En el momento en que SeokJin pisó tierras coreanas suspiró  aliviado. Wénzí llevaba a Hye en brazos, puesto que esta se había quedado dormida. De igual manera no es como si la Omega pesara tanto. En fin, los tres entraron al castillo, los pasillos estaban vacíos y extrañamente le parecían más largos. Sólo fue llegar a la habitación y Seokjin ya estaba preocupado. Jimin no se encontraba allí, así que después de que Wénzí recostó a Hye en la cama no dudo en ir a buscarlo, tratando de disipar malos pensamientos.

Decir que ver el pronunciado sonrojo en el rostro del Alfa, no era sorpresa, es un delito. Jimin no lo podía creer, Min Yoongi estaba nervioso. Se veía que realmente deseaba escuchar una respuesta positiva de él. Quería decirle que no, pero algo en su pecho le gritaba que le diera una oportunidad, así que terminó de comer con calma y dejando la bandeja a un lado habló.

--- Le escucho --- soltó tosco mirándole fijamente, poner nervioso al Alfa idiota le estaba gustando.

--- Emm... sí --- rascó su nuca nervioso ---, yo... yo quería pedirte disculpas --- Jimin iba a hablar, pero el Alfa le interrumpió ---, sé que me odias y estás en todo tu derecho --- suspiró pesadamente y miró a la puerta escapando de la intimidante mirada del Omega ---. Este mes en el que hemos... ¿convivido? --- dijo con gracia y Jimin casi se ríe, así que carraspeó para volver a su estado seriedad absoluta ---, me he dado cuenta de todo el mal que le he hecho a mis súbditos y creo que eso ha sido en base a mis padres. No sé si has escuchado que "de tal palo tal astilla" --- Jimin asintió con su rostro más relajado ---. Eso es lo que sucedió conmigo, al ser el primogénito, mis padres me educaron de una manera muy diferente a la de mi hermano, por el simple hecho de que tenía que abdicar el trono.

--- ¿A qué quieres llegar Alfa? --- murmuró al tratar de procesar lo escuchado.

--- Es momento de que las cosas cambien Jimin --- el Omega sonrió inconsciente al escuchar su nombre, se sentía tan bien oírlo de Yoongi ---, quiero empezar por obtener tú perdón y...

--- ¿Y? --- cuestionó curioso.

--- Tu... amistad --- bien, eso lo tomó por sorpresa. Las palabras del Alfa sonaban sinceras, pero no era como si Jimin pudiera olvidar todo lo malo que le había hecho. Una parte de él quería aceptarlo, pero otra aún seguía resentida. Por otro lado, a Yoongi el silencio incomodo en la habitación le dejó más que claro ---. Entiendo que...

--- Te perdono --- dijo en un suspiro ---, todos merecemos una segunda oportunidad, y más cuando se quiere cambiar para bien --- sonrió tan dulce, que Yoongi casi lo abraza, Jimin era demasiado amable y lindo.

--- ¿Q- Qué? --- le miró incrédulo, ¿de verdad le perdonaba? ---, ¿enserio? --- Jimin asintió.

--- Pero lo de ser amigos...

--- ¿Majestad? --- llamó tras la puerta, la cabeza de Jimin hizo clic al recordar a su amiga siendo llevada por los guardias. Fue en cuestión de segundos, los cuales abrió la puerta con rapidez lanzándose a los brazos de SeokJin --- ¡Jimin! --- el Omega mayor correspondió su abrazó casi de inmediato, estaba tan preocupado ---. ¿Qué haces aquí? --- susurró cerca de su odio bajo la atenta mirada de Yoongi ---, ¿no se supone que te dejé en mi habitación?

--- ¡Hyung!, ¿Dónde está Hye? --- se alejó un poco para verle, ignorando olímpicamente sus preguntas ---. ¡Después de que te fuiste, salí a los pasillos y vi como se la llevaban! --- gritó preocupado ---. ¡Tenemos que...!

--- Cálmate ella está conmigo --- se apresuró en decir con una linda sonrisa que transmitía tranquilidad.

--- ¿Enserio? --- sintió su alma regresar a su pecho, Jimin quería mucho a Hye así que estaba preocupado ---, quiero verla.

--- Vamos entonces --- sonrió dulcemente Jin, Jimin le soltó para girar sobre sus talones y encarar al Alfa que permanecía aún sentado sobre la cama.

--- Majestad --- Jin jadeó de sorpresa, ¿Qué tanto paso mientras no estaba? ---, gracias por cuidarme --- sonrió radiante dejando sin habla a Min Yoongi por unos minutos.

--- N- No es nada Jimin --- carraspeó incorporándose.

--- Pensaré... pensaré lo de ser amigos, adiós --- desvió la mira con bochorno, sentía tanta vergüenza y lo peor es que no sabía el porque.

--- Adiós --- respondió, Jimin tomó al Omega de la mano y ambos salieron del lugar. Dejando a Min Yoongi más que complacido.

--- ¿Dónde estabas? --- preguntó al abrir la puerta, Taehyung sonrió ladino, entonces Yoongi fingió enojo ---, ew, no me digas --- cubrió su nariz y función el ceño ---. Apestas a Omega.

--- No molestes Yoongito --- pasó de largo.

--- Estuviste con él, ¿verdad? --- le siguió de lado, Taehyung tomó asiento y Yoongi lo hizo en frente ---, el Omega del que estás enamorado.

--- Es mi destinado --- soltó despreocupado ---, y sí, estaba con él.

--- ¿Destinado? --- cuestionó escéptico ---, ¿desde cuándo lo sabes?, ¿Cómo lo conociste?

--- Eres un chismoso hermanito --- negó soltando una risita, entonces recargó su cuerpo en el escritorio de Yoongi ---, te contaré todo más tarde. ¿Mamá sabe que salí?

--- Da gracias que no, preguntó ayer por ti y le dije que fuiste a montar caballo al bosque. Me debes una.

--- Te lo compensaré hermanito --- sonrió al incorporarse ---, hablamos en la noche.

--- ¿A dónde vas? --- igual se levantó viendo al joven Alfa abrir la puerta.

--- Tú lo has dicho, apesto, además estoy cansado, quiero dormir con Kookie.

--- Oye, hablando de él, lo vi muy preocupado anoche --- comentó al sentarse nuevamente.

--- Está bien hermano, adiós --- le sonrió antes de salir.

--- Joder, ¿dormí todo el día...? --- se incorporó al revolver su largo cabello.

--- Así que ya despertaste --- escuchó del otro lado de la habitación, junto a la ventana para ser exactos. Al verlo, su cara se frunció por el llanto y entonces corrió los brazos de Jimin, quien la recibió ---. No llores --- susurró en su oído, tragó grueso y parpadeó en un vago intento de parar sus propias lágrimas.

--- P- Pensé que no te volvería ver --- se aferró más a él, tenía que oler las cerezas y margaritas para calmar su asustado y pequeño lobo.

--- Eso ya es pasado, Hye --- alejó un poco para verla, sonrió y pasó sus dedos en las húmedas mejillas de la menor ---. No iré a ningún lado --- Jimin besó uno de sus cachetes y la Omega sonrió.

--- ¿Dónde está Seokjin? --- preguntó sorbiendo su nariz. Dios, ella jamás se dejaba llevar por sus emociones, pero joder, menudo susto al ver que la sacaban del palacio.

--- Salió por comida para ambos, pero dejando ese tema, es primera vez que te veo llorar --- dijo en tono de burla.

--- Oh, cállate --- la Omega se sonrojó de vergüenza, entonces le empujó levemente. Hye se dejó caer sobre la cama seguido de Jimin ---, ¡deja de mirarme! --- giró su rostro sonrojado, escuchado la suave risilla del Omega.

--- ¡Qué lindo tomatito maduró! --- bromeó en carcajadas.

--- ¡Yah! --- le encaró e golpeó su pecho ---, ¡eres un bastardo! --- Hye se abalanzó sobre él quedando sentada sobre su estómago ---, ¡no te lo perdonaré! --- gritó al golpearlo, Jimin lejos de sentir dolor, se estaba partiendo de la risa. Hyesun era tan adorable.

--- ¡Está bien!, ¡está bien!, ¡lo siento! --- gritó entre carcajadas, la Omega paró de golpearlo y se dejó caer a su lado quedando ambos mirando el techo ---. Esta vez se invirtieron los papeles.

--- Ya vas de nuevo --- dijo entre dientes.

--- Está bien, tranquila --- sonrió ---, gracias por siempre prestarme tu hombro --- sinceró.

--- No es nada Jiminnie --- murmuró en tono bajo ---, siempre estará disponible para ti.

--- Jiminnie --- Jin entró al lugar y ambos se incorporaron ---, alguien te busca, dice ser tu padre.

Los límites del imperio Min estaban lejos y bastante, así que los caballos galopaban velozmente por el casi infinito bosque. El Omega tiró de las riendas obligando a sus guardias parar, el lugar se encontraba en las ruinas, las estructuras tenían grandes grietas y estaba casi consumida por la maleza. Una oleada de recuerdos le invadieron al pisar dicha tierra, recuerdos dolorosos que por años trató de olvidar sin éxito.

--- Majestad --- llamó su Alfa de compañía ---, no es bueno que esté aquí, aún falta cruzar el rio.

--- Atrás --- ordeno sin despegar la vista de aquel lugar en ruinas ---. Sólo hablaré un momento --- los soldados acataron la orden en silencio y el Omega se acercó sintiendo la barrera que le impedía avanzar, sonrió ladino y suspiró hondo antes de cerrar sus ojos. Hablando en su mente.

--- Sé que estás ahí, déjame entrar...

--- Largo... tú no eres bienvenido aquí. ¡Jamás volverás a entrar a esta tierra!, ¡no mientras yo siga con vida!

--- Sé que él sigue con vida y tú también lo sospechas, sólo espera a que lo encuentre y cuando eso pase, ¡tú y cada maldito Lif pagaran por lo que les hicieron a mis padres!

Y la conexión se perdió, respiraciones agitadas y grandes lagrimas bajaban por sus mejillas. Por más que buscará al tal Undine, la princesa de Lifbrasir lo había ocultado muy bien. No importaba cuanto tardara en buscar, encontraría esa maldita aberración y obtendría por fin su venganza.

Mín 😊