Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

xv.

Era el momento de la última prueba, todos los alumnos de las tres escuelas se encontraban ahí para presenciar al ganador del torneo.

Teseo había quedado con Hermione y Draco para ver la última prueba. Lo que incómodo un poco a la chica, pues aún cuando su novio estaba justo en el medio de ambos, el solo hecho de compartir un mismo lugar con Draco Malfoy ya le era realmente incómodo.

—Oh, creo que ví a los gemelos vender cosas, iré a ver si tienen paletas de cereza. –Murmuró el rubio mirando a los gemelos a lo lejos.

—Tu y tú obsesión por las paletas de cereza. –Se burló el platinado.

—Iré contigo. –Dijo Hermione amablemente.

—No es necesario, no tardo. –Dijo el rubio para levantarse y alejarse con rapidez.

Cuando Teseo se marchó, Hermione miró de reojo a Draco y los nervios crecieron aún más.

—Oye, San... Granger. –Draco volteó a ver si su amigo venía y luego la miro al cerciorarse de que no.

Hermione miró a Draco y respondió con un simple ¿Qué?

—Estoy segura que sabes lo de los padres de Teseo, de que eran mortífagos. –Dijo con una sonrisa que Hermione no supo descifrar. –Lo único que espero es que no rompas el corazón de Teseo.

Antes de que Hermione pudiera decir algo, Teseo ya había hecho acto de presencia.

—Me peleé con una de Hufflepuff por la última paleta, pero lo conseguí. –Sonrió con suficiencia. —También les traje regaliz y una rana de chocolate.

Draco tomo el regaliz y Hermione la rana de chocolate. Entonces fue ahí cuando Dumbledore, algunos profesores y el enviado del ministerio hicieron acto de presencia.

—Esta mañana, el profesor Moody colocó la copa de los tres magos en el laberinto. –Empezó a decir Dumbledore. –Solo él conoce su posición exacta. Ya que el señor Diggory y el señor Potter están en primera posición, serán los primeros en ingresar al laberinto, seguidos por el señor Weasley, el señor Krum y la señorita Delacour.

Todos comenzaron a vitorear el nombre de la persona a quien apoyaban. Teseo rodó los ojos al escuchar a su novia gritar el nombre de Harry y Thimotheé.

—Los profesores rondaran el perímetro. Si un campeón desea retirarse antes de tiempo solo tiene que lanzar chispas rojas con su varita. –Explicó Dumbledore.

Después de eso, los concursantes y el profesor se juntaron a hablar de algo que nadie pudo saber. En seguida todos se habían metido al laberinto.

—Esto es mierda. –Gruñó el rubio.

—Solo lo dices porque no estás viviendo eso. –Se burló Draco.

—Cállate, Malfoy. —Respondió Teseo mientras rodaba los ojos.

Todos esperaron expectantes a qué cualquier concursante saliera primero, pero sin duda aquellos se estaba tomando su tiempo.

Después de poco más de media hora la primera en salir había sido Fleur Delacour, lo que no sorprendió en lo absoluto a Teseo.

Al cabo de casi tres horas habían salido los únicos tres que faltaban. Harry, Cedric y Thimotheé.

En seguida, todos se pusieron a celebrar, pero aquello solo duró un segundo, porque Fleur había soltado un grito, lo que alarmó a todos.

Cedric Diggory estaba muerto.

Hermione volteó a ver a Teseo al mismo tiempo en el que le tomó la mano. Draco y Teseo se miraron y luego volvieron al mirada al frente, en dónde estaba el cadáver del Hufflepuff.

De pronto vieron como el padre de Cedric se acercó al cuerpo de su hijo y Hermione se levantó para ir a ver a sus amigos.

—Estamos jodidos. –Susurró Malfoy con miedo. –Mierda, estamos jodidos.

Teseo miró a su amigo intentando ocultar el miedo, después le palmeo la espalda para intentar tranquilizarlo.

—Estamos jodidos, pero estaremos juntos en esto. –Le susurró de vuelta.

Algunos días más tarde, todos se reunieron en el gran comedor para conmemorar la muerte de Cedric Diggory. Teseo y Draco estaban sumamente cansado, ninguno había podido dormir bien desde aquella noche de la última prueba. El regreso de Voldemort los tenía asustados por lo que podría pasarles. Ninguno de ellos quería volverse un mortífago.

Al terminar el discurso todos se levantaron para así poder volver a sus respectivas salas.

Hermione se levantó rápidamente y salió a esperar a su novio. En cuanto lo vio se acercó a él y lo jaló del brazo.

—Teseo, ¿Estás bien? –Inquirió la castaña con preocupación.

—Sí, solo estoy algo cansado. –Dijo brindándole una media sonrisa. –Me quedé leyendo hasta tarde otra vez. –Mintió.

Aún cuando la leona sabía que este le mentía, solo asintió con la cabeza y optó por no preguntarle más, esperando a que este le dijera cuando se sintiera cómodo.

—Sería bueno que fueras a descansar un rato. –Aconsejó la chica.

Teseo negó con la cabeza, sabiendo que aunque lo intentara no podría hacerlo.

—Sinceramente, ahora mismo prefiero pasar tiempo contigo. –Murmuró mientras la abrazaba por la cintura y recargaba su cabeza en el hombro de la chica.

Hermione sonrió ante las palabras del Slytherin y sus mejillas se ruborizaron levemente.

—Vayamos al lago negro. –Mencionó Hermione.

El rubio asintió y luego ambos se encaminaron hacia el lago negro. Una vez que llegaron ahí ambos se sentaron en el césped frente a este, Tese decidió acostarse, apoyando su cabeza en las piernas de su novia.

Hermione comenzó a contarle algunas cosas, entre ellas el cómo Harry la había pasado en el laberinto y el enfrentamiento con Voldemort. Aún cuando su amigo le comento aquello en confidencia, ella sentía que debía contárselo a su novio, pues sabía muy bien la cercanía que su familia tenía con el señor tenebroso.

—... ¿Tu qué piensas sobre eso? –Inquirió la chica, pero al no obtener respuesta miró hacia abajo y pudo ver al chico dormir.

Hermione soltó un suspiro y sonrió levemente al ver al rubio dormir. Ella pensaba que la razón por la que estaba cansado seguramente era por el regreso de Voldemort. Hermione pensaba que aquello lo ponía nervioso por su familia, pero si el chico no quería compartir ese miedo con ella lo respetaría y esperaría a que se abriera para poder apoyarlo.

—Siempre voy a estar para ti, Teseo. –Murmuró acariciando su cabello.

Hermione se recargó en el árbol detrás de ella y cerró los ojos para descansar un rato.

Teseo se encontraba con Draco, Zabini y Nott en el vagón, todos iban de regreso a casa.

—Esto es mierda... Ahora que el señor tenebroso ha vuelto, seguramente nuestros padres querrán involucrarnos. –Se quejó el platinado.

—Sinceramente, no quiero volver a casa. –Suspiró Teseo mirando por la ventana del vagón.

Nadie más volvió a decir ni una sola palabra, ninguno estaba de ánimos para lo que les esperaba.

Para olvidar aquel momento, el cuarteto había decidido leer un poco, pero cuando se encontraron a mitad de camino, Teseo se levantó para poder pasar el resto del camino junto a su novia.

—Paso por ti cuando lleguemos, hijo. –Se burló el platinado sin apartar la vista del libro.

Los restantes soltaron una risa ante el comentario y Teseo solo salió de ahí con una pequeña sonrisa.

El Slytherin se encaminó en busca de su chica. El sabía perfectamente que se encontraba con sus amigos, pero su plan era llevarla consigo a otro vagón para que ambos estuvieran solos. Cuando hubo llegado al que se encontraba la fémina, tocó levemente y espero a que le abriera, que fue justamente un segundo después, solo que en vez de Hermione, había sido Harry el que había abierto.

—Teseo, hola... ¿Quieres pasar? –Preguntó el de gafas con una media sonrisa.

—Ya no hay espacio. –Dijo Ron con voz mordaz.

—¡Ronald! –Le llamó Hermione molesta.

—Pensé que tal vez podíamos pasar la mitad del tramo juntos. –Habló el rubio ignorando al pelirrojo.

—Claro, vamos. –Hermione se levantó y salió del vagón, no sin antes decirles a sus amigos que los vería al salir.

La pareja caminó hasta que pudieron encontrar un vagón con solo dos personas, Teseo abrió la puerta de este con brusquedad y con voz amenazante les pidió que se largaran. Neville Longbottom y Luna Lovegood se levantaron, el chico con miedo y la chica tranquila y sonriente.

—¡Teseo, no seas grosero! –Le reprendió la castaña. –Lo siento, chicos, buscaremos otro.

—Esta bien, podemos ir con Violet. –Respondió la rubia tranquila.

Ambos chicos se fueron de ahí y Teseo arrastró a su novia dentro.

—No debiste ser grosero con ellos. –Dijo Hermione un poco molesta.

—Bien, lo pensaré para la próxima. –Respondió el chico con indiferencia.

Hermione rodó los ojos ante la respuesta y después ambos se pusieron a charlar.

—¿Crees que... Crees que podamos vernos en las vacaciones? –Preguntó Hermione con voz penosa.

Teseo la miró y sonrió levemente, tomó su mano y habló. —No estoy seguro, preciosa... Pero veré qué puedo hacer, tal vez Draco me ayude.

Hermione asintió levemente y luego recargo su cabeza en el hombro del chico.

—Espero que podamos vernos al menos un día.

Teseo besó la cabeza de su novia y luego recargó la suya en la de ella y así ambos compartieron aquel momento tranquilos.

—Haré todo lo que pueda por estar contigo... –Murmuró el chico, no solo refiriéndose a las vacaciones, sino que también a todo lo que está por venir.

Teseo sabía que las cosas podrían complicarse, pero a pesar de ello él haría lo posible por permanecer junto a Hermione.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro