Al Alba, en Sudán, el recuerdo del despiadado Frío Nocturno perdura en los huesos cuando el calor abrasador del día ya ha comenzado a quemar la carne.

Fue Al Alba cuando el pelotón de mercenarios a las órdenes del terrorista de la calavera, Bushman, asalto el campamento rebelde al sur de la frontera egipcia. A su lado cabalgaba su segundo al mando, Marc Spector.

¿Quién diría que después de ese día... el y alguien más, serian uno de los antihéroes más peligrosos de este universo?

¡BIP!

¡BIP!

¡BIP!

Un hombre abre los ojos, era alguien ligeramente moreno y con cabellera negra. Miro a su alrededor en busca de algo raro, al destaparse vio que en su tobillo estaba sujeto en una columna de madera, estaba extrañado, es como si algo paso que él no sabia; se lo quito de forma tranquila y se levanto de forma tranquila.

Camino en dirección a la puerta, se miraba que tenia cinta adhesiva, la toco para ver si él salió del lugar. La quito, la hizo bola y luego la tiro al basurero, se cambio y agarro comida para pez en el mueble de la cocina; saco su teléfono y llamo a alguien desde él, camino en dirección a una pecera y se miraba a un pez dorado.  

-Buen día Gus, Mi amigo de una aleta.- dijo el hombre mientras le daba de comer a su mascota, en su teléfono se escucho que debía dejar un mensaje de voz -Hola mamá, soy yo reportándome, ah, recibí tu postal la estoy poniendo en el tanque de Gus. Él esta furioso jaja, quiere saber porque no lo llevo a pasear, tal vez algún día. Se que le gustaría salir pero con una aleta no seria para nada fácil jajaja.- narraba el hombre alejándose de la pecera -Bueno mamá, todo esta en orden, no me va para nada mal, aun me despierto sintiendo que me atropello un autobús.- dijo el hombre saliendo de su departamento, aun hablando con su madre.      

El hombre al salir del edificio, en camino hacia su autobús, claro, si es que lo logrará alcanzar.

El hombre ahora se encontraba dentro del autobús lleno de gente, se estaba durmiendo en la espalda de un hombre pero para su fortuna logro despertar para no recibir regaño del hombre, el sueño por alguna razón lo estaba afectando.  Vio el periódico con relación a algo de una excursión en LexCorp y que un tipo de traje blanca detuvo a unos maleantes en Brooklyn, la mujer lo vio mal y se aparto del hombre mirándolo mal.  

-Salud.- dijo alzando un poco su termo que contenía café de un país latino cerca de México

El autobús paro en un museo, él museo egipcio de Washington DC. Al entrar el pelinegro vio como una niña estaba tocando un poco una maqueta de las pirámides egipcias o más bien echo algo dentro de dicha pirámide, este se acerco y le hablo.

-Pero que curioso, alguien no sabe diferenciar el gran pirámide de Guiza a un bote de basura.- dijo calmado el pelinegro poniéndose un poco a la altura de la niña

-No tiene nada dentro.- dijo con simpleza la niña mirando la pirámide

-Si, si tal vez no.- dijo el hombre haciendo una mueca, volteo a un lado y señalo haciendo que la niña tuviera su atención -Mira, por allá, hay algo que te va a gustar.- dijo en un susurro -Ven te lo enseñare;- dijo viendo como la niña comenzaba a caminar y él atrás de ella tomando la basura que puso en la pirámide. -tomaban, un ¡enorme gancho de metal! Lo metían por la fosa nasal y puch, bufbi, plush. Extraían los órganos, excepto el corazón.- narro el hombre a la niña.  

-¿Por que no?- pregunto la niña por lo del corazón.

-Porque ellos suponían que lo necesitarías para ser juzgado en el inframundo. Y solo los que lo merecieran podrían cruzar atreves del campo de los Juncos.- narro el hombre mirando a la niña 

-¿Y te dolió mucho, que te rechazaran del campo de los Juncos?- pregunto la niña mirando al hombre con una ligera sonrisa

-Eso no tendría sentido, porque yo no estoy muerto. ¿No crees?- dijo el pelinegro mientras miraba a la niña con neutralidad

-¡Stevie!- llamo una mujer que llevaba una caja de productos

-¿Si?- pregunto el hombre mirando a la mujer

-No me digas que otra vez.- dijo la mujer seria haciendo correr al hombre donde ella

-Perdón Nora. Si, te ayudo- dijo apenado el hombre agarrando las cajas que tenia la mujer -lo tengo.- dijo para sonreír de forma fugaz y falsa  

La mujer se fue siendo seguida por el pelinegro el cual dejo las cajas de productos en la recepción, la mujer lo vio de manera seria y demandante, cruzándose de brazos.

-¿Cuantas veces tengo que decirte que no eres un guía de turistas?- dijo seria la mujer mirando el pelinegro el cual sacaba algo del bolsillo de su suéter -Entiende de una vez Stevie- dijo ya cansada la mujer 

-Steven.- corrigió el pelinegro conocido ahora como Steven, alzando un poco el gafete con su nombre -Solo así. Solo dime, Steven.- dijo serio el hombre de 25 años señalando su gafete, mientras ordenaba un poco la recepción.

-Te voy a decir 'Inútil' sino haces lo que te pagan, por hacer aquí.- regaño la mujer sacando algunos productos y dejándolos en el estante de la recepción -Debes vender estas cosas, a los niños.- dio con una sonrisa falsa que hizo para luego quitarla y ver su celular

Steven asintió -Ya lo se.- dijo dejando algunos productos para luego ver como la mujer se va soltando un bufido de cansancio

El pelinegro estaba ordenando mirando como la gente pasaba, mientras eso hacia, una mujer se le acerco poniendo un poco nervioso al pelinegro.

-Hola.- dijo la mujer quien llegó donde Steven

-Holaa- saludo el pelinegro de forma nerviosa y con una sonrisa

La mujer era alguien de tez morena, con rulos  y con una hermosa sonrisa a la vista de Steven.

-¿Que tal van los dulces?- pregunto la mujer mientras miraba al pelinegro con una sonrisa coqueta

-Ni siquiera se que tiene que ver todo esto con Egipto, es que ellos, nunca comieron esto.- dijo Steven alzando un paquete de dulces -Nunca, no, comían higos y dátiles, y diferentes frutos.- dijo desilusionado el pelinegro para luego ser interrumpido por la mujer

-Mi-Mi tour ya esta aquí pero, quería estar segura... ¿aun nos veremos mañana?- pregunto la mujer mirando a Steven buscando alguna respuesta

Steven se encontraba un poco desconcertado ¿ya conocía a la mujer? Si era así, ¿desde cuando? Por que la verdad es que no recuerda siquiera hablar otro día más que... hoy.  

-Claro... ¿mañana?- dijo el pelinegro con toques castaños mirando con duda a la mujer

-¿En los mejores filetes?- pregunto la mujer con una ligera sonrisa

-Oh, va, va, va. Claro, si- afirmo el pelinegro mirando a la mujer con una sonrisa nerviosa

-Okay- dijo la mujer para luego irse con su tour dejando a Steven con una sonrisa un poco... boba

La mujer estaba apunto de irse hasta que fue detenida por el hombre nuevamente

-Oye, ¿me estás invitando a salir o...?- preguntó el hombre por la propuesta

La mujer estaba sorprendida por lo que dijo el hombre, estaba segura que era el mismo hombre que hace unos días la había invitado a salir.

-No, tú me invitaste a salir hace unos días.- dijo la mujer mirando al hombre -¿Acaso lo olvidaste?- preguntó pareciendo ofendida por lo dicho por el chico

-No, no, no, no.- dijo nervioso el chico -Es que, con tanto trabajo y cosas que tuve que hacer me olvidé de eso. Perdona.- dijo el chico inventándose la primera excusa que se le ocurrió

-Oh, entiendo. Entonces, nos vemos mañana.- dijo con una sonrisa la mujer para luego despedirse e irse con su tour

Steven no sabía lo que había pasado, estaba seguro que no conocía a esa mujer y algo le dice que más sorpresas se están por acercar a él.

El día pasó rápido, logró venderle algunos productos a los niños que llegaban al museo, incluyendo a la niña que le estaba dando un tour de forma 'gratuita'.

Steven llegó a su casa, se bañó, se cambió y cenó, también dándole un poco de comida a su pez dorado y luego se fue a la cama. Se puso el sujetador de tobillos y se fue al país de los sueños.

¡BIP!

¡BIP!

¡BIP!

Steven apagó su alarma otra vez, un nuevo inicio de día, e hizo lo de siempre, se bañó, cambio y desayuno. Fue donde estaba su pez dorado para darle de comer hasta que se dio cuenta de algo...

-¿Que cara-?- se preguntó el hombre al ver a su mascota ¿desde cuando le creció la aleta pequeña? O mejor cambia su pregunta ¿donde rayos estaba su pez Gus?

Al parecer a Steven le estaba pasando algo y debía descubrir que era, algo no andaba bien, vivía solo y no tenía algún compañero de cuarto. Pensó es que alguien le entró a robar pero eso era imposible ya que estaba a tres pisos arriba y si alguien quisiera escapar, estaría muerto. Además que su puerta estaba Bien asegurada, algo le estaba pasando y no sabía que era.
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Hey muy buenas mi gente, aquí un nuevo capítulo por fin, voy a estar de vaquero así que pueden esperar fic's algunos de estos días.

Como sabrán ahora hay un nuevo universo y versión de "Héroes Sin Límites" esta vez ya somos más los que estamos a diferencia de héroes sin límites que éramos como 4 o 5.

Si alguno de ustedes se quiere animar a hacer a algún personaje, están más que invitados, pueden usar cualquier personaje de DC o Marvel para este Crossover.

Los personajes ocupados son:

Ms. Marvel (Carol Danvers)
Wally West (Kid Flash)
Batman 
Supermán
Spiderman
Linterna Verde
MoonKnight
Miles Morales
Raven
Black Cat

En este universo los únicos Spider-Men existentes y los únicos que existirán serán solamente Peter Parker y Miles Morales. Ningún otro Spider puede entrar en este fic, por el bien de la trama y del universo (okno xd).

Ya de ahí a más, no están ocupados. Si alguien se quiere animar a participar en este gran Crossover pues están más que invitados. Pueden escribirle al líder de este Crossover quien es mi buen amigo VictorJuarez394 👍.

Ya sin más, me despido y les deseo suerte brutos. ¡Adiós!

*c va epikamente :v*