El grupo de enviados al Cogfort regresó de las negociaciones a la ciudad. Vermut, con los brazos doloridos se había visto obligado a comprar ambas armas para calmar a los Duardin.

Cuándo bajaron del puente levadizo del Voyager, este se alzo sobre sus gigantescas patas metálicas antes de irse. El miedo y la sorpresa de la gente de Lescatie, así como los espías mamono que vivían escondidos en la ciudad no abandonaron sus miradas mientras la fortaleza arácnida se perdía en el horizonte.

Wilmarina: Bueno, eso salió mejor de lo esperado-dijo la heroína inconsciente de la situación en Royal Makai, la invasión de Dragonia, el Reino de las Hadas y el Continente de la Niebla o la conquista de Wonderland, nadie era consciente de estos eventos salvo los propios dioses-

Ahora debían dirigirse al Palacio Real de Lescatie donde informaría todo lo que vio y aprendió sobre los llamados "Reinos Mortales", y los "aliados" de los Sigmaritas.

(Un rato después, Palacio Real de Lescatie)

"¡Son unos bárbaros!"

"¡Esperan que tratemos como iguales a estos salvajes!"

"¡Para colmo, se alían con semihumanos y monstruos!"

"¡Deberiamos exigir que nos entreguen este Cogfort, de todos modos no es algo que simples plebeyos puedan tener!"

"¡Idiota! ¡¿Es que quieres que Lescatie sea destruida?!"

"¡No nos precepitemos! ¡Estas personas tienen acceso a armas y tecnología que desconocemos!¡Deberiamos aliarnos, no enfrentarnos!"

"¡¿Y no oyeron lo que Lady Wilmarina dijo?! ¡Ese monstruo suyo pudo detectar a un mamono disfrazado!"

"¡Si lograron esconderse entre nuestros caballeros quién sabe cuantos de ellos halla escondidos en Lescatie!"

Los nobles, sacerdotes y demás miembros de la clase alta estaban discutiendo sobre como lidiar con los extranjeros, unos que quería enemistarse con ellos y otros que por una razón u otra querían aliarse con ellos.

Si bien nadie se atrevió a cuestionar la divinidad de Sigmar después de que sus Ángeles, los Forjados en la Tormenta, los salvarán, si que cuestionaron algunas de las costumbres de los Sigmaritas sobretodo sus... "elecciones de aliados".

Además estaban los dioses a los que las otras razas adoraban. Al igual que pasó con Sigmar nadie jamás había oído hablar de ninguno de los dioses de éstos.

O lo "diversos" que eran los Elfos, quién podría decir que existían tantas clases de orejas de cuchillo, algunos hasta parecían verdaderos mamono pero tan solo en apariencia.

Los Duardin en cierto modo se parecían a los Enanos antes de que estos se alinearan con Señor Mamono, hacer negocios con ellos era algo factible.

Pero el verdadero problema eran los Hombres Lagarto. No eran mamonos, eran verdaderos monstruos antiguos, pero este "Goiraj" pudo detectar a un mamono disfrazado con magia como si nada y la mato con salvajismo.

Noscrim: Suficiente-la voz del sacerdote Noscrim, el padre de Wilmarina hizo callar a todos incluso a aquellos que se oponían a él-Su majestad, ¿que piensa?

El Rey de Lescatie, Castor Bistoa Lescatie no era un hombre feliz y desde hace días era hasta incluso más infeliz. 3 de sus hijas habían muerto a causa de los Skavens.

La primera fue apuñalada hasta la muerte por docenas de Skavens hasta quedar irreconciliable. A la segunda la atropelló una Doomwheel, como si fuera un animal, su cuerpo aplastado y molido apenas y se pudo recuperar entero. Pero su tercara hija, la pobre murió debido a causa del miasma de uno de los Plague Furnace, lo único que quedó de ella fue un charco de carne fundida y su cuerpo en descomposición.

A su reina, su amada esposa estaba fuera de si, le había dado un ataque al corazón. Ahora se hallaba en cama desde entonces, murmurando incoherencias mirando a la nada con la mirada perdida. La única familia que le quedaba era su 4ta hija, Francisca, a la que sin querer había marginado demasiado tiempo y debido a su enfermedad no sabía cuánto le quedaba de vida.

Por que razón el seguía vivo, no servía como rey o esposo ni siquiera servía como padre. Acaso el Dios Principal estaba enfurecida con él por algo que había hecho y lo maldijo con esta miseria.

Noscrim: Su Majestad, su Majestad-la voz del sacerdote del Dios Principal lo había sacado de sus pensamientos-

Castor: Si, ¿que sucede?

Noscrim: ¿Que creé que deberíamos con los extranjeros?

Castor: A eso. Lady Wilmarina Noscrim-el rey dice el nombre de la heroína-

Wilmarina: ¡Si!-dice arrodillada en el piso en señal de respeto-

Castor: Que opinas de estos... extranjeros-la heroína bajo la cabeza y pensó una respuesta-

La gente del Voyager era ciertamente "única", no había otra forma de describirlos. Pero sus "productos" y su ayuda ciertamente beneficiarían a Lescatie.

Wilmarina: Creó que deberíamos aliarnos con ellos, cuando menos lograr que nos vendan algunas de sus armas y equipos-dice, su cuerpo se estremeció al ver la sonrisa de su padre y pronto la sala se llenó de aplausos y vítores-

"Maravilloso, como se esperaba de la heroína más fuerte"

"No podríamos esparar menos de lady Noscrim"

"Su sabiduría es bien recibida"

"Siempre velando por el bienestar de Lescatie"

Los lamebotas y leales a su padre la alababan, Wilmarina respondió con una sonrisa falsa. Incluso aquellos que querían aliarse con los Sigmaritas y sus aliados por la seguridad de Lescatie y sus habitantes vieron a los seguridores del Sacerdote Noscrim incómodos.

Noscrim: Muy bien hecho hija mía-le dice su padre antes de ponerle la mano en el hombro-Puede que algunas de sus costumbres rozan lo herético pero sin lugar a dudas son enemigos de los mamono, y como todos saben "El enemigo de mi enemigo es mi amigo".

Castor: Muy bien, entonces permito esta alianza con los extranjeros-dice el rey, quién sabe quizás estos Sigmaritas tengan algo que alivie la enfermedad de Francisca o ayude a su esposa debilitada-

Noscrim: Dijiste que ellos vendrían mañana, ¿no?

Wilmarina: Si, así es padre.

Noscrim: Entonces no se diga más, debemos prepararnos para recibir a nuestros "invitados".

Wilmarina: ¿Y si alguno de los semihumanos y monstruos que llaman aliados vinieran con ellos?-entonces el rostro de muchos en la sala se amargó, los semihumanos podían ser tolerados pero monstruos-

Noscrim: Siempre y cuando no sean mamonos, creó que podemos tolerarlos-dice con un rostro de asco, parecía que por los beneficios que conlleva negociar con los extranjeros podría hacer una excepción-No creó que haga falta decir que te encarges de ellos.

Wilmarina: Entendido padre.

Noscrim: Perfecto, no lo olvides Wilmarina, Lescatie cuenta contigo-dice con una sonrisa pero no había amabilidad o calor alguno en su mirada-

Wilmarina: Por supuesto.

Luego de eso la reunión del consejo concluyó y todos se fueron a sus casas. Wilmarina volvió a la Sede de los Caballeros de la Sagrada Flor de Hielo para prepararlo todo para la visita de los Sigmaritas y cualquiera que viniera con ellos.

Sin su conocimiento o el de nadie, los espías de la facción Extremista Mamono habían oído la reunión y la información fue entregada a su señora, la Lilim Druella.

(Campamento de la Facción Extremista, esa misma noche)

Druella: Esto no es bueno-dijo la líder de las extremistas-

Si estos locos se alían con Lescatie resultaría en mas muertes de mamonos "inocentes".

Las supervivientes del anterior ataque a los extranjeros aún estaban recuperándose, lo peor era que algunas de ellas sentían demasiado odio al punto en que no querían corromperlos, ellas querían matarlos de verdad.

El odio era una emoción horrible con la que los humanos estaban condenados a vivir, si los objetivos de su facción y su madre se cumplían nadie jamás tendría que volver a vivir con el odio. Pero, que un mamono sintiera semejante odio era algo inaudito. Ellas eran seres de amor y lujuria, no deberían ser capaces de sentir un sentimiento tan feo.

El ambiente en su campamento era más sombrío, y no en el "buen" sentido. Muchas de sus chicas ahora tenían sus dudas sobre como enfrentarse a los recién llegados, los mamonos de rango alto hasta ahora habían mantenido la moral convencidas de que por muy fuertes que fueran estos extranjeros seguían siendo humanos por lo tanto estaban por debajo de ellas.

La lilim suspiro, trato de comunicarse con Royal Makai y el Sabbath pero no pudo lograr que le respondieran. Kuroferuru la Baphomet a cargo del Sabbath de la Cabra Negra parecía haber perdido la cabeza.

La última vez que Druella la vió estaba gritándole y discutiendo con su reflejo. La forma en la que le hablaba estaba llena de rabia y odio así como negación, esa forma de hablar se le hacía familiar a la Lilim pero no recordaba de donde.

Luego estaba el reporte de sus exploradoras. Estos extranjeros se movían rápido, mucho más rápido de lo que habría podido esperar.

En los pocos días que llevaban aquí ya estaban creando una ciudad-fortaleza en torno al portal, y ya estaba a medio construir, al ritmo que iban ya habrán terminado de construir una ciudad con un tamaño comparable al de Lescatie en unos días.

Por si fuera poco se vieron a algunos de los Ángeles conocidos como Forjados con también pero usando unas armaduras negras. Patrullando y ofreciendo su ayuda, inspeccionando a los que llegaban al portal como si estuvieran buscando algo.

Y también estaba "aquello".

Ademas de flotas de barcos voladores, incluidas unas naves destartaladas de aspecto sospechoso. Se vieron "islas" flotantes siendo tiradas desde el portal conectadas por cadenas a máquinas colosales con ruedas y miles de humanos tirando de esas cadenas.

Druella creyó que podrían ser esclavos, lo que haría que fuera fácil convencerlos de unirse a ellos con la promesa de liberarlos de su sufrimiento.

Pero se equivocó, estos humanos no eran esclavos. Eran devotos del dios llamado Sigmar, quiénes se ofrecieron como voluntarios para hacer que estas "islas" pasaran por el portal para ser usadas por el bien de su causa. Y ella que creía que los humanos de la Orden eran unos fanáticos.

Mientras tanto en la Tienda de Kuroferuru, se podía ver a la Baphomet con creencias radicales tapándose los oídos para no escuchar las palabras de "alguién".

???: O vamos, ¿en serio, vas a taparte las orejas? ¿No estás mayor para eso-dice una mujer madura y voluptuosa con cuernos de carnero más prominentes, pelaje, pezuñas y portando una guadaña negra-

Kuroferuru: ¡Callate tetas de vaca!-le grita a su "contraparte" adulto-¡No tengo porque seguir escuchandote! ¡No eres real! ¡Tu no eres más que un producto de mi imaginación!

Crofel: Claro. Sigue diciéndolo hasta que tú te lo creas-dice con burla la "Baphomet" antes de desaparecer y reaparecer detrás de la niña viaja Cabra-

Kuroferuru: ¡¿Que quieres?!-la falsa ella había aparecido de repente hace días, el mismo día que llegó Saphirette al campamento y desde entonces no la ha dejado de molestar-

Su mera apariencia era una "molestia". Como miembro del Sabbath creía firmemente en la supremacía de las niñas pequeñas y esta copia de ella era un insulto contra sus creencias.

De la nada las luces se apagaron Kuroferuru trató de encontrar a su copia la cuál apareció frente a ella con una sonrisa terrorífica con colmillos y sus ojos rojo sangre brillaban con una locura salvaje y primitiva.

Crofel: Ayudarte. A recordarte lo que en verdad eres-le digo con un tono oscuro y aterrador que trataba de aparentar ser seductor-

La Baphomet sólo trago saliva y dió un paso atrás con miedo.

(El Cielo)

Adeliel: ¡Rápido! ¡Quiero que todo este en orden para cuándo él llege! ¡Somos los anfitriones! ¡Hay que dejar una buena impresión! ¡Todo tiene que ser perfecto!-uno de los Ángeles de Sigmar, una mujer de aspecto salvaje llamada Yndrasta dijo que su dios iba a visitarla para hablar de algo muy importante-

No se pudo evitar que la Diosa Principal chillara de la emoción y ahora estaba tratando de hacer una recepción digna para el Dios-Rey de visita. Las Valquirias y Ángeles estaban organizando la sala de reuniones del Panteón con mucha prisa.

Adeliel no había podido descansar desde su encuentro con Sigmar. Cada vez que cerraba los ojos, recordaba ese rostro, esos ojos, ese hombre, ¿era esto amor? No lo sabía, y no quería saberlo, todo lo que hacía era por los beneficios de aliarse con Sigmar y su Panteón eso era todo. O al menos eso es lo que ella quería creer.

"Su santidad, alguien acaba de llegar"-le dijo una Valquiria-

Adeliel: O mierda, mierda, mierda, debe ser él, ¡ouch!-dice con emoción, aunque siente un repentino dolor debido las heridas que le hicieron "esa perra" y su "perrito sumiso", para su fortuna (y desgracia) no tendría que lidiar con ellos por un tiempo-

"¡Mi señora se encuen...!"-un Ángel le dice y se acerca preocupada por su diosa junto con varias otras-

Adeliel: Estoy bien, estoy bien, esto es más importante-dice mientras se prepara para recibir a su invitado-Te doy la bienveni...-dice con una voz amable pero se detiene al ver a su "invitado"-

En lugar de aquel dios que irradiaba pura masculinidad, frente a ella había un Enano, el Enano más grande que jamás hubiera visto (del tamaño de un Ogor), con una barba en forma de pala compuesta de cenizas arremolinadas, y bigotes de humo que fluye cubren la mitad inferior de sus rasgos. Una espesa melena de cabello ardiente cae en cascada por su cuero cabelludo, derramándose sobre sus hombros y crujiendo contra su carne. Sus ojos de chispa de forja son como oro fundido y tan vastos y calientes como soles distantes. Vestido con una bata manchada y muy remendada sobre su torso desnudo. Tenía brazos gruesos y piernas torcidas que sostenían su corpulencia.

???: ¿Llegue tarde?-pregunta el Enano-

Adeliel: ¿Quién, quién eres tú? ¿Y tarde para qué?-dice confusa por el raro Enano enorme que tenía en frente-

???: Oh, entonces no llegue tarde-dice el mismo con una voz animada y le da la mano a la diosa-Grungni, Dios del Metal y la Forja, a sus servicio-se presentó el Dios Ancestro Duardin-Aun, ¿no llegaron los demás?

Adeliel: ¿Los demás? ¿Que quieres decir?

Grungni: Los demás miembros del Panteón, ya sabes para la reunión. ¿Pensé que Sigmar te había informado?-debido a que la diosa estaba demasiado distraída cuando Yndrasta le estaba entregando el mensaje solo escuchó la parte de que Sigmar iba a visitarla para hablar con ella, ignorando el hecho de no sería su único invitado-

Adeliel: El podría haber hecho eso-dice la diosa sonando algo avergonzada-

Grungni: Tranquila muchacha todos cometen errores, lo importante es aprender de ellos-le dice con una sonrisa el Dios antes de entrar al Reino Divino-Ahora, ¿que hay para beber?

El dios entró e inspeccionó el lugar de principio a fin.

Grugni: Nada mal, tienes un buen lugar aquí-le digo el Dios Ancestro-

Adeliel: Bueno, eso es obvio-ella dice con orgullo, su estado físico puede ser deplorable e indigno pero seguía siendo una diosa-

Antes de que pudiera interrogar al Dios Enano, sintió otra presencia y al darse la vuelta Adeliel vió a otra diosa, pero no era una que ella conociera, era una elfa.

Una elfa de ojos verdes con alas del mismo color que parecían estar hechas de hojas y una garra que reemplazaba su brazo izquierdo.

Adeliel: ¿Tu eres...?

???: Alarielle, diosa de la Vida-se presentó con un tono maternal y una sonrisa amorosa-Por lo visto eres la nueva.

Adeliel: ¿La nueva?

Alarielle: Si. Oí que te uniste a nosotros recientemente, al Panteón.

Adeliel: Si. Yo hice eso-dijo con algo de vergüenza, pues fue algo que hizo estando fuera de sí-

La diosa elfa entro y al ver al Enano que ya estaba comiendo se inclinó levemente en respeto, Grungni le devolvió el gesto para sorpresa de Adeliel, que sabía que Elfos y Enanos no se llevaban precisamente bien. Pero primero un Enano, ahora una Elfa, ¿que seguía? ¿Un dragón?

Y luego llegaron otros dos elfos gemelos, masculinos nada menos.

???: Tyrion, Dios de la Luz-dice el que parecía ser el mayor, y además ciego-Es un gusto.

???: Teclis, Dios de la Sabiduría-dice el otro, que a diferencia de su hermano si podía ver-Que tal.

Aunque eran gemelos, las diferencias entre los hermanos eran evidentes. Tyrion el mayor, era rubio y tenía el aspecto de un guerrero experimentado a pesar de su cegura. El menor, Teclis tenía el cabello negro y a juzgar por su apariencia se podía decir que era un mago.

Tyrion: No hemos llegado tarde, ¿o si?

Teclis: Aparentemente no, hermano. Ahora, con su permiso-dice el Dios mago mientras ambos pasaban al Cielo mientras Adeliel se hace a un lado con una sonrisa forzada, una de las orejas de Tyrion reaccionó a un sonido distante-

Tyrion: Quién lo diría, "él" vino-dijo con algo de sorpresa ya dentro de los dominios de Adeliel, la cuál vio con una mezcla de confusión y horror a un ser demoníaco que parecía la mezcla de un elfo aterrador y un dragón negro antiguo-

Teclis: Bueno, es inesperado verte por aquí... "Malerion"-dijo con algo de burla el nombre del ser frente a ellos tres-

Tyrion: Por lo general ignoras cualquier incitación-dijo el Rey Ciego-

Adeliel: Esperen, ¿por que lo reciben como si nada?-estaba claro que este tipo, Malerion era un jodido monstruo-

Malerion: Por que ese tonto de Sigmar también me invitó, fue muy insistente-dice con molestia y evidente desdén, por lo general ignoraba las invitaciones a reuniones del Panteón pero esta era una ocasión especial-Soy Malerion, Protector de Ulgu, Dios de la Ilusión y la Venganza.

El porte siniestro y espeluznante del Dios de apariencia monstruosa hizo tragar saliva a Adeliel, ¿Sigmar estaba loco? Estaba juntándose con seres como éste, quizás un dragón había sido preferible.

???: Oh, y no me presentaras a mi también querido hijo-dice desde atrás una voz femenina seductora y Malerion fruncio el ceño con frustación-

Adeliel: Tiene que ser una broma-dijo cansada al ver a la recién llegada, era con diferencia la más parecida a un mamono, si no fuera por esa misteriosa sensación de peligro que la rodeaba-

La "mujer" tenía el torso y la cabeza de una atractiva elfa, ¿pero el resto del cuerpo? La parte inferior de ella era el cuerpo de una gran serpiente con un aguijón en la cola, de su espalda brotaban dos grandes alas demoniacas, en su cabeza ademas de su cabello lacio negro tenía cinco serpientes. Y sus ojos, esos ojos rojo sangre ardientes brillaban con sadismo apenas contenido.

Malerion: Presentate tu misma, madre-dice lo último con obvio desprecio-

???: Que grosero-dice con falso enojo-Pero bueno, soy Morathi-Khaine, Diosa de las Sombras y el Asesinato-dijo con una sonrisa asquerosamente dulce que tanto Adeliel como Malerion encontraron desagradable, la primera sintió que quizás juzgó mal al segundo aunque a este no le importaba-

Adeliel: ¿Alguien podría decirme cuantos de ustedes faltan?-si no fuera porque quería dejarle una buena impresión a Sigmar ya habría exigido a estos dioses que se largaran de sus dominios-

Morathi: No muchos, tanto solo Sigmar, aquél dragón amigo suyo, el bufón y muy posiblemente aquél sapo-dice la diosa con un tono juguetón mientras entraba deslizándose al reino de Adeliel, al entrar al igual que Malerion fue recibida con miradas de horror y miedo por las Ángeles y Valquirias, algo que hizo sonreír enormemente a la Oráculo de Khaine-

Adeliel: Así que si hay un dragón-murmura sin esperar que de verdad hubiera algún dragón, sabía que los humanos de Zipangu adoraban a algunas chicas monstruo como dioses pero no esperaba que de verdad existiera algún tipo de Dios Dragón-

Cuándo este supuesto dios dragón llegó, Adeliel se quedó sin palabras.

Era descomunal, su alargado cuerpo serpentino y sus alas cubrían el cielo de su reino. Parecía la union de un dragón y un ryu de la época pre-mamono con un toque divino, pues su cuerpo brillaba con la intensidad de las estrellas.

???: Saludos, joven deidad, he venido al encuentro-a diferencia de lo que se esperaría de un dragón, una especie conocida por ser arrogante y altiva, este se presentó con educación y amabilidad, pero como se podría esperar de un ser tan desproporcionadamente grande, su voz se escucho por todo el Cielo-

Adeliel: ¿Tu, tu eres?

???: Oh cierto, mis disculpas por la presentación tardía, soy Dracothion, el Dragón Celestial, Gobernante del Cielo Nocturno. Y por lo visto ya somos todos-al decir eso un rayo cae y de el surgen Sigmar seguido de un sapo momificado sentado en un trono flotante con una máscara dorada en la cabeza-

Sigmar: Supongo que ya casi podemos dar inicio a la reunión.

Tyrion: ¿Ya casi?

Teclis: ¿Quien falta?

Malerion: Además de aquél payaso-dijo con tono de molestia-

Dracothion: ¿No me dirás que también invitaste a Gorko y Morko?

Sigmar: No lo hice, y además dudo mucho que vinieran de todas formas.

Alarielle: Por curiosidad, ¿por que?

Sigmar: Ehhhhhh...

(Mientras tanto con Gorko y Morko en algún sitio)

Se puede ver a dos colosales gigantes verdes luchando contra un igualmente enorme guerrero con una armadura de bronce ensangrentada.

Gorko/Morko: ¡WAAAAAAAAAAAAAGH!-gritan al mismo tiempo el Dios Brutalmente Astuto del Salvajismo y el Dios Astutamente Brutal del Engaño mientras se enfrentan al Dios de la Sangre-

Khorne: ¡Sangre para mi! ¡Cráneos para mi trono!-dijo el Señor de los Cráneos-

Cada golpe y ataque que intercambiaban hacía temblar la creación y la realidad misma se estremeció ante semejante choque de poderes.

(De vuelta en el Cielo)

Sigmar: No importa. Me refiero a las deidades de este Reino, Adeliel serías tan amable de...

Adeliel: Eso, podría ser difícil-le responde a Sigmar-Yo, no tengo tanto control sobre mi Panteón como me gustaría-dice siendo honesta, cruzando miradas aparto la cabeza de los ojos de Sigmar con las mejillas rojas-

Sigmar: Ya veo, pero al menos enviales un mensaje para que vengan-dice comprensivo, incluso él tenía problemas para controlar el Panteón del Orden, en especial cuando Gorkamorka y Nagash eran parte de el-

Adeliel: Ok, lo intentaré pero no te sorprendas si no funciona-al hacer uso de su autoridad como "jefa" (solo de nombre) del Panteón de su mundo le pide a las otras diosas de su mundo que vengan al Cielo a reunirse para algo importante-

En unos pocos minutos apareció Hefesto con Bacchus, Ares y Eros a su lado. La diosa de la lucha parecía particularmente molesta por alguna razón. En cuestión de segundos después la Diosa Caída y Poseidon llegaron, para sopresa y disgusto de Adeliel.

Hefesto: Ya era hora de que llamaras-dice la diosa de la herrería-

Adeliel: Espera, ¿sabías que iba a hacerlo?

Hefesto: Fuí informada de esta reunión de antemano-dice mirando a Grugni bajando la cabeza con una leve sonrisa en señal de respeto, el Dios Duardin le regresó el saludo-

Ares: Un momento, ¡¿que es esto?!-exclama la diosa "neutral" al ver a algunos de los dioses extranjeros-

Poseidon: ¿Esos son monstruos?

Morathi: Tu madre-le dice con burla a la diosa del mar-

Poseidon: ¡¿Que dijiste?!-exclamó la diosa de los mares enojada pero Morathi tan sólo sonrió con burla-

Malerion se froto las sienes con irritación. Algunas veces en serio que desearía haber quedado huérfano

Diosa Caída: Bueno, ¿que tenemos aquí?-dice con una mezcla de excitación al ver a los dioses masculinos y asco por los horribles "monstruos" que había, Teclis y Morathi vió a la vieron con desprecio a la diosa de la depravación-

Eros: Supongo, que esto tiene que ver con los recién llegados, ¿cierto?

Sigmar: Directo al grano, perfecto-dice el Dios-Rey de Azyr-En primer lugar voy a presentarme. Soy Sigmar Heldenhammer, el dios gobernante del Reino de Azyr, habló en representación del Panteón del Orden.

Bacchus: ¿Del Orden?, no de la Orden-dice ebria-

Sigmar: Si, asi es. ¿Tu eres?

Bacchus: Bacchus, diosa del vino, un gusto-dice con una sonrisa borracha-

Sigmar: Me lo imaginaba, ¿y las demás?-le preguntó a las otras diosas-

Hefesto: Ya me conoces, soy Hefesto diosa de la herrería.

Eros: Eros. Diosa del amor.

Ares: Hmph. Ares, diosa de la lucha-le dice con algo de enfado-

Poseidon: Poseidon, diosa del mar-dice pero viendo con rencor a Adeliel-

Adeliel: Adeliel, actual Dios Principal-dijo ignorando a Poseidon y mirando a la diosa caída-(Más vale que esa perra se aleje de Sigmar. No es como si me importará o algo así)-pensó-

Sigmar: ¿Y tu?-le preguntó a la diosa de Pandemonium-

Diosa Caída: Oh, yo guapo. Soy la Diosa Caída de Pandemonium, me llamó...

Teclis: Que es tan importante como para hacer que todos nos reunamos-dijo el dios mago interrumpiendo a la Diosa caída quién lo miro con desdén-

Diosa Caída: Disculpa. Me estaba presentando-le recrimina la diosa depravada-

Teclis: Dudo mucho que a alguien le importe el nombre de una copia barata de Slaanesh.

Eros: ¿Quien?-pregunta la diosa del amor, pero seguía buscando a Mara quién parecía no haber venido-

Diosa Caída: ¡¿Como me acabas de llamar?!-le dice enfurecida-

Morathi: Es verdad. En serio vas a comparar a Slaanesh con está-dice señalando a la diosa caída-A penas es una imitación de Atharti.

Poseidon: ¿Perdón quién?-dijo confusa la diosa monstruorizada, notando que Hel no estaba presente-¿Y donde esta Hel?

???: En entrenamiento-dice una masiva figura esquelética con la joven diosa a su lado, con la cara mirando abajo-

Sigmar: Nagash-dijo el dios de la humanidad con algo de rencor al ver a su antiguo hermano de armas y amigo-

Nagash: Ese es mi nombre, no lo malgastes Sigmar-dice el Dios de la Muerte con su espada en mano frente a Sigmar que sostenía su martillo que tenía un rostro sereno-

Sigmar: ¿A que has venido?

Nagash: Esa pequeña mierda recibió una invitación y yo vine con ella.

Sigmar: Oh, no sabía que tenías una hija-eso hizo explotar al dios de la muerte que al instante trato de decapitar a un Sigmar legítimamente sorprendido-

Hel: ¡¿QUE?!-exclama la diosa-

Nagash: ¡¿En que se parece esa pequeña mierda a mí?!

Sigmar: No lo se, solo pensé que así era-dice siendo sincero, a Nagash no le gustaba compartir su autoridad por eso mató y absorbió a todos los otros dioses de la muerte que existían-

Adeliel: Eso explicaría algunas cosas-dice la diosa principal que para su suerte fue ignorada por el Gran Nigromante-

Nagash: ¡Soy Nagash! ¡Dios de la Muerte y la Nigromancia! ¡Señor Supremo de la No-Muerte! ¡No tengo nada que ver con la concepción de ese aborto fallido!-dijo señalando a Hel-

Hel: Soy Hel... Diosa de la vida y la muerte-se presentó tímidamente la diosa rehén-

Morathi: Guau, no me esperaba eso de tí Alarielle, tu si que sabes como elegirlos-dice la Reina de las Sombras con burla-Pero como dice el dicho, del odio al amor sólo hay un paso, hahahahahahaha-se río la diosa del asesinato antes de tener que esquivar rápidamente la lanza de una para nada contenta Alarielle-Vamos, solo estaba bromeando.

Alarielle: Otra broma así y te asfixiare con tu propia lengua, bruja puta-le dice enfurecida mientras su lanza estaba a algunos centímetros del cuello de una sonriente Morathi-

Nagash: Por favor. Tu siquiera creés que compartiría cama con una orejas de cuchillo, tengo estándares-dice con soberbia el gobernante de Shyish-

Morathi: O si, la esposa de tu hermano al que mataste para reclamar el trono de Nehekhara y luego la mataste a ella cuando quedó embarazada de tí-el Dios de la muerte miro fijamente a la diosa elfa-¿Que? ¿Creias que no lo iba a saber?

Eros: ¿El hizo qué?-dijo horrorizada la diosa del amor, el horror era compartido por Ares, Poseidon y Hel, especialmente esta última-

Nagash: Si no fuera por lo poco que me importa también trataría de matarte. Además, ya olvidaste la razón por la que huiste "aquella vez"-le dice burlonamente y por primera vez, los rasgos de Morathi se torcieron en un bestial rostro mostrando sus colmillos de serpiente-

Morathi vió al esqueleto con resentimiento, aún recordaba el día que fue humillada por ese saco de huesos polvorientos. Y la reina de las sombras no era alguién que perdonaba ninguna ofensa, le haría pagar a Nagash y a Slaanesh, el principal responsable de todo.

Pero no ahora, Nagash era demasiado poderoso, si trataba de hacer algo lo más seguro es que el Dios de la Muerte la asesine y terminé absorbiendo su esencia en el proceso. Por ahora no podía hacer nada, por ahora, su rostro volvió a su apariencia anterior, una bella sonrisa de serenidad adornaba su rostro.

Morathi: Tienes razón, aunque me pregunto... ¿Que pensaría Aliathra?-dice viendo tanto a un Tyrion y una Alarielle bastante furiosos mirandola con sed de sangre, esa fue la gota que colmó el vaso-

Tyrion y Alarielle estaban preparados para lanzarse contra la diosa del asesinato bajo las miradas confusas de las deidades locales, que no entendieron mucho de lo que hablaban los dioses extranjeros.

Antes de que la situación escalara a mas. Con un simple gesto de su mano, Kroak detuvo los movimientos de ambos dioses en el aire. La lanza de Alarielle y la espada en llamas brillantes de Tyrion se pararon antes de poder tocar a Morathi quién fue golpeada por Malerion en la cabeza, haciendo que su madre se golpee en la frente.

Kroak: Detenganse. Dejen de humillarse en público-la voz hueca del Slann se escuchó en la cabeza de todos los presentes-

Malerion: Cállate ya, madre-le dijo en un tono sombrío y tenebroso-

Sigmar: Morathi, una palabra más y sabés bien lo que te pasará-amenazo el Dios mientras sus ojos centelleaban con poder-

Morathi: Tsk, bien...-dijo frotándose la cabeza, la magia de ilusión la cubrió y ahora se veía como un hermosa noble elfa con un par de alas de acero en la espalda, en lugar de serpientes tenía una tiara de algún metal desconocido y una belleza sobrenatural a la par del Señor Mamono Lilith superando ampliamente a las hijas de está y la propia diosa caída quién vió a Morathi con envidia por un momento-

Hefesto: ¿Siempre es así...?-le pregunto a Grungni, quién solo se toco la cabeza con molestia-

Grungni: No tienes idea.

Teclis: Es suficiente de esta discusión sin sentido. Sigmar, por favor, ¿a que se debe esta reunión?-las palabras tranquilas del Archimago quién trataba de calmar a su hermano cegado-

Sigmar: Gracias Teclis, muy bien a lo que iba. Puede que ya varios hayan notado las Puertas que conectan los Reinos Mortales con este Reino.

Bacchus: Hablas de los portales enormes entre mundos que se están abriendo por todos lados, si-responde no tan ebria antes de dar otro trago-

Ares: De donde salieron los suyos y empezaron a asentarse en nuestro mundo como si fuera vuestro-les dijo aun resentida por lo que pasó con sus adoradores-

Sigmar: Nuestra intención nunca ha sido conquistar, solo prosperar. El Caos por otro lado.

Poseidon: ¿El Caos?-dice las diosa del mar, se refería este dios a los seres del abismo, sellados en lo profundo del mar-

Diosa Caída: Por que iba a importarnos los monstruos del Abismo. Ellas fueron convertidas en mamonos por Lilith, no tienen intención de matar a nadie realmente.

Sigmar: No es el mismo, porque si lo fuera la ciudad llamada Polove no habría sido destruida.

Poseidon: ¿Que quieres decir? ¿Esas ratas forman parte de los Abismales?-no había forma de que fuera así, se suponía que los monstruos del abismo eran seres que vivían en las más oscuras profundidades del mar, no de la tierra-

Adeliel: No es el mismo Caos, estúpido pescado-insulto a la diosa traidora-

Sigmar: Adeliel no hay que ser groseros-la regaño Sigmar, haciendo que la diosa principal se calle algo molesta-Pero si, no es el mismo Caos que estos seres del Abismo. Son diferentes, en muchos aspectos, seres tan antiguos como el pensamiento mismo, seres nacidos de...

Diosa Caída: Si si si, lo que sean, de seguro no son la gran cosa-la diosa de la depravación dijo confiada creyendo que igual que paso con el Abismo este Caos también podía ser corrompido por el mana mamono-

Teclis: Tu serás la primera en morir-dice señalandola-Gracias por nada, puedes irte si lo deseas.

Diosa Caída: A sí por que no me obli...-se calló cuando un fétido y repugnante olor llegó a su nariz y a la de todos, excepto Nagash-

Nagash: En serio, ni tan siquiera aguantas una simple peste. Me haces preguntarme si de verdad vale la pena seguir permitiendo que existas-le dice decepcionado a Hel quién se estaba tapando la nariz-

Hel: Pero es que enserio apesta-le dice con lágrimas en los ojos, olor era tan terrible que las lágrimas se le escapaban-

Grungni: No es Gorkamorka o Nurgle, así que este olor es de...

???: Si soy yo-yo-dice la chillona voz de un roedor con grandes cuernos en la cabeza-Tiemblen ante mi grandeza-majestuosidad tontos-tontos, la Gran Rata Cornuda esta aqui.

Todos los dioses de los Reinos Mortales en la sala tomaron sus armas aunque veían al Dios Alimaña con algo de indiferencia para irritación del mismo.

Adeliel: ¿Tu, como llegaste aquí?Por favor, Sigmar dime que "eso" no forma parte de esta reunión-le dice casi suplicante al dios-rey que una criatura tan desagradable forma parte de las fuerzas del "bien"-

Sigmar: No. Él es como Nagash, se coló, pero no entiendo como...

Poseidon: Espera un momento, ¿donde esta Bastet?-dijo la diosa del mar, y la Rata Cornuda tan solo sonrió antes de arrojar algo a la mesa, una cabeza-

La cabeza de una hermosa mujer con orejas felinas y un rostro congelado de profundo tormento y dolor.

Rata Cornuda: ¿Eso contesta-responde, tu pregunta?-dice con una sonrisa espantosa de malicia mientras sus ojos verdes brillaban como llamas de warpfire-Ella, trato-trato de pasarse de lista y la castige como se debe-debe.

Nagash: Y el resto del cuerpo-pregunta con indiferencia mientras que Hel se tiraba al suelo y sollozaba por la muerte de su amiga y compañera diosa-Deja de llorar, antes de que te dé una razón para hacerlo-amenazó a la joven diosa "en entrenamiento"-

La Gran Rata Cornuda levantó la mano ✋, para decirles a los demás que esperaran mientras que parecía que iba a hacer algo... Muy pero que muy asqueroso. Y efectivamente lo hizo al regurgitar el torso a medio descomponer del cadáver de Bastet para horror y asco de todos.

Malerion: Que desagradable...

Morathi: Uagh, que asco.

Ares: ¡Bastardo como te atreves!

Poseidon: ¡No creerás que esto quedará sin castigo!

Rata Cornuda: ¿Y creés que me importa?, ¿creen acaso que alguna de vosotras puede intimidarme?-dice sin parecer en lo más mínimo asustado mientras veía con sus ojos ardientes a las Diosas de este mundo-Ninguna de vosotras es digna-digna de ser un dios, ella pago por-por eso. Y debo decir que estuvo deliciosa-sabrosa, su carne-carne y sus gritos de agonía-dolor fueron un mangar-festin.

Sigmar: ¿Y que te hace creer que no te mataremos? ¿De verdad piensas que te dejaremos ir así sin más?-dice mientras sostiene a Ghal Maraz listo para romper la cabeza del Dios Alimaña del Caos quién solo sonrie antes de lanzar una bomba de miasma tóxico que cegó a todos en la sala y mató a muchos Ángeles y Valquirias haciendo añicos sus cuerpos mientras que una fisura en la realidad se abría y el Dios del Caos se filtró por ella-

La Gran Rata Cornuda había escapado. Con un movimiento de furia Ghal Maraz libera tormentas eléctricas y dispersó el miasma pero el daño ya estaba hecho. Cientas de almas de Ángeles y Valquirias salieron de sus cuerpos maltrechos por el veneno corrupto y fueron a las manos de Nagash.

Nagash: Bueno, hora de trabajar, Hel has algo útil por una vez en tu miserable existencia y mira como trabaja un dios de la muerte-dice mientras la diosa aún con cara de trauma por las muertes tan espantosas y terribles que tuvieron esas porbes almas-

Sigmar: En serio Nagash, ahora.

Nagash: Si ahora, ¿que me las piensas robar? ¿O acaso tú?-le dice a Adeliel quién miraba con furia al Dios esquelético-¿O alguno de vosotros tratará de robar lo que por derecho divino nada menos es mío?-dice desafiando a todos los presentes a tratar de quitarle las almas de los recién fallecidos con la espada Mortis en una mano y su báculo Alakanash en la otra-

???: ¡Ahahahahahahahaha!-una risa sonora se escuchó por todo el recinto y una figura sombría vestida como bufón apareció de repente-¡BAZINGA!

Y el Dios recién llegado vio que todas las miradas estaban fijas en él.

???: Llege tarde y en mal momento, ¿verdad?-todos se limitaron a asentir con la cabeza-Ouu, ah, ja ja ja-se río incómodo-Soy Cegorach por cierto, un gusto.

Sigmar: Cegorach, por favor toma asiento-el Dios que ríe hizo exactamente eso-A lo que íbamos como acaban de ver, el Caos tratará de corromper y conquistar este Reino, consumiendo las almas de sus habitantes y usandolas para sus propios fines. Solo quiero saber, ¿estais con nosotros?

Alarielle: Mientras hablamos el lugar conocido como el Reino de las Hadas está bajo el ataque de las Fuerzas de Nurgle.

Sigmar: Mis Stormcasts han logrado repelerlos por ahora, pero volverán con más fuerza.

Alarielle: Si eso te preocupa, para tu suerte envié a mi más confiable sirviente para ayudar en la defensa-dijo la diosa de la vida con una sonrisa orgullosa-

Sigmar: Espera, ¿enviaste a quién creó?-la mano derecha de Alarielle no era precisamente conocida por ser afable con los seres no nacidos de los bosques-

Alarielle: Asi es... Ou-dijo dándose cuenta-Puede que no haya sido una tan buena idea después de todo.

Sigmar: Esperó y que Gardus logré colaborar con ella.

Alarielle: Yo también, mira el lado bueno, al menos no es Drycha-dice sonando más positiva-

Sigmar: Tienes razón, al menos no es ese pedezo de corteza desquiciado.

Cegorach: Si les sirve de algo, envié algunos de mis Arlequines através de la Telaraña para ayudar.

Kroak: Queras decir la Red Geomantica-dijo el Slann-

Cegorach: Se muy bien lo que dije-dice con un tono risueño-

Nagash: Bueno yo me retiró, tengo cosas que hacer, a diferencia de vosotros tengo una ofensa que hacer pagar.

Poseidon: Espera, vas a matar a todos esos mamono solo por una ofensa.

Nagash: Si, asi es. Y no te hagas, tú harías lo mismo-dice llendose con Hel a su lado quién solo volteó a ver a sus compañeras-

Poseidon: Espera, aún no he terminado-dice confrontando al Dios de la Muerte quién solo volteó la cabeza-Es injusto, vas matar a todos esos mamonos inocentes solo porque si.

Nagash: Tienes razón, es injusto-dice con un tono "comprensivo"-Después de matar a todos esos mutantes que se atrevieron a insultar a la muerte, le traere muerte a los humanos-dice antes de agarrar a Hel del brazo-Ahora si no tienes más que decir, tengo un desierto que conquistar.

Poseidon: ¡Yo no quería decir...!-antes de poder corregir lo que le dijo, Nagash ya había desaparecido junto con Hel-

Adeliel: Oh genial Poseidon, mira lo que has hecho-le dice acusadoramente a la Diosa monstruorizada-Espero que estes contenta.

Eros: Adeliel, ella no lo hizo a propósito.

Ares: Y tu no eres quién para criticar.

Bacchus: Él posiblemente lo habría hecho igual de todos modos, ¿me equivoco?-dice compartiendo una bebida con Grungni-¿Y como dijiste que se llamaba ésto?-el Dios Ancestro tan solo sonrió antes de responder-

Grungni: Bugman-se limito a decir con una gran sonrisa de lado a lado-

Bacchus: Bueno bueno, creo que ya tengo un favorito-dice mientras acaricia con cariño la copa llena de Alcohol Duardin-

Grungni: Salud por eso-dice alzando su propia copa-

Bacchus: Salud-dice chocando su copa con Grungni-

Kroak: Podríamos centrarnos-la serena y tranquila voz del Slann momificado hizo que todos se fijaran en él mientras que hacia aparecer orbes brillantes que mostraban diferentes escenarios-

Kroak: Hasta donde sabemos los otros Dioses del Caos además de Nurgle ya podrían haberse infiltrado en este mundo. El lugar llamado Wonderland ha caído en manos de las Fuerzas de la Destrucción. Los Ogors y los Vyrkos están peleando en las Regiones Nevadas por el control, las Región Volcánica esta bajo el asedio de los Duardin del Caos, el Continente de la Niebla esta fuera de control desde que los Gloomspite Gitz destruyeron una de las tres naciones mayores. Dragonia casí fue destruida por los Gargantes y para colmo Kragnos esta a sus anchas, arrasando a su gusto.

Todas las esferas mostraron escenarios distintos. En uno se podía ver cómo el Waaagh! de Yugark y Kazurg conquistó Wonderland así como la derrota de la tercera hija de Lilith a manos de este último para sorpresa de las diosas de este mundo que sabían que la Reina de los Corazones era una poderosa maga a la par de ellas.

Otro muestra a un paisaje de nieve y escarcha donde un Ogor Frostlord de los Beastclaw Raiders montado sobre un Thundertusk se enfrenta en combate a una Señora Vampiro de la Dinastía Vyrkos envuelta en un aura de frío armada con una gran mandoble y llevaba una capa blanca hecha con la piel de un canino bicéfalo.

En otro se muestra a mamonos y algunos humanos, todos ellos esclavizados siendo forzados a trabajar en las grandes fábricas de los Duardin corrompidos por Hashut. Los cuerpos destrozados de los Balrogs, demonios de alto rango que el Señor Mamono había enviado para controlar los volcanes ahora estaban colgados como trofeos y un aterrador recordatorio de lo que les pasaría si se revelaban.

Se puede ver a Skragrott matar al Emperador de la Tierra de las Cuatro Almas. Y antes de eso convertir a los mamono adorados como dioses por la gente de la nación junto con sus esposos e hijas en hongos con expresiones gimientes de dolor. Ahora el Rey Grot se dispone a hacer lo mismo en el resto del continente.

El último muestra a Kragnos asesinando a Malef y su esposo de una forma cruda y brutal. Incluso si este último era inmortal debido a la "maldición" que el anterior Señor Mamono había lanzado sobre el, solo le impedía morir de forma natural además no es como si pudiera regenerarse cuándo no había nada que regenerar. Al ver al enemigo de sus descendientes, Dracothion se enfureció enormemente.

Kroak: Y ésto es tan solo el comienzo de lo que esta por llegar, con Nagash aquí es cuestión de tiempo antes de que los muertos se alzen contra todos los vivos, el control al que están sometidos los de este Reino por la sucubo llamada Lilith es más frágil de lo que pueden imaginar, los no-muertos de Dragonia ya han abandonado esta y ahora vuelan al horizonte buscando al "Rey Eterno".

Diosa Caída: Disculpa. Creó que estás exagerando un poco, y además subestimas demasiado a Lilith-dice defendiendo a la Mamono-

Poseidon: Ella tiene razón, además, según tus propias palabras, no significaría ésto que tu también te volverías contra nosotros, no-muerto-le dice apoyando a la diosa caída, justo antes de que el aire dejará sus pulmones y sintiera una presión aplastante en su cuerpo-

Kroak: No. Estoy. Muerto-dice con una voz de ultratumba, y amenazando sutilmente a la diosa del mar, nadie se atrevió a moverse, el Slann era más testarudo de lo que se podía creer, tanto que se negó a aceptar la muerte-Haces bien en recordar eso... Poseidon, ¿y por que no mejor revisas tus dominios?-le dice a la diosa mientras esta recuperaba el control de su cuerpo-

Poseidon hizo exactamente lo que le dijo y su rostro cambió a un semblante horrorizado, el Gigante aquél ya había causado bastantes problemas pero ahora el Archipiélago de Court Alf estaba bajo ataque de criaturas horribles con afiladas garras y colmillos, y Elfos montados sobre animales marinos que ella, la diosa del mar, no conocía.

Poseidon: ¿Que es esto? ¿Que esta pasando?

Kroak: Guerra-dice el Slann que absolutamente no estaba para nada muerto, solo debilitado por la edad-

Esa palabra hizo que las deidades de este Reino reaccionarán de la misma forma, todo mientras un nuevo orbe muestra el estado actual de Court Alf, un escenario horrible que no debería de ser posible en la era actual donde los monstruos eran chicas hermosas que tan solo querían amor. Un escenario cruel y sangriento manchando con sangre las calles de la ciudad blanca del matrimonio.

Ares: Esto no puede ser, esto no puede estar pasando-dice la diosa de la lucha sin poder creer nada de lo que vio-

Eros: O cielos-la cara de la diosa del amor mostraba miedo y dolor, tantas parejas siendo asesinadas y separadas por siempre ahora que Hel fue reemplazada-

Bacchus: Mierda-la diosa del vino se quedó sobria al ver tantos escenarios llenos de conflicto, y no de la lujuria o lo lascivo que caracterizaba la era en la que vivían-

Hefesto y la Diosa Caída no dijeron nada tan sólo se quedaron mirando con una expresión neutral la matanza que se estaba llevando a cabo en tantas partes del mundo.

Fuego, muerte, destrucción, ruina, desolación. Tantas cosas que desde que Lilith tomo el trono y trató de hacer del mundo un paraíso donde nadie más sufriría, un mundo donde el "amor" lo era todo.

Hefesto: Estoy dentro, ¿donde firmo?-le dice a Sigmar con determinación-

Ares: Espera, ¿hablas en serio?

Poseidon: No te das cuenta de que ellos-dice mientras señala acusadoramente a los dioses extranjeros-Son la causa de todo esto.

Hefesto: Quizás lo sean, pero también son la solución.

Sigmar: Bienvenida a bordo Hefesto, ¿Grungni te importaría guiarla por un tiempo?

Grungni: Sin problema chico, es más me alegra tener a alguien a quién enseñar además de mis descendientes..

Hefesto: Estaré encantada de estar a su cuidado señor-le dice inclinando la cabeza en señal de respeto-

Sigmar: ¿Alguién más?-para sorpresa de nadie Bacchus levantó la mano-

Bacchus: No seré de mucha ayuda seguramente, ¿aún asi me permitirías unirme?-le pregunta sobria sin apartar la mirada de la cabeza cortada y el torso medio digerido de Bastet-

Sigmar: Cualquier ayuda es bienvenida, sin embargo he de pedirte que les digas a tus seguidores Sátiros que se depilen las patas para evitar confusiones-si bien no eran tan bestiales como los salvajes Gor sus rasgos de bestia seguían siendo demasiado notables-

Bacchus: Tengo el presentimiento de que no quiero saber porque dices eso, veré que puedo hacer-dice mientras piensa en que le dirá a las Sátiros-

Diosa Caída: ¡Tu solo haces esto por el alcohol! ¡¿no?!-le dice enfadada a la diosa del vino, también estaba molesta con Hefesto, uniéndose tan fácilmente a los dioses extranjeros, no, invasores, eso es lo que eran-

Bacchus: En parte si. Pero es que no quiero acabar así-dice señalando a la difunta y no llorada diosa de los gatos-

Sigmar: ¿Alguien más esta interesado? ¿Que hay de tí?-le preguntó a Poseidon-

Poseidon: ¡No! ¡Me niego rotundamente a tener algo que ver con ustedes!-le responde enfurecida, en lugar de molesto Sigmar parecía decepcionado-

Sigmar: Ya veo, es una auténtica lástima...

Eros: ¿Yo... Yo... También puedo unirme?-pregunta la diosa del amor con algo de miedo-

Ares: Eros, ¿has perdido la cabeza? No ves que estos solo buscan hacer es traer de regreso los ciclos antes de que Lilith ascendiera al trono.

Malerion: Le tienes demasiada estima a esta Lilith, no, más bien parece que la tienes en un pedestal-dice el Rey de las Sombras-

Diosa Caída: Ella no busca nada más que darle amor a los humanos, crear un paraíso de placeres. Aunque no creó que un monstruo como tu entienda algo sobre el amor-dijo imaginandose como se vería Malerion cuándo fuera corrompido en una mamono que solo pensaría en el placer-

Malerion: Se más del amor que tú, y también sé lo que pasará si este supuesto paraíso sucediera-al decir eso los dioses élficos especialmente Cegorach tomaron un semblante más oscuro y sombrío, sabían muy bien de quién hablaba-

Diosa Caída: Como digas-dijo haciendo caso omiso a las palabras de Malerion-¿Y que va a saber del amor una monstruosidad tan espantosa como tú? Que, ¿acaso estabas casado?, tú, por favor-le dice burlándose de la apariencia del Dios de Ulgu sin saber con quién se está metiendo-¿Que clase de mujer se fijaría en alguién como tu? Ni una ciega lo haría, y si lo hiciera... En definitiva esa mujer debe ser una ramera con mal gusto-la sed de sangre de Malerion se sintió por todo el Cielo haciendo callar a la diosa depravada-

Dracothion: No deberías haber hecho eso-dice el gran dragón mientras que Morathi se reía, sabiendo bien lo que pasaría-

Morathi: Estas tan jodida-dijo entre risas a la diosa de Pandemonium-

Malerion no digo nada y solo salió del Cielo sin decir una palabra, tan solo le dedicó una mirada mortal a la Diosa Caída, una mirada que significaba solo una cosa... Venganza.

Cegorach: Y así empieza... La locura-dice el dios bufón, con una gran sonrisa-

En varios lugares del mundo de MGE, entidades extranjeras estaban llegando. Y muy pocos con buenas intenciones.

(En algún sitio cercano a Polove)

Después de conquistar Polove y fracasar en la invasión de Lescatie los Skavens decidieron dejar de lado por el momento a la ciudad mientras se fijaban en un "panorama más amplió".

Y para ello liberaron a una de las peores y más infames creaciones de los Clanes Skryre, una monstruosa máquina de inmensas proporciones parecida a un mosquito sin alas, el Parasite Engine.

Los Parasite Engines son vastas ciudades-madrigueras andantes creadas por los Clanes Skryre a partir de la piedra bruja semilíquida subterránea para conquistar y corromper Scabrous Sprawl a salvo de los depredadores Gargantes. Ahora liberados en este mundo para conquistarlos a salvó de cualquier amenaza arrasando ciudades sin importar si estaban afilados a la orden, eran neutrales o se trataba de reinos mamono. Tan solo dejaron atrás fábricas subterráneas y cráteres incandescentes, y la tierra contaminada y retorciéndose en ruinas a su paso.

Todo sea por cumplir la voluntad de la Gran Rata Cornuda.

(Ciudad de la Orden de Welsple)

La monarquía erudita de Welpsle se encontraba en llamas, sus ciudadanos siendo masacrados y sus edificios destruidos. Se hallaban bajo ataque por monstruos cuyo aspecto es similar al de unos pétreos seres reptilianos, toscos y deformes, con ocho extremidades (4 brazos y 4 piernas) y más de tres metros de largo cuyos cuerpos, de color blanco yeso, muestran una estructura similar a la de una mantis religiosa.

Vinieron de la nada, atacaron sin provocación, solo llegaron y empezaron a masacrar de la forma más sádica y brutal posible a la población.

(Algún Reino Mamono Verde Brillante)

Una Alta Orco se encontraba escapando lo más rápido que pudiera, huyendo de su ciudad en ruinas. La cosa que los a
atacó no podía ser otra cosa que un monstruo antiguo, a simple vista podía confundirse con una especie mutada de dragón, pero aquél reptil enorme de ocho patas no era un mamono de ningún modo.

Era un monstruo, un verdadero monstruo, su mera presencia envenenó el aire y la tierra por donde caminaba moría. Sus garras como hoces cosechaban las vidas de cualquiera que se le acercaba.

Trataron de repelerlo pero nada parecía afectarlo, ni las armas de acero y hierro, y mucho menos las armas de plata demoníaca. Ni la magia letal o la magia corruptora mamono podía hacerles efecto.

De sus oponentes ahora solo quedaban sus restos detrozados, y estatuas. Estatuas demasiado realistas con caras de profundo dolor.

La Alta Orca siguió huyendo con todas sus fuerzas, corrió lo más rápido que podía, pero aquél monstruo, el Basilisco la encontró. A pesar de que su tamaño podía sugerir lo contrario, esa cosa era rápida, mucho más rápida que cual otra criatura que la Alta Orco conocía.

Saltando sobre los edificios estaba a unos pocos metros frente a ella, y después la Alta Orco no sintió nada más que dolor mientras su cuerpo se hervía y fundía. La mirada del Basilisco la petrificó y ahora el mismo se acercó a la estatua de recién capturada presa lamiendo con su larga lengua bifurcada el contenido líquido del cadáver petrificado. Dentro de su sarcófago de piedra, la carne de la víctima se licua por el calor generado por la vista de la criatura.

El Basilisco a diferencia de la chica monstruo del mismo nombre no es un tipo de monstruo serpiente. Se trata de un enorme reptil de ocho patas que terminan en garras, una ancha cabeza con fuertes mandíbulas de cocodrilo y una dura piel córnea, pudiendo llegar a medir hasta los cuatro metros y medio de longitud o incluso más; y a veces se le confunde con un dragón mutado. El Basilisco es famoso (o infame) por su inmensa toxicidad, tal es esta que se le considera el ser más venenoso de todos los Reinos.

Capaz de envenenar el entorno que lo rodea e incluso matar a hombres adultos con sólo una mirada, son criaturas tan hostiles a la vida que envenenan el mismo suelo sobre el que caminan. Son una plaga viviente que puede reducir rápidamente un área a un páramo ruinoso, diezmando cultivos y masacrando ganado con un veneno que inunda tanto su cuerpo como su espíritu.

Sus enormes cuerpos están cubiertos por escamas de colores brillantes, desde las aletas membranosas de sus cabezas hasta la punta de su larga cola, una advertencia de su naturaleza venenosa. Merodean sobre ocho patas de reptil y se mueven tan rápido que son capaces de correr y matar incluso a la presa más rápida como muchos mamonos y humanos que trataron de huir aprendieron por las malas.

Aunque se supone que los mamonos son inmunes a todos los venenos y enfermedades, solo se aplicaba a venenos y enfermedades de su mundo. Las cosas dentro de su "sistema" no podían afectar a los mamono debido a que Lilith hizó que esté fuera favorable para los mamono pero si se trata de entidades de fuera del sistema, pues... Bueno, los cuerpos marchitados de mamonos que se confiaron de más eran una prueba de su "inmunidad" no aplicaba a seres que no estaban atados al destino y sistema de su mundo.

Existe una buena razón por la que los poderosos dragones y los muertos vivientes temen a la mirada del Basilisco, su mirada significa muerte y su vehemencia es tal que incluso seres inmortales como los Vampiros, Demonios y los Stormcast pueden ser destruidos por su veneno pero eso no es más que eco de una mera fracción del verdadero poder del monstruo que ahora descansaba sobre el Ayuntamiento en ruinas de la ciudad.

Los que no murieron en su asalto inicial no llegarían muy lejos. Su veneno se aseguraría de eso.

(En un Reino Mamono Oscuro, Iglesia de la Fe Caída)

En medio de una orgía dentro de la Catedral dedicada a la sombra depravada de la actual Dios Principal. Una Dark Priest estaba teniendo sexo apasionado con su "marido" en frente de una estatua de su diosa manchada con semen orando al Dios Caído a través del sexo.

"Dios, por favor permite que la gente viva vidas placenteras y sensuales"-le dijo la sacerdotisa corrupta a su diosa-

La única respuesta que recibió fue que todas las luces en la sala se apagarán dejándolos a todos completamente a oscuras.

Inconscientes eran todos de que su Diosa había hecho enfurecer a quién no debía. Y Malerion no era un Dios conocido por perdonar ninguna ofensa, y mucho menos una (aunque fuera indirecta) a la única mujer que realmente amo.

Cuándo las luces volvieron la Dark Priest y su marido que estaban frente a la estatua de la Diosa Caída ya no se encuentraban ahí. Los demás incubos, sucubos, demonios (mamono) y otras Dark Priest vieron eso con sospecha y algo de miedo, no parecía que su Diosa los hubiera llevado a Pandemonium.

Una gota roja cayó sobre la mejilla de una Dark Priest quién vió con horror como los cuerpos de su compañera y marido caían del techo con heridas terribles hechas con algo muy afiliado, pero seguían con vida... e incapaces de huir.

"Cor... Ran"-llego a decir la sacerdotisa mamono antes de que un Garfio afilado le atravesara la garganta-

Y entonces desde las sombras un espantoso ser oscuro muy parecido a una especie de elfo con ojos y marcas verdes brillando se materializó sosteniendo una espada de aspecto malvado.

Y no estaba solo.

Existe una muy buena razón por la que tantas culturas y sociedades en todos los Reinos temen a la oscuridad...

Los mamono creen que por ser seres nacidos de la oscuridad no tienen nada a que temer porque tienen el destino (guión) de su lado. Ya no más. No desde que las Realmgates se abrieron y la nueva era inicio.

Puede que las elfas mutantes de las Hijas de Khaine recibieran el nombre de Scathborn, pero no eran merecedoras de este título. Quién si no los verdaderos "nacidos de las sombras" serían dignos de reclamar ese nombre.

Las Mandrágoras muy a diferencia de la especie de mamono tipo planta con la que compartían nombre no eran conocidos por sus gritos, por lo general eran sus víctimas quiénes gritaban antes de que estos los mataran de la manera más sádica posible.

Estos seres viven en Aelindrach, una de las zonas más profundas de Ulgu, donde las sombras parecen cobrar vida, un lugar tan oscuro al que incluso los demonios temen acercarse. Esta vil estirpe élfica es y con razón temida por todos los demás habitantes de Ulgu, si bien fue en gran parte gracias a ellos que Ulgu fue uno de los lugares menos afectados durante la Era del Caos digamos que los habitantes del Reino de las sombras le temian más a ellos que a cualquier demonio, pues un Mandrágora puede entrar en la realidad cruzando directamente a través de la sombra de cualquier otra criatura, emergiendo con un escalofriante siseo para hundir sus gélidas garras y colmillos en la carne de su víctima.

Los Mandrágoras existen a la vez tanto en la realidad como en una dimensión maldita más allá del velo, y combatirles equivale a combatir contra sombras vivientes, pues se trata de criaturas parcialmente incorpóreas. Son capaces de manifestarse dondequiera que las sombras se juntan con la penumbra y como tales son una pesadilla malévola en los mundos nocturnos y en las zonas de guerra que están sumidas en oscuridad.

Hay quienes creen que al igual que pasó con los otros Elfos como los Lumineth, los Idoneth, las Hijas de Khaine, o los Arlequines, que fueron creados por los demas dioses elfos, los Mandrágoras fueron creados por Malerion con su porción de las almas salvadas del vientre de Slaanesh.

6 minutos. Durante 6 minutos los Mandrágoras se diviertieron con los imitadores Slaaneshi, cuya deidad había hecho enfadar a Malerion, el único ser al que reconocían y servían. Por lo general pedían un "pago" por sus servicios, pero el Rey de las Sombras era la única excepción.

La gente del Reino Mamono escucho los gritos de dolor y el tormento de los miembros de la Fe Caída y salieron de sus casas para ver que estaba pasando, grave error.

Una única Dark Priest con heridas terribles abrió las puertas de la Iglesia antes de que un par de manos sombrías con garras la arrastraran de regreso mientras gritaba suplicando por ayuda.

Los mamonos e incubos vieron como un seres que parecía estar hecho de oscuridad pura salió por las puertas abiertas de la Iglesia, junto con sus compañeros. Pronto los Mandrágoras fijaron sus nuevas víctimas con crueles sonrisas, antes de lanzarse contra los habitantes del Reino Mamono.

No hubo supervivientes, sólo cadáveres destrozados con un rostro marcado de terror.

(En alguna Ciudad de la Orden)

Una nave voladora que a simple vista parecía vieja y estar haciéndose añicos, en un estado decrépito y apenas operacional apareció abruptamente por la noche.

Las fuerzas locales de defensa se reunieron a las afueras de la ciudad preparados para luchar contra lo que sea que estuviera dentro de las naves.

Para sorpresa y disgusto de los héroes y caballeros de la Orden vieron a un espeluznante ser humanoide sin rostro cargando una caja con armas.

Los héroes, soldados y caballeros sacaron sus armas, mientras que los magos se preparaban para usar su magia.

Antes de que pudieran atacar un monstruo, no un mamono, si no una especie de monstruo vagamente canino bastante desconcertante de casi dos metros de altura envuelto de pies a cabeza con pesados ropajes caminando de una forma bastante balanceante.

Su cuerpo retorcido, extrañamente alargado y cubierto de una membrana increíblemente húmeda, suelen hacer que hasta la persona más disciplinada pierda los nervios. Y sostenía un látigo que emitía una especie de energía electrizante.

???: No tengan miedo, honorables bípedos. Nosotros, los Stryxis, no somos una amenaza para ustedes, solo pobres carroñeros y mercaderes, no como vosotros, bípedos. Con sus hermosas armaduras y ropajes-alabo como un lamebotas el denominado Stryxis-Nosotros los Stryxis también tenemos cosas bonitas: armas mortíferas, "carne", secretos, mentiras, odios y alegrías. Todas esas cosas pueden ser suyas, honorables bípedos. Ahora dinos, ¿qué se les puedo ofrecer?

Finalizó el ser con una sonrisa desconocertante. Mientras que más y más de los seres humanoides sin rostro bajaban de la nave cargando toda clase de mercancías exóticas y extrañas.

(???)

Mara, Deidad del Sexo es una divinidad menor que una vez luchó por el puesto de diosa del amor con Eros. Las dos diosas ahora son mejores amigas, donde se comunican y organizan fiestas de té conjuntas, incluso si Eros considera que Mara es demasiado vulgar con la obsesión de esta última por el pene grande y el duro castigo de la castración.

En comparación con Eros, Mara tiene pocos creyentes y es más débil, además no tiene su propia iglesia. Vale la pena decir que ella es una "deidad de adoración de una gran polla" y casi todos sus creyentes son monstruos. Dado que Mara no es actualmente la diosa del amor, su influencia en el mundo es limitada en comparación con Eros.

Aún así se podía ver a la Diosa del Sexo convulsionando de dolor mientras su cuerpo y su piel se retuercen de formas asquerosas y antinaturales. Mara gritaba de dolor, y sus rasgos fueron transformándose poco a poco. La diosa vomita un raro pero bello líquido rosado, antes de que un rugido terrible salga de su garganta.

Después de eso, se levanta como si nada hubiera pasado, "Mara" empieza a reirse como loca en el vacío.

"Mara": Hahahahahahaha, por fin. Hahahaha, soy libre, haha-la voz de la diosa sonaba diferente y un par de cuernos torcidos salieron de su frente, su cabello se volvió de un color blanco puro y sus ojos se volvieron de un hermoso rosa brillante-¡Hah! ¡Despues de todos estos eones por fin soy libre! ¡Avisen a todos los Reinos! ¡El Príncipe Oscuro! ¡Esta de regreso! ¡HAHAHAHAHA!-y así Mara se extinguió, su esencia consumida por el Señor del Exceso-Es hora de que este Mundo conozca el verdadero significado del Placer.

En varios Reinos Espirituales. Dimensiones de Bolsillo creadas mediante magia por los mamono, y mantenidos estos por el continuo sexo entre cónyuges. Se supone que estos espacios no pueden ser invadidos, ni tan siquiera se puede entrar a ellos sin ser invitado pero aún así la realidad se agrieto en uno de éstos, y en otros muchos más.

Y los ojos de los demonios del desatado Dios del Caos brillan por la anticipación. Los gemidos de placer, el dulce olor del libertinaje, el sonido del sexo, y otros muchos más. Los siervos demoníacos de Slaanesh, fueron invitados por la depravación y atraídos por el exceso, y con mucho gusto se asegurian de mostrarle a estos mamono el verdadero significado del placer.

Honestamente no esperaba actualizar tan pronto pero bueno aquí esta el nuevo capítulo.

Los dioses del Panteón del Orden se reunieron con las Diosas del Panteón de MGE.

Como algunos habrán notado al final metí a seres de Warhammer 40K que son Cegorach y los Arlequines que apareceran el próximo capítulo.

También a los Mandrágoras porque honestamente combinanan bastante bien con la estética de Ulgu, especialmente por que no sabemos nada de cuáles fueron los elfos creados por Malerion (Malekith) e incluso si los añadieran en ediciones posteriores no importa.

Dos de las razas xenos más "desconocidas" los Rak'Gol y los Stryxis. Lo hice más por capricho que cualquier otra cosa, ahora veamos si puedo incorporarlos bien al fic sin arruinar nada.

A si cierto, por poco lo olvido Slaanesh esta de vuelta. ¡Que empiece el desmadre!

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