Jimin miraba la ciudad desde la ventana del auto, su casa estaba a dos horas, pero su departamento en Gangnam estaba a treinta minutos. Namjoon ya había reservado la cita con la famosa psicóloga, Park Dojin, sólo debía dejar al anterior en su departamento y regresar para terminar los detalles con la femenina. Todo estaba perfecto, excepto por el fuerte olor a tristeza que se asentaba en el lujoso automóvil. Namjoon deseaba reconfortar a su amigo de alguna manera, pero no sabía cómo.

--- ¿Dónde está Seokjin? --- preguntó el Alfa en un hilo de voz. Namjoon tardó un poco en reaccionar y responder.

--- É- Él vino conmigo, pero luego tuve que regresarlo a casa por los bebes. Su madre se había quedado con Mi Soo toda la semana y hoy en la tarde lo traería de vuelta.

--- ¿Cómo están tus bebes? --- cuestionó sin despegar la vista de la ciudad. La verdad es que Jimin había visto la mirada de preocupación del menor y por eso trató de ventilar el ambiente.

--- Están bien --- sonrió de lado ---, ambos son niños saludables y el parto no fue complicado.

--- Me alegra... --- hubo silencio por varios minutos, y Namjoon mordió su labio inferior inconforme. Quería tener más comunicación con su mayor.

--- Jimin... la verdad, no sé cómo reconfortarte amigo. Sé que el accidente fue muy duro para ti y quiero decirte que cuentas con todo mi apoyo --- Namjoon detuvo el auto en el enorme estacionamiento del edificio ---, ¿quieres... quieres que venga mañana para llevarte con la psicóloga?

--- No --- su sonrisa fue más una mueca ---, gracias por todo Namjoon --- salió del auto antes de tomar su bolso.

--- No olvides que la cita es a las diez de la mañana --- recordó algo preocupado.

--- Está bien Nam --- aseguró ---, no te preocupes. Gracias.

--- Bien --- suspiró --, llámame si necesitas algo, cualquier cosa --- Jimin asintió ---. Cuídate.

--- Tú igual --- vio el auto de Namjoon moverse y salir del estacionamiento. Suspiró al estar solo, caminó hasta el ascensor y subió hasta el piso veinte. Los pasillos estaban tan solitarios y fríos que le daban miedo, así que, digitado la contraseña de la puerta con su mano temblorosa ingresó al departamento, este estaba igual a como lo dejó. Se sentía tan idiota, cuando despertó en la era Joseon quería arrancarse los pelos por volver a su lujosa y solitaria vida, ahora quería quedar calvo por volver al pasado.

El hambre no existía, así que optó por una relajante ducha de agua caliente, terminando quince minutos después en la suavidad y tibieza de su cama. Dormir por horas era la mejor opción.

--- Oye... oye Jiminnie --- escuchó un suave llamado en su oído izquierdo y su cuerpo se puso en alerta ---, despierta.

--- ¡Yoongi! --- se abalanzó a sus brazos ---, Yoongi, Yoongi --- sollozó en el firme pecho del Alfa, lo había extrañado tanto que dolía.

--- ¿Qué sucede Jimin? --- soltó una risilla nasal al corresponder el abrazo.

--- P- Perdón... yo no quería besar a su majestad --- murmuró ---, alguien lo empujó y chocó conmigo... t- te juro que yo no... no --- sollozó.

--- Vale, vale --- se separó para verle y acunó el rostro contrario en sus manos ---, no sé por qué te disculpas Jiminnie --- sonrió y entonces Jimin se relajó al dejarse llevar, hasta que se percató del lugar. Estaban en el jardín del palacio y todo brillaba. Fijó su vista sobre el hombro de Yoongi y en medio de los árboles de manzana se encontraba... ¡¿él?!, no, era el Omega. Éste movía los labios, pero nada se escuchaba, iba a gritarle que hablara más fuerte, pero un agudo dolor se instaló en su vientre.

--- ¿Creíste que iba a creer tal estupidez? --- su tono era frío y totalmente vacío. Además de enterar la daga más profundó en el estómago del contrario. Jimin jadeó de terror.

--- Despierta --- habló el Omega.

--- Y- Yoongi...

--- Sólo con saber que respiró el mismo aire que tú siento miles de insectos arrastrase por mi cuerpo. ¡Simple Omega! --- gritó.

--- ¡DESPIERTA!

El sudor cubría su frente y sus jadeos eran fuertes y rápidos, había sido una pesadilla, una horrenda pesadilla. Se incorporó asustado y abrazó sus rodillas en un intento de no llorar, había dormido tanto que el sol estaba poniendo. Su nublada vista miró al reloj de la mesa de noche y este indicaba las seis de la tarde. No quería salir de la cama, pero su estómago exigía comida. Suspirando en un vago intento de calmar sus nervios se incorporó, caminó hasta la cocina y buscó algo de la nevera. Esta se encontraba llena, asumiendo que Namjoon le había hecho las compras con anticipación, el Alfa era un buen amigo.

Quería algo ligero, así que sacó los ingredientes necesarios para un emparedado de Jamón. Mientras comía en las bancas de la isla recordó que había visto al Jimin Omega en su sueño. Era tan extraño y espeluznante, pero lo más incómodo era no haber escuchado las palabras que había dicho cuando lo vio.

Nueve de la mañana y el servicio de taxi aparcó junto a la acera. Jimin podía ir a la dichosa cita en su auto, pero la verdad no quería conducir por el momento. La taxista le miró de reojo y sonrió con sus mejillas rojas, el Alfa era muy guapo y totalmente su tipo.

--- Buenos días --- saludó la joven.

--- Buenos días --- contestó en tono serio y algo seco. La chica sonrió algo incomoda y entonces Jimin se subió al auto.

--- Y... ¿a dónde lo llevó? --- preguntó amablemente, podía ver el guapo rostro de Jimin por el retrovisor.

--- A la unidad intermedia de enfermedades mentales --- murmuró al mirarla fijamente, la chica tragó grueso y asintió algo incomoda. Seguramente tenía un familiar que aquella clínica. Sin dudas Jimin tenía buen rostro y su cuerpo no estaba mal, pero su aura oscura y melancólica limitaba el numeró de conversaciones. Era obvio que no quería hablar.

Jimin no quería ser grosero, pero la verdad es que no quería hablar con nadie y menos con la tal doctora que dolorosamente tenía el mismo nombre y apellido de su abuela/madre del pasado. Ah, cuanto la extrañaba. Estaba tan trasnochado, la pesadilla de Yoongi y el temor a ver nuevamente tan aterradora cara espantó todo rastro de sueño. Sólo podía pensar en lo miserable que era al llorar desconsoladamente en su cama.

--- L- Llegamos --- indicó la joven ---. Son *** Won --- Jimin pagó el valor sin fijarse y abrió la puerta ---, que tenga buen... día --- suspiró al verlo irse sin despedirse.

Debe estar muy preocupado por quién fuese que estuviese internado...

La chica no estaba lejos de sus suposiciones, el internado seguramente iba a ser él cuándo le den los exámenes y estaba muy preocupado al percatarse de que tal vez la Dojin de este era sabría algo en cuanto a su viaje en el tiempo.

Al ingresar a la clínica, frunció el ceño por el olor fuerte a limpio. Las paredes eran de tono celeste y blanco y la recepcionista tenía una sonrisa tan aterradora que la idea de salir corriendo y mandar la cita a la mierda era tentadora.

--- Buenos días --- musitó la mujer ---, ¿Qué desea?

--- B- Buenos días --- tragó grueso y fijó su vista a otro lado. Era un gesto grosero, pero la mirada de la señora le incomodaba ---, soy Park Jimin... tengo cita a las diez --- la señora sonrió nuevamente y tecleó en el computador.

--- Diríjase por favor a la sala de espera, esta está siguiendo este corredor a la izquierda. La doctora Park le atenderá en diez minutos.

--- G- Gracias --- se inclinó respetuosamente antes de irse.

--- Que tenga buen día --- murmuró la mujer.

Sala de espera estaba vacía, sólo era un enorme salón con sofás suaves de colores. Sentándose a un lado del gran ventanal que el cuarto poseía suspiró. ¿Qué debería hacer cuando lo llamen?, ¿Qué debería decir?, ¿sería correcto contarle todo a pesar de lo increíble que era? No quería que lo internara por pensar que estaba loco.

--- Señor Park --- la suave voz le hizo dar un respingo.

Capítulo con anticipación por el Comeback, estaré haciendo streaming y espero que ustedes también.

Mín 😊