~Unos días después~

Mañana por la mañana nos vamos todos de vacaciones de Navidad y estoy muy emocionada. Estar en casa de Theo durante las vacaciones de Navidad es lo mejor. Sus padres suelen estar fuera y trabajando en lo que sea, así que tenemos la casa para nosotros solos. La última vez que estuve allí fue la mejor Navidad que he tenido. Este año estoy un poco nerviosa porque Malfoy se une a nosotros. No sé exactamente cómo explicar la situación en la que nos encontramos y estoy bastante segura de que la excusa de "somos compañeros en pociones" está empezando a no funcionar.

Tampoco estoy segura de lo que Malfoy piensa de mí... Un día cambió y empezó a tratarme de forma diferente. Me hace sentir especial cuando salimos a solas, y nunca había estado con alguien tan confiado y rudo.

Sin embargo, no sé cómo maneja Pansy sus cambios de humor. Un día puede ser tan amable e incluso bromear conmigo y al día siguiente vuelve a decir que es peligroso y que debo alejarme.

Hoy es el último día antes de que nos vayamos de vacaciones y se quedará conmigo dos semanas. Ni siquiera hemos hablado de cómo van a ir las cosas durante esas dos semanas. Lleva unos días evitándome desde que Theo le anunció a Blaise que no iba a ir a casa por Navidad. Seguro que está enfadado por eso... pero no fue culpa mía. No controlo lo que Theo dice y cuándo lo dice. Quiero decir, me dijo que puedo preguntarle si puede venir... así que ¿por qué está tan enfadado...?

Actualmente estoy acostada en la cama ya que es sábado y hoy no hay clases. El desayuno no es hasta las 9 de la mañana hoy para que la gente pueda dormir. Mi cerebro sigue en modo día de la semana porque me he levantado a las 7:45 y no puedo volver a dormirme. Estoy aquí tumbada, pensando en Malfoy... lo siguiente que sé es que hay una lechuza en mi ventana. Por suerte, Pansy no duerme en la habitación desde hace unos días, así que puedo abrir la carta sin que su entrometido culo intente ver lo que pone.

Ven a la sala de requerimientos cuando te levantes. Tenemos que hablar. Estaré allí todo el día.- D.M.

Genial, ahora quiere hablar conmigo. Caliente y frío.

Gruño mientras me levanto de la cama para vestirme. Será mejor que me vaya ya que no voy a volver a dormir pronto. Me pongo una sudadera de Slytherin y unos leggings negros. Como es fin de semana no tengo que llevar el uniforme y puedo ir cómoda. Me cepillo rápidamente el pelo, pero no me lo recojo ni nada. Demasiado trabajo.

Abro la puerta en silencio y me escabullo fuera de la sala común. Por suerte, todo el mundo está disfrutando de la oportunidad de dormir hasta tarde, así que no tengo que inventarme una excusa sobre a dónde voy.

El colegio es muy frío por la mañana, así que me apresuro por el pasillo para llegar a donde está la puerta. Tarda un minuto pero aparece y entro lentamente y en silencio. Veo a Malfoy en el armario. Por un momento no se da cuenta de mi presencia pero empiezo a acercarme y gira la cabeza rápidamente, como si le hubiera asustado.

-Te has levantado temprano. - Dice una vez que se da cuenta de que sólo estoy yo.

-Sí, lo sé, no puedo dormir. - Digo, moviéndome hacia el sofá. Él no se mueve hacia mí ni nada. En cambio, se da la vuelta y sigue trabajando en el armario. Genial. Hay un momento de silencio antes de que ceda y comience la conversación.

-Sabes que no quería que Blaise supiera que no iba a ir a casa.

-Mira, no pensé que Theo dijera nada, pero no controlo lo que dice y cuando lo dice...

-Potter, ¿podrías callarte?

Se sienta en el sofá a mi lado.

-No quería que Blaise lo supiera porque se acuesta con Pansy y ahora ella lo sabe. - Explica. -Pero la verdad es que es algo gracioso. Está muy enfadada.

-Bueno, eso explica dónde ha estado durmiendo. - Bromeo.

-Mhm por eso he estado durmiendo aquí. Además necesitaba trabajar en esto un poco más antes del descanso.

-Has estado trabajando aquí todo este tiempo..

-Pues sí. No quiero oírles hacer eso y no voy a poder hacerlo mientras esté en casa de Theo, ¿verdad?

-Supongo que no.

-Hoy estás muy raro. - Exclama.

-Llevas tres días raro. - Bromeo.

Hace una pausa y luego sonríe. -¿Me has echado de menos, Potter?

-Ya quisieras. - Bromeo.

Se acerca a mí y me tira encima de él.

-Te he echado de menos pero voy a pasar dos semanas contigo.

-Y con Theo. - Y añado.

-Mhm. - Acerca su cara a la mía. Nuestras narices básicamente se tocan, sus ojos grises miran fijamente a los míos.

Se inclina hacia mí y me recorre la mejilla con el pulgar, apartando la mía para poder verme mejor. Se inclina, une nuestros labios y me besa apasionadamente. Yo le devuelvo el beso. Se levanta y me agarra por la cintura, tirando de mí también. Me deja un pequeño y suave beso en la frente antes de empezar a intentar quitarme la ropa.

Sus frías manos recorren mi clavícula y su mano me agarra la garganta, ahogándome. Me apartó el pelo hacia un lado mientras empieza a dejarme ásperos besos por el cuello mientras empieza a desabrocharme la camisa. Me inclino hacia él rodeando su cuello con mis brazos. Mientras mi jersey caía al suelo, él se abrió paso hasta la parte superior de mis pantalones. Mientras sus manos se aferran a mis caderas, me besa justo por encima de la línea de la cintura. Las mariposas en mi estómago comienzan a formarse mientras recorro con mis manos su cabello desordenado. Me besa el cuerpo mientras se levanta de nuevo y empieza a desabrocharse la camisa. Se la quita y cae encima de la mía. Sus tonificados abdominales y sus anchos hombros hacen que se me revuelva el estómago. Salto y me atrapa en sus brazos, envuelvo mis piernas alrededor de su cuerpo mientras él comienza a caminar rápidamente hacia el sofá donde me arroja, cerniéndose sobre mí.

Sus fríos dedos recorren mi cálido cuerpo mientras me provocan escalofríos. Inconscientemente se mordió el labio. Me agarra los brazos y me los pone por encima de la cabeza, inmovilizándome. Dejó lentos y desordenados besos desde mi cuello hasta mi pecho mientras empezaba a quitarme el sujetador, mordiendo ligeramente el pecho después. Pasó de mi pecho a mi estómago dejando aún más marcas oscuras. Nuestra respiración empieza a ser cada vez más agresiva y se convierte en profundo gemidos mientras nuestros cuerpos se mueven juntos. Sus labios eran suaves. Nos besamos en sintonía con el otro mientras empezaban a volverse aún más ásperos. Me mordió el labio inferior mientras yo dejaba escapar un suave gemido. Sentí que una pequeña sonrisa se formaba en sus labios. Se quitó los pantalones, dejándonos a los dos en ropa interior.

Volvió a bajar para quedar entre mis muslos, comienza a mover su pulgar contra la línea de mi ropa interior. Mi cabeza se inclina hacia atrás ante su contacto. Me quita la ropa interior y la tira al suelo con un movimiento suave. Se mordió el labio una vez más antes de usar su lengua. Mis gemidos se hicieron más fuertes y rápidos con cada lametón. Sentí literalmente que empezaban a estallar chispas en mi estómago mientras él hacía esto. Se acercó a mí una vez más y supe lo que iba a pasar. Estaba a centímetros de entrar en mí.

-¿Estás bien con esto? - Pregunta con cara de preocupación.

-Sí. - Dije con firmeza, mordiéndome el labio y asintiendo con la cabeza desesperadamente

Él empuja lentamente su longitud dentro de mí. Al principio incliné la cabeza hacia atrás por el dolor, pero luego, cuando empezó a empujar, se convirtió en placer. Empezó a ganar velocidad con cada empuje, profundizando un poco más. Golpeó un buen punto unas cuantas veces y dejé escapar unos cuantos gemidos fuertes.

Empieza a gruñir mientras intenta recuperar el aliento, con la cabeza inclinada hacia atrás por el placer. Nuestros besos empezaron a convertirse en gemidos y gruñidos en la boca del otro a medida que nos acercábamos a terminar. Volvió a llevar su mano a mi cuello y empezó a empujar más rápido cuando ambos estábamos a punto de acabar. El pelo le cuelga sobre los ojos mientras me mira con una sonrisa. Justo cuando ambos nos corrimos, empieza a reducir la velocidad y se saca de mí.

Se tumba en el sofá, acercándome a su cuerpo y tirando de una manta del respaldo del sofá para cubrirnos. Nuestro calor corporal nos calienta mientras intentamos recuperar el aliento. Malfoy apoya su cabeza en mi cuello y deja unos suaves besos antes de susurrar. -Buenas noches, Maya. - en voz baja.

..¿Maya? No Potter.

-Buenas noches. - susurré de vuelta, para que ambos podamos dormir.

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Nt; bueno, con este casi CASI, finalizamos nuestro especial navideño, porque justo, ha coincidido que en los siguientes capítulos, sea navidad ¿No es eso fabuloso? Así que esperen mañana los siguientes hermosos capítulos navideños.

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