-¿Podemos hablar de esto ahora? - pregunta Theo tras un largo momento de silencio. Draco me mira y yo asiento a los chicos. Todos me miran fijamente y esperan que diga algo, lo que sea.

-Aquí no. - Dice Draco mientras me coge de la mano y me saca de la sala común. Blaise y Theo se quedan mirando un momento y luego les oigo seguirnos. Les oigo hacer preguntas como "¿a dónde vamos?". Pero Draco no contesta y yo tampoco. Seguimos caminando hasta llegar a la pared donde aparece la puerta de la sala de los requisitos, y cuando se forma nos dirigimos al interior.

La sala de requisitos. Debería haberlo sabido". Dice Theo una vez que estamos todos dentro.

Draco va directamente al sofá y se sienta, tirando de mí en su regazo. Los otros chicos le siguen y se sientan a nuestro lado. Hubo otro momento de silencio antes de que Blaise hablara.

-¿Aún te duele...? - Me pregunta, mirando mi brazo cubierto. Asiento ligeramente, mirando la mano de Draco que sostiene la mía. Evitando todo contacto visual. La habitación se sentía pesada y tensa, todos los ojos puestos en mí.

-¿Cuándo ocurrió? - pregunta Theo.

-Ayer. - Responde Draco. -Me enteré un poco antes de venir a la sala común.

-Así que cuando te pregunté si estabas bien, ¿esto es lo que estabas tratando? - Theo pregunta.

Asiento con la cabeza.

-Maya, podrías habérmelo dicho. - dice Theo con suavidad.

-Lo sé....- Digo pero hago una pausa para mirar a Theo. -Es que estaba... avergonzada.

-¿Quién más lo sabe? - Pregunta Blaise.

-Sólo vosotros y Pansy. - Yo digo.

-¿Por qué se lo has dicho a Malfoy pero no a nosotros? ¿A mí no? - Theo pregunta.

-No se lo dije a él. - Digo. Vuelvo a hacer una pausa y respiro profundamente. -Me ardía el brazo. Vine aquí para encontrarme con él y el dolor fue tan fuerte que me puse a llorar. Se dio cuenta. No sé cómo se dio cuenta...

-Me acordé de lo que sentí cuando lo conseguí. - Habla mientras todos se giran para mirarle. -Yo sentí lo mismo.

-Sí, recuerdo el dolor. Duró una eternidad. - admite Theo.

Espera.

-Lo mismo, sentí que nada podía deshacerse de esa sensación de ardor. - añade Blaise.

Mis ojos se elevan y miran entre los dos chicos y luego vuelven a posarse en Draco. Él asiente ligeramente y me aprieta un poco la mano.

-¿No le has hablado de nosotros? - dice Blaise.

-Lo mencioné, creo. No me correspondía entrar en detalles. - Dice Malfoy en defensa.

-Sí, nos obligaron nuestros padres. - Theo dice: -Y no, no queríamos.

-Bienvenida al club de los Slytherins jodidos, Maya Potter. - Blaise bromea y me hace una reverencia que provoca que todos se rían un poco. Siempre puedes contar con Blaise para hacer que una habitación tensa sea menos horrible.

Entonces me doy cuenta.

Obligados por sus padres.

¿Significa eso que...?

-¿Olivia? - Pregunto. A Theo le pilla por sorpresa y hace una pausa antes de negar con la cabeza.

-Todavía no. Por eso no viene aquí. - Explica. -Pero al final tendrá que hacerlo.

-Oh. - Es todo lo que pude decir. Me vuelvo a apoyar en el pecho de Draco y él me rodea con su brazo un poco más fuerte para abrazarme.

-Todavía no puedo creer que estéis juntos. - Dice Blaise con una sonrisa de satisfacción. -¿Cómo coño ha pasado eso?

-Empezó a comportarse como un humano decente conmigo, empezamos a pasar tiempo juntos, se da cuenta de que soy realmente genial y se enamora de mí. - Digo sarcásticamente.

-Oh, sí. Eso es totalmente lo que pasó. - Draco dice, poniendo los ojos en blanco

-Eso tiene sentido para mí. - Theo añade.

-Sí, lo mismo digo. - Blaise se burla.

-Sinceramente, empezó en el castigo cuando nos obligaron a pasar tiempo juntos. - Lo admito.

-Lo sabía. - Dice Theo.

-Descubrió que Harry y yo no nos hablamos, por lo tanto no puedo ser un espía para él. - Le digo. -Y entonces me hablaba más y no sólo para insultarme. Incluso le dijo a Pansy que prefería estar a solas conmigo que con ella.

-Eso no le gustó nada. - añade Draco.

-Pero cómo empezaron a salir. ¿Cómo por qué? - Pregunta Blaise. -Es que se odiaban mucho.

-No lo odiaba. Bueno... vale, sí. Lo odiaba porque era grosero sin razón. - Digo.

-Pero luego me detuve y empecé a darme cuenta de que está pasando por mucha mierda. - añade Draco. -Mucha mierda con la que me puedo identificar.

-Así que empezó a husmear, así que empecé a ser menos callado a su alrededor.

-Salvo que se acercó demasiado y traté de decirle que corriera antes de que fuera demasiado tarde. - Añade Draco.

-Ya es demasiado tarde. - Digo bromeando, los chicos me miran con extrañeza. -¿Demasiado pronto para bromas?

-Sí. - Dice Theo con una sonrisa.

-Como sea.

-Entonces, ¿habéis... ya sabéis?- pregunta Blaise. Siento que mi cara empieza a calentarse.

-Sí, Zabini. - Dice Malfoy y lo golpeo en el pecho pero eso no lo detiene. -Es salvaje. - Añade.

-¡Cállate! - Exijo, enterrando mi ardiente cara en su pecho para ocultar el hecho de que probablemente sea del color del pelo de los Weasley.

-No necesitaba saber tanto. - añade Theo. -Pero eso explica por qué pensaba que Fred era aburrido.

-Ah, sí. Olvidé que te acostaste con una Weasley. - Dice Draco, sonando disimuladamente.

-Sí, lo hice. ¿Y qué? Te acostaste con Pansy. - Gruño.

-Tiene razón. - Blaise sonríe.

-Y tú también. - añade Theo.

-Cierra la boca. - Grita Blaise.

Hubo una pausa en la que todos se rieron de Blaise.

-¿Y qué pasa ahora....? - Pregunto, separando mi cara del pecho de Draco y mirando a todos los chicos.

-No estoy segura. Aunque estamos todos juntos en esto. - Theo dice, enviándome una mirada tranquilizadora. -Pero tenemos que dejar de guardar secretos.

-Fueron dos secretos. - Añade Draco. -Y uno sólo duró unos días y el otro lo descubriste en Navidad.

-¡¿Lo sabías y no me lo dijiste?! - gruñe Blaise.

-Pues sí, te estabas acostando con Pansy. - Le recuerda Theo.

-Ya.

Fue en ese momento cuando sentí que por fin había encontrado mi lugar. Mi grupo de personas. Aunque todos estábamos marcados por el diablo, forzados a una guerra con la que no queríamos tener nada que ver, al menos nos teníamos los unos a los otros para apoyarnos. Me sentía segura con ellos. Todos conocíamos los secretos más profundos de los demás y nos aceptábamos mutuamente.