Namjoon iba a explotar de vergüenza. Hace poco estaba absorto en su montaña de papeleo, la fiesta de cumpleaños de su majestad Yoongi estaba cerca, por ende, las invitaciones eran en una cantidad abrumadora. Yoongi hablaba con su madre sobre la celebración. El día de la discusión estaba tan feliz, nunca creyó que su rey le hablara así a su madre, más aún, cuando era para defenderlo. En parte tenía miedo, pues la emperatriz podía tomar represaría contra su persona y la verdad, él no lo dudaba. Sin embargo, Yoongi le prometió defenderlo a toda costa; y después de una semana de prácticamente evitarse mutuamente, la emperatriz dio el primer paso y se disculpó. Bueno le pidió perdón a su hijo. Claro que Yoongi se enojó y discutieron nuevamente, hasta que la emperatriz prometió no digerirse de manera grosera a cualquier persona.

En fin, la tarde pasaba tranquila, sin interrupciones.

Lástima que estaba terriblemente equivocado, pues el fuerte abrir de la puerta le hizo regar la tinta del sellado en la mesa y un rubio a punto de desplomarse jadeaba mientras trataba de buscar la estabilidad sujetándose fuertemente de la perilla. Seokjin se tambaleaba al caminar, sus feromonas abofeteaban con fuerza a un confundido Namjoon llamándolo y tentándolo. Entonces el rubio llegó al escritorio y viéndole fijamente habló.

--- N- Necesito... necesito de tu...

---No --- dijo serio, Seokjin jadeó --- ya han pasado meses, ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar para marcarte? --- Namjoon sabía que hablarle a un Omega en celo era muy riesgoso, puesto que estos estaban tan sensibles que fácilmente podría ofenderles sin querer. Justo cuando vio las lágrimas mojar las rosadas mejillas de su Omega sabía que había metido la pata.

--- B- Bien --- murmuró al sorber su nariz, Jin deseaba la marca de Namjoon, él no lloraba por las palabras del menor. No podía dejarse morder. No cuando era propiedad de la emperatriz. Si Namjoon llegase a morderlo, la emperatriz podía matarlo y de paso también a Namjoon ---. Entonces iré a pedírselo a otro Alfa --- su voz se oía tan firme que Namjoon se asustó. Su lobo gruñó al si quiera pensar que otro aroma cubriera el cuerpo de su amado. Seokjin ya había abierto la puerta, pero el fuerte jalar de su brazo derecho le hizo parar en seco. Namjoon le abrazó fuertemente e expulsó sus feromonas, acto por el cual Jin jadeó al sentir el lubricante bajar por sus piernas. Qué vergüenza.

--- E- Está bien, te daré de mi s-semiente...perdón, no volveré a hablarte de ese modo. Prometí que esperaría y lo haré. Te esperaré.

¿Sabías que la fractura de coxis es la más dolorosa? Esto se debe a que su ubicación es bastante retirada y, por ende, no se puede enyesar. Puede que Jimin no hay tenido una fractura de coxis, sin embrago, los gritos que escuchó Yoongi al ir por él, fueron lo suficientemente agudos como para tirar la merienda y correr con el corazón en la boca. Jimin era exagerado al gritar que se había fracturado el trasero. Una mala posición de su pie izquierdo y había caído de culo mientras varios de los libros le cayeron encima. El dolor en su parte trasera era abrumadora y ni hablar de su cabeza.

--- Joder --- frunció el ceño al sentir el dolor extenderse hasta sus caderas, llevó su mano derecha a su adolorida cabeza y jadeó al sentir una pequeña protuberancia.

--- ¡Jimin! --- el nombrado fijo su vista a la entrada de la biblioteca, divisando a Yoongi acercándose ---. ¡¿Estás bien?! --- Yoongi se hincó a la altura del menor y Jimin maldijo en su mente. Qué vergüenza, justo ahora Yoongi le miraba mientras estaba en suelo con el culo ardiendo y la cabeza hinchada.

--- Sí, ¿podría por favor ayudarme? --- murmuró tímidamente.

--- Si, por supuesto.

--- Tenga cuidado por favor --- el mayor rodeó ambas piernas contrarías con su brazo y con el otro le sostuvo fuertemente de la espalda, escuchó varios quejidos de parte de Jimin y eso o asustó un poco.

--- ¿Te caíste de la escalera? --- preguntó al salir del lugar.

--- Sí, creo que no me fije bien al pisarla.

--- Deberías tener más cuidado --- su voz se oía preocupada, haciendo que el corazón de Jimin diera un vuelco y sus mejillas se sonrojaran ---, te dije que mis Betas lo limpiarían si yo se los ordeno.

--- Por favor, mira como están de atareados por la fiesta de cumpleaños del rey mimado. Además, me gusta hacerlo --- refunfuñó frunciendo el ceño. Yoongi rio por lo bajo.

--- Así que... ¿ya no soy Alfa idiota?, ¿eh? --- sonrió ladino.

--- Aún lo es.

Seokjin jadeó al sentir su piel sensible y caliente totalmente desnuda. La tina de su baño se encontraba al límite de agua caliente. Caminó tambaleante hacía la repisa y tomó la lavanda, el tomillo, la menta, el laurel y... el semen de Namjoon. Todo esto se hervía hasta obtener una especie de aceite que se podía poner directamente en la piel o darse un baño.

Seokjin preferiría el baño, se sentía tan relajado en el agua tibia, además de que la esencia de Namjoon olía delicioso al evaporarse. Antes era tan difícil para él pasar el celo, generalmente lo hacía en su habitación, mientras se retorcía de dolor y se masturbaba para aliviarlo aún que sea un poco.

Namjoon fue su salvación. Además de ayudarlo con su celo y comprenderlo como nunca nadie, Seokjin le amaba, incluso se atrevía a decir que más que a su antigua pareja. No es que Sook le había amado a medias, no, el problema era que este estaba un poco obsesionado con el trabajo y, por ende, Seokjin se sentía solo. Pero con Namjoon era diferente, él le escuchaba, le mimaba y velaba por su seguridad. Simplemente perfecto.

Cuando Seokjin le conoció, estaba en sus treinta, pero al ver lo hermoso que lucia Namjoon al trabajar en sus papeles; le hacía sentirse como en sus veinte. En ese tiempo le parecía totalmente ridículo el pensar que tan joven y atractivo Alfa se fijara en él, sin embargo, cuando Namjoon le vio por primera vez supo que era su pareja destinada, además de quedar totalmente cautivado por tanta belleza y elegancia. Fueron días de perseguirlo por los pasillos, meses de tratar de hablarle o si quiera que el Omega le miraba.

Fue tan difícil acercarse a él, pero Namjoon era perseverante. Finalmente, después de un año de cortejo, Seokjin le acepto en su no tan suya vida. Era frustrante el ser propiedad de la emperatriz, si fuera de Yoongi, ya se hubiera lanzado sobre su ardiente Alfa.

Jimin sonrió grandemente mientras enterraba su nariz en la almohada de Yoongi. Su corazón corría como tren y sentía las famosas mariposas en su pancita. Yoongi había sido tan dulce al traerlo a su habitación y acostarlo boca bajo en su cama antes de irse por la merienda que tiró por sus gritos.

Perfectamente podría llevarlo a habitación que compartía con Hye y Seokjin, pero correría el riesgo de encontrase con la emperatriz ya que había que cruzar el enorme pasillo que conectaba el Harem y el jardín con el palacio. Y pensándolo bien, quería estar más tiempo con el Alfa a pesar sentir que su cara se derretía en vergüenza.

Y Yoongi... ah ese Alfa sentía que caminaba por nubes, la manera mirar "Indiscreta" que usaba Jimin le tenían mal, ese Omega podría dominar el mundo con sólo una mirada y más si esta te devoraba los labios. Ya no podía contenerse si le miraba de ese modo. Suspirando tomó la manija e ingresó a la habitación, sonriendo ampliamente al ver a Jimin restregarse contra la almohada. Su almohada.

--- Ya volví --- dijo, Jimin levantó la cabeza un poco avergonzado y apoyó su cabeza en ambas manos ---, te traje la merienda, ¿ya no te duele el trasero?

--- ¡No lo diga así! --- gritó con bochorno -- y no, sólo un poco la cabeza --- Yoongi soltó una risa nasal y Jimin se sonrojó.

--- Daté la vuelta entonces, te traje avena y un sándwich de jamón --- Yoongi esperó a que Jimin se sentara correctamente ---, ¿quieres ponerte esto primero en la cabeza? --- preguntó mientras sostenía un paño mojado ---. Busqué a Seokjin, para preguntarle qué debo poner en tu cabeza y Namjoon me dijo que él había entrado en celo y que un paño con agua fria te haría bien.

--- Está bien, ¿lo pondría por mí?

--- ¿E- Estás seguro? --- titubeó nervioso y posiblemente sonrojado.

--- Sí --- sonrió. Yoongi tragó grueso e lentamente posó el paño escurrido sobre la cabeza de Jimin.

--- ¿A- Aquí?

--- Sí.

--- ¿Cómo va la limpieza? --- preguntó evadiendo la fija mirada del menor.

--- Va bien --- disimulo una risita mordiendo su labio inferior ---. Aún que no lo creas, he avanzado mucho.

--- Ya veo --- el silencio perduró por unos segundos, los cuales Jimin aprovecho para inclinar un poco su rostro y mirar fijamente al mayor. Jimin veía todo, su piel pálida, su fuerte mandíbula, sus ojos y nariz pequeña y sus lindos y delgados labios ---. Yoongi --- murmuró, el mayor se tensó, era la primera vez que Jimin le llamaba por su nombre. Siempre le decía Alfa idiota o majestad. Así que oírle decir su nombre de manera tan dulce le obligo a verle con la cara roja y los ojos bien abiertos.

Y entonces le besó.

Mín 😊