Teseo se dirigió al patio del castillo, junto al árbol que se encontraba frente al lago negro, aquel sitio se había convertido en su lugar de encuentro, luego de la biblioteca. Y aunque su amiga esté posiblemente molesta con él por la pequeña pelea con el más chico de los Weasley, sabía que ella iba a estar ahí. Y ahí estaba.

—Te traje tarta de chocolate, justo apareció el postre cuando saliste del comedor. –Dijo Teseo tomando asiento al lado de su amiga.

Hermione ni siquiera volteó a verlo, tampoco tomó la tarta que su amigo le tendía sin importarle que fuera su favorita.

—Por Salazar, Herms. –Dijo Teseo rodando los ojos. –No te enojes por una ligera pelea entre el pelirojo y yo.

—Ron es mi amigo y no me gusta lo que has dicho de su familia, ellos son las personas más buenas y salen adelante cada día. No es justo que te burles así, Teseo. –Se quejó la castaña mirando a su amigo con decepción. –Creí que eras diferente.

—Hermione, yo me crié con ideales diferentes a los que tienes. –Dijo Teseo con una mueca. –Mi familia siempre me ha enseñado que si eres de familia de poco dinero entonces no eres suficiente y por ello no vales nada. Mi familia se la pasaba burlándose de todos aquellos que eran inferiores a nosotros, los Weasley son el claro ejemplo de ello. También me enseñaron que los hijos de muggles no merecen entrar en Hogwarts y practicar la magia.

Hermione miró a su amigo, pensando que tal vez ya no quería serlo porque ella era de familia muggle.

—Pero tú eres diferente. –Dijo Teseo mirando al lago. –Los Weasleys son el objeto de burla, pero tú nunca serás de esos. Tú eres...

—¿Soy qué? –Preguntó la castaña con curiosidad.

—Eres una chica diferente, eres lista, amable, divertida, linda, pero hay algo en ti que me hace sentir... Extraño, no sabría explicarlo, pero te puedo asegurar que es bueno. –Dijo Teseo mirando a su amiga con una sonrisa.

—A ti no te gusta el chocolate. –Dijo Hermione tomando la tarta.

—No, pero a ti sí. –Dijo Teseo cerrando los ojos mientras se recargaba en el árbol detrás suyo.

—No entiendo por qué siempre que peleamos Draco me odia más de lo usual. –Dijo Hermione mientras miraba la tarta con nervios.

—Draco y yo somos mejores amigos, si alguien me molesta o hiere él se comporta como la peor persona del mundo, siempre está ahí para hacerlo. –Dijo Teseo soltando una risa. –Yo hago lo mismo.

—Por eso odias a Harry, porque Draco lo odia. –Dijo Hermione sonriendo.

—Sí, además de que es insoportable. –Dijo Teseo abriendo los ojos para mirar a su amiga.

—Draco y tú siempre están juntos, siempre saltas a defenderlo por sobre todas las cosas, incluso cuando él hace mal... ¿por qué lo haces? –Preguntó Hermione confundida. –No es solo porque sea tu mejor amigo, porque cuando Harry o Ron hacen algo mal en vez de defenderlos los reprendo por ello... ¿Sientes algo por Malfoy? Está bien si es así, no tiene nada de malo.

—Hermione, deja de decir tonterías. –Dijo Teseo frunciendo el ceño. –Draco es mi mejor amigo, él y yo crecimos juntos, él es mi hermano. No importa si hace algo mal, yo siempre estaré ahí para apoyarlo, aunque obviamente le hago ver que no está bien.

Hermione soltó una risa y asintió con la cabeza, luego comió parte de su tarta de chocolate, intentó invitarle a Teseo, pero este se negó debido a su odio por el chocolate.

Todos en Hogwarts se encontraban emocionados por lo que se avecinaba, el baile de invierno había sido anunciado por el profesor Dumbledore la noche anterior y desde entonces todos estaban con el pendiente de la ropa y la pareja a la que los chicos invitarían.

Hermione se encontraba sentada en una mesa de la biblioteca mientras hacía sus tareas correspondientes, a lo lejos, entre los estantes, el búlgaro Viktor Krum se encontraba observándola con nerviosismo, intentando armarse de valor para poder invitar a la Gryffindor que había cautivado sus ojos desde el primer día en el que la vio.

El búlgaro maldijo en sus adentros al ver como el chico de Slytherin, Teseo, tomaba asiento al lado de Hermine y no pudo evitar acercarse para escuchar su plática y tratar de evitar, por si al chico se le ocurría, que invitara a la chica al baile.

—Todos están como locos, las chicas están nerviosas y se están peleando para que Draco las invite al baile. –Dijo Teseo rodando los ojos. –En la sala común dos chicas se estuvieron halandose los cabellos por eso.

—Tú no te quedas atrás, en el pasillo para ir al aula de transformaciones, unas chicas de distintas casas se peleaban para ver si tú las invitabas. –Soltó Hermione con diversión.

—Pues pierden el tiempo, no invitaré a esas chicas. –Dijo el Slytherin con una sonrisa egocéntrica.

—¿Ya sabes a quién invitarás? –Inquirió Hermione con nervios.

—Sí, lo supe desde hace un tiempo. –Dijo Teseo con misterio.

—¿Quién es? –Preguntó Hermione ansiosa.

—No te lo diré aún. –Dijo Teseo mientras sacaba un pergamino de su mochila. –Pero te diré que es una chica muy interesante.

—Dime, no se lo diré a nadie. –Insistió Hermione.

—No te lo diré, preciosa. –Dijo Teseo soltando una risa divertida.

Hermione sintió sus mejillas ruborizarse ante las palabras de su amigo, así que volteó la cabeza para evitar que este lo viera, pero Teseo lo había notado y sonrió en sus adentros.

—¿Ya terminaste la tarea de Aritmancia? –Preguntó el chico mientras tomaba un libro de Aritmancia que se encontraba frente a su amiga.

—Ya, fue sencillo. –Dijo Hermione mientras tomaba uno de herbología.

—Bien, empezaré con ese entonces. –Dijo el rubio mientras abría el libro.

Los dos amigos se sumieron en un silencio tranquilo, mientras hacían su tarea, Hermione no podía dejar de pensar en las palabras de su amigo, ella de verdad quería saber a quién iba a invitar, en sus adentros rogaba por que fuera a ella y tal vez por eso no quería decirle, pero de todos modos no quería ilusionarse. Apenas hace unos días se había dado cuenta de sus sentimientos hacia su amigo Slytherin, pero decidió actuar como si nada para no estropear la amistad que tenía con él si resultaba que no le gustaba al chico.

—¿Cara rajada y la comadreja tienen en mente a alguien? –Preguntó Teseo en cuanto terminó de escribir su tarea de aritmancia.

—Harry quiere invitar a Cho Chang y Ron está ilusionado con Fleur Delacour. –Dijo Hermione.

—Que se olviden de ellas, Chang irá con Cédric, ellos son pareja. –Dijo Teseo mientras abría un libro de DCAO. –Y Fleur no le hará caso a Weasley.

—Le dije lo mismo a Ron. –Dijo Hermione alzándose de hombros. –Pero es muy tonto.

—Estoy de acuerdo en eso. –Dijo Teseo mientras miraba su reloj. –Lo siento, preciosa, pero quedé de verme con Theo.

Teseo guardó sus cosas y luego se levantó de la silla.

—Nos vemos en la cena. –Dijo Hermione sin voltear a ver a su amigo.

Teseo no respondió y solamente se fue de la biblioteca, el búlgaro aprovechó la oportunidad y se acercó a Hermione.

—¿Puedo tomar asiento? –Preguntó Viktor señalando la silla junto a la Gryffindor.

Hermione levantó la mirada y cuando vio a Viktor simplemente se quedó sin palabras así que asintió con la cabeza.

—Yo... Me preguntaba si ya tenías pareja para el baile. –Comenzó Viktor mientras abría el libro entre sus manos en una página al azar.

—No, aún no. –Dijo Hermione pensando instantáneamente en Teseo.

—¿Te gustaría ir conmigo? –Preguntó Viktor mirando a Hermione. –Creo que eres una chica muy lista y hermosa, y la verdad es que me encantaría que fueras mi pareja.

Hermione se quedó sin habla ante las palabras del búlgaro. Ambos habían estado entablando conversación desde hacía algún tiempo y creía que Viktor era muy gracioso, pero nunca creyó que estaría interesado en ella.

—No lo sé. –Dijo Hermione luego de un rato. –¿Sería muy grosero de mi parte si te digo que me gustaría pensarlo?

Viktor sonrió enternecido por la respuesta de la Gryffindor, negó con la cabeza y luego ambos se quedaron hablando un poco sobre cosas triviales.

Una semana después, Teseo se encontraba con un pequeño ramo de jacitos violetas y rosas pastel, el Slytherin se encontraba nervioso, iba camino al lago negro a encontrarse con su amiga Hermione a preguntarle si quería acompañarla al baile de invierno. El chico se encontraba frustrado consigo mismo por sentir nervios ante la respuesta de la chica, no entendía la razón de aquellos molestos nervios, si ambos eran amigos y estaba seguro de que le diría que sí.

Justo cuando visualizó a su amiga Gryffindor tomó una gran respiración, pero antes de poder dar un paso una cabellera rojiza le inundó la vista, y unos sollozos opacaron cualquier sonido, sabía perfectamente de quién se trataba.

—Jenna, ¿qué sucede? –Preguntó el Slytherin preocupado por su amiga.

—¡Invitó a la china cara de mono! –Sollozó mientras levantaba la vista para ver a su amigo.

—¿De qué me estás hablando? –Preguntó Teseo confundido.

—Cédric Diggory invitó a Chang al baile de invierno, me rechazó por esa niña. –Dijo la pelirroja con tristeza. –Ahora no tengo con quien ir al baile, rechazé a todos los de Hogwarts y Drumstrang porque quería ir con Cedric.

Teseo miró a su amiga, nunca la había visto tan preocupada por algo, y aunque consideraba que el problema era tan banal y tonto, sabía que debía hacer algo. El Slytherin miró detrás de ella a su amiga de cabello esponjado que se encontraba leyendo un libro y luego miró a su amiga pelirroja. Soltó un gruñido y rodó los ojos.

—No irás sola, iré contigo. –Dijo Teseo mirando a su amiga con una sonrisa.

—Pero ibas camino a invitar a alguien, tienes un lindo ramo de jacintos. –Dijo Jenna señalando el pequeño ramo.

—Eres mi amiga, no voy a dejarte y punto. –Claudicó el Slytherin.

Jenna sonrió ante las palabras de su amigo y lo abrazó con euforia, ella siempre sabía que podía contar con su amigo, incluso aún cuando iba a distintas escuelas ella sabía que Teseo siempre estaría ahí para apoyarla en todo.

—Eres el mejor amigo del mundo. –Dijo Jenna para luego irse dando saltitos dentro del castillo.

Tese miró el ramo de jacintos y lo lanzó lejos, por suerte no había nadie cerca que lo viera, luego se encaminó con paso lento hacia su amiga de cabello esponjado.

—Hola... ¿por qué traes esa cara? –Preguntó Hermione cerrando el libro que leía en cuanto vio la cara de frustración.

—Solo un trabajo de herbología. –Dijo Teseo sin importancia.

—Bueno, ¿qué querías decirme? –Preguntaó Hermione con una sonrisa.

—Yo... Quería saber si ya tenías pareja para el baile. –Dijo Teseo sin saber qué otra cosa decir.

—¿Tú ya tienes? –Preguntó Hermione con curiosidad.

—Sí... Con una chica de Beuxbatoms. –Dijo Teseo con una pequeña sonrisa. –Se llama Jenna.

—Ah... Yo iré con Viktor Krum. –Dijo Hermione desilusionada.

—¿Con Krum? –Preguntó Teseo frunciendo el ceño molesto.

—Sí, me lo pidió hace una semana. –Confesó Hermione mientras miraba al lago negro.

—Krum es un idiota, además de ser una escuela enemiga. –Dijo Teseo con voz molesta.

—Suenas como Ron. –Dijo Hermione riendo.

—No puedo creer que te rebajes a ir con Krum, es un completo idiota. –Dijo Teseo mirando a su amiga.

—Viktor es muy agradable y divertido, no lo llames así. –Dijo Hermione defendiendo al búlgaro.

—Que estupidez, pareces de esas chicas que están enamoradas de él. –Dijo Teseo levantándose de donde estaba.

—¿Por qué te comportas así? –Preguntó Hermione levantándose igual.

—Porque pareces una tonta más al ir con el idiota de Drumstrang. –Dijo Teseo mirando a otro lado mientras apretaba sus manos en puños.

—¡Eres un idiota, O'Neil! –Dijo Hermione indignada y luego se alejó de allí.

Teseo chasqueo la lengua y luego se encaminó directo a su sala común, al llegar a esta vio a Draco rodeado de chicas para preguntarle si ya sabía a quién llevaría al baile. Ignoró lo que sucedía y se encerró en su habitación simplemente a hacer nada. Sus trabajos ya los había terminado por completo y tampoco tenía ganas de hacer algo o de hablar con alguien.

—Fue por Jenna, Teseo. –Se repitió el rubio mientras hablaba sus cabellos con frustración.

A Teseo le hubiera encantado ir al baile con su amiga Gryffindor, pero no podía dejar sola a su amiga Jenna. La pelirroja había estado con él en todo momento malo y no podía ser egoísta y dejarla de lado cuando ella estaba en un mal momento, por más tonto que le pareciera el problema, él la apoyaría.

La puerta de su habitación se abrió y dejó ver una cabellera platinada, quien lo miró con una ceja levantada debido al aspecto despeinado del cabello del rubio.

—¿Ahora quieres el estilo de Potter? –Inquirió el platinado con burla.

—Ja-ja, que gracioso, Malfoy. –Dijo Teseo rodando los ojos.

—Te vi molesto cuando entraste a la sala común, hubiera venido antes de no ser por las locas de allá. –Se quejó Draco tomando asiento a un lado de su amigo.

—No sucede nada. –Dijo Teseo intentando ocultar su problema tonto.

—Claro, y Potter es mi mejor amigo. –Dijo Draco rodando los ojos.

—Rayos, siempre creí que era yo. –Dijo Teseo intentando evitar el tema.

—No cambies el tema y dime qué pasa. –Dijo Draco golpeando el hombro de su amigo.

—Quería invitar a Hermione al baile, pero cuando iba de camino Jenna se cruzó conmigo. –Dijo Teseo rascando su nuca.

—Creo que ya sé por dónde va esto... –Murmuró el platinado.

—Estaba llorando porque Diggory no la invitó al baile y ella ya había rechazado a todos, dijo que no quería ir sola...

—Y te ofreciste a ir con ella, siempre tan amable. –Adivinó Draco.

—Sí, luego Hermione me dijo que Krum la invitó hace una semana. –Dijo Teseo recostandose en la cama.

—¿Viktor invitó a Granger? –Preguntó Draco aún sin creerlo. –Pero que mal gusto tiene.

Cuando Draco notó que su amigo no saltó a defender a la Gryffindor supo que aquellos dos se habían peleado. Draco encontró el tema muy tonto, pero de todos modos Viktor Krum se había ganado su odio por completo. Draco se acostó junto a su amigo e intentó contarle cosas absurdas para que su enojo se fuera, supo que había logrado su cometido cuando Teseo comenzó a hacer bromas respecto a Potter, Weasley y otros chicos.

Teseo despertó de su siesta cuando sintió como alguien lo pateaba levemente, frunció el ceño a causa del dolor y giró para ver a su amigo Draco tapado con su edredón color café.

—Draco, despierta. –Dijo Teseo sacudiendo a su amigo.

—Mañana. –Murmuró el platinado acomodándose nuevamente.

—Mañana mi elfo doméstico, levantate ya Malfoy. –Dijo el rubio sacudiendo nuevamente.

Draco lo ignoró por completo así que Teseo se levantó de la cama y lo empujó. Draco se quejó por el dolor y se levantó para empujar a su amigo, Teseo cayó de sentón y halo el pie de Draco, provocando que este volviera a caer, Draco lo pateo y Teseo hizo lo mismo, ambos comenzaron a pelear hasta que se cansaron y se levantaron.

—No fuimos a la cena. –Anunció Teseo mirando la hora.

—Tengo hambre. –Se quejó el platinado.

Ambos chicos salieron de la habitación de Teseo y luego de su sala común para dirigirse a las cocinas del colegio. Cuando entraron Teseo les pidió amablemente a los elfos que les prepararan de cenar, Draco intentó meterse y ordenarlo, pero el rubio se lo impidió sabiendo el mal trato que le haría a los elfos.