CAPITULO 10
( ACTO UNO; CAPÍTULO DIEZ )
Nueva York
Decir que era su primera pelea es poco. Aquí realmente es donde Rhyfedd se desató, mostrando todo el rango de sus poderes como bruja de sangre. Poco después de que ella dejo a Loki en la torre, Thor volvió a ir y tomo a su hermano empezando a luchar ambos dioses.
Rhyd estaba en el suelo, luchando con unos alienígenas cuando una explosión se escucha en el cielo, distrayendo a la morocha por un momento, sirviendo para el chitauri, quien la lanzo contra un edificio, y esta crea un hoyo con ella en este. Rhyd solo se queja, recargando la cabeza en las piedras detrás de ella, sin embargo, un escudo vuela golpeando al alien.
Steve se acerca a ella, y la saca de la pared. Ella comprendía que tenía poderes, pero no que sea una clase de inmortal o insensible a los golpes, por lo que ese casi le sacaba toda la vida.
— Vamos, Rhyd — y esta asiente.
Ambos comienzan a correr, la azabache sabiendo cual sería el propósito del soldado. Mientras corrían, Rhyd aparecía muros, protegiendo a los civiles que huían por las aceras, ella haría lo posible por ayudarlos y si esta era la única forma, es mejor hacerla. Habían llegado hasta donde la policía estatal estaba, el capitán cayo de golpe sobre el techo de uno de los autos y la chica solo bajó de un escalón mágico.
— Vayan a los edificios — comienza a mandar el capitán cuando recupera un poco de aire — Hay civiles adentro y van a correr directo a línea de fuego — Rhyfedd solo se quería reír de la cara de embobado que traía el oficial, ¿así se ponen todos cuando él habla? Ojalá y ella no — Que escapen por el subterráneo, o tal vez al sótano, pero que no estén arriba —
— ¿Por qué voy a seguir ordenes tuyas? — exclama molesto el policía.
Y es ahí cuando la bruja gira su cabeza, encontrándose con una nave chitauri viniendo hacia ellos y a su vez, dos de estos que bajaban del transporte.
— ¡Capitán! — grita la chica activando unas llamas doradas en sus manos.
Sin dudarlo, empieza a luchar con uno mientras el rubio luchaba con el otro. Al final, Steve le arranco el brazo al alíen con el que manejaba el arma y Rhyfedd había mandado a volar el suyo.
— Hagan lo que él diga — dice la azabache a lo que los oficiales asienten y empieza a mandar a proteger los civiles.
— Si somos un buen equipo — afirma la chica después de rato con una media sonrisa.
El soldado solo se ríe, caminando sobre los coches mientras peleaba contra los invasores, asi que la mujer lo sigue.
*****
Esto ha sido lo más alocado que nunca se imaginó que ella haría, es decir, ella hace mucho no comprendía lo que hacía Stark o los sucesos extraños en Nuevo México, pero ahí estaba, junto a un dios nórdico, un súper soldado de la segunda guerra, dos espías letales de una agencia oculta, un hombre multimillonario con un traje de hojalata y un científico que se convertía en un ser gigante verde furioso. Que locura, y para rematar, iban a luchar, todos como equipo, contra unos extraterrestres que trajo otro dios nórdico que la había secuestrado hace días porque pensaba que era una diosa que había muerto hace muchos siglos. Vaya vida que se está llevando.
Y también le encanta cuando el capitán comenzaba a dar órdenes, se ponía serio y traía un lado que no muchos conocen.
— Rhyd — le llama el rubio como último recurso — Tú serás nuestro apoyo contra Loki, debes de dar con él — le comanda.
— Será todo un placer — exclama la azabache.
Con sus manos empieza aparecer escalones, subiendo en ellos, pero había ocasiones en las que se detenía en el aire para luchar contra un chitauri o ayudar desde su posición con los dos que se quedaron abajo. Y es que, aunque fuera difícil de creer, se estaba volviendo hábil en las luchas, pero tendría que tener más condición para la próxima vez. Sin desearlo, cayó por un disparo del arma de uno de los invasores.
Su espalda retumbó contra el suelo, quejándose entre alaridos y le dolía con un demonio, pero aun así se levantó antes de que el alien brincara sobre ella.
— ¿Alguien sabe dónde está Loki? — cuestiona la mujer con el intercomunicador cuando se libra de él, dándole una patada en el cráneo.
— Lo tengo en mira — responde Hawkeye, quien manda una flecha hacia el dios — Búscalo en la torre — y es lo último que dice.
Rhyd suspira antes de soltar unas palabrotas, y mira al cielo, pensando que tal vez lo que vaya hacer será su mayor locura.
— Por todos los espíritus del pasado — susurra la chica cuando empieza a hacer una equis con sus manos flameantes — Que no vuele en pedacitos — y cierra los ojos.
El cuerpo de la mujer se ve envuelto por un círculo dorado que la lleva a la misma habitación en la que estuvo hace unas horas atrás, pero al mismo tiempo que quería dar un paso, el cuerpo del dios entro volando y detrás del azabache venía Hulk.
Loki se levantó, intentando detener a la criatura, sin embargo, solo hizo todo eso para decir idioteces que desesperaron a la mujer, quien tomo al dios entre dos lazos y lo elevo.
— Todo tuyo grandulón — y Hulk le sonríe a la bruja, tomando al dios de los pies como si fuera juguete para rematarlo en el suelo.
— Debilucho — le dice la criatura verde, alejándose.
Loki se queda en el suelo, haciendo un ruido extraño que sale de su boca como grito en silencio. La azabache se acerca y se pone de cuclillas frente a él.
— Nunca vuelvas aofendernos — y lo levanta con su magia y lo deja caer otra vez — Jamás —p
SOLO QUEDA UN CAPÍTULO PARA DESPEDIRNOS DEL PRIMER ACTO
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