05
Un nuevo día había llegado y esperabas tranquilamente a la cómoda del cyborg, no te importaba lo que fueras a comer pero no te harías drama en comer lo que te diera, estabas sentada en una de las altas sillas de la mesada, tus pies descalzos colgaban, tus pantuflas se habían caído en algún movimiento cuando te subiste y no hiciste nada por levantarlas. Ambos estaban solos conviviendo debido a que Saitama había salido para derrotar monstruos, ya sabes, nada fuera de lo normal en la vida de los tres.
Y si "tres", porque sería mentira decir que no te querían, ya se habían acostumbrado a que estuvieras ahí, por ejemplo cuando se levantaban y por alguna razón despertabas sobre algunos de los dos, usandolos con algún tipo de almohada o colchón, al rubio le asusto al principio "¿Por qué estaba ahí?" Pero con el tiempo, se lo tomo con normalidad, hasta el punto de que solía poner una colcha sobre su pecho para que durmieras más cómoda.
También había veces en las que un ruido los despertaba en la madrugada y te encontraban sentada frente del televisor mirando entretenida lo que fuera que hubiera en la pantalla, a veces te encontraban mirando la estática como si fuera cualquier otro show que veces en la tarde, era espeluznante, pero luego entendieron que solo te gustaba el sonido y pensabas que en algún momento sucediera algo interesante, solo eras paciente.
Aunque ahora poco te importaba eso, estabas más pendiente en observar la forma en la que el rubio cocinaba, el como se movía de un lugar al otro y no dejaba caer nada al piso y el aroma de la comida, era exquisito.
━━ Aquí está. ━━expreso Genos en el momento en el que se acercó a la mesada y colocó con cuidado un plato de comida que había preparado para tí. Sonreiste y empezaste a comer, pudiste sentir como te daban pequeñas caricias en el pelo, no le prestaste mucho atención, tenías más sentido hambre que otra cosa, después de un rato el hombre se paro y comenzó a buscar ciertas cosas, avisandote de que tenía que salir a trabajar hoy, no duro mucho hasta se marchó.
Seguiste comiendo con mucha energía, la comida te había gustado especialmente hoy, una vez que terminaste tomaste el plato con una mano para bajar de la alta silla, no iba ser tan difícil, solo necesitabas alargar un poco las extremidades inferiores, cuando bajaste caminaste hasta el fregadero y lavaste cuidadosamente los platos, una vez que lo hiciste lo dejaste a un lado para que se secara, tus piernas comenzaron poco a poco a volver a tu estado anterior.
Recordaste como Saima te había enseñado a lavar los utensilios que habías usado para comer para que Genos no trabajará de más, cosa que entendiste perfectamente, no querías darle más trabajo al muchacho.
Tu trabajo ya había terminado, por lo cual te dispusiste a hacer lo que realmente deseabas hacer la tarde, ver dibujitos, antes de ir hacía allá caminaste hasta tu mochila donde se encontraban tus materiales. Ahora fuiste hacía la televisión y entre tus brazos cargabas tu cuaderno, lápices y crayones, cuando la encendiste pudiste ver la noticia de que algo se acercaba a la ciudad, una esfera gigante de hacha de roca.
¿Qué era eso? No tenías idea, por ahora tampoco es que te importará realmente lo que fuera esa cosa, lo que querías ver ahora era como Donnie pasaba tiempo con sus hermanos, lo cuáles aún no podías recordar sus nombres.
Él te gustaba, era inteligente y algo nervioso ¡Podía recordar tantas cosas y eso te encantaba!
Así que hiciste lo que cualquiera en tu lugar hubiera hecho, cambiarlo para poner caricaturas, ahora esperando tener suerte y ver algo que te gustara.
Eran mucho mejor que ver a un persona mal y gritando por una piedrita.
O bueno desde tu perspectiva, eso era lo que era.
(. . .)
Tu mirabas al techo con aburrimiento. Habías dibujado, jugado, habías visto caricaturas, todo, pero ahora solo estabas aburrida ¡Y Ges y Saima aún no venían!
No es que te preocuparas tanto por ellos, pero ya había pasado bastante desde que se habían ido.
Volviste a mirar la tele, buscando ahora algo nuevo o interesante que ver, pero no había nada, por lo tanto pensaste en apagarla, Saima había dicho que cuando no usas algo debes apagarlo porque todo eso se cobra y no quería gastar más dinero del que quería.
Pero decidiste darle otra oportunidad, ahora cambiabas de canal en canal, hasta que llegaste a uno que ya habías visto antes, ese que hablaba sobre la piedra gigante que iba caer (aunque no recuerdas haber escuchado nada) que ahora hablaba de una devastación, aunque tú solo entendiste que nadie murió, pero aún así estaban enojados.
La notícia cambió, mostrando una portada donde los personajes principales eran Genos y... tú, no entendías lo que decía al pie de la imágen, pero si entendías lo que hablaban.
Parecía había sido un gran revuelo el día en dónde Ges te había llevado de compras, aún seguía siendo una notícia interesante del como el gran héroe —que se mostraba muy serio ante la cámaras y los intentos de entrevistas— iba a comprar ropa con una niña tan tierna.
La verdad es que este título, como lo hizo el anterior, te dió igual, lo único que pensaste fue en lo divertido que sería volver a ir con Ges a pasear y comprar cosas, ahora también con Saima ¡Una bonita tarde los tres solos!
Y seguramente también pasarían tiempo con el amable viejo que conocerias más adelante cuando él llegué al departamento de Saitama, tiempo después de conocerse el la crisis o cuando tú fueras llevada a su dojo.
Cuál sucediera primero, pero ambas eran situaciones verdaderamente divertidas para ti.
(. . .)
La puerta del departamento se abrió, dejando ver a el héroe de mono amarillo y botas rojas, con su típica capa blanca junto con su pupilo entrar y primero que vieron al entrar fue a ti, desparramada en tu futón
Estabas completamente dormida, tus materiales de dibujos estabas en todos lados y el televisor había quedado prendido en un programa raro que no estaba prestando atención.
━━ Quizá nos tardamos más de lo habitual... No suele quedarse dormida. ━━dijo Saitama, mientras se acercaba a ti y te acomodaba mejor en el futón, te puso bajo las sábanas con suavidad para que no te despertarás y te arropó. Automáticamente tu cuerpo se movió de forma en la que fuera más fácil para él acordarte.
━━ Si le gusta la idea, podría hacer que se quedé con el doctor Kuseno si debemos irnos por mucho tiempo o que nos empiece a acompañar en nuestras misiones de héroes, ella puede hacerse pasar por un humano. ━━la idea hizo que el calvo lo mirará━━ Además, podemos ver si tiene alguna otra habilidad que nos pueda ayudar para derrotar monstruos. ━━finalizo el Cyborg.
━━ Puede ser, pero ¿Y si le incomdoa luchar contra otros monstruos? ━━el héroe más fuerte volvió a mirarte, como dormías plácidamente, pasando con suavidad su mano tu pelo, para que no se quedará sobre tu rostro.
━━ En realidad, maestro, creo que ella no tenía muy buena relación con otros, por eso lo siguió a usted o bueno, me parece lo más lógico pensar eso. ━━Genos decidió también su mirada sobre tu figura dormida, en la que poco a poco tu posición iba cambiando, tus rodillas iban contra tu pecho y las rodeabas con tus brazos.
━━ Puede ser... ━━fue una simple respuesta, mientras pensaba si eso era una posibilidad. Era triste pensar en eso, pero, tenía sentido. Mucho sentido, al final eras una niña que apareció en una mala situación y lo siguió, tal vez lo hiciste porque te sentías sola y querías que alguien estuviera pendiente a tí, al no tener a nadie a tu lado, llegaste a él.
Suspiro y comenzó a acomodar algunas cosas de todo lo que habías usado en la tarde, hasta que vio un papel lleno de colores tirado a un lado de dónde habías estado al momento que llegaron, lo tomó entre sus dedos y pudo verlo con claridad
Era un dibujo mal hecho de Genos, tú y él juntos. Con sonrisas mal dibujadas, pero con trazos lo más cuidadosos que pudiste hacer, llegando a notar que no había colores ni líneas fuera, se notaba tu trabajo comparado a tu primer dibujo, en el cual te costaba tomar el lápiz y hacer que siguiera tu ritmo.
Saitama tomó el dibujo, se acercó al refrigerador y con un pequeño imán que tenía forma frutilla que había comparado porque pensó que te gustaría y solia usar para colocar a la vista las cuentas de la luz, puso el dibujo.
Sonrió satisfecho y orgulloso de como te ibas adaptando y desarrollando tus habilidades, decidió y a sentarse junto a su discípulo que estaba sentado en la mesada mirando las noticias.
Pudo ver qué era sobre él y como había arruinado todo ¡Pero que importaba! Había sido un héroe y estaba seguro que la mayoría de la gente que se quejaba ahora no tenía un lindo dibujo puesto en su refrigerador como un recordatorio de que si estaba haciendo las cosas bien.
Pura envidia de parte de ellos. Hoy había tenido un buen día, no iba a dejar que toda la situación lo pusiera de mal humor. Dejo de ver la tele y observo el dibujo.
Si, todo había salido bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro