Capítulo 7: El Fin de la Paz
(Wonderland)
Después de la batalla unilateral que fue la conquista de Wonderland para los guerreros del Waaagh! Krulejawz, ahora la ciudad (o más bien lo que quedaba de la ciudad) era de ellos.
Con caída de la ciudad capital mamono, pronto le siguieron todas las demas y apenas tardaron unas horas en conquistar todo. Fue aún más fácil capturar con vida a muchos de los ciudadanos de Wonderland debido a que su "Reina" ahora trabajaba con los Jefez Orruks.
Debido a la magia de Yugark ahora la capital era parcialmente un pantano. Los vapores venenosos, la humedad apestosa y el agua lodosa eran un paraíso para los Kruleboyz.
Por su parte los Ironjawz construyeron corrales para los Gruntas que afortunadamente (para los Orruk) los Grots se encargaban de cuidar.
Los Garrapatos correteaban por todos lados, ocasionalmente comiéndose a cualquier Grot desafortunado o a algún que otro Orruk despistado. Algo parecido pasaba con los Troggoths y las bestias de los Orruks.
Pero sin lugar a dudas fue el Palacio Real el más afectado por el "cambio de Gobierno".
Antes el Palacio de la Reina de los Corazones era un lugar hermoso y lujoso con uno de los jardínes más bellos de todo el mundo, ahora era usado como un baño para los wyverns. La materia fecal y la orina de estos ahora había manchado y arruinado permanentemente el jardín con Grots y Snotlings tratando de limpiar mientras que eran "supervisados" por los Hobgrots.
Una cama cayó por la ventana desde el palacio, un grupo de Grots, los Grotikarios de Yugark la tiraron mientras se reían y chocaban los puños. Uno de ellos se estaba columpiando sobre el lujoso candelabro del techo, hasta que se despegó y rompió al caer al suelo, aunque el Grot sobrevivió.
Alicia estaba molesta, muy molesta, y no era por el estado actual de su "casa" o su cuarto. Llevaba años encerrada en su cuerpo, o mejor dicho en el cuerpo de la Lilim que la reemplazó.
Mientras que esa impostora usaba su nombre y cuerpo a su antojo mientras ella se quedaba encadenada en la oscuridad. Y ahora, era libre por fin. Después de todos estos años por fin podía moverse y hablar.
Ya no era una prisionera, pero eso no significaba que perdonaría a esa "mujer" que la engaño y convirtió en "eso". Alicia usaría el cuerpo que le dió para vengarse y si tenía que trabajar con un montón de brutos monstruos antiguos o lo que fueran realmente esos idiotas verdes que así sea, ella misma le cortaría la cabeza a Lilith sin importar qué.
Luego vió a la mamono no mamono frente a ella. A simple vista uno podría confundirla con alguna clase de mamono de la familia dragón pero si el hecho de que carecía por completo de mana mamono o cualquier otro tipo de mana, que estuviera comiendo una de March Hare y una Cheshire Cat crudas lo descartaba por completo. Ninguna de esas rameras haría eso, nunca.
La dragona de magma dejó de comer y miro a la Lilim no Lilim.
Krakatoa: ¿Que quieres cachorrita?-le preguntó mientras masticaba una pata de March Hare-
Alicia: No solo. ¿Que eres? No, eres como los otros dragones que conozco.
Krakatoa: Oh, me comparas con un montón de mutantes idiotas que utilizan su mal aliento como arma-Alicia se quedó confusa por eso, se suponía que el aliento de las Jabberwock olía bien y era un poderoso afrodisíaco, por lo visto a ella no le afectó el mana mamono-
Alicia: Pero, ¿entonces por que te ves así?
Krakatoa: Magia-se limito a decir mientras seguía comiendo carne de mamono fresca-Debo decir, que la única cualidad redentora de estos mutantes es su sabor.
Alicia: ¿Debería preocuparme por eso?
Krakatoa: Quizás cachorrita, quizás, huhuhuhu-se río mientras que Alicia la miraba con la mirada en blanco-
Alicia dejó de conversar con la dragona de magma y vió através de la ventana a sus "colaboradores", Kazurg y Yugark entregándole a un montón, quizás varios cientos o unos pocos miles de mamonos e incubos con cadenas a unos "raros Enanos", su líder tenía un monoculo con engranajes y un sombrero alto, muy alto y un tanto ridículo, con cuernos de toro en la copa. Sus asistentes parecían ser una especie de Centauros Toro o algo así, pero en lugar del torso de un humano tenía el cuerpo robusto de un Enano.
Y luego estaban sus máquinas de solo verlas Alicia sentía escalofríos, como si algo no andará bien con ellas. Le recordaban por alguna razón a las Gárgolas.
Después de la conquista de la ciudad los Jefez Orruks se encontraron con cierto contacto suyo. Kazurg era un caso raro entre los Ironjawz pues al contrario de los que muchos de especie creían, el aceptaba las armas de fuego, por un sueño raro que tuvo después de beber 5 barriles de cerveza de hongo, aunque el creía que era una visión.
Ahora sentado en una mesa con Yugark al lado y el Duardin corrupto, Torkkan Doombolt delante. Era uno de los casos mas peculiares de su vil raza, por lo general los Kruleboyz negociaban con los Duardin del Caos mediante intermediarios Hobgrot pero Torkkan negociaba con ellos en persona.
Incluso si los Orruks no eran precisamente una raza muy inteligente y era difícil negociar con ellos, Torkkan se los puso fácil, a cambio de prisioneros él les dará armas y armaduras de calidad para su ejército. Más prisioneros significaba más armas y armaduras, ambos bandos salían ganando.
Kazurg no entendía estas cosas acerca de negocios solo le importaban las cosas que sirvieran para un buen Waaagh, por eso es que aceptó (de mala gana) trabajar con el Duardin.
Torkkan: Como siempre es placer hacer negocios con vosotros mis amigos-dice el Duardin Caótico, satisfecho con sus ganancias-
Kazurg: Zi zi zi, lo ke zea. ¿Lo trajizte?
Torkkan: Como siempre, directo al grano-con un chasquido dos fornidos esclavos de guerra humanos trajeron una gran caja rectangular, caja a la que al quitarle la tapa se puede ver un cañon-¿Y que le parece?
Kazurg agarró y levantó con una mano el cañon. Apuntó a una casa en ruinas y apretó el gatillo que tenía el arma. Los resultados fueron más que satisfactorios.
No quedaron nada mas que escombros, y eso que eran ruinas nada más.
Kazurg: Hehehehe, eze fue un buen Dakka-dijo con una sonrisa malvada de satisfacción, antes de volver a disparar a lo loco-
Yugark: ¿Kuantoz tragizte?-pregunta el chamán, además de la magia y controlar a los demás Morruks que componían su Waaagh! se encargaba de estos negocios-
El comerciante de armas Duardin sonrió. En minutos había cientas de cajas con pistolas y cañones, además de los envíos usuales de armas y armaduras. Yugark notó que había más de lo normal.
Yugark: ¿Ke kierez?-el Orruk conocía desde hace años al Duardin, lo suficientemente bien como para saber cuándo quiere algo-
Torkkan: ¿Disculpa?-dice con una sonrisa de falsa ignorancia-
Yugark: Hay mucho maz de lo akordado, signifika ke kierez algo a kambio.
Torkkan: Hahaha, me conoces bien Yugark. Quizás los rumores de que os volveis más inteligentes cuántos más de ustedes haya sea cierto. Así es, quiero saber si han encontrado "plata" recientemente.
Torkkan Doombolt, conocido también como el Mercader de la Muerte era un Comerciante de Armas, esclavista e Ingeniero Infernal Duardin del Caos bastante peculiar.
Además de sus "amigos" Verdes, hacía tratos con los Ogors, y por supuesto otras facciones del Caos, y tenía varios negocios con los Stryxis, en especial estos últimos habían demostrado ser socios verdaderamente beneficiosos.
Cuándo las Realmgates se abrieron en las Regiones Volcánicas de este Reino, Torkkan creyó que aún estaba en Aqshy pero esos mutantes lujuriosos llamados mamono demostraron que no era así.
Conquistar el lugar fue tan fácil como comer pastel. Capturar y someter a los habitantes de esta región fue un trabajo sencillo.
La "resistencia", si es que se le podía llamar así, fue sometida rápidamente y ahora trabajan en sus fábricas o construyendo más de éstas.
Había algunos demonios o quizás tan solo eran mutantes con características demoníacas, y sus replicas y recriminaciones fueron tan hilarantes que Torkkan y sus estoicos asistentes Ba'hal no pudieron evitar reírse.
Solo sus caras de desesperación cuándo las encerraron dentro de sus máquinas para usarlas como baterías fueron todavía más divertidas al igual que hicieron con los espíritus del fuego que había. Sus ganancias se habrían incrementado más de no ser por la aparición abrupta de un Elemental Encarnado del Fuego.
No había mucho de valor entre estos mamonos más allá de sus cuerpos (y no en el sentido sexual, eran desagradables).
Las armas y armaduras que usaban no eran dignas de llamarse así. Hasta los hedonistas adoradores de Slaanesh usaban mejor equipamiento que estas rameras, y su magia fue tan patética que no era gracioso, a diferencia de sus rostros cuándo notaron esto.
Pero aquella rara aleación de plata, o Plata Demoníaca como la llamaban (aunque evidentemente no estaba a la altura de tal nombre), definitivamente fue el mejor descubrimiento que ha hecho hasta el momento.
Estos mamonos no tenían idea de lo que tenían en sus manos. Al principio creyó que podría tratarse de la Realmstone de este Reino, su suposición sin embargo mostró ser incorrecta, en el buen sentido.
Yugark: ¿Plata?
Torkkan: Así es mi amigo, plata. Estoy dispuesto a darles esto por adelantado y darles el doble a cambio de toda la Plata que tengan.
Yugark vió al Duardin tratando de comprender por que plata, por lo general solo le interesaban el oro, diamantes o gemas, si bien estos eran su gran mayoría inútiles para ellos. Había algo que el Duardin no estaba diciendo.
Kazurg: Ezpera, ¿te refierez a eze metal inútil?-dice el Orruk Megajefe dejando de destruir y derribar cosas con el cañon tras haberse quedado sin municiones-
Torkkan: Podría hacerlo-dice de manera críptica mientras sonríe-
Yugark: ¿Eza koza inútil? Tan zolo mira a tu alrededor-el Duardin hizó caso y vió con desagrado como estos brutos que solo piensan en pelear profanaban una mina de riquezas escondida-
Había un Troggoth que usaba una espada de Plata demoníaca como pincho para sacarse pedazos de carne atascados en los dientes.
Un Orruk Ironjaw usaba una alabarda de Plata demoníaca para rascarse la espalda.
Un Orruk Bonesplitter estaba masticando un escudo de Plata demoníaca.
Un Orruk Kruleboy usaba una lanza de Plata demoníaca para cocinar una Jubjub en una fogata.
Un grot uso una armadura de Plata demoníaca como tabla para deslizarse desde una auténtica montaña de estiércol de Grunta, solo para estrellarse contra una casa en ruinas. Aunque salió ileso y extendió los brazos emocionado.
Había un Hobgrot que trataba de picar un poco de carne con un cuchillo de Plata demoníaca de un Garrapato muerto solo para ver cómo no cortaba ni hacía nada. El Hobgrot enojado tira el cuchillo al suelo y se lanza al Garrapato muerto para comérselo con los dientes.
Torkkan: Aun hay algo de "metal inútil" que no hayan... profanado-les pregunto frotándose las sienes-(Todo sea por los beneficios, todo sea por los beneficios)-se repitió en la cabeza-
Yugark: Kizaz, ¿pero para ke lo kierez?-Torkkan se quedó cayado mientras observaba al Orruk con un rostro neutro, ninguno de los dos dijo nada hasta que Kazurg rompió el silencio-
Kazurg: Meh, a mi me da igual, pero zi kierez Metal Inútil zeguro de ke la kanija zabe donde hay maz.
Eso inmediatamente llamó la atención de Torkkan e hizo que el Chamán Morruk se hiciera un facepalm molesto.
Torkkan: Y podría ver a esta "kanija" si no es molestia-dijo con falsa cortesía-
Sin decir nada Yugark se paró y con el Duardin, sus dos Guardaespaldas y el propio Kazurg se dirigieron hacía el Palacio de la Reina de los Corazones, o lo que quedaba.
El Duardin vio los restos de un Palacio cuyo único propósito real parecía ser visualmente impresionante y ahora ni eso. Había enormes agujeros en las paredes pero curiosamente la puerta principal de entrada estaba ilesa, hasta ahora.
Kazurg atravesó la puerta como si fuera de papel dejando tan solo sus partes rotas.
Torkkan: Sabes que podrías solo haberla abierto, ¿cierto?
Yugark: Bah, laz puertaz zon komo loz platoz...
Kazurg: Ze hicieron para romperze-dicen en conjunto los dos Orruks antes de entrar al Palacio-
Torkkan: Hahhh, estos Urks estan locos-dice antes de entrar y seguir a los Orruks-Ustedes, hagan guardia-los dos Centuros Toro hicieron caso a sus órdenes y esperaron afuera-
El Duardin corrupto vio que el castillo por dentro estaba incluso peor. Cuadros y estatuas (en su mayoria obscenas y lascivas) estaban rotas o en muy mal estado. Los muebles y cojines igual, las cortinas arrancadas, paredes y techos rotos, y excrementos por todas partes, posiblemente de un Maw-Krusha.
Tras caminar por unos minutos, llegaron a un cuarto. Adentro había un grupo de Grots peleando con almohadas, y dos "mutantes". Una con rasgos de demonio y otra con características de dragón. No, ninguna de los "mutantes" se sentía como las otras que había visto.
Alicia: ¿Quien es este?-pregunta la demonio albina-
Torkkan: Torkkan Doombolt un humilde comerciante de armas, a sus servicios señorita...-se presenta de forma educada ante la mujer que trataba de imitar a un demonio-
Alicia: Alicia, ¿y para que vino?-dijo la Lilim humana-
Kazurg: Metal inútil.
Alicia: ¿Metal inútil?-dice confusa por un momento ante de darse cuenta de que estaba hablando Kazurg-¿Plata demoníaca?
Torkkan: Con el debido respeto, ese es un nombre exagerado pero si. Estoy interesado en hacer negocios con plata demoníaca.
Alicia: ¿Para que?-el Duardin se quedo callado antes de chasquear la lengua-
Torkkan: ¿Que tanto sabes de las Realmstone y la magia que usamos?-le preguntó el Duardin a Alicia-
Alicia: Realmente nada. Y dudo mucho que vayas a decírmelo gratis-el Duardin se río de las palabras de Alicia-
Torkkan: Una chica lista sin duda. En fin, le propongo algo. Información a cambio de plata demoníaca, ¿que le parece?
Alicia: Y te hago una contraoferta. Quiero información, y que me hagas un arma y armadura.
Torkkan: ¿A cambio de que?
Alicia sonrió.
Alicia: Además de comerciante de armas eres un esclavista, ¿no es asi? Te dire donde hay minas y asentamientos que se dedican a la extracción y exportación de plata demoníaca. Y para endulzar el trato un mapa del mundo, además de cualquier información que quieras de nuestro mundo-le ofrece con una sonrisa dulce conciente de que esto sin duda haría a muchos mamonos sufrir-¿Lo suficientemente beneficioso para tí?-ante semejante oferta el Duardin sonrio de oreja a oreja con malicia y codicia-
Torkkan: Madam, usted tiene un trato-dijo antes de acercarse y extenderle la mano, gesto que la ex-Reina correspondió con su propio sonrisa de malicia-
*¡GROOOOOOOOOOWWWWWW!*
Un rugido seguido por gritos se escuchó justo debajo del Palacio.
Yugark: Parece ke Skar enkontro algo de komer.
Kazurg: Zuertudo.
Alicia: A cierto lo olvide, tenía prisioneros ahí abajo.
Krakatoa: Jujujuju, la cachorrita puede ser divertida cuándo se lo propone-se río con oscuro humor la Dragona de Magma-
Torkkan: Tu no eres uno de esos mutantes, tu eres...-el Duardin vió a la mujer dragón como si no la reconociera a primera instancia y luego la reconoce-Eres aquél dragón que Kazurg monta.
Krakatoa: Vaya. Felicidades por reconocerme-dice con indiferencia-
Torkkan: Sabía que eras hembra pero verte con esta apariencia... Resulta repulsivo-dijo con asco, éstos mutantes eran desagradables y no tan solo por el olor, aunque a diferencia de estos Krakatoa tan sólo olía a azufre, sangre y carne quemada-
Krakatoa: Es solo magia, además estoy empezando a notar los beneficios de los pulgares-dijo moviendo sus pulgares con una risita-
Alicia: ¿Siempre fuiste hembra?-la reina digo con sorpresa aunque aparento no hacerlo-
Krakatoa: ¿Siempre fuiste una chiquilla, cachorrita?-le dijo con sarcasmo y burla-
Alicia: Touche.
A la lejanía, fuera de la ciudad. Las traidoras Dormouse espiaban a los ocupantes pieles verdes, pero, algo le estaba pasando a las ex-mamono, un pequeño par de cuernos surgían de sus cabezas.
(Ciudad de Lescatie)
El día después de su primer encuentro con los Sigmaritas llegó y la posterior reunión con el Consejo de Lescatie donde se decidió comerciar con ellos, pero el objetivo final era en definitiva era entablar una alianza.
Wilmarina y sus Caballeros, así como varios soldados de la Orden estaban esperando en las puertas de la ciudad. Todos esperaban la llegada de los Sigmaritas y sus aliados, lo que pasaba es que no sabían que esperar.
¿La enorme ciudad fortaleza andante que era el Voyager volvería?, todos en la Academia Magitec querían saber como se podía hacer semejante maravilla y que clase de magia o genio estaba detrás de su construcción.
Muchos de los caballeros y soldados contaron sobre las cosas que vieron en el Cogfort, no hace falta decir que muchos se mostraron escépticos a creer muchas de las cosas que dijeron los testigos. Pero eran una minoría (eran principalmente aristócratas y héroes nobles) en comparación a los que se mostraron bastante sorprendidos y hasta esperanzados.
Si estas historias acerca de sus máquinas y armas eran ciertas quizás había algo de esperanza en esta guerra contra la depravación de los mamono y el Señor Mamono. No hacia falta decir que las espías de la facción extremista esperaban que fueran tan solo exageraciones.
Los mamonos seguían teniendo su belleza y capacidades físicas y mágicas superiores a la de los humanos pero la tecnología y armas de los extranjeros eran un riesgo que podía costarle la vida a muchos mamono.
El sonido de algo acercándose pronto se hizó vigente. Y la gente fuera de la puerta vió una caravana de carromatos siendo tirados no por caballos o bueyes si no por grandes bestias peludas con cuernos en su hocico, Rinobueyes.
A su lado había grandes hombres obesos musculosos, los llamados ogors, los pequeños monstruos verdes narizones llamados Gnoblars, varias docenas de humanos, Duardins y para sorpresa de muchos elfos, todos ellos armados hasta los dientes.
Pero lo más impactante de todo fueron los monstruos. Verdaderos monstruos, y no solo los Gnoblars y las ya conocidas elfas aladas que parecían demonios o las elfas con la parte inferior de una serpiente.
Un dragón sin alas cuya piel parecía piedra volcanica, un Magmadroth montado por el Duardin Matafuegos Björn.
El hombre lagarto que vieron ayer, Goiraj montado arriba de un gran reptil rojo bípedo, un Agradon. Y no eran los únicos monstruos reptiles que había.
Uno de ellos era una gran criatura que parecía un cocodrilo, otro era similar a Goiraj pero además de albino su cabeza era diferente, dos de ellos eran más pequeños que sus otros parientes. El último era mas bien una bestia cuadrúpeda de escamas anaranjadas con una gran cresta en la espalda.
En el cielo, criaturas mitad ave volaban sobre sus cabezas. La más grande de todas tenía la parte delantera de un águila y la trasera de un León, era un Grifo antiguo. En su lomo Wilmarina vió al hombre que los guio ayer por dentro del Cogfort, Adrian Helmont.
Adrian: ¡Que tal buena gente de Lescatie!-saludo con una sonrisa el Sigmarita-¡Tal como prometí he venido!-dice bajandose del grifo-
Wilmarina tomó un respiró antes de acercarse a Adrian y los suyos. Los ojos de Humanos, Elfos, Duardins y Ogors se fijaron en ella.
Wilmarina: Les doy la bienvenida a la Teocracia de Lescatie, gente del Voyager. En nombre de sus Majestades y el Dios Principal es un gusto tenerlos hoy aquí con nosotros-dice hablando con una voz llena de gracia y educación-
Adrian: Gracias por la calida bienvenida, señorita Noscrim. Por sus reacciones puedo suponer que esto se va a descontrolar seguramente-dice todo con una sonrisa tranquila-
Wilmarina solo lo vió con los ojos en blanco.
Wilmarina: Da miedo pensar que es cierto.
En ese momento una voz mayor habló.
Abraham: ¡Ya déjense de hablar y que alguien me ayudé a bajar de esta mierda!-la voz de cierto anciano inválido se escuchó-
Wilmarina: ¿Esta aquí verdad?
Adrian: Si.
Wilmarina: Esta no va terminar bien.
Adrian: Conozco a mi abuelo y te puedo decir... Que seguramente tengas razón. Te diría lo contrario pero sería una mentira.
Wilmarina: Agradezco tu sinceridad-dice con sarcasmo-Y por cierto... Eso-dijo señalando al Grifo-No va comerse a nadie, ¿cierto?-no necesitaban a un monstruo antiguo comiéndose a la gente común de Lescatie cuándo ya tenían suficientes problemas con los mamono-
Adrian: ¿Quién, Saberpeak? Tu tranquila-le dice con un tono relajado mientras acaricia la cabeza del grifo-Esta adiestrado, no atacará a nadie... a menos que lo provoquen-dice sombriamente lo último-
Wilmarina: Ya, eso es reconfortante, ¿y esos dos?-dijo señalando al Magmadroth y al Agradon, entonces Adrian solo cerró la boca y no dijo nada antes de fingir que tosia-
Adrian: Bueno, si hablamos del Magmadroth de Björn, no debería haber muchos problemas-explica bastante calmado-Pero el Agradon de Goiraj... *Coff coff*, quizás quieras mantenerte alejada.
Wilmarina: ¿Que tan malo es?
Adrian: Si bien no son tan peligrosos como otros reptiles más grandes de los Hombres Lagarto, los Agradones siguen siendo depredadores notoriamente... violentos, por decirlo de alguna forma.
Wilmarina: Genial, simplemente genial-dijo con sarcasmo goteando de cada sílaba-
???: Por lo visto tienen un problema, ¿no?-una voz dijo y al mirar abajo Wilmarina vió a un lagarto humanoide azul, un Eslizon-Mis disculpas, soy Yaseek, un eslizon, habló en nombre de mis compañeros-el tono de voz del lagarto era educado, parecía no tener ningún tipo de malas intenciones-
???: ¿Que pasa? ¿Algun problema?-el Saurio albino pregunta mientras se acerca con el Kroxigor y el Eslizon Camaleón, no muy lejos Goiraj se estaba bajando de su Carnosaurio-
Yaseek: Oh Asyrik, parece ser que no pueden dejar entrar a Deimos-dijo refiriéndose al Agradon-
Asyrik: Tiene sentido-dice el saurio albino comprensivo-
???: Sabia elección-dice el Eslizon Camaleón verde-
???: Yo soy Bok-dijo el Kroxigor de escamas azul verdoso ¿presentandose?-
Asyrik: Tu lo has dicho-dice el saurio blanco como si entendiera algo diferente-
Bok: Yo soy Bok-dijo de nuevo el Kroxigor-
???: Por eso le dije que no lo trajera-dijo el Eslizon Camaleón-
Yaseek: Ya lo conoces Zerib, es terco como un Estegadon-dice el Eslizon azul-
Bok: Yo soy Bok-volvio a ¿presentarse?, ¿decir? esta vez mientras veía a Wilmarina-
Wilmarina: Yo soy Wilmarina Noscrim-dice algo confundida viendo al enorme hombre largarto levantando una mano saludandolo-
Adrian: No entendiste nada de lo que digo, ¿verdad?-le dice al oído, Yaseek va hacía donde esta Goiraj para explicarle la situación-
Wilmarina: En lo mas mínimo-admite, en ese momento Abraham se acerca en silla de ruedas siendo desplazado por un hombre con un sombrero negro de ala ancha, con una especie de grifo del tamaño de un perro sin alas-
Abraham: El escamoso grandote no es muy bueno con nuestro lenguaje. Su vocabulario se limita a Yo. Soy. Bok.
???: Sobretodo en ese orden-dice el hombre que movía a Abraham-
Abraham: Gracias Nicholas-le agradece a hombre de negro-
Nicholas: Sin problema, maestro Helmont-dice con un tono respetuoso-
*GROOOOOOOOOOOOOWW*
El rugido poderoso y feroz de un Agradon que hizó sentir a todos los que lo oyeron un miedo profundo y primario, incluso entre los viajeros Voyageranos, haciendo que muchos de los Lescatianos huyan presas del pánico hacía la ciudad mientras que Deimos el Agradon felizmente se fue corriendo hacía el bosque.
Wilmarina se estaba agarrando el pecho mientras su corazón latía demasiado para su gusto presa del miedo.
Abraham: Hihihihi, no se ustedes pero este día acaba de mejorar en mi opinión-dice mientras sonríe de una forma "para nada preocupante"-
La heroína esperaba seriamente no, mejor dicho le rezaba al Dios Principal que este fuera el último y único incidente del día.
Pero cuando el silencioso saurio grisáceo Goiraj se paró frente a las puertas de Lescatie sin que nadie se interponiera en su camino, muchos guardias habían huido y abandonado su deber debido al rugido de Deimos.
Junto al Saurio Scar-Veteran se pararon el Sacerdote Estelar Eslizon Yaseek, el Cazador Eslizon Camaleón Zerib, el Saurio Sunblood Asyrik, el Kroxigor Portador de Astrolith Bok y la Salamandra Ripper captaron con sus narices el olor de la "corrupción".
Goiraj: Purgen-dice con una voz sombría antes de que el y sus camaradas corrieran dentro la ciudad para cumplir con su sagrada labor-
No hace falta decir que la gente de Lescatie, que ya estaba pálida del miedo debido al rugido del Agradon, ahora huían frenéticamente de lo que creían eran monstruos antiguos.
Goiraj lanzó su lanza hacía una mujer de la multitud que escapaba. La lanza le atraviesa el corazón, y al morir regresó a su verdadero ser, un sucubo.
Y así empezó la cacería de mamonos. Con un rugido.
Abraham: Bueno. Yo diría que empezamos bien-dice el anciano tomando un trago de una petaca, mientras su nieto y Wilmarina lo miraban asi 😐-¿Que? ¿Quieren un trago?
De los cielos descendieron por lo menos una decena de Jinetes de Hipogrifos y Elfas Khinerai.
Y de las caravanas bajaron grupos de Humanos, Duardins, Elfos y Hobbits, así como gente con orejas y colas de gato, tanto ellas como ellos.
(Campamento de la Facción Extremista)
La Lilim había estado tratando de mantener a su "ejército" bajo control pero debido a los incidentes recientes esto ha demostrado ser una tarea difícil.
Y para colmó no podía contactar con Royal Makai. Druella frotándose la cabeza tratando de pensar en como mantener a todas contentas.
Había tratado de infiltrar a algunas miembros de su facción en la ciudad en construcción. Esto fallo espectacularmente de la peor forma posible.
Resulta ser que éstos Ángeles de armaduras negras a diferencia de los miembros de la Orden, hacían bien su trabajo. Logrando encontrar y desenmascarar facilmente a las mamono. Tras lo cuál perdio el contacto con ellas.
Cuándo uso su espejo mágico para ver que les hicieron... Vió con gran horror como eran quemadas en la hoguera.
Y no eran simplemente sucubos, había varias demonios y archi-sucubos entre ellas. Todas ellas fácilmente fueron vencidas y ejecutadas con frialdad.
Druella no era idiota (si claro, y Khorne es pacifista), sabía que no debía decirle a nadie sobre esto o de lo contrario la moral bajaría incluso más.
Trato de idear una estrategia para tomar esta ciudad de los extranjeros sin tener que derramar sangre pero parecía que sería más difícil que tomar Lescatie.
Druella: ¿Que hago?-se pregunta a si misma mientras se cubre la cara con sus manos-
Pero abruptamente escucha un estruendo afuera de su tienda. Un siniestro retumbar provenía desde debajo del suelo.
Druella: ¿Que fue eso?
La Lilim sale para fuera y ve a una extraña criatura reptil parecida a un gusano salía de la tierra y se tragaba de un bocado a una Werewolf.
Un monstruo de otro mundo, un Dread Maw apareció en el campamento de la facción extremista con hambre.
El Dread Maw es una bestia subterránea terriblemente poderosa similar a un gran gusano reptil.
Con sus bocas circulares, tachonadas de hileras de dientes en forma de hoz y zarcillos relucientes, con los que el Dread Maw captura y devora a un mamono en segundos sin importar su especie.
Las víctimas del monstruo desconocido para los mamono podían ser vistas dentro del vientre enormemente distendidos, siendo la carne de Dread Maw lo suficientemente translúcida como para que sus camaradas puedan ver la lucha de las presas de este.
Los mamonos de gran fuerza física como Ogros y Minotauros tomaron y blandieron sus armas contra la bestia desconocida mientras eran apoyadas por la magia de otros mamonos. Pero para su mala fortuna el cuerpo del Dread Maw está cubierto por una repugnante capa de limo venenoso y cualquier mamono lo suficientemente valiente (o estúpido) como para atacarlos vió sus armas ensuciadas y sus extremidades atrapadas en la vil sustancia, que es casi imposible de cortar.
Druella así como otros mamono con grandes habilidades mágicas usaron sus hechizos de alto rango para atacar y tratar de corromper en uno de los suyos a lo que creían era un monstruo extranjero pero pasaba una de dos cosas.
O los hechizos se escurrian por la piel del Dread Maw o simplemente no lo afectaban en lo más mínimo.
El gigantesco gusano reptil se enterró en el suelo y atravesó la tierra y la piedra como un pez que nada en el agua. Los sentidos de los mamono no podían captar a la criatura, no sintieron su mana, lo cual debería ser imposible. Hasta que este volvió a surgir de la tierra y tragarse a más mamonos con alegría.
Druella: ¿Que esta pasando? ¿Que es esta cosa? ¿Por que nada funciona?-la lilim se pregunta mientras ve como las armas de plata demoníaca y la magia simplemente rebotan inofensivamente sobre la piel del monstruo-¡¿Por que no se vuelve como nosotros?!-la voz de la Lilim mostraba una peculiar mezcla de enfado y pánico-
Kuroferuru miro a los mamono extremistas morir de forma tan patética mientras que Crofel a su lado no paraba de reírse, pero nadie excepto la propia Baphomet podía verla.
Kuroferuru: ¡¿Que te da tanta gracia?!-le preguntó con furia a la versión madura de si misma-
Crofel: Hahahaha, es que, es que, hahahaha-la Baphomet adulta se reía con sádico humor-¿Como no puedes verlo? hahahaha-pregunto antes de volver a reírse-Nada de esto pasaría si se entregarán a vuestro verdadero yo.
Kuroferuru: ¡¿De que mierda estas hablando?!-dice esquivando al Dread Maw que se fijó en ella mientras que otros mamonos la vieron gritándole a la nada-
Crofel sólo sonrió antes de desvanecerse.
El Dread Maw siguió atiborreandose de carne mamono pero por un momento se detuvo. El relinchar de un "caballo" se escucha.
El monstruo ve al cielo oscuro con una luna roja (debido al mana mamono) como una figura se acercaba. A simple vista parecía un pegaso oscuro, pero a medida que se acercaba se hacía evidente que era una criatura no-muerta, un Hellsteed.
Su piel gruesa y cubierta por escamas duras, y su cabeza está surcada de protuberancias protectoras de hueso, una melena y cola de fuego, a juego con el fuego que arde en las cuencas de sus ojos. Las alas del Hellsteed, parecidas a las de un murciélago, eran anchas y rematadas en garras.
Su jinete usaba una armadura roja con un casco que parecía imitar una calavera, con alas de murciélago en los costados adorandolo.
Los ojos rojos del jinete brillaron a la par de su espada mientras descendía del cielo a lomos de su cruel montura.
Los mamono vieron a su misterioso "aliado" combatir a la bestia monstruosa pero Druella notó que al igual que está carecía de cualquier tipo de mana perceptible.
El Dread Maw se enterró en el suelo y el jinete se tiró de su montura por el mismo agujero por donde se metió el monstruo.
La montura volo en círculos mientras esperaba, y esperaba, y esperaba... Hasta que salieron.
El Dread Maw salió del suelo con el jinete de la armadura roja clavándole su espada en el cuello mientras se agarra de uno de sus cuernos.
La gran bestia consigue arrojar al jinete rojo al aire y procede a tratar de tragarselo pero este con la rápida asistencia de su montura alada logró evitar ser tragado para entonces con su espada, hacer un corte circular alrededor del cuello del Dread Maw, logrando así decapitarlo.
El cuerpo del monstruo de otro mundo cayó muerto al suelo y a la vez el pegaso no-muerto aterriza en el suelo. Ningún mamono se acercó al extraño salvó Druella que iba a agradecer la ayuda del misterioso caballero rojo aun si no aprobaba que matará al monstruo.
Druella: Bueno es fue todo un... Espectáculo-dice mientras que el caballero se quita el casco y una larga cabellera negra cae, una bella cara de piel pálida, ojos rojos y un par de cánidos desarrollados se hicieron visibles, una vampira-¿Eres un vampiro?
???: Ese debería ser evidente-le dice sin emoción ignorandola y acercándose al cuerpo del Dread Maw-
Druella: Espera, ¿que vas a hacer?
???: Comer-dice sin mirarla mientras usa su espada para abrir el "pecho" del Dread Maw y meter su mano dentro ante la mirada de asco de muchos mamonos-Aqui está-dijo antes de sacar el corazón del monstruo con ambas manos, la sangre corría y la vampira abrió la boca para beberse la sangre del Dread Maw que caía-
Luego acercó el corazón del monstruo a su boca para darle un bocado a pesar de las miradas que recibía, el disgusto y el asco eran evidentes en la mirada de los mamonos especialmente de las otras Vampiras.
Las Nobles Vampiras vieron a su "pariente" beber la sangre y comerse el corazón de la bestia que asesinó a varios mamono como si nada y la montura de la misma se acercó al cadáver para comerse su carne.
Druella: Bueno. Gracias por tu oportuna ayuda querida-dice la lilim sonando amable con una sonrisa forzada-
Esta vampira era un monstruo antiguo, tenía que serlo. No había forma de que un vampiro mamono hiciera semejante acto de barbarie. Se le ocurrió que como pagó por haberlas ayudado (no salvado) haría que esta vampira probará el placer de ser un mamono.
La lilim hizo fluir el mana mamono en dirección a la vampira, esta no pareció notarlo lo que hizo que la lilim sonriera de forma maliciosa.
???: Ajá-le responde sin parecer impresionada lo que hizo que Druella pareciera levemente sorprendida-
Druella: Soy Druella-la vampira se quedó callada y siguió alimentándose-Te importaría decirme tu nombre-le pregunta "gentilmente" mientras aumenta el mana mamono que le lanza discretamente-
???: Miranda, Miranda Krieg-le dice mientras mastica el corazón del Dread Maw sin inmutarse al mana mamono-
Druella: Ya veo-la lilim no esperaba una presentación tan simple por lo general a los vampiros les gustaba mucho hablar de si mismos-No he oído hablar de ti, a pesar de tener tales habilidades con la espada.
La vampira, Miranda no pareció importarle eso mientras seguía comiendo. No parecio importarle que no la conociera a ella o a su familia algo que normalmente encolerizaría a los orgullosos vampiros. Aunque Druella seguía enviándole mana mamono a la vampira, esta no parecía afectada de ningún modo.
Su cuerpo no parecía volverse más lascivo o su mente más obscena. En su lugar la lilim vió con sorpresa como el mana mamono parecía desaparecer al entrar en contacto con ella, casi como si fuera absorbido.
Miranda la miro y Druella se hizo la ignorante como si no hubiera tratado de corromperla en una puta que solo piensa en sexo y conseguir un pene. La vampira sabía que la mutante trataba hacerle algo pero al no notar nada decidio seguirle el juego y fingir también ignorancia.
Druella: Dime de casualidad no estarás interesada en unirte a nosotras-le dice la lilim a la vampira con una sonrisa carismática-
Miranda: ¿Y porque debería? Se cuándo no se me aprecia-dijo sin parecer interesada en lo mas mínimo por la oferta de la Cuarta Nacida-
Druella: No, que va. Eres más que bienvenida-le responde, sabía que la vampira no era como las otras que había en el campamento, esta Miranda, era más como una clase de caballero errante que una dama de la nobleza-Estoy segura de que si te nos unes encontrarás a alguien que te aprecie de verdad-claro la lilim se refería a un marido, una vez probará los placeres que ofrecía un hombre de seguro cambiaría para bien-
Miranda: Y te respondo, ¿por qué debería importarme? No estoy precisamente desesperada por compañía, a diferencia de otras-dice refiriéndose de forma indirecta tanto a Druella como las otras mamonos-
Druella: Miranda, no viajas a caso por que quieres algo, dime que quieres, te prometo que te ayudaré a obtenerlo-le hizó una oferta que generalmente nadie rechazaría, al ser hija del señor mamono había pocas cosas en el mundo que no pudiera conseguir, si, en "su" mundo-
Miranda: ¿O en serio?-responde sin parecer impresionada en lo mas mínimo-
Lo que Miranda deseaba no era algo que está ramera mutante pudiera darle. Además era obvio para cualquier persona con una neurona funcional que estaba tratando de manipularla (una Lahmiana recién convertida haría un mejor trabajo). La mutante parecía un demonio, y si había algo que sabía desde incluso antes de recibir el Beso de Sangre de su Padre en la Oscuridad es que solo un tonto confiaría en un demonio.
La aspirante a demonio parecía creer que ella tenía grandes ambiciones por ser vampiro. Si fuera una Von Carstein quizás tendría razón pero Miranda era una Kastelai no tenía aspiraciones de conquista o dominación. Lo único que buscaba era la supremacía marcial y los más grandes oponentes y rivales que los Reinos tendrían para ofrecer. Buscando superar al fundador de su Dinastía, el Dragón Sangriento, aunque muriera en el intento.
Si quisiera podría matar a la mayoría en este campamento de mutantes Slaaneshi tomar su Hellsteed e irse como si nada. La mutante albina parecía que causaría problemas (muchos dolores de cabeza) y a juzgar por su forma "sofisticada" de hablar era una noble, una niña mimada, el peor tipo de noble que existe.
Miranda: Muy bien, trabajaré contigo-decidio aceptar su oferta por puro aburrimiento, se iría cuándo se cansara-
Druella sonrió creyendo que había logrado influir en la vampira. Las Nobles Vampiras en su campamento de seguro podrían ayudar a hacerla sentir incluída.
Kuroferuru miro a la vampira y sintió que no era una mamono, y viendo la cara sin expresión de su doble madura, la Baphomet creyó que tal vez Crofel sabía algo que ella no. Antes de poder decirle algo Crofel la vió a ella.
Crofel: Viste eso Kuroferuru, lo que Lilith te quitó-le dice cripticamente-
Kuroferuru: ¿Que? ¿De que estas hablando ahora?-¿lo que el Señor Mamono me quitó? ¿Que quería decir eso?
Crofel: Poder-le susurró al oído antes de desaparecer-
(Reino de las Hadas)
El Reino de las Hadas era una tierra mística que existen en una dimensión diferente a la del mundo humano, donde viven las diversas tipos de hadas. Como las hadas no son monstruos por naturaleza, los Reinos de las Hadas no son los Reinos Mamono, aunque la monstruorización en curso de las hadas llevó al Erudito Errante (antes de su misteriosa desaparición) a predecir que probablemente se dirigía en esa dirección.
Un reino de naturaleza abundante, donde se extienden paisajes maravillosos una y otra vez. Con una flora y fauna sacadas de un libro de cuentos para niños, las hadas viven dentro de "casas árboles" y "casas hongo" y pasan todo el día jugando con las plantas y animales parlantes que habitan la tierra con ellas. Las reinas de las hadas, las Titanias gobiernan las tierras desde sus castillos, y los pueblos de abajo están llenos de dulces y juguetes.
Los humanos y los mamonos no pueden entrar a los Reinos de las Hadas sin permiso; varias hadas tienen que bailar un "círculo de hadas" para teletransportar a la gente allí. Sin embargo, esta prohibición no es tan efectiva como podría parecer, ya que esto no impidió que "El Padre de Todo" enviará a sus queridos hijos para compartir sus "regalos" con las hadas.
Los Maggotkin (o Agusanados) y Demonios de Nurgle invadieron el Reino de las Hadas mediante puertas corruptas abiertas por el Señor de las Moscas provocando que la flora y la fauna enfermaran y mutaran.
En un mundo donde la depravación y la lujuria parecían tener el control del destino resultó bastante curioso que el Padre de la Plaga fuera el primero en invadir. Nurgle se quedó horrorizado y sintió lástima por ver a estos mamonos, las pobres criaturitas jamás habían recibido ninguna de sus bendiciones.
También quedó bastante ofendido y molesto por lo que estas consideraban enfermedades. ¿Fiebre del Reino Mamono? ¿Pneumania? ¿Alergia al Polen de Alraune? ¿Y a esta mierdas se les considera enfermedades peculiares y terribles?
Los monstruos tienen cuerpos duraderos, gracias al alto maná mamono dentro de sus cuerpos e incluso una fuerte resistencia a las enfermedades. Además, aunque parecen similares a los humanos, son organismos diferentes, por lo que no contraen los mismos tipos de enfermedades que los humanos.
Si claro, como no.
Sus supuestas enfermedades no eran más que un insulto contra todas las enfermedades verdaderas. No sabía como y tampoco tenía pruebas pero estaba seguro y no tenía dudas de esto era culpa de Tzeentch, de algún modo... con un poco de ayuda de Slaanesh quizás.
Entonces Nurgle, como el Dios benevolente y amoroso que era decidio ayudar a estas mamono, almas afines que solo buscaban (supuestamente) el amor, entonces como no existe amor más grande que el suyo, el Abuelo Nurgle decidio compartir sus regalos con ellas.
Empezando con este Reino de las Hadas, le recordó tanto a Ghyran. Era como regresar a la Era del Caos cuándo invadió el Reino de la Vida por primera vez, se sentía nostálgico.
Y por supuesto, envió a uno de sus hijos más bendecidos para encargarse de está conquista. Nada menos que su Gran Cultivador.
Horticulus Slimux, es un Demonio de Nurgle y se dice que posiblemente es uno de los primeros Demonios de Nurgle en ser creados. Su maestro lo ama, pero carece del humor de los otros demonios más joviales de Nurgle, es conocido por ellos como "vieja semilla amarga". Cualquier nurglete atrapado compartiendo esta opinión será utilizado como alimento para su monstruosa montura, Mulch. Dondequiera que vaya, el suelo detrás de él se vuelve franco, lo que permite que la flora a su alrededor se hinche, propagando enfermedades y pudriéndose como un olor en la brisa.
Es un ser pragmático que posee un comportamiento tan desagradable como su apariencia, que era como la de una manzana prodrida que se ha dejado al sol.
Tambien se le considerada el Jardinero de Nurgle y ha sido el guardían del Jardin de Nurgle durante eones. Se dedica a la batalla y la jardinería, labrando la tierra fétida.
Se dice que fue el primer Portador de la Plaga en formarse a partir de la esencia de Nurgle y es por eso que casi nadie recuerda una era anterior a la llegada de Horticulus.
Normalmente odia batallar en los Reinos Mortales, pero cuando Nurgle le pide expandir su obra lo hace con un siniestro vigor. Como en esta ocasión. Horticulus estaba enormemente agradecido con su "padre" por confiarle semejante tarea a él en lugar de Rotigus.
Horticulus reconocía que era alguien agrio y malhumorado, prefiriendo trabajar en su Jardín todo el día y por eso es que estaba tan a gusto en este Reino, tan similar a Ghyran, y con tantas posibilidades de volverse como el Jardín de Nurgle.
Este Reino de las Hadas era el lugar de pruebas perfecto donde podía poner a pruebas tantas ideas que tenía para el Jardín de su padre.
Al principio sintió lo que el Demonio creía era alegría, hasta que tuvieron que venir esos imbéciles Stormcast a estropearlo todo igual que en la Guerra de la Plaga.
Horticulus: Por cosas como esta es que no siento alegría-sus palabras se perdieron en el fragor de la batalla mientras que Mulch masticaba a un Diezmador de los Stormcast-
El Gran Cultivador posee habilidades que evocan los poderes del Jardín de Nurgle que invaden la zona de guerra con energías fértiles y enfermedades. Mientras avanza provoca grietas en la realidad, donde se filtra vegetación demoníaca echando sus raíces corruptas rápidamente en el Reino espiritual.
La llegada de los Forjados le provocó grandes problemas al Demonio, pero tras una larga y cruenta batalla en la cual el Lord Comandante de los Caballeros Sagrados Gardus encaró a Horticulus, lo obligó a retroceder.
Pero los servidores de Nurgle no eran conocidos por simplemente retroceder sin más. Durante el segundo round, Horticulus líbero toxinas y virus que se propagaron por el aire, haciendo que los bosques del Reino de las Hadas muten y se parezcan más a la flora y fauna endemoniada del Jardín de Nurgle.
Lo que forzó a lo Stormcast a echarse para tras mientras ponían a salvó a la población local poniendo sus vidas en peligro para salvar la de las hadas y demás habitantes del Reino de las Hadas (con algunas excepciones).
Eso de cierto modo hizó que el Gran Cultivador se alegrará por un momento, ver a los necios Ángeles del Hombre Dios sacrificando sus almas por semejante estupidez.
Aunque su estado de ánimo se volvió a amargar, incluso más cuando vinieron los malditos Sylvaneth que siempre arruinan sus maravillosas obras cuando Nurgle lo obliga a conducir las legiones de Maggotkins para compartir los dones del Padre de la Plaga por todos los Reinos, especialmente en Ghyran.
Y quién los dirigía no era nada menos que la Dama de las Enredaderas, la mano derecha de Alarielle. Un auténtico dolor de cabeza y una molestia como ninguna otra que había arruinado en más de una ocasión los planes de los Nurglitas y su Deidad Patrona.
La Dama de las Enredaderas, al frente del ejército de los Sylvaneth, utilizando su lanza y sus vides espinosas despedazo y redujo a pedazos a varias de las hordas putrefactas de Nurglitas.
Horticulus: ¡O por favor! ¡¿Es en serio?!-exclama con cierto enojo mientras usa sus tijeras de podar para cortar a un Sylvaneth desafortunado, él no era un mortal ignorante, él sabía que esto podía empeorar-
Asi que no le sorprendió tanto cuando los Arlequines, los elfos vestidos como payasos asesinos o bufones psicópatas que servían a Cegorach, aparecieron cortando con movimientos ágiles y acrobáticos a muchos de sus hermanos demoníacos y adoradores mortales de Nurgle.
Horticulus: ¿Por que no estoy sorprendido?-pregunta a nadie en particular mientras corta con sus Tijeras a un Aniquilador de los Caballeros Sagrados y Mulch pasa por encima de los cuerpos muertos de Driadas-
Las fuerzas de Nurgle combatieron a las fuerzas combinadas de los Forjados y Sylvaneth. A pesar de ser dos contra uno, sus fuerzas estaban muy igualadas en número, por no mencionar que los Maggotkin tenían a su disposición los portales corruptos que abrió Nurgle, lo que les permitía reponer sus números continuamente.
Mientras que los Forjados en la Tormenta seguían protegiendo a la gente del Reino de las Hadas de los invasores Nurglitas, los Sylvaneth y los Arlequines se aseguraron de matar toda fuente de corrupción que encontraran aunque varios de ellos murieron en el proceso.
Las Bestias de Nurgle saltaron con alegría hacia sus nuevos compañeros de juegos, braman de alegría mientras intentan jugar con sus enemigos, asfixiándolos sin darse cuenta con garras, tentáculos y lengua babeante y venenosa. Sus repugnantes cuerpos son resistentes, capaces de ignorar todas las heridas excepto las más resistentes.
Los pequeños pero aún así malévolos Nurgletes son bastante poderosos a pesar de su diminuto tamaño, y vencen a sus enemigos con el peso de su número o su maldad contagiosa. Sus dientes dejan heridas supurantes que no matan directamente, pero provocan muertes prolongadas y plagadas de enfermedades. Atacan como una marea apestosa, enterrando a sus enemigos bajo ola tras ola de sus pequeños cuerpos hinchados.
Los Portadores de la Plaga marcharon hacía los guerreros de Sigmar con sus oxidadas e infecciosas espadas. Estos repugnantes demonios con apariencia de cadáveres son terriblemente resistentes e implacables, capaces de abrumar a sus víctimas como una enfermedad terminal. Están rodeados de nubes de moscas, lo que hace que sea más difícil dispararles cuanto más sean.
La fétida y putrida magis de los Hechiceros Rotbringer se desató contra los Sylvaneth. Estos magos corruptos ejercen los poderes de la decadencia, la entropía y la putrefacción. Pueden abrir mucho la boca y vomitar torrentes de enfermedades, inmundicia y suciedad antinatural. Esta Corriente de Corrupción se crea canalizando la maldad de su dios y es tan poderosa que puede ahogar o lavar a aquellos que no mueren por las infecciones en la pestilente lechada.
En el cielo, los Drones de la Plaga esparciendo la contagiosa y enfermiza influencia de su deidad. Estos mayordomos demoníacos del Jardín de Nurgle cabalgan hacia el reino de los mortales montados en colosales insectos demoníacos cuya apariencia es tan repugnante que deja cicatrices purulentas en la mente mortal.
Pero no era como si las fuerzas del Orden estuvieran indefensas ante la amenaza de los Maggotkin de Nurgle.
Las Driadas de los Sylvaneth eran muy pero que muy diferentes de los mamonos con los que compartían nombre. Estas eran criaturas eran impulsivas de la naturaleza, manifestaciones aullantes de la ira del bosque, con emociones y pensamientos que cambian rápidamente. Sus garras despedazan a los hijos de Nurgle mientras entonan cantos de perdición.
Los Aparecidos Arbóreos luchan con sus espadas y guadañas encantadas cortando los cuerpos (anormalmente) resistentes de los Maggotkin como la hoz de un granjero corta el trigo.
Los cazadores de Kurnoth, con sus grandes espadas, arcos y guadañas siendo maestros en su uso, hacen frente a las pestilentes hordas de Nurglitas. Con una una velocidad y gracia sorprendentes que les permite surcar los bosques con casi absoluto silencio. Estos guerreros arbóreos no son reconocidos como caballeros del bosque sin razón, su llegada y presencia anuncian el tiempo del juicio.
Derribando con sus flechas a las Rot Flies y Drones de Plaga, los voladores Arqueros Gossamid se aseguran de limpiar los cielos de las plagas de Nurgle. Estos letales arqueros y escaramuzadores poseen una increíble precisión y avanzan en la vanguardia del avance Sylvaneth.
Los Lanceros Spiterider vuelan sobre el campo de batalla antes de lanzar una carga rápida que golpea a las fuerzas aéreas de los Maggotkin antes de que puedan reaccionar.
Los Aparecidos Buscadores no participaron directamente en la contienda pero aún así su contribución no fue para nada pequeña. Mientras recogen los lamarti de los Sylvaneth que cayeron en combate utilizan una parte de la energía vital contenida en el lamentiri para curar y empoderar a sus aliados Sylvaneth que aún viven. Además de no tener problemas para usar sus hoces para cortar a los enemigos de Alarielle.
Una nube de humo cayó desde el cielo envolviendo a varios de los Putrefactores de Nurgle. Un constante y extraño murmullo sin sentido se escuchó.
Aquellos siervos del Señor de las Enfermedades que estuvieron expuestos al humo comenzaron a sentir miedo, confusión y estaban paralizados incapaces de huir o escapar de las filosas garras de la criatura quw descendió del cielo.
Cubierto por una densa cortina de humo dos ojos brillaron con fuerza y a la vez de los ojos de la criatura dos poderosos rayos de luz fulminaron a los putrefactos adoradores de Nurgle revelando entonces la apariencia de ese ser.
Un gran monstruo nervudo que parecía en un sentido muy vago y superficial a dragón cubierto de escamas de color dorado y marrón deslustrado, un largo cuello, una cabeza enorme, un par de alas coriáceas y una cola extrañamente larga, un torso dracónico grueso, poderosas patas traseras y sinuosas patas delanteras, cada una de las cuales terminaba en cuatro dedos con garras, y en su cabeza tenía dos grandes ojos amarillos amenazadores y pupilas rojas, cubiertas por párpados semitransparentes. Se trataba de... Un Jabberwock.
Muy diferente al Mamono con el que comparte nombre, no se trata de rameras draconicas que mutaron a causa de los caprichos de una mocosa malcriada, si no de una creación de la Reina de los Bosques Radiantes, Alarielle como protector de los Bosques.
Exhalando, una nube de gas cegó a los putrefactores que además de los efectos psicológicos y la parálisis, los hizó más lentos de lo que ya eran. Con sus garras el Jabberwock los cortó, aquellos que no murieron a causa de sus garras vieron como crecía musgo desde sus cuerpos y eran rápidamente consumidos hasta que solo quedó una cáscara marchitada de sus cuerpos.
Por supuesto, no podían faltar los Ángeles guerreros del Dios Rey. Los Caballeros Sagrados ya llevaban días defendiendo este lugar de la corrupción caótica de Nurgle y aunque habían perdido a varios de sus hermanos y hermanas no flaquearon ante la desesperación.
Después de salvar Lescatie de la casí destrucción a manos de los Skavens llegaron a este Reino espiritual muy similar (pero en una escala muy menor) a Ghyran, y justo a tiempo, por que la invasión había iniciado.
Con Gardus al frente de la Huestormenta, el ejército de los Forjados había conseguido hacer retroceder al ejército de los Maggotkin de Nurgle. Pero estos regresaron con mayor fuerza con el Gran Cultivador dirigiendo de frente a los siervos del Señor de la Entropía y liberando las "bendiciones" de Nurgle en el campo de Batalla.
Martillos y Espadas los hacían retroceder una y otra vez. Pero la marea apestoso de enemigos portadores de enfermedades no parecía tener un fin.
La magia celestial de los Evocadores chocó contra la magia putrefacta de los Hechiceros Rotbringer.
Los rayos de tormenta caían y destruían formaciones enteras pero simplemente no paraban de venir. Los Lord Arcanum habían teorizado que quizás en algún lugar habría alguna Realmgate corrupta que estaba conectada con el Reino de Nurgle, lo que permitía a los Maggotkin atacar en números aparentemente infinitos.
La espada de Gardus cortó a través de un Blightkings Putrido y con su martillo rompió la cabeza de otro. Evita el corte del hacha mugrienta de otro de los desquiciados adoradores de Nurgle antes de matarlo.
Aunque estaba rodeado por los Blightkings, quizás algunos de los servidores mortales más favorecidos por el Padre de la Plaga, Gardus no titubeó.
Con nada más que su espada y martillo, así como el poder de su fé en Sigmar, el Héroe de Vindicarum se abrió pasó a través de las filas de los Nurglitas. Su oponente ya no eran tan solo los Blightkings si no también una Gran Inmundicia, las repugnantes y guturales risas de los Nurglitas le llegaron a sus oídos.
Los gritos de guerra y cánticos sagrados de sus hermanos se oyeron, Gardus sólo se volteó por un momento y sonrió. Al frente de una unidad de Pretores y Represaliadores estaba el Lord Castellano Lorrus Grymn.
Las armas de los Forjados cortaron y abrieron su camino a través de las fuerzas Nurglitas, la alabarda de Lorrus cortó y mandó a volar la cabeza y extremidades de varios Blightkings.
Mientras peleaban la Gran Inmundicia atacó a Gardus con su masiva espada corroida, aunque el Lord Celestant estaba listo para pelear Lorrus posicionó su alabarda en medio, frenando así al demonio mayor.
Lorrus: ¡Los detendremos aquí, tu ve a por el líder!-le dice mientras que ambos Forjados esquivan de un salto el mayal de la Gran Inmundicia-
Gardus: Muy bien. Que Sigmar los acompañe-dice antes de correr hacía donde estaba el Demonio y su monstruo caracol-
Lorrus: *suspiro* Idiota. Deberíamos ser nosotros quién te desearan suerte-dice mientras que su alabarda choca contra la espada del demonio-
Acabar con el campeón de un Dios del Caos nunca ha sido algo facil. Especialmente si estaba dirigiendo un ejército tan masivo. Pero tenía que hacerse. Gardus tenía que acabar con el lider los Maggotkins, solo así entonces las fuerzas de los hijos de Nurgle serían realmente vencidas.
No fue tan difícil difícil encontrar a Horticulus. Rodeado por los cuerpos podridos y en descomposición de Cazadores de Kurnoth así mientras luchaba contra un Conquistador. El Demonio parecía molesto y aburrido cuándo cortó en dos al guerrero con su tijera como si no fuera más que papel.
Los Conquistadores eran expertos marciales que portan poderosos mandobles de guerra. Con un manejo excepcional de las mandobles con ataques de alta precisión y espadazos veloces, desgraciadamente esto no sirvió de mucho contra el Jardinero de Nurgle.
Gardus llegó pero vió que no era el único presente.
La general y senescal de Alarielle, la Dama de las Enredaderas también estaba ahí con su lanza clavada en la cabeza de un Portador de la Plaga.
Horticulus vió a sus adversarios con su único ojo fijamente. Pero lo entrecerro para observar los cadáveres que lo rodeaban, y a los contendientes. Vio a varios Stormcast aunque sus cuerpos se desvanecieron y mató a varios Sylvaneth pero ni uno solo de los... Arlequines.
(En otra parte)
La Realmgate corrupta que le permitía a los Maggotkins invadir y atacar el Reino de las Hadas le abría paso a incontables guerreros y demonios de Nurgle. Con cada minuto sus números aumentaban por cientos.
Era obvio que esta batalla terminaría en una guerra de desgaste, lo que obviamente terminaría con la victoria de los sirvientes del Abuelo.
Claro, de no ser por la intervención de los.. Arlequines.
Los Arlequines son la rama más misteriosa de la raza Élfica, bailarines guerreros que no reconocen más autoridad que la de su ladina divinidad Cegorach, el Dios que Ríe, y que vagan a su antojo por los túneles secretos de la llamada Telaraña por todos los Reinos Mortales.
Para los Arlequines, no hay diferencia entre el arte y la guerra. Los seguidores del Dios que Ríe son los individuos más extraños y misteriosos de toda su raza. Su dominio de las artes físicas, combinado con su velocidad increíble, hace de los Arlequines unos luchadores realmente mortíferos.
Lo que los volvía el peor enemigo posible para los Maggotkins. Los cultistas bendecidos por Nurgle eran conocidos por su increíble resistencia pero no por su velocidad (eso es para los Slaaneshi).
Los "actores" de las Troupes de los Arlequines con una habilidad asombrosa se abrieron paso en el infierno de un campo de batalla. Giran, saltan y se retuercen, y con cada disparo o golpe de sus armas llevan la muerte a su enemigo.
En la batalla, las Troupes se mueven rápido y golpean duro, confiando en su rapidez y en su habilidad para aniquilar al enemigo antes de que tengan tiempo siquiera de levantar sus armas.
Los Actores hacen pedazos a sus aterrorizadas víctimas con una panoplia de temibles aunque extrañamente hermosas armas, convirtiendo cada estocada quirúrgica y cada restallante patada en un acto de adoración a Cegorach.
Pero claro, cada Troupe era encabezada por un Maestro de Troupe. Los Maestros de Troupe son coreógrafos bélicos. Dirigen las reacciones de sus camaradas en función de los devenires de la batalla y se aseguran de que la actuación de los Arlequines en el teatro de la guerra sea impecable.
Los Maggotkins (tanto mortales como Demonios) se arrojaron con furia hacía los payasos elfos solo para detenerse y en pocos segundos comienzan a pelear entre ellos. El causante de esto era una figura delgada que usaba una máscara sin rasgos faciales y blandia una vara con una máscara sonriente en la punta, una Vidente de las Sombras. Un especialista en causar miedo y confusión entre las filas enemigas.
Los Videntes de Sombras cuentan con la manipulación de la mente como arma principal. En combate, vuelven los sentidos del enemigo contra él, le ciegan, desquician a los valientes y al mismo tiempo protegen a sus aliados del daño, envolviéndolos en velos ilusorios hasta que llega el momento de atacar.
Los espejismos, ilusiones y el terror se arremolinan en tomo al Vidente de Sombras como una tempestad mística. Para ellos, atrapar a su víctima dentro de los recovecos de sus propias mentes es un juego de niños, no les es nada difícil robar el control de sus cuerpos y provocan paradas cardíacas o les roban la capacidad de respirar. Allí donde vaya un Vidente de Sombras, fragmentos ilusorios de luz y sombra cegarán al enemigo y nubes de gas alucinógeno provocarán paroxismos de terror y gozo exacerbados.
Este momento es el que aprovecha una figura de negro con una espeluznante máscara risueña de calavera para reducir a polvo a las confundidas tropas de los Maggotkins con un arma de cañon largo rematado con el filo de una guadaña.
El bufón de muerte se río con morboso humor mientras veía a sus enemigos volver a la nada.
Estos siniestros guerreros se mantienen alejados del resto de Arlequines, ya que interpretan a la Muerte en la Mascarada y por ello deben vivir separados de sus hermanos. Sus ropas muestran cráneos y la máscara de la muerte, y están decoradas con los huesos de sus predecesores. A diferencia de los demás Arlequines, apoyan con fuego a largo alcance a sus compañeros. La Muerte, dicen, golpea desde lejos, y con total precisión.
La llegada de un Bufón de Muerte al campo de batalla viene precedida de un aluvión siseante de fuego de cañón aullador. La infantería enemiga es descuartizada entre salpicaduras de sangre y su carne arde horriblemente desde el interior. Esa entrada es idónea para el Bufón de Muerte, pues indefectiblemente toma el papel de la Muerte en las representaciones de los Arlequines.
El Bufón de Muerte se aproxima al enemigo con un andar amenazante muy calculado. Su corazón no alberga piedad, pues ha abrazado por completo el papel de la Muerte. Su grotesco casco-calavera sonríe con una diversión enfermiza y sus ojos vacíos son una promesa de la destrucción que está por llegar.
Y dirigiéndose hacía los Maggotkins con una máscara de elfo grotesca con una gran sonrisa espeluznante y una gran cresta arcoiris adornando su casco. Los Grandes Arlequines son los líderes de los Arlequines, y los más poderosos de estos guerreros errantes. Un Gran Arlequín es aquel que representa a Cegorach en el Teatro de la Guerra y usa una máscara facial que es una representación grotesca del rostro del dios.
El Gran Arlequín corto en pedazos a una decena de Portadores de la Plaga y les lanza las cabezas de estos a una Gran Inmundicia para distraerlo.
Con un chasquido de dedos el Vidente de las sombras creo multiples réplicas de su lider que atacaron al Demonio mayor como un enjambre de buitres a un animal moribundo.
Si bien la Gran Inmundicia no era tan fuerte físicamente como un Devorador de Almas seguía teniendo una fuerza física inmensa, además de una resistencia insana y su cuerpo cubierto de todo tipo de plagas y enfermedades pero sus movimientos eran lentos y torpes lo que permitió al Gran Arlequín y sus clones atacarlo en todas las direcciones y el demonio apenas era capaz de reaccionar o defenderse.
Con una risa demencial el Bufón de Muerte empezó a disparar al Demonio Mayor con su arma mientras el Vidente de Sombras y los demas arlequines se lanzan contra los Maggotkins.
La confusión y el pánico se apoderaron de las filas de los bendecidos por Nurgle quienes eran incapaces de distinguir a sus aliados de sus enemigos debido a las ilusiones del Vidente.
Mientras tanto el Gran Arlequín apoyado a distancia por el Bufón de Muerte se enfrentaron contra el demonio podrido. El Gran Arlequín real usando sus dos espadas, similares a cimatarras le corto los tendones de las piernas lo que provocó que se tambaleará.
En cualquier otro caso esto provocaría que caería pero la resistencia del demonio le permitió estar de pie pero inmóvil lo que le permitió al Bufón de Muerte dispararle a los ojos a la Gran Inmundicia, dejándolo ciego. Entonces el Gran Arlequín aprovechó para cortarle la garganta.
El bufón vestido con huesos le volvió a disparar, esta vez en las piernas.
La Gran Inmundicia logró entonces bloquear el ataque del elfo payaso con una campana corroida que produjó un poderoso tañido antes de usar sus enormes cadenas oxidadas para azotar el suelo donde estaba el Gran Arlequín, por suerte tan solo era un clon.
El demonio mayor parecía molesto por eso, y con su vista recuperada atacó nuevamente a los payasos.
El sonido de la campana sacó de su trance a los Maggotkins quienes más molestos que nunca juraron silenciosamente darles a los Arlequines una muerte inclemente.
Si bien eran lentos, los siervos de Nurgle seguían siendo más fuertes que simples humanos y gracias a la pestilente resistencia que les otorgó Nurgle consiguieron acabar con algunos Arlequines. Sus cuerpos se descompusieron en carne podrida llena de gusanos.
Aún así, en su furia hacía los sirvientes de Cegorach no notaron como el Vidente de las Sombras se colo tras de ellos, junto con un pequeño grupo de Arlequines y colocó "explosivos especiales" en la Realmgate corrupta.
Para luego alejarse lo más rápido que pudieran del portal, asesinando a algunos Maggotkins en el proceso.
Mientras que algunos de los putrefactos servidores de Nurgle trataban de cruzar el portal, este estalló. De los que trataron de cruzar solo llegaron a pasar sus brazos, piernas o torsos, e incluso menos que eso.
La onda expansiva que resultó cuándo estalló la Realmgate corrupta redujo a polvo maloliente a los hijos y nietos del Señor de las Moscas.
Los Arlequines salieron huyendo tan rápido como pudieron, lo cuál era una de sus especialidades logrando evitar así ser desintegrados.
Entonces una especie de fisura entre dimensiones se abrió y los bufones se metieron por la misma brecha antes de que esta se cerrará cuándo el último de los Arlequines, el Gran Arlequín que dirigía este grupo.
(Con Horticulus)
Horticulus: No. Imposible-el demonio dirigió su mirada de odio hacía sus oponentes-¡Lo habéis arruinado todo!
Gardus: Ese es nuestro trabajo.
D.E. (Dama de las Enredaderas): Era nuestro cometido desde el principio, demonio.
Horticulus los miró con odio, no iba a caer sin luchar. Las semillas de la entropía ya se habían plantado en este lugar, el paso de tiempo se aseguraría de que crecieran y se expandieran convirtiendo este lugar en un paraíso fértil de vida y plaga.
Horticulus: No crean, que han ganado aún, ésto apenas ha iniciado-con un ceño fruncido en su único ojo hizó corte en la realidad misma y Mulch cruzó el portal que los llevó de regreso al Jardín de Nurgle-
El Gran Cultivador ha escapado pero los Maggotkins que se quedaron atrás no se enteraron y siguieron luchando.
Los demonios parecían haberse enterado de que Horticulus se retiró y entonces cambiaron su objetivo. En lugar de atacar a los Stormcast y Sylvaneth dirigieron su atención a la flora y fauna abundante del Reino de las Hadas.
Ya sea que infectaran la vegetación con su magia o simplemente chocar contra la misma y estallar, atacarla flora y fauna con sus armas. No podían ganar esta batalla pero eso no significaba no obtendrían la victoria.
Incluso los mortales ignorantes del abandono de Horticulus también lo hicieron con la intención de ganarse el favor del abuelo.
Los Forjados y Sylvaneth redoblaron sus esfuerzos para exterminar a los Maggotkins que planeaban corromper a este Reino aunque les costará la vida.
La Dama de las Enredaderas se unió a la batalla y con su lanza y sus vides espinosas se aseguró de matar de la forma más cruel y despiadada a los putrefactores que se atrevían a manchar los bosques con su corrupción.
Gardus tan sólo observó por un momento el panorama. Se acercaban tiempos oscuros, y no sólo para el Reino de las Hadas.
Este Reino, el mundo enteró estaba a punto de entrar en una época de tiempos turbulentos y dificultades.
(En el Palacio de Lescatie)
En una cierta habitación del Castillo de la Familia Real se hayaba una chica enferma. Su cabello era morado y sus puntas enroscadas parecían taladros, con ojos verdes y ciertamente hermosa, si tan solo no fuera por el tono pálido y enfermo de su piel.
Ella era Francisca Mistel Lescatie, la enfermiza y abandonada princesa de Lescatie.
La cuarta princesa de la familia real de Lescatie. Tiene tres hermanas mayores prominentes, bueno, tenía tres hermanas mayores todas las cuales pueden escuchar las voces de los dioses, pueden ejercer una gran magia y han recibido protección divina como héroes bendecidos con talento. Aunque en la reciente invasión fallecieron mientras combatían "heroicamente" a los monstruos rata llamados Skaven. Curiosamente habían pasado tantos años desde que alguna vez se vieron, que había olvidado los nombres de sus hermanas, y el de su madre, y el de su padre.
Pero Francisca, desde el día en que nació, no ha tenido habilidad alguna. Además, su cuerpo ha estado enfermo y débil desde el día de su nacimiento, lo que la ha dejado infértil. Debido a esto, la casa real de Lescatie ni siquiera puede usarla como moneda de cambio en alianzas matrimoniales. Como resultado, aunque tiene el título de "princesa", no hay ningún lugar que la necesite. Casi todo el mundo ignora su existencia.
Quizás debido a este tipo de circunstancias, ella no tiene confianza en sí misma, y aunque es de la realeza, es una chica con una personalidad nerviosa y tímida.
Debido a la poca preocupación que tienen por ella, tanto el Estado como su familia le permiten hacer lo que quiera hasta cierto punto, lo cuál es bastante poco debido a su incapacidad de moverse.
Durante su infancia, fue compañera de juegos de Wilmarina Noscrim y un sirviente de la misma llamado Elt, durante un período de tiempo muy largo. Todos los demás actuaron como si ella no estuviera allí o la trataron como una "papa caliente" que debía pasar de una persona a otra; sólo estos dos amigos la necesitaban como individuo. Encontró el único lugar al que pertenecía al lado de sus dos amigos y el brillo emergió gradualmente de su personalidad sombría.
Pero un día, de repente perdió la tranquilidad que acababa de encontrar. Sin decirle más una palabra, Wilmarina comenzó su entrenamiento guerrero, saliendo temprano y regresando tarde, como si se hubiera convertido en otra persona por completo. Al mismo tiempo, Elt desapareció sin dejar rastro. Y así, una vez más se sintió sola y no amada.
Cuándo aún vivían, sus hermanas como nobles y héroes rápidamente alcanzaron gran fama y estima. Ella, por otro lado, perdió el poco progreso que había logrado y su salud se deterioró hasta el punto de que ni siquiera podía salir. Se acostó en su cama, su cuerpo casi incapaz de moverse, pensando en cómo sus dos amigas desaparecieron repentinamente, así como en sus propios problemas. Todo su mundo consistía en el castillo que la rodeaba y nada más. Aunque hay mucha gente en este castillo, a ninguno de ellos le importaba ella. Ninguno de ellos la necesitaba. ¿Por qué era ella siquiera una princesa?
Desde que murieron los fantasmas de sus hermanas se dedicaron a atormentarla aún más.
"¿Por que sigues viva?"
"¿Por que nosotras morimos y tu no?"
"Deberías morirte de una vez, maldita inútil"
Todas las noches, todo el día, no importaba la hora simpre la atormentaban. Incluso los sirvientes se preguntaron como era que la inútil 4ta princesa vivía y sus otras hermanas murieron. Ella misma también se lo preguntaba.
Atormentada por estos pensamientos, así como por los dolores corporales que le provocaba su enfermedad, pasó muchas noches sin dormir. Ya había llegado al punto más bajo; Si hubiera podido mover su propio cuerpo, hace mucho tiempo que se habría arrojado por la ventana de su dormitorio.
Mientras estos pensamientos llenaban su mente inquieta, miró hacia la luz de la luna que entraba por su ventana. Flotando a la luz de una luna, con terror vió a dos colosales sombras mirarse entre ellas.
Uno era un gigantesco esqueleto con lo que parecían ser tentáculos de hueso con puntas afiladas sosteniendo una gran espada mientras las cuencas vacías donde deberían estar sus ojos parecían dos vacíos en la realidad que consumían todo lo que tenían cerca.
La otra figura era la de un monstruo obeso, hinchado y anciano de piel correosa que sostenía en su enorme y flacida mano un ¿cucharón?. Su mandíbula está ulcerada y tiene muchas bocas menores que cubren su masa. Una larga lengua negra se extendía desde su cavernosa boca y sus ojos de un color verde pálido enfermizo brillaron con maldad.
Desde ese día los fantasmas de sus hermanas se callaron y comenzaron a atormentar a las maids que la trataron como una papa caliente y las hijas de los nobles que se burlaron de ella.
Y ahora una nueva doncella empezó a cuidar de ella. Tenía una piel bastante clara, y el contorno de sus ojos era negro, era hermosa, parecía una belleza melancólica.
No sabía su nombre y hablaba poco y parecía bastante obsesionada conque ninguna mosca o insecto se le acercará también inspeccionaba cualquier alimento que fuera a consumir.
Bueno, al menos parecía preocuparse más por ella que todas sus predecesoras, no había vuelto a ver a ninguna de ellas, lo último que supo es que fueron llamadas por su padre.
Aunque los fantasmas de sus hermanas ya no la atormentaban las figuras colosales y sombrías seguían apareciendo cada vez que iba a dormir. Pero de una podía estar segura, éstos seres, a pesar de su aspecto de monstruos, eran Dioses.
(El Reino de los Gatos)
El Reino de los Gatos, es un reino mamono espiritual habitado por gatos, que se considera creado por la diosa felina Bastet. La mayoría de los residentes son monstruos de la familia de los gatos y sus maridos; (Tal vez porque emigraron o algo así, incluso los gatos de Cheshire peculiares del País de las Maravillas están allí como si no fuera gran cosa). Es un paraíso para los gatos habitado no sólo por monstruos felinos, sino también por muchos gatos comunes y corrientes.
A primera vista, la hermosa arquitectura occidental del paisaje urbano no parece muy diferente de la de los humanos, pero hay curiosamente muchos callejones; Si un hombre da un paso hacia adentro, será el objetivo de las gatas en celo que acechan dentro. Los gatos arrastran a los hombres que han entrado en el reino, o a sus propios maridos, a los callejones para tener sexo con ellos.
Es un lugar donde los caprichos de los gatos tienen prioridad sobre todo lo demás, y los maridos suelen estar a su merced.
Pero claro, eso fue antes. Ahora el Reino ardía y todos sus residentes estaban experimentando un cambio de Gobierno. Fueron invadidos y conquistados por horribles hombres rata, llamados Skaven.
Con sus números que parecían ilimitados y su inmunidad aparente a la corrupción del mana mamono arrasaron con todo. Cada templo que hubiera fue derribado, pronto serían lugares de culto dirigidos hacía el Asesino de la Diosa Gato. La rata que se comió al gato, una vez más, un giro bastante irónico de los acontecimientos.
Ahora encadenados e incapaces de hacer nada salvó ser esclavos de las ratas, que ironía. Y los látigos de los nuevos amos, entre los cuáles se encontraban nada menos que mamonos del tipo roedor.
Al mismo tiempo el brillo rosado de la plata "demoníaca" se tiñó de un siniestro verde.
(En las Regiones Volcánicas)
Los monstruos que viven en regiones volcánicas tienen una alta tolerancia al fuego. Algunos llevan mantos llameantes sobre sus cuerpos, otros tienen formas robustas que no se ven afectadas por las altas temperaturas o el fuego, mientras que otros están hechos de fuego o lava . Esta dureza de cuerpo se debe, quizás, a la dureza de su hábitat, y muchos de esos monstruos son en sí mismos tan salvajes y violentos como las llamas. Sus cuerpos y habilidades son dos factores que los hacen resistentes al calor y las llamas, pero su mana mamono adaptado a la vida en altas temperaturas, no es de poca ayuda. Estos monstruos atraen el calor de su entorno hacia ellos, alimentando el calor interno de su brillo carnal y euforia espiritual. Cuanto más cálido hace, más vivos y viciosamente sensuales se vuelven, estimulados por este ciclo de calor vigorizante.
Las principales ciudades en las lejanas proximidades de los volcanes generalmente caen bajo la esfera de la Orden del Dios Principal , pero a medida que uno se aventura más profundamente en las montañas hacia un volcán, emergen aldeas ocultas que apenas se ven afectadas por la influencia de la Orden, y que en cambio siguen creencias religiosas que ellos mismos se han desarrollado. Como resultado del calor de la montaña de fuego y la amenaza siempre presente de erupción, estas creencias tienden a estar profundamente arraigadas en el concepto de fuego.
Algunos temen a estos monstruos, ya que muchos de ellos son feroces, pero la antipatía generalmente es silenciosa, tal vez debido al alcance limitado de la Orden del Dios Principal. Cuanto más se adentra uno en las montañas, más se aceptan las actitudes de los aldeanos hacia los monstruos. Acercándose al cráter del volcán, un área en la que difícilmente se esperaría que los humanos pudieran sobrevivir, se encuentra una gran ciudad de monstruos que no piensan en el calor y viven junto a sus compañeros íncubos.
Debido a su proximidad a la roca fundida, la ciudad se ve ocasionalmente acosada por temperaturas extremadamente altas. Debido a su ubicación montañosa, la elevación de sus escalones y desniveles puede ser bastante asombrosa. Un humano corriente encontraría la vida en una ciudad así muy desafiante, pero los monstruos y los íncubos no ven esas complicaciones como problemas. De hecho, la dura ubicación lo hace inhóspito para la gente de la Orden, lo que a su vez significa que es un hogar seguro y reconfortante para los monstruos y sus compañeros, libre de la amenaza de los enemigos.
El desarrollo industrial continúa a medida que se construyen instalaciones para explotar tanto el elemento fuego como el calor geotérmico del volcán. La estrecha relación entre volcanes y monstruos se puede encontrar también en otros aspectos. Normalmente, el elemento fuego se acumula durante un largo período hasta que se produce una erupción; sin embargo, la acción volcánica tiende a calmarse cuando una gran población de monstruos vive cerca. Los ignis y los golems de lava nacen a través de una asociación de maná, el elemento fuego, y lava, un proceso que extrae fuerza del volcán y ayuda a prevenir erupciones. En el caso de volcanes especialmente grandes y peligrosos, se dice que el Señor Mamono envía Balrogs (grandes demonios rodeados de fuego infernal) para tomar el control del volcán antes de que entre en erupción.
Pero, otra vez, esto fue antes de que llegarán los habitantes de los Reinos Mortales. No era raro que debido a los minerales preciosos que se encuentran en los volcanes han atraído a las herreras enanas y cíclopes, los "recién llegados" no eran diferentes.
Eran humanos, unos seres encorvados verdes con narices puntiagudas que evidentemente era monstruos y por último, al frente de todos ellos, había Enanos, pero no eran mamonos y tampoco eran como los Enanos antiguos antes de que se unieran al Señor Mamono, algunos hasta parecían ser centauros (pero con la parte inferior de un Toro).
Eran sombríos y crueles, algunos parecían tener rasgos taurinos. Ejercían una oscura y maligna magia desconocida que convirtió a muchos de los que trataron de frenarlos en piedra o cenizas.
Los humanos que los seguían parecían ser más bien esclavos de batalla pero les obedecían con fervor casi religioso. Aunque poseían armaduras pesadas no parecían pesarles tanto como lo harían a los humanos de la Orden.
Tampoco parecía afectarles el calor abrazador de la Región Volcánica, normalmente los humanos se quemarían a los humanos hasta convertirlos en cenizas (como en medio de llamas o en el corazón de un volcán) y solo los mamono podían pavonearse con orgullo, pero estos humanos parecían encontrar fresco el calor que no parecía natural.
Los monstruos verdes encorvados (los Hobgrot), además de que muchos montaban sobre grandes lobos, y atacaron principalmente a los más débiles de su población (en especial a los niños) utilizaron una especie de Totems tribales para encerrar a los ignis y utilizar sus poderes contra los mamonos.
Pero lo peor sin lugar a dudas fueron las armas y máquinas de guerra de estos Enanos. Esas máquinas malditas, ni los Balrogs pudieron hacer algo frente a esas cosas.
Ahora los cuerpos de las mismas colgaban sin vida en las Fábricas donde los habitantes de la región eran obligados a trabajar hasta desfallecer. Ya sea trabajando dentro de los infernales complejos industriales o construyendo nuevas fábricas y Fortalezas bajo la atenta y mortal mirada de los Duardin corruptos.
Torkkan regresó feliz después de un trato satisfactoria en WAAAGHland cargado de miles de nuevos esclavos y toneladas de plata mamono, no iba a llamarla demoníaca, este metal tenía más potencial del que estas rameras mutantes podrían siquiera imaginar con su escaso intelecto desperdiciando su verdadero poder.
Si, todo iba marchando de maravilla. Esta región se convertiría en su puesto de avanzada y un muy pronto una Fortaleza mientras la Legión de los Duardin del Padre de las Tinieblas avanzaban hacía la conquista.
Hasta que llegaron esos estúpidos gordos que tan sólo pensaban en comer.
(Continente de la Niebla)
Después de conquistar la Tierra de las Cuatro Almas, Skragrott ordenó atacar a las demás naciones del continente brumoso pero sus esfuerzos se vieron frenados e interrumpidos por los... Altos Señores Kharadron.
No hace falta decir que no les alegró mucho a los mamonos locales que les invadieran sus territorios pero dado que ni su magia o armas eran efectivas decidieron aceptar la "generosa" ayuda de los Duardin... A cambio de algunos beneficios cormeciales, claro está.
(En cierto lugar del Continente de la Niebla, Tierra de los Cuetro Dioses)
Se dice que una poderosa emperatriz Youko en el Continente de la Niebla está acompañada por muchos sirvientes enmascarados, todos ellos en realidad su esposo usando pociones doppelganger para dividirse en muchas copias.
Esa misma youko estaba en la cama en medio de un gangbang pero aunque ella creia que estaba teniendo sexo pasional con su marido en realidad lo estaba haciendo con seres bestiales con cuernos y características aviares.
Mientras que un hombre enmascarado estaba sentado cerca de ahí leyendo una especie de Pergamino hecho de piel humana y escrito con la sangre del hombre que estaba suplantando. Aunque su cara estaba cubierta por una máscara se podían ver "ojos" en el lado de su cabeza, ojos que con un pestañeo pronto desaparecieron.
La pobre incrédula aún creía que su esposo aún vivía pero su cuerpo ahora estaba en las manos del impostor del mismo modo que el destino estaba en manos de el Gran Engañador.
(En algún Reino Mamono)
Una ciudad mamono ardía como una antorcha en medio de la noche. Sus pobladores asesinados y castigados por sus crímenes contra la raza humana y sobretodo contra Sigmar.
Rebajandose a sus más bajos instintos y entregándose en cuerpo y alma al Príncipe del Exceso la única salvación que tenían era ser purificados por el Fuego Sagrado.
???: Pobres almas manchadas por los pecados de sus padres, como yo, pero no tienen de que temer-le dice el sacerdote ensangrentado viendo a los bebés mamono, los únicos supervivientes del ataque pues incluso a los niños se les tuvó que "purificar"-Al igual que yo, encontrarán la luz que los guía hacía él en Azyr.
"Señor Pontífice, que hacemos con... "las otras"-le dice uno de sus seguidores refiriéndose a las bebés sucubo, demonio, diablo y otras subespecies de mamono demoníacos-
???: Ahhh, si, esas cosas-dice con indiferencia mientras mecia entre sus brazos a una bebé Alto Orco que lloraba-Quemenlas, como todos los demás.
"¡Su voluntad será cumplida!"-le exclamó el fanático y al igual que los mamonos adultos y sus esposos, esas bebés también fueron lanzadas a la hoguera-
Los gritos y el olor de bebés mamonos siendo quemados en el fuego se oyó hasta que fueron consumidas por las llamas.
(Zipangu)
Zipangu , también conocido como el Reino del Fuego y el Reino del Sol, es una región del mundo que es país insular extremadamente pequeño lejano en el este del mundo, Zipangu es el hogar de muchas chicas monstruosas comparativamente pacíficas que coexisten con los humanos en asentamientos mixtos. Si bien todavía existen facciones agresivas, tanto en el lado humano como en el de los monstruos , la región en general está mucho menos frenética por las violaciones que el continente de la Orden.
Los humanos de Zipangu no adoran al Dios Principal , sino que creen principalmente "que lo divino está presente en todas las cosas". Incluso hay casos en los que algunos mamono son adorados como dioses, tanto por adoradores humanos como por mamono. Ryu e Inari son objetivos comunes de esas religiones.
Si apareciera un enemigo en Zipangu, la gente y los monstruos se unirían y cooperarían como habitantes de Zipangu en oposición al enemigo extranjero. En el pasado, uno de los reinos del continente de la Orden lanzó una invasión en un intento de conquistar Zipangu. En ese momento, personas y monstruos formaron un frente unido para repeler la invasión, y a menudo se les podía ver luchando uno al lado del otro en las unidades del ejército de Zipangu. Además, el poder de las monstruosas guerreras conocidas como "kunoichi", que están ligadas al estado humano de Zipangu, fue fundamental para provocar el fin de la guerra.
Utilizando las avanzadas habilidades de sigilo de las que se enorgullecen, pudieron colarse en la habitación del comandante enemigo y emplear las habilidades sexuales que entrenan habitualmente. El comandante enemigo y todos los oficiales de alto rango fueron hechos prisioneros de los cuerpos de los monstruos. Debido a esto, la guerra llegó a su fin, y ese país que era un estado anti-monstruos se ha convertido en un estado amigo de los monstruos, y ahora está construyendo una relación amistosa con Zipangu.
Bueno hasta que cuando un abrupto y misterioso terremoto ocurrió la gente de dicha nación vió como sus cuerpos se volvían en su contra mientras una enorme ira y rabia se opoderaba de todos ellos.
La ira fue tan grande que terminó abriendo un desgarró en la realidad por donde salió un enorme ejército de guerreros y monstruos furiosos comandado por un gran y salvaje demonio rojo antiguo que usaba una hacha y un escudo con pinchos puntiagudos.
Aquellos que sirven aquel en el Trono de Cráneos arrasaron la ciudad por completo dejando solo sangre y cuerpos destruidos no destrozados, destruidos, no existía otra forma de llamar a lo que les hicieron.
Tomaron los barcos y se dirigieron hacía la mar, rumbo a Zipangu. En un principio los mamono de Zipangu trararon de hacer lo mismo de antes. Y se enviaron kunoichis para tratar de disuadirlos, solo una regreso.
Estaba horrorizada, resultaba ser que la magia, no el mana mismo les temía a estos guerreros y monstruos, la exposición al mana mamono no parecía sino hacer que se enfurecieran todavía más.
Cuando llegaron a las costas de Zipangu lo hicieron a gritos y entonando un muy conocido y temido grito de guerra.
"Sangre para el Dios de la Sangre"
"Cráneos para el Trono de Cráneos"
"Almas para el Cazador de Almas"
Sus gritos y pasos resonaron como una sinfonía de destrucción y muerte. La gente y los mamono se unieron para hacer frente a los invasores pero no pudieron frenar su avance.
Algunas regiones de Zipangu se resisten a la coexistencia con monstruos y albergan cazadores de monstruos como el clan Amanomiya.
El clan Amanomiya fue de los pocos que aún se resistió al avance de estos invasores bárbaros sedientos de sangre y sus amos demoníacos a punta de acero y sangre.
Los mamono aún creían ingenuamente que podían convertirlos en mamono y redimirlos de esta forma. Que ilusas, e incluso si pudieran, eso no los detendría. Su deber como exorcistas era proteger a los humanos de la corrupción de los monstruos.
Pero a pesar de sus esfuerzos tan solo habían logrado retrasar lo que parecía inevitable.
Sus ejércitos no podían ser detenidos, no importaba si tenían una docena de flechas, espadas o lanzas rotas clavadas en la piel, no se detenían seguían avanzando y cortando.
Una chica oriental de pelo negro cayó de rodillas al suelo usando su katana como soporte, Amanomiya Koyoi estaba sudando a mares y cansada mientras respiraba pesadamente.
A su alrededor todo lo que habían eran hombres heridos y fatigados, algunos estaban en posición fetal con toda esperanza perdida.
Ella misma estaba sintiendo algo parecido, estos no eran simples mujeres con partes no humanas que buscaban seducir a los humanos a su lado. Eran guerreros y monstruos salvajes dedicados a un Dios de la Guerra desconocido.
Al frente del Ejército había un gran guerrero con un yelmo con cuernos, usando una armadura roja ensangrentada, portando una gran hacha con sangre fresca y un cinturón con cráneos colgando.
"¡Escuchen! ¡Elijan ahora! ¡Desean morir como guerreros o desean morir como cobardes! ¡Solo la sangre de los guerreros y los valientes sirve como ofrenda a Khorne"-bramo la poderosa voz del guerrero de la armadura-"¡Escojan ahora y venid!"
No había perdón o negociaciones, solo muerte.
Koyoi solo tragó saliva y trató de pararse pero sus piernas temblorosas no respondían, ella tenía miedo, no quería morir y sin embargo no parecía haber de otra. La cazadora de monstruos en silencio aceptó su destino, morir como una cobarde. Al igual que todos los demás.
Cuándo todo parecía perdido, la pelinegra miró al cielo y vio como brillaba de forma antinatural y algo parecía estar cayéndose del mismo.
Algo escamoso y primitivo.
(Reproduce el audio, queda ÉPICO)
Caídos desde el cielo, con una lluvia de estrellas fugaces. Ellos descendieron a la tierra.
Los hijos de dioses, los hombres lagarto habían llegado para luchar contra el Gran Enemigo.
Los primeros en nacer junto con sus enormes y monstruosos reptiles se lanzaron contra su enemigo más antiguo ignorando a los sangre caliente.
Rugidos y gritos de guerra fue lo único que se escucharía por el resto del día mientras los atónitos humanos veían a sus "salvadores" y su líder... Que era nada menos que un sapo sobre una silla flotante e increíbles poderes.
Y así, la era de relativa "paz" que el actual Señor Mamono Lilith estableció llegó a su fin.
Una vez más, la época donde los habitantes de este mundo luchaban a muerte entre ellos había iniciado.
Que la tierra se tiña con sangre. Que los bosques ardan. Que las montañas se derrumben. Que los mares hiervan. Que los cielos se caigan. Que el brillo de las estrellas se extinga.
No más de las promesas de "paz" o los ideales sobre el "amor" y la "coexistencia" que profesaba la sucubo blanca, es hora de que la violencia retome su lugar legítimo en este mundo.
Con un retorno triunfal, la Guerra, ha iniciado.
Llegaron
¿Quienes llegaron?
Tu lo sabes muy bien. Me lo han estado pidiendo desde hace rato.
Después de todo este tiempo llegaron los Lizardmen, los Hombres Lagarto están en la casa, o mejor dicho en la Tierra del Sol Zipangu además de la primera (y breve) aparición de Koyoi.
Los Ogors de los Beastclaw Raiders invaden la Región Volcánica bajo el dominio de los Duardin del Caos.
Los Altos Señores Kharadron llegan al Continente de la Niebla mientras que El Cambiador de Caminos hace de las suyas.
El Reino Gato fue conquistado por los Skavens.
El Reino de las Hadas fue salvado de su primera invasión Caótica.
Y Fran al fin apareció, estoy feliz 🥰.
Ah y un fanático religioso de Sigmar esta "purificando" los Reinos Mamono de la manera más sangrienta posible. Ya saben, lo normal en Warhammer.
Okey voy a decir lo siguiente. El próximo capítulo junto con otros 4 seran el final de este arco (El Advenimiento de la Nueva Era) para dar comienzo al próximo (La Era de los Comienzos) que abarcará más a fondo el desarrollo de los personajes e historia mientras que más y más cosas llegan desde los Reinos Mortales.
Si bien pueden creer que la próxima actualización es sobre los Hombres Lagarto eso es un "talves". Ustedes pueden votar para decidir cuál quieren que sea el próximo capítulo de éstas cinco opciones (aunque lo más seguro es que ya sé muy bien cual será la más votada)
Opción 1: Los Hijos de los Ancestrales (Hombres Lagarto en Zipangu, no necesito decir más, ¡QUE SE ARMEN LOS PUTAZOS!, se introduce nueva facción, y también Amanomiya Koyoi)
Opción 2: El Verdadero Placer (Los Hedonitas de Slaanesh se lanzan en nombre de su dios contra el mundo de MGE)
Opción 3: La Cacería de Lescatie (Purga de mamonos en Lescatie al puro estilo Vermintide, y trataré de meter a los personajes que faltan de Lescatie, además de que el Caos hace su primera aparición en una nación humana)
Opción 4: Carne Mojada (Las nobles Cortes Come-Carne luchan heroicamente contra los infames Profundos Idoneth para "salvar" Court Alf y "proteger" a los "civiles inocentes")
Opción 5: Guerra en el Desierto (Los Osiarcas Cosechahuesos inician la conquista de los Reinos del Desierto pero se enfrentan a un enemigo inesperado, se introduce nueva facción y Lore)
Según el número de votos los capítulos serán ordenados. De el más votado al menos votado.
Por cierto, spoiler.
Epílogo: El Advenimiento de una Nueva Era (una vista general del mundo y sus cambios, también trataré de hacerlo el capítulo más largo) si tienes ideas pueden decirlas, así me ayudan un poco también.
Saludos a Xander511, quién debido a los exámenes no va a poder trabajar o actualizar en Wattpad por un tiempo. Xander si estás leyendo esto te deseo la mejor de las suertes en los exámenes. (Posdata: El cabrón de mierda que escribió ésto ya termino con sus exámenes y se graduó hace años, 🌚😋)
Una cosa más, mi más sincera y humilde opinión. Warhammer en decadencia, OLDHAMMER en ascendencia.
Y sin mas que añadir, los memes
Vamos Chicos "Buenos" (A.k.a. Elecciones cuestionables de aliados)
(Traducción)
Stormcast: Saludos, aliados. Bienvenidos a este cónclave del orden, juntos defendemos todo lo verdadero y bueno en este Reino.
Sylvaneth: ¿Bien? Soy más neutral, como una fuerza de la naturaleza.
Hija de Khaine: Le ofrezco sacrificios a un Dios del Asesinato.
Idoneth: Cazó y mató para alimentar mi alma marchita.
Stormcast: Cierto, Saurio ¿algo que añadir?
Hombre lagarto (Saurio): ¡ROAR! *sonidos de dinosaurio enojado*
Stormcast: Genial. Vamos equipo "Chicos Buenos".
¿Alguna vez te preguntaste como se veían las mujeres Ghoul o Reinas Vampiro Aberrante (o Reina Ghoul Strigoi)? Bueno, déjame arruinarte cualquier fantasía que tuvieras.
Mujer Ghoul
Reina Ghoul Aberrante
Solo recuerden que Warhammer es una obra occidental y no oriental.
Ahegao
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