( ACTO UNO; CAPÍTULO SEIS )
Nave de SHIELD

Rhyfedd fue encerrada en una celda que tenía su propia cama con unas paredes metálicas negras. Según no tenían celdas apropiadas para personas como ella, por lo que tuvieron que dejarla ahí; había preguntado sobre Loki, pero todos hicieron oídos sordos a su pregunta. La azabache se talló la cara por quinta vez ante la desesperación de no tener respuestas, de perdido, el dios se las contestaba todas y a duras penas lo hacía.

Se levanto y se cruzó de brazos mientras caminaba dando vueltas por la habitación. Era pequeña, tanto que sentía que la asfixiaba hasta que de repente la puerta es abierta y entra un señor vestido completamente de negro con un parche en su ojo izquierdo y de piel morena mientras detrás de él venía un señor casi de su misma edad, de piel aceitunada y con un traje que transpiraba confianza. La mujer los observó curiosa y expectante a lo que hicieran, no tenía mucha fe en estos dos como quiera.

El primer hombre se quedó de pie a mitad de la habitación ya que Rhyd, al estar dando vueltas, había quedado cerca de un rincón de la celda.

— ¿Quién es usted? — cuestiona la neoyorquina antes de que él dijese algo y no conteste las preguntas que tiene.

El hombre medio sonríe, pero contesta de cualquier manera — Nick Fury — exclama girando a verla con su único ojo — Jefe de SHIELD —

— No quiero preguntar qué es SHIELD, ya tengo una idea — sobre avisa la chica recargándose en la pared de metal con los brazos cruzados.

Ambos hombres se miran entre sí, pero continúa hablando el moreno.

— Bueno, se nos hace curioso que una chica como usted, sin ningún registro de algún crimen al contrario con récord perfecto y una vida normal este aquí por culpa de un asesino como él — informa el líder del lugar tomando asiento en una silla pegada a una de las paredes y con el segundo a mano colocándose enseguida de él.

— Asesinó a sesenta personas en dos días — sigue él caucásico — Además de que tiene a su disposición personas que trabajaban para la institución —

— El tal Barton y el doctor Selvig — interviene la azabache y él asiente.

Ambos asintieron, pero la chica siguió hablando a su vez que empezaba a caminar de nuevo por la habitación — Aunque, yo fui secuestrada por él — dice posando su mano sobre su barbilla — Y luego me puso un maldito rastreador en mi cuello, el cual duele como un infierno cuando trato de quitármelo —

— Eso nosotros lo podemos solucionar — dice el más amable de los dos, y que más le ha caído bien a la chica — Después de todo es nuestro equipo —

— Pero — interrumpe el líder alzando una mano como si fuese un pastor en iglesia — Si quiere que le quitemos eso, debe de apoyarnos con todo lo que sabe acerca del plan de Loki —

La chica sonríe socarronamente, ¿la creían idiota? Al parecer si, sin embargo, ella demostraría todo lo contrario que piensan acerca de la azabache. Las mujeres tenemos armas, y la más clara es pretender inocencia, la debilidad del hombre.

— En mi defensa — comienza a decir la chica sentándose en la cama — Estuve en Rusia todo este tiempo en una casa muy lejos de la comunidad humana — y es lo único que menciona, cruzando sus piernas, colocándose de manera india y observando a los hombres.

El caucásico alza las cejas ante lo dicho y gira su cabeza para ver a su mayor, este solo observaba a la azabache, como si estuviese analizando todo lo que ha dicho y su posición. Medio sonríe, desde que Tony Stark salio a luz como Iron Man no han estado saliendo de las sombras o de otros mundos personas fuera de lo normal, tal como Rhyfedd.

— Apenas comía — sigue relatando la chica como si se tratase de una niña — Loki iba de vez en cuando a verme, nunca hablaba de sus planes y contestaba mis preguntas a duras penas — al final hace una mueca de desacuerdo y se encogió de hombros — Es lo único que puedo decirles —

Fury se sorprendió al escucharla hablar del dios tan simple, sin temor alguno después de lo que pasado por mano del azabache. De hecho, había cámaras de vigilancia dentro de la habitación que Rhyd no ha notado y ahora mismo es vista por los del equipo de personas superdotadas.

— A la niña le gusta meterse a la boca del lobo — exclama un divertido Stark comiendo sus moras azules.

— Es raro — dice el rubio ondulando, mientras apoya su barbilla en su puño, observando a los dos hombres y la chica seguir hablando — Ver a una mujer que no ha caído en las redes de mi hermano y que no le tenga temor después de saber todo lo que ha hecho —

— Tal vez ha pasado por cosas peores — intenta razonar otro rubio castaño que seguía en su traje de capitán que sentía extremadamente incomodo en estos momentos — Es una clase de bruja, y por ende ha visto cosas peores —

La pelirroja se encoge de hombros restándole importancia, y es que esa clase de personalidad ya la ha visto en otra persona, en ella misma. Cuando pasas por tantas situaciones, terminas reaccionando como si fuese lo más normal de mundo.

Al final, Rhyd se quedósola en la habitación con un millón de preguntas pasándole por la mente y Furyteniendo poca información. Ninguno se salió con las suyas.t

CAPITULO ABURRIDO, PERDÓN.

Apenas voy llegando a mi casa del intercambio, y estoy terminando de escribir este capitulo pero por mas que lo re-escribo queda igual de feo. Prometo que siguiente será mas interesante. Y creo que serán pocos capítulos los que faltaran para que se acabe el primer acto.

Comente lo que les pareció y voten.

Se despide, Ivvy.