El techo marrón era lo más interesante hasta ahora. Seokjin suspiraba pesadamente cada cinco minutos, hasta que el suave toque de la puerta le sacó del trance.

--- Pase --- dijo sin ganas, la puerta fue abierta y el aroma a chocolate y manzanas. Le sobresaltó de inmediato.

--- ¿Llamaste? --- dijo el Alfa y procedió a sentarse a su lado.

--- ¿Qué haces aquí? --- alzó su ceja extrañado y confundido ---, yo no te he llamado.

--- Fue tu lobo dulzura --- sonrió dulcemente y el Omega relajó su mirada ---. ¿Qué sucede cariño? --- Namjoon ingresó a la habitación y cerró la puerta, entones, el rubio suspiró al sentarse en la cama.

--- No me siento bien Namjoon --- murmuró, cruzó las piernas y abrazó la almohada.

--- ¿Te duele en algún lado? --- la preocupación se notaba en su tono, y para Jin esas acciones eran muy tiernas ---, o ¿tienes fiebre? --- llevó su mano a la frente contraría.

--- No es eso tonto --- soltó una risilla, Namjoon le miró confundido ---, no sé cómo explicarlo, pero... ¿su majestad te necesita?

--- No --- acarició la mejilla contraría ---, me dijo que quería pasar la noche a solas, creo que solo quiere pensar.

--- Entonces --- le hizo ojitos ---, duerme esta noche conmigo.

--- No tienes que hacer caritas para que esté a tu lado cariño, ven aquí.

Seokjin se dejó mimar por Namjoon, su lobo se sentía tan a gusto con él que no dudó en esconder su cara en el cuello de su Alfa. Namjoon sonrió dulcemente y empezó a acariciar con lentitud la ancha espalda del Omega, siendo recompensado con el delicioso aroma de las rosas y la miel.

--- Sueña conmigo mi Omega --- bromeó el Alfa. Seokjin soltó una risilla.

--- Alfas --- susurró y Namjoon lo abrazó más fuerte.

--- ¿Te gusta el color?

--- Es lindo.

--- ¿Y la textura?

--- Si --- soltó un risilla ---, es perfecto, ya no te preocupes. Mejor dime, ¿Cómo me veo?

--- Te ves muy lindo Jiminnie --- alagó sincero ---, ahora siéntate te pondré el Dwikkoji

--- Gracias --- el Omega sonrió grandemente, sin embargo, su sonrisa se borró de inmediato ---, Hyung.

--- Si.

--- Hye... me hablo del viaje a la isla --- dijo mientras miraba su reflejo, viendo como el rostro del mayor se fruncía levemente.

--- Y... ¿Qué decidiste? --- el Omega peinaba suavemente los cabellos contrarios.

--- ¿Por qué no me habías dicho que es una trampa?, ¿Qué las personas que están atrapadas en ese Harem nunca volverán a casa? No puedo creer que ese Alfa idiota sea tan cruel, ¡no entiendo por qué este tiempo es...! --- se cayó abruptamente ---. Lo siento, creo que... sólo quiero volver a casa.

--- Jiminnie --- el Omega le miraba a través del espejo ---, discúlpame, sé que prometí no ocultar nada que tramé su majestad. Pero hay cosas que no puedo contarte. Mi vida estaría en riesgo y tampoco quiero que nada te pase.

--- Entiendo eso, pero...

--- Y lo de la isla es decisión del alto Mando y su padre. No de Yoongi, él sólo acata las reglas que ellos imponen, la única forma de que pueda ignora las leyes es sí es emperador y él es solo rey ¿Entiendes?

--- Sí, entiendo... perdón por reclamarte.

--- Está bien pastelito --- le sonrió dulcemente ---, ahora que lo sabes, ¿Qué harás?

---... Me quedaré aquí --- suspiró pesadamente.

Un Alfa de cabellos rubios dormía cómodamente en su enorme cama, los suaves edredones de seda le cubrían contra el frío de la mañana. Su torso desnudo estaba al descubierto, pero las tibiezas de la cama de plumas le impedían el morir de frio- Literalmente- Jungkook entró sonriente y procedió en despertar al Alfa, él había despertado hace más de dos horas y al ver al Alfa tan cansado prefirió dejarlo dormir.

--- ¿Majestad? --- llamó con suavidad ---, despierte, ya vamos a almorzar.

--- Kookieeee --- se estiró con pereza, además de alargar la vocal exageradamente ---, otro ratito más.

--- No, ya es tarde --- tiró del edredón con fuerza hasta desarroparlo por completo ---. ¿No le da vergüenza?

--- Vale, vale --- se levantó con pereza, sus ojos aún se encontraban cerrados.

--- Ya preparé el baño --- reprimió una risilla al ver el cabello alborotado del Alfa, se veía tan gracioso.

--- Gracias --- le sonrió antes de perderse en el baño.

Aunque los problemas con su madre ya estaban resueltos, Hoseok se sentía fatal, su lobo se encontraba melancólico. Desechar sus sentimientos podría llamarse fácil, pero no, extrañaba su Alfa. Sin embargo, era por su bien, por él y su familia.

--- Hoseok cariño, es momento del desayuno.

Sin contestar se levantó de la cama, arrastró sus pies con pereza al baño y allí lavó su cara y dientes. Ya limpio arrastró nuevamente sus pies al comedor y tomó asiento en frente de su madre. El desayuno constaba de huevos revueltos, pan y té de hiervas. El silencio era abrumador, solo se escuchaba el choque de los palillos con los platos lo que hizo hundir a Hoseok más en la miseria ¿Estará comiendo Jimin? Debió cuidarlo más, es más, ¿Cómo se atreve a comer mientras su hermano seguramente no ve más de un plato al día? La comida fue ignorada olímpicamente y su madre le miró preocupada.

--- Cariño, ¿no comerás? --- el Omega negó sin ganas ---, ¿no te gusta lo que preparé?

--- No es eso --- su voz salió tan baja que apenas le oyó, la Beta iba a preguntar de nuevo pero el intenso olor a tristeza le hizo entrar en pánico.

--- Hoseok, ¿Qué tienes? --- cuestionó preocupada.

--- No es nada mamá, ¿puedo volver a mi habitación? ---preguntó cabizbajo.

--- Pero...

--- En verdad estoy bien --- su sonrisa era más una mueca ---, sólo no tengo apetito --- sin decir más se retiró rápidamente soltando unas cuantas lágrimas en el proceso.

Mín 😊