treinta y cinco
(Capítulo largo y escenas maduras por delante)
D R A C O
Lloró en mi pecho porque se sentía culpable por una decisión que yo tomé y de la que no me arrepiento y ahora está perdiendo a todos los que podría haber considerado amigos o familiares por mi culpa. No podía alejarme y seguir haciendo que me odiara y ahora tiene la marca... Ahora su propio hermano probablemente no le volverá a hablar y gente como los Weasley empiezan a verla como una villana... Eso es culpa mía. Es mi culpa. Es tan preciosa y fuerte, pero no hace mucho tiempo estaba llorando en mis brazos. El sentimiento de culpa que se apodera de ella es abrumador. Todo esto es culpa mía. Si yo no estuviera en su vida.. ella podría seguir teniendo a los gemelos y al menos tendría a Theo. Ella era feliz... No estaba marcada antes de que nos acercáramos. Joder. ¿Cómo puedo deshacer esto...?
Estamos sentados en clase y ella está sentada a mi lado, concentrada en la lección. Es muy fogosa y exigente. Siempre sabe lo que quiere y no se rinde hasta conseguirlo. También es muy inteligente y amable a pesar de ser Slytherin. No es como la mayoría de la gente ve a los Slytherin. No es malvada. Pero todo el mundo piensa que es malvada... por mí... porque tiene esa fea marca en el brazo. Nadie quiere escucharla y creer su versión, lo que me cabrea aún más. Ella actúa como si estuviera bien con todo. Que no le molesta. Quiero decir, mírala ahora mismo. Sentada ahí toda concentrada e incluso sonriendo de vez en cuando pero sé que es un desastre por debajo. Lo acabo de ver hace como una hora. Maya es demasiado pura para mí... y estoy arruinando su vida por estar con ella.
Supongo que sintió mis ojos en ella porque volvió a centrarse en mí, se acercó y tomó mi mano entre las suyas antes de volver a centrar su atención en la lección. Mi padre se equivocaba al decir que ella no era lo suficientemente buena para mí, es al revés. No soy ni seré nunca lo suficientemente bueno para alguien tan perfecto como ella. Cree que no soy tan malo como lo digo, pero ¿cómo no puede ver lo que está pasando? ¿Cómo no me culpa por esa fea marca en su brazo? ¿O de que todos sus amigos la miren como el enemigo...?
-Draco... ¿vienes?- su dulce voz me saca de mis pensamientos. Me doy cuenta de que la gente está empezando a salir de la clase y ella está a mi lado, esperándome. Me pongo de pie y nos dirigimos por el pasillo a la sala común pero ninguno de los dos habla. Ella sigue mirándome pero no sé qué decirle... No quiero ser la razón por la que está perdiendo todo.
A la entrada de la sala común me detengo y la atraigo hacia mí.
-Necesito ir a dar un paseo... tengo muchas cosas en la cabeza. ¿Qué tal si entras y te veo luego?
Ella me mira con sus preciosos ojos, sonríe pero puedo ver que está preocupada en sus ojos.
-Sólo necesito estar sola. - Yo digo.
-Está bien. ¿Nos vemos luego?
-Sí. - Digo y giro sobre mis talones y me voy.
Fin del pov
M A Y A
Sé que ha dicho que está bien, pero puedo notar lo enfadado que está... Desearía que hablara conmigo... Abrirse como lo hice antes. Era tan venerable conmigo no hace mucho y ahora vuelve a estar distante. Suspiro y entro en la sala común para ver a Theo y Pansy jugando al cofre de los magos y a Blaise mirando. Me acerco a ellos e intento actuar como si no pasara nada, pero es más difícil de lo que pensaba. Mi mente no deja de distraerse con pensamientos sobre Draco.
¿Está bien...?
¿Por qué está tan enfadado?
¿Es por su tarea?
Sé que si les cuento algo a nuestros amigos, me responderán que "es sólo Draco siendo él mismo", pero no creo que sea eso. Creo que hay algo mal.
Sé de una persona a la que puedo escribir, alguien que lo conoce mejor que nadie.
-Tengo que ir a la lechucería y enviar una carta. Volveré más tarde. - Le digo.
-De acuerdo. - Pansy dice.
-De acuerdo. - Pansy dice.
-Hasta luego. - Theo añade.
Empiezo a dirigirme hacia la puerta pero Blaise me detiene.
-¿Quieres compañía? Me aburro aquí. - me pregunta.
La verdad, no lo sé.
-Claro. - Le digo. Él sonríe y los dos salimos de la sala común.
Durante la mayor parte del paseo, estamos en silencio, pero Blaise rompe el silencio.
-¿Dónde está Malfoy? - Pregunta.
-No lo sé. Dijo que necesitaba ir a dar un paseo.
-¿Oh?
-No lo sé.
Silencio.
-¿A quién le envías una carta?
-Um.. Narcissa. - Yo digo.
-¿Qué? - Blaise parece sorprendido.
-Um... sí me dijo que le escribiera así que le estoy escribiendo. - Miento en parte. Sí me dijo que le escribiera, pero no es por eso que lo hago.
-Debes gustarle.
-Supongo. Draco dijo que era amable conmigo y aparentemente no es normalmente amable con sus... sus novias.
-Sí, normalmente es fría con ellas. O al menos lo era con Pansy. - dice Blaise.
Silencio.
-¿Qué le vas a decir? - pregunta.
-No estoy seguro. - Miento.
-Te esperaré hasta que termines. - dice y yo asiento. Cojo un pergamino y una pluma y empiezo a escribir mientras Zabini se queda en la puerta.
Narcissa,
siento que te escriba para pedirte algo y que haya tardado un poco pero es que he estado bastante ocupado...
Estoy muy confundida. Después de nuestra visita, Draco y yo estábamos muy unidos pero ahora parece que está enfadado y me evita y no estoy segura de por qué...
Esperaba que tuvierais algún consejo sobre cómo debería manejar esto... Me preocupo de verdad por él y creo que algo va mal. Estoy preocupada.
Espero que le vaya bien en la mansión. Gracias de nuevo por su amabilidad la otra noche.
Maya,
-
Envié la carta a la manera con una lechuza del colegio y luego me volví hacia Zabini para ver que está hablando con alguien. Me acerco y veo que es Draco. Mierda. Me acerco a los chicos y ambos dejan de hablar y me miran.
-Hola. - Digo y miro a los dos y luego de nuevo a Blaise. -Ya he terminado.
Blaise me mira antes de volverse hacia Draco. Parece no estar seguro de qué hacer a continuación.
-¿Necesitáis hablar a solas? - Les pregunto pero ninguno de los dos responde.
-De acuerdo. Os veré a los dos más tarde entonces... - Digo y giro sobre mis talones para alejarme furiosamente pero no hacia la sala común. Ahora quiero ir a dar un paseo.
-Joder. - Oigo decir a Draco y luego escucho pasos detrás de mí.
-Maya, espera. - Le oigo gritar, pero estoy demasiado molesta para dejar de caminar, así que sigo adelante. Los pasos detrás de mí no se detienen.
Salgo de la escuela y entro en el terreno, camino a paso rápido y me dirijo hacia el lago. Necesito estar lejos del colegio y de otras personas. Draco aún me sigue pero no puedo dejar de caminar todavía.
Llegué a la orilla del lago y me quedé allí, mirando el agua, respirando con dificultad y tratando de calmarme.
Draco finalmente me alcanzó y se puso a mi lado.
-Maya...
-No.
-Maya.
-Todavía no. - Digo, respirando profundamente.
Pasan unos momentos y mi respiración se calma.
-Maya...
-¿Qué? - Me desgañito.
-¿Qué estabas haciendo en la lechucería? - Él pregunta.
-No es asunto tuyo. - Me quejo.
-¿Estás enfadado conmigo? - pregunta.
-Si.
-¿Por qué?
-¿Por qué? - Digo, poniendo los ojos en blanco y girando mi cuerpo para mirarlo. -¿Por qué? Hm, veamos. Comenzamos el día con usted siendo tan abierto y luego se quita y comienza a actuar frío y cerrado de nuevo.
-Sólo necesitaba pensar en algo....
-De acuerdo, pero podrías haber dicho eso en lugar de actuar como un niño.
-¿Qué estabas haciendo con Zabini? - Pregunta.
-¿Qué?
-Me escuchaste.
-Sí, lo hice, pero no entiendo lo que me estás preguntando.
-¿Por qué estabas a solas con Blaise?
-Se ofreció a caminar conmigo.
-Está bien. - Draco dice.
-¿Qué pasó durante la clase?
-Nada.
-Draco-
-Sólo estaba cabreado porque nadie que te importe está escuchando tu versión de la historia. - suelta.
Sonrío y me acerco a él.
-Ellos no importan.
-No digas eso Maya. Deja de fingir que todo está bien. He visto lo herida que estabas.
-Sí, me dolió que me miraran como lo hicieron, pero no puedo obligarlos a ver mi lado.
-Es que no quiero que pierdan nada más por mi culpa.
-Y yo no quiero que pierdas nada más por mi culpa. - Digo, acercándome y rodeándolo con mis brazos. Está tenso pero una vez que apoyo mi cabeza en su pecho se derrite entre mis brazos.
-¿Podemos acordar centrarnos en nosotros, y en nuestros amigos? - Pregunto. -Eso es todo lo que me importa...
-De acuerdo. - susurró.
-De acuerdo.
-¿Quieres ir a la sala de requisitos? - Draco me susurra al oído mientras sus brazos me rodean. Asiento con la cabeza e inclino la cara para unir nuestros labios en un beso apasionado. Los dos estábamos hambrientos el uno del otro, ya que hacía tiempo que no teníamos la oportunidad de estar a solas. Se separa, me coge de la mano y me lleva de vuelta al castillo. Caminamos por el pasillo, con los labios básicamente conectados todo el tiempo, chocando con las paredes mientras nos dirigimos a la sala de requisitos.
-Draco ve más despacio que te vas a chocar con la gente. - Digo mientras me alejo y suelto una pequeña risita.
-Es que te he echado de menos. - Dice, acercando mis labios a los suyos.
-Yo también.
La puerta se abre y entramos rápidamente, dirigiéndonos al sofá sin romper el beso.
Me empuja al sofá y se sube encima de mí, moviendo nuestras caderas mientras introduce su lengua en mi boca. Se aparta y empieza a besar mi cuello lentamente, dejando mordiscos de amor que me hacen soltar suaves gemidos.
Su mano baja hasta mi clítoris y empieza a frotarlo, provocando que gima un poco más fuerte.
-Echaba de menos oírte gemir por mí.
Se quita la camisa y empieza a quitarme los pantalones. Muevo mis caderas para ayudarle a quitárselos.
-Ya estás muy mojada para mí. - Dice con una sonrisa en la cara.
Aparta mi ropa interior y desliza un dedo dentro de mí, lo que me hace jadear de sorpresa. Sonríe antes de inclinarse y besarme. Le devuelvo el beso mientras gimo en su boca.
-Sí, Draco... justo ahí.
Se detiene y sonríe. -Todavía no. Quiero estar dentro de ti cuando te corras.
Se quita los vaqueros y la ropa interior antes de alinearse en mi entrada.
-Ruega por ello, Maya. - Exige y yo tengo que obedecer. Lo necesitaba.
-Por favor Draco.. Yo... te necesito. Ahora. - Lo ruego.
-Buena chica. - Dice antes de empujarse dentro de mí.
Empieza con suavidad, pero empieza a ir cada vez más rápido hasta que los dos estamos preparados.
-Draco... Estoy cerca, voy a... - Gimo mientras clavo mis uñas en su espalda.
-Yo también.
-Ahh justo ahí, tan cerca que... - Digo pero antes de que pudiera terminar me suelta lo que hace que ambos gimamos fuertemente. Unos segundos después, él termina dentro de mí y se retira. Nos tumbamos en el sofá intentando recuperar el aliento.
-Eres perfecta. - Dice Draco mientras me acerca y nos quedamos tumbados un rato en silencio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro