Una semana. Una semana dura el celo de Hoseok, mientras que el de Jimin solo tres días. Quince días después recuperado totalmente del celo, agradeció a los Dioses por tener tan maravilloso artefacto en tan horrible era. El collar anti- marca era su salvación, tendría que soportar el horrible celo junto con la insoportable sumisión por la ausencia de supresores, pero al menos no sería marcado sin su consentimiento. Solo había un problema.

--- ¡¿De acero madre?! --- exclamó estando en cama.

--- Sí cariño, es un poco pesado, pero te acostumbraras pregúntale a tu hermano Hoseok. Existen otras más ligeras, pero son demasiado caras, igualmente esta tiene el mismo efecto, cariño. Además, está a pasado de generación a generación. Es muy especial --- sonrió la Beta.

--- Está bien --- se incorporó, entonces la mujer le puso el collar ---, rápido mamá, quiero ir a casa de Seung.

--- ¿Te llevas bien con él?

--- Claro, y su papá prepara deliciosas galletas, ¡uhg! --- jadeó.

--- ¿Pesa?

--- Sí.

--- Espera, voy por el candado. Por cierto cariño, --- habló desde la otra habitación ---, ¿por qué no fuiste con tu hermano? Es raro, ya que son como uña y mugre.

--- No me agrada Baek, esa Beta tiene una mirada extraña.

--- ¿Te mira mucho? --- preguntó sonriente al cerrar el candado.

--- ¡Madre! --- refunfuñó.

--- ¿Qué?, mi hijo es muy hermoso --- alagó acariciando suavemente la mejilla del Omega ---, tal vez está enamorada de Jimin.

--- No me interesa --- acató dándole la espalda y al hacerlo, escuchó reír a su madre.

--- Listo cariño --- Jimin se giró para mirarle ---, ¿quieres guardar la llave?

--- Dásela a Hoseok mamá... mamá --- se sentó nuevamente.

--- Sí --- se sentó a su lado y tomó sus manos dándole a Jimin tranquilidad.

--- ¿Cuándo vendrá papá?

--- ¿Ha pasado un mes, verdad?, creo que vendrá esta semana --- Jimin suspiró con pesadez.

--- Tengo miedo mamá, ¿y si papá me desprecia? No soy el mismo.

--- Él te adora --- sonrió.

--- Él adora al Omega Jimin. No al Alfa --- la Beta suspiró y eso asustó a Jimin. Tal vez su madre ya estaba entendiendo que él no era quienes ellos creían. Pero la verdad es que ella juraba que su hijo seguía con amnesia y que a causa del golpe creía que antes era un Alfa. Viendo la cara de preocupación de su hijo, sonrió nuevamente y le siguió la corriente.

--- Pero ya no eres un Alfa --- le tomó por los hombros, Jimin le miró fijamente ---, eres un Omega, mi hijo y te amo.

--- Mamá...--- su labio inferior tembló y sus ojos se aguaron.

--- Ven aquí cariño --- le abrazó con fuerza, quedando varios minutos en ese estado ---, oye, ¿no ibas a casa de Seung?

--- Es cierto --- se incorporó rápidamente ---, adiós mamá, te amo --- le besó la mejilla antes de salir.

Yo también te amo...

--- ¿Entonces tu papá también es del aseo real? --- Jimin asintió mientras jugaba con las piedritas del jardín de su amigo ---, papá me dijo que todos los padres Betas tienen que servir al rey, pero es muy difícil cuando son dos hombres. Papá tuvo que ir, Ma- Chan tuvo que quedarse.

--- Que injusto es --- murmuró, luego frunció el ceño al llevar sus dedos a su cuello --- y esto me está ahorcando.

--- Yo también odio el collar es súper pesado y da comezón.

--- ¿Verdad que sí?, es horrible --- suspiró.

--- ¿Quieres jugar pelota un poco más antes del almuerzo? --- preguntó Seung al incorporarse.

--- Vamos.

Jimin se levantó con prisa, el olor a sopa de algas inundaba el patio, lo que significaba que pronto el almuerzo estaría listo. Seung era otro simple Omega de quince años, proveniente de un número limitado de Omegas que se presentan a temprana edad, Jimin lo conoció en una de las miles de ocasiones en que acompañó a su hermano a pescar. Desde ahí se hicieron amigos. A pesar de ser tan joven Seung no tenía nada de inocencia, como muchos de los Omegas de este reino.

Su hermana mayor fue una de las Omegas raptadas por los Alfas, Seung tenía diez años cuando eso, y por desgracia contempló cómo su hermana era llevada en contra su voluntad, siendo tiempo después encontrada en el lago muerta, con grandes hematomas en todo su cuerpo, marcas de látigo y en cinta. Consecuencia de eso, Seung terminó con un sinnúmero de traumas y ni hablar de su constante insomnio.

Desde que Jimin conoció a Seung y este le contó su historia, ha dudado si en verdad puede haber Alfas buenos, Alfas que aún respeten y valoren a los Omegas y Betas por lo que son. Pero a su mente llega el Alfa rubio y hermoso que lo ayudó aquella vez en el bosque y toda inseguridad se disuelve. Además de que se sonroja efusivamente.

--- ¡Seung, Jiminnie! --- gritó el Beta desde el portón ---, ¡vengan es hora del almuerzo!

--- ¡Ya vamos! --- gritaron al unísono. Ambos corrieron, entraron a casa, se sentaron en el suelo y contemplaron con ojos hambrientos el almuerzo. Fue tranquilo, un almuerzo agradable, el padre de Seung era un Beta hermoso, amable, de voz dulce y sonrisa adorable. El almuerzo era muy poco, en su tiempo comía hasta seis veces al día y aquí a veces comían las tres y sin contar que eran demasiado pequeñas. Sin embargo, no se quejaba; así era este tiempo, reencarnó y lo tenía que aceptar o... más bien ya lo había aceptado.

El almuerzo pasó y el tema del odioso y maldito collar fue lo más candente. Ambos Omegas expresaron su profundo odio contra el pobre collar, haciendo estallar de risa al Beta con tan peculiares quejas. Aunque en el fondo Jimin y Seung agradecen a los Dioses por llevarlo puesto y rezaban por los desafortunados que no verían uno igual en su vida.

La noche cayó con pereza y el cielo se oscureció dando paso a las brillantes estrellas, el toque de queda los hizo refunfuñar a ambos, pero al tocar la suavidad de la almohada, ambos chicos cayeron rendidos entrando en profundo sueño. A la mañana siguiente, a Chan Hyeon se le derritió el corazón de ternura al ver a ambos abrazados como bebés, acción que prefirió alargar y volver más tarde.

DESCRIPCIÓN GRÁFICA DEL COLLAR ANTI- MARCA Y SU FUNCIÓN.

Mín 😊