor, haciendo a Jin voltearㅡ. Kim Taehyung.

ㅡUn placer, hermoso. Espero que no te equivoques y nos volvamos a ver pronto.

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Aquí la imágen de la que surgió dicho drabble.