Yoongi movía la pierna con impaciencia en plena reunión del consejo, una semana había pasado, y aún que varias veces había ido a la habitación de Jimin nunca se dignó en entrar. Quería que Jimin le rogara, que clamará por piedad y que le besara con el mismo deseo que él sentía por él. Pero nunca sucedió, toda la semana tenía un reporte completo de la actividad de Jimin en aquella habitación, era siempre lo mismo:

No habla.

Es tranquilo.

No se escucha nada.

Estaba harto, su lobo seguí igual de inquieto desde el día que le encerró. Un dolor inexplicable, extraño, pero no fuerte se instaló en su pecho, era incomodó y extrañamente todo malestar se iba al oler la fragancia del Omega. Como justo ahora.

--- Habrá la puerta --- ordenó en tono frío, los soldados abrieron la puerta de inmediato, ellos habían sentido el olor fuerte y dulce del Omega toda la semana. Melancolía, tristeza, dolor y odio profundo sólo eran algunos de los sentimientos que Jimin lograba transmitir todos los días, olor que poco a poco fue siendo menos. Al entrar Yoongi no sintió nada, su lobo buscó impaciente la fragancia del Omega sin éxito --- ¿Omega? --- llamó Yoongi.

Yoongi se adentró más en espaciosa habitación sintiendo miedo, un miedo jamás sentido. Divisó un pequeño bulto cubierto por mantas sobre la cama y siendo controlado por su lobo se acercó con rapidez.

--- Ey Omega despierta --- su índice empujó suavemente el cuerpo sobre la cama ---, oye --- retiró la manta de un tirón. Jimin estaba vuelto un ovillo, se abrazaba así mismo. No se movía, estaba pálido y su boca se veía inflamada, se miraba mal. No había rastro de su olor, en pocas palabras parecía muerto --- ¡Guardias! --- gritó ---, llamen al Omega Seokjin.

Después de que el Alfa idiota le había encerrado, Jimin intentó escapar por la ventana sin éxito. Está estaba bloqueada con gruesas rejas que impedían el salir, su lengua dolía como la mierda. Él no era idiota, pero al parecer ese Alfa si, la herida no era tan mortal como para morir desangrado y obviamente que no eran sus intenciones terminar así. Bueno, al menos tenía que reconocerlo, la noche de este tiempo era preciosa, las estrella brillaban hermosamente al contrarío de su era, la luz artificial limitaba por desgracia la vista de estas.

En el pasado Jimin era un Alfa que no se dejaba doblegar ante nadie y menos ahora que era Omega, pero... el dolor que en estos momentos sentía lastimaban al lobo en su pecho... era doloroso, finalmente su rostro se desencajó en un sollozó silencioso. Extrañaba a su familia, quería dormir en los cálidos brazos de Hoseok, hundir su rostro en el cuello de su hermano, dormir protegido y amado. No en el frío y duro suelo del castillo de Min Yoongi.

--- Sólo está débil --- habló con voz suave el Beta de tercera edad ---, presenta cuadros de deshidratación media y resfriado --- se giró a Seokjin, el cual, asintió ---. Le recomiendo que descanse, tome mucha agua y coma más de lo suministrado, él necesita confort, se nota que está deprimido, de ahí la poca percepción del olor --- Yoongi asintió, sin embargo, su rostro seguía frívolo y neutro ---, le he suministrado algunas vitaminas y hiervas que le sentarán de maravilla. Es todo --- el Beta se levantó y dio una pronunciada reverencia a Yoongi ---, seguramente despertará mañana en la mañana. Si se presenta algo no dude en llamarme majestad. Con su permiso --- finalmente salió.

Yoongi miró un momento el rostro de Jimin, por más que deseaba tocar ese rostro bello y suave a la vista. Su orgullo era más grande. Seokjin suspiró profundamente en el momento que Yoongi abandonó la habitación. El rostro de Jimin, o más bien su mejilla tenía moretones grandes, sabía el tipo de temperamento de Yoongi, pero también sabía de los sentimientos que Jimin provocaba en el mismo.

Un par de ojos ámbar brillante se abrían con pereza, el cuerpo le pesaba menos que antes y su boca ya no dolía tanto. Jimin llegó a creer que había muerto y digo que llegó, hasta el momento en que el grito penetrante de Jin destruyó su oído y su cuerpo lo aplastó dejándolo sin aire.

--- Dios --- suspiró aliviado ---, pensé que Yoongi te había matado, con lo imprudente que eres; aún que lo creas ridículo te he tomado cariño Jimin. ¿Cómo te sientes? --- le miró sonriente.

--- Bien, supongo. ¿Qué paso? --- y Jin borró su sonrisa.

--- Mejor, dejemos eso en el pasado, ¿tienes hambre? --- preguntó. Jimin sabía que el Omega evadía el tema, pero igual no dijo nada.

--- Sí --- respondió y era verdad. No había comido desde que escapó de casa.

--- Bien, espérame aquí ya vuelvo --- Jimin asintió, entonces Seokjin salió dejándolo solo. No sé había dado cuenta de que la habitación era grande y olía mucho al Omega. Tal vez era su habitación.

Lo odio...

Ese pensamiento rondó la cabeza de Jimin desde que había despertado. El olor de ese Alfa idiota estaba por todo su cuerpo lo sentía tan cerca que le causaba repugnancia, el hecho de que tuviera la más mínima piedad con él le daba gracia. Por otro lado, hace días que lo olía y hoy también, el dulce aroma de las uvas y el eucalipto lo acompañó casi toda la semana, exactamente en la mañana y en la noche. Su mente estaba tan obsesionada como para imaginar que semejante Alfa estaría relacionado con este lugar o peor aún con Yoongi. Tanto así que su lobo aullaba en felicidad. Quiso levantarse, pero sus piernas dolían, así que prefirió sentarse y fijar su vista a la bella mañana.

Jin caminaba a paso moderado con fruta picada, té de manzanilla, pan tostado y huevos revueltos para Jimin. Su sonrisa linda y brillante fue borrada por la presencia de Yoongi, su oscura aura hizo que el lobo en su interior se hiciera pequeño.

--- ¿Es para el Omega? --- preguntó con voz desinteresada.

--- Emmm s- sí, si majestad --- Jin temblaba del miedo, así que la loza se movía un poco.

--- Apúrate.

--- Sí, con permiso --- el aire llenó sus pulmones de nuevo y con la mejor sonrisa entró a la habitación de Jimin.

--- ¡Tenemos que hacer algo majestad! --- gritó desesperado uno de los consejeros de Yoongi.

--- El enemigo se está acercando y según reportes es muy fuerte.

--- ¡Basta!, se están alterando por tonterías, saben que este es mi reino y ningún Alfa ha sobrevivido a mi voz de mando.

Quien quiera que seas, vas a morir...

Mín 😊