La sala común de Slytherin estaba casi vacía, excepto por tres personas sentadas en el sofá. Theo, Blaise y Pansy. No nos vieron ni oyeron entrar, pero al notar que esperaban nuestro regreso, Draco y yo nos sonreímos.

-Los tres sois jodidamente ridículos. - Se burla Draco, haciendo que los tres den un respingo.

-¡Qué coño! Nos has dado un susto de muerte. - se queja Blaise.

-¿Ya has vuelto? - Pregunta Pansy. -¿Por qué?

-La versión corta. - Empieza Draco mientras los dos nos desplomamos junto al trío. -Nos han echado.

-¿Qué pasó? - Pregunta Theo, dirigiendo su atención hacia mí. -¿Qué has hecho?

-Está bien, vete a la mierda. Fui muy educado y respetuoso. Por una vez no fui yo. - Digo lo que provoca que Theo se ría ligeramente.

-Ha sido mi padre. - dice Draco. Al parecer esa fue suficiente información para los otros tres ya que asienten y dejan de hablar.

-Entonces asumo que ustedes dos necesitan un lugar para quedarse durante el verano. - pregunta Theo.

-No. - dice Draco.

-¿No? - pregunta Pansy.

-Vamos a la casa de mi tía.

-¿Tu tía...? - pregunta Blaise.

-Andrómeda. - Dice Draco despreocupadamente mientras me acerca a su pecho. Recuesto mi cabeza sobre él y me abraza.

-Pensé que ella y tu familia no se llevaban bien. - añade Blaise.

-Yo también, pero mamá dice que nos permitirá quedarnos allí durante el verano. - explica Draco.

-Qué curioso. - dice Theo.

El resto de la noche fue un borrón porque en algún momento de la conversación, me desmayé sobre el pecho de Draco. Sólo recuerdo haber escuchado los latidos de su corazón y haberme dormido, sintiéndome segura.

-

A la mañana siguiente me desperté en mi cama solo. Me doy la vuelta y veo a Pansy desmayada todavía en su cama. Supongo que anoche me llevó a mi habitación...

Me levanto de la cama y empiezo a ponerme la túnica pero Pansy seguía sin despertarse así que le tiro una almohada.

-Qué carajo-. - dice ella al levantar la vista y verme sonreír. -¿Por qué fue eso?

-Levántate. - Exijo.

-Me gustaba más cuando no hablábamos. Al menos así podía dormir. - Pansy se burla antes de obligarse a salir de la cama.

-Sí, sí. - Digo mientras empiezo a cepillarme el pelo.

-Bueno, vamos. Ahora que me he levantado, tengo hambre. - Dice Pansy mientras tira de mi brazo para salir de la habitación. Theo estaba saliendo de su habitación pero Blaise estaba en el sofá.

-Joder, qué mala pinta tenéis. - Bromea Blaise al notar que todos parecen cansados.

-Tú no tienes mejor aspecto, Zabini. - Me burlo.

-¿Dónde está Malfoy? - Pregunta Theo.

-Salió temprano de la sala común y me dijo que les dijera a todos que pasaría durante el desayuno. - Explica Blaise mientras empezamos a bajar a desayunar.

El gran salón era tan ruidoso como siempre durante las comidas pero podía sentir que la gente me miraba y odiaba esa sensación. Miro a mi alrededor y veo que muchos de los Gryffindor, sobre todo los amigos de Harry, me miraban y hablaban entre ellos.

-Joder. - Susurro para mí pero Blaise me ha oído.

-¿Qué pasa? - pregunta antes de que lleguemos a la mesa.

-Harry debe haberles contado lo de la marca. - Digo y hago un gesto a todos los ojos. Blaise se gira y los mira a todos.

-Lárgate. - Les grita y todos dejan de mirar.

-Gracias.

-No te preocupes por ellos, ¿vale? Si no pueden creer que no te hayas puesto esa estúpida marca por decisión propia, entonces no son tus verdaderos amigos. - Dice Blaise antes de tirar de mí para abrazarme.

-Gracias, Blaise. - Digo y sonrío débilmente.

Me siento al lado de Theo y empiezo a poner la comida en mi plato pero no tengo mucha hambre. Es raro... Siempre desayuno. Siempre tengo hambre pero hoy solo me siento cansada y estresada. Que echen a Malfoy de su casa, que pierda su herencia por mi culpa? Que se corra la voz de que tengo la marca.. es demasiado y hasta pensar en comer ahora mismo me hace sentir mal.

-¿Vas a comer? - pregunta Theo en voz baja.

-Ahora mismo no tengo hambre. - Digo. Normalmente estoy metido en la conversación pero mi mente está en otra parte y no puedo concentrarme.

Estaba tan desconectada que cuando por fin me doy la vuelta para ver si ya es hora de irse, Draco estaba sentado a mi lado. Ni siquiera me había dado cuenta de que estaba aquí.

-Buenos días. - me dice mientras me atrae hacia su pecho. -¿Ya has comido?

-No. No tengo hambre.

-Maya, tienes que comer algo. Si no lo haces, tendrás hambre en clase. - Dice pero yo me encojo de hombros.

-¿Qué tal si comemos unas fresas? Sé que te encantan las fresas. - dice y coge una. Abro la boca y le doy un mordisco y él sonríe.

Sé que sólo intenta ayudar, pero no estoy de humor para esto, para nada de esto en realidad.

-¿Estás bien? - Me pregunta y yo vuelvo a encogerme de hombros, pero esta vez me pone las manos suavemente en la cara y me obliga a mirarle. Mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas y él las limpia.

-Vamos a dar un paseo. - dice mientras me ayuda a levantarme y me guía hacia la puerta. Por supuesto, antes de llegar a la salida, nos detienen.

-¿Maya...? - Una voz familiar me llama y me detengo.

-¿Si? - Digo en voz baja y sin mirarlos a los ojos. Eran Fred y George.

-Harry um- nos contó lo que pasó. - Dice George.

-Esta bien. - digo.

-No es... no es cierto, ¿verdad? - George pregunta.

Me encojo de hombros.

-Maya... ¿por qué? - Pregunta Fred.

-Yo... no lo quería. - Digo pero mis ojos se llenan de lágrimas otra vez.

-¿Pero es verdad...? - Pregunta George.

Asiento con la cabeza.

Me mira con ojos decepcionados antes de girar sobre sus talones y alejarse.

-George... - grito pero era demasiado tarde. Se había ido y ahora Fred me miraba fijamente.

-Fred... por favor déjame explicarte.. Te juro que fui forzada... por favor. - Grito pero el solo me miraba incrédulo.

-Elegiste su lado .... por encima de tu hermano... - pregunta Fred. Siempre ha sido de los que priorizan a la familia, así que comprendo lo que puede parecerle esto, pero necesito explicarlo.

-No- Fred yo no elegí esto.. - Digo pero él niega con la cabeza.

-Pensé que eras mejor que eso Maya... - Dice antes de alejarse.

-Fred-

-Vamos a sacarte de aquí. - Dice Draco mientras me ayuda a salir por la puerta y me lleva a la sala de requerimientos.

Me derrumbo en el momento en que entramos en la habitación pero él me coge y me atrae hacia su pecho.

-Está bien, estoy aquí Maya. - Me dice mientras me frota la espalda y me deja llorar en su pecho todo el tiempo que necesite, sin soltarme ni una sola vez.

-

Unos 45 minutos después dejé de temblar y por fin pude hablar.

-¿Qué pasó esta mañana? ¿Antes de los gemelos? - Me pregunta, sentándome en el sofá y luego sentándose a mi lado.

-Estaba pensando en todo lo que ha pasado, supongo, y me sentía muy... culpable.  - admito.

-¿Culpable?

-Si.

-¿Por qué? ¿Por qué tienes que sentirte culpable?

-Son tu familia... y te alejaste por mi culpa.

Hizo una pausa por un segundo.

-En primer lugar, perdiste a tu hermano porque me elegiste a mí, así que ¿por qué es diferente?

-Porque mi hermano y yo no hemos sido realmente familia durante años...

-No veo ninguna diferencia entre tú y Harry y yo y mi padre. - Dice Draco. -Él es la razón por la que tengo esta maldita marca y él es la razón por la que tú también.

-Lo siento...

-No. No tienes ninguna razón para arrepentirte. No me arrepiento de haberme alejado de todo eso.. Te elegí y siempre te elegiré.

-Draco..

-No se me da bien hablar de mis sentimientos Maya... soy distante y frío porque así es mi padre pero estoy intentando ser mejor.

-No eres como tu padre..

-La única razón por la que podría no ser como él es por ti. - Susurra.

Sonrío.

Por un momento, eso es todo lo que necesitábamos.

-He querido preguntar... ¿de qué hablaron tú y mi madre?

-De ti. - Yo digo. -Ella me dijo que eres testarudo pero que obviamente te importo mucho si estás dispuesto a dejar todo por mí..

-Nunca la vi ser tan amable y acogedora con ninguna de mis otras amigas... Quiero decir, no es que haya traído tantas a casa, pero Pansy... mi madre era tan fría con ella.

-Ella me dijo que puede ver lo mucho que me preocupo por ti.

Hablamos un poco más de su madre antes de dirigirnos a la clase. Más vale tarde que nunca. Harry y Ron me miraron raro cuando entré, pero Hermione no. Me sonrió. Como si me hubiera sonreído de verdad... Qué carajo- le devolví la sonrisa pero sinceramente... ¿qué carajo?