Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

treinta y ocho

Draco me guía un poco más por el río hasta que llegamos a un bonito lugar donde ya hay una manta colocada con una cesta de picnic.

-¿Has hecho esto? - Le pregunto y él asiente con la cabeza.

-Qué bonito. - Digo mientras una sonrisa se dibuja en mis labios. Este chico realmente planeó todo un picnic junto al río para mí.

-¿Entonces te gusta? - Me pregunta.

-Por supuesto. - Digo y me siento. Pone su cabeza en mi regazo y yo le paso los dedos por el pelo. Su pelo es siempre tan suave y huele a menta.

-Me da miedo que casi haya terminado el gabinete Maya. - Dice al azar.

-¿Por qué tienes miedo? ¿No es algo bueno...? - Pregunto.

-Bueno... Supongo, pero hay algo más que arreglar el armario. - Explica. -No quiero que te hagas daño y no quiero que me odies.

-Cuéntame.  - Exijo.

-Maya...

-No, no puedes sacar el tema y luego no decírmelo.

-Una vez que esté arreglado, los mortífagos podrán entrar en Hogwarts y entonces se supone que debo matar a Dumbledore...

No dije nada.

¿Matar?

Se supone que debe matar a alguien... ¿esa es su tarea...?

-¿Maya...? - Dice pero no contesto.

¿Cómo podría el señor oscuro pedirle que mate a alguien...? Él es... Sólo tiene 16 años...

-Maya, por favor di algo...

-¿Quiere que mates a Dumbledore? - Repito.

-Si...

-Solo tienes 16 años.

-Eso no le importa. - Dice mientras me estudia.

-¿Qué pasa si no lo haces? - Pregunto. -Si nos escapamos.

-Matará a mi madre. - Dice Draco.

-Oh.

-No tengo elección, Maya. - Dice. Veo que se le forman lágrimas en los ojos.

-Lo sé, amor. - Digo mientras juego suavemente con su pelo para calmarlo.

-¿Nada te asusta? - Pregunta, ahora sentado y mirándome fijamente.

-La verdad es que no. - Digo con una sonrisa.

-¿Cómo he tenido la suerte de estar contigo? - Me pregunta.

Me encojo de hombros y me inclino hacia él para besarlo.

-¿Te escaparías conmigo? - Me pregunta entre beso y beso. -Si pudiéramos, quiero decir.

Me alejo y le miro a los ojos.

-Sí.

-¿Adónde iríamos? - pregunta mientras me sube a su regazo.

-A algún lugar del campo, lejos de todo el mundo. - Le digo.

-Un lugar del tipo pueblo pequeño donde los vecinos son amables. - Continúo mientras me pasa los dedos por el pelo.

-Mm.

-Una casa pequeña con un gran patio.

-¿Niños? - pregunta.

-Cuatro. - digo.

-¿Cuatro?

-No me gustan los números impares porque luego los que quedan fuera, pero quiero más de dos.

-Todo un ejército de nuestros hijos. Me gusta cómo suena eso. - dice suavemente.

Nuestros hijos.

-A mi también.

-Un día, te prometo que nos alejaremos de este lío y de esta gente.

-Y sólo le decimos a la gente que nos gusta dónde encontrarnos.

-Perfecto. De todos modos, no me gusta la gente.

-Mhm cuéntame. Me llevó 6 años conseguir que me llamaras Maya. - Bromeo. Él se ríe.

-¿Maya? - Pregunta.

-¿Mhm?

-Cuando salgamos de esta guerra, prométeme que seguirás aquí conmigo.

Sonreí.

-Somos tú y yo contra el mundo, Draco. Para siempre. - Susurro. Se inclina y me besa. Le devuelvo el beso y luego me alejo

-¿Qué pasa después de que... ya sabes? - Pregunto.

-No podré volver aquí... ni ir a casa, así que supongo que me iré a casa de mis tías. - Dice.

-¿No es Bellatrix?

-No. - dice. -Mi madre nunca lo permitiría.

-Bien. - Hago una pausa. -¿Puedo ir contigo?

-Maya...

-Escucha, quiero a Theo y a Blaise, y Pansy y yo nos estamos acercando de nuevo pero no puedo- Draco no tengo ningún otro lugar al que ir y si encuentro un lugar, estaré pensando en ti todo el-

-Maya. - Me agarra la cara y me besa para que me calle. -Puedes venir conmigo, ¿de acuerdo, idiota?

-De acuerdo. - Me sonrojo. Para disimular lo roja que debo estar ahora mismo vuelvo a unir nuestros labios.

-Vamos. - Dice Draco mientras se levanta y me ayuda a ponerme en pie.

-¿Dónde?

-Tengo que ir a escribir una carta a mi tía y a mi madre. - Dice con una sonrisa.

-Bien.

-Hablando de eso, ¿te ha contestado mi madre alguna vez?

-¿Q-qué?

-Blaise me dijo que le escribiste a mi madre el otro día. ¿Te contestó?

-Todavía no...

-Ella lo habría enviado a tu dormitorio, no al gran salón. - dice.

-Oh- entonces no lo sé. No he revisado mi dormitorio.

-Hm. - dice él. -Bien.

-¿No vas a preguntar de qué se trata?

-No.

-De acuerdo.

-¿Cuánto falta para que termines el gabinete? - Pregunto, ya casi estamos en la lechucería.

-No mucho...

-De acuerdo.

Entramos y él coge un pergamino y una pluma y empieza a escribir dos cartas para enviar.

-

Madre,

Ya casi he terminado la tarea que me pidieron y se lo he contado a Maya. Cuando se lo conté se puso igual que tú. Más preocupada por mí y por cómo me afectaría que por la tarea en sí. Me preguntó si podía venir a casa de la tía Andrómeda cuando me fuera. Le dije que sí... Espero que esté bien. Ya casi he terminado así que no debería tardar mucho. Le escribo a Andrómeda también para que sepa que Maya vendrá conmigo y que llegaremos antes de lo que pensábamos.

Espero que te vaya bien, te echo de menos y espero verte pronto.

Con amor,

Draco.

-

Andromeda,

Ya casi he terminado lo que mi madre te habló y mi novia me ha pedido que vaya conmigo a tu casa. Espero que te parezca bien que venga... No es seguro que se quede aquí sola y no dejó de hablar hasta que acepté. A mamá le gusta mucho, así que espero que a ti también. De todos modos, nos vemos pronto con Ted.

Draco.

-

Envió las dos cartas con dos lechuzas distintas y luego salimos de la sala. Decidimos simplemente caminar un rato por los pasillos porque si volvemos a la sala común, nuestros amigos estarán allí y si vamos a la sala de requerimientos, ese armario está allí.

Estuvimos paseando por los pasillos, de la mano, y hablando de lo que queríamos hacer con nuestras vidas. Él dijo que ya no sabe lo que quiere ser. La marca tenebrosa no abre precisamente muchas opciones, sobre todo cuando te encargan un asesinato. Pero es bueno en pociones, tal vez pueda hacer algo con eso. Quería ser profesor de pociones, pero de nuevo, la marca oscura. No estoy seguro de que dejen enseñar a alguien con la marca. Incluso si no fue su elección obtener la marca, que es técnicamente el caso de ambos. Pero a nadie parece importarle eso.

-Malfoy. - se oye una voz y pongo los ojos en blanco. Harry.

Draco se da la vuelta y ve que Harry y Ron se acercan a nosotros.

-Potter, sabes lo mucho que me gustas pero tu hermano es jodidamente molesto. - Bromea.

-¿Qué hace tu amigo con Hermione? - grita Ron.

-Creo que se están acostando. - Dice Draco con voz burlona.

Todo el mundo sabe que Ron siente algo por Hermione, excepto Hermione. Juro que ambos están enamorados el uno del otro pero ninguno quiere hacer nada al respecto.

-¿Por qué ese repentino interés por Hermione? - pregunta Harry, sobre todo mirándome a mí.

-No lo sé. - Digo.

-¿Sí? ¿Cuál es el plan? Acercarse a Hermione para sacar el lado bueno. - escupe Harry.

-Oh, lárgate. Se gustan el uno al otro. - Dice Draco.

-Sí, como si a Hermione le gustara un monstruo como Theodore Nott. - escupió Ron.

¿Cómo se atreve?

Suelto la mano de Draco y me acerco a la cara de Ron, con los puños cerrados.

-Te reto a que repitas eso, pequeña rata de pelo rojo. - Exigí. Vi que sus ojos empezaban a humedecerse y retrocedió un poco por el miedo, pero yo simplemente me adelanté de nuevo.

-Maya, retrocede. - Exige Harry pero lo ignoré.

-Te crees mucho mejor que nosotros pero en realidad no lo eres. - Sigo mirando fijamente a los ojos de Ron.

-Harry... - grita, pero ¿qué puede hacer Harry? Nada.

-Tiene la marca, Maya. Está del lado de Voldemort. Eso lo convierte en un monstruo. - Dijo Harry.

Un monstruo.

Theo Nott... ¿un monstruo?

-Has pensado en mí como un monstruo desde el día en que me clasificaron en Slytherin. ¿Cómo es eso justo? Hiciste que me odiara a mí mismo... Pensé que merecía ser ignorado y odiado por todos. Quiero decir que todo el mundo me odiaba. Theo era la única persona que no lo hacía. Así que si alguno de ustedes vuelve a hablar de él, les enviaré muchos maleficios. No me subestimen.

Me alejo de Ron y me giro para ver a Draco sonriendo de oreja a oreja. Me sonrojo ante su reacción. Este chico.

Ninguno de los dos dijo nada por un momento y pensé que había terminado hasta que Harry dijo;

-Te han cambiado, Maya. Antes eras una buena chica... amable e inteligente.

-Sirius pensaba que yo era la misma niña cuando lo conocí el año pasado. Dijo que mamá y papá estarían orgullosos de mí aunque no esté en Gryffindor, porque al menos sigo siendo una buena persona.

Sólo lo dije porque sabía que le molestaría. Veía que Serius no me odiaba a diferencia de los demás y eso le molestaba. Remus era igual pero no lo he visto desde el año pasado. Harry ya le habrá contado todo lo de la marca así que probablemente me odie.

-Ya no eres una buena persona. Fuiste contra el lado bueno... el lado correcto. - escupió Harry. -No creo que mamá y papá pudieran estar orgullosos de ti aunque lo intentaran.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro