Los nuevos estudiantes
••••{Parte 2}••••
Tres días después, ya se habían acostumbrado a la estancia de los nuevos, los chismes no tardaron en aparecer en el blog de "mounstry chismes " en internet.
Como dicen por ahí, nada se salva de las redes sociales.
Colombia vagaba por los pasillos con su grupito de amigos, aún no podía parar de pensar en aquel vikingo. Por fuentes confiables sabía sus nombres: Suecia, Noruega, Islandia, Finlandia y Dinamarca.
El de ojos verdes era Noruega, quien le miró de tal forma que le desnudó hasta el alma. Parecía estar a cargo de su grupo, no podía evitar tener una fuerte curiosidad hacia su historia, y como había dicho antes, tenía la grandiosa idea de agregarlos a su proyecto.
Pero, por alguna extraña razón, algo lo detenía cuando quería acercarseles. Tal vez se trataba de las miradas asesinas que le lanzaban a él y a cualquiera que quisiera acercarseles, todos excepto Georgia, una unicornio muy conocida entre la escuela al ser pariente de uno de los fundadores del lugar, una niña rica, popular y caprichosa, el típico cliché del sueño americano.
Sería más fácil acercarse a ella y obtener información, no la conocía realmente, pocas veces intercambiaron palabras, y sus amiguitas cuchicheaban siempre que pasaba a su lado, era la culpable de tantos malos comentarios esparcidos, tales como: "Seguro que le encanta llamar la atención".
"Tendrá piel dorada pero la pobreza la lleva en la sangre".
"Todos le coquetean solo porque está hecho de oro, de no ser así, sería un don-nadie".
Colombia será inocente, más no estúpido. Le molestaban y le dolían esos comentarios como a cualquiera, pero no es que no tuviera autoestima como para dejarse afectar por ello, simplemente eran palabras que iban y venían, poco le importaba lo que los demás dijeran de él, mucho menos si eran comentarios negativos. No obstante, ésto no significaba que le cayera mal Georgia, el odio era una palabra muy fuerte que no tenía cavida en su corazón.
Tenía que hacerlo si quería descubrir la verdad.
Todos aquí sabemos que la razón del proyecto era una mera excusa para saber por qué sintió lo que sintió cuando chocó miradas con el noruego. Le intrigaba de tal manera que no le dejaba en paz ni en sus sueños.
Así que después de la escuela, fue a recoger las cosas que le faltaban en su antigua habitación. La puerta estaba ajustada, así que entró sin problemas....oh... cómo desearía nunca haber hecho eso.
La escena con la que se encontró seguramente lo dejaría traumado de por vida. Venezuela estaba cogiendo con Ecuador.
¡¡¡VENEZUELA ESTABA COGIENDO CON ECUADOR!!!
¿¿¿¡¡¡QUÉ ONDAAAA???!!!!
—AHHHHH— Gritó de horror, no podía describir lo traumado que estaba ahora mismo. Así que solo fue por sus maletas y se largó, dejando incómodos a los otros dos individuos.
—Ahg...carajo, no volverá a hablarnos en un buen tiempo—
°°°
Caminaba con la mirada perdida por los pasillos, aún procesando lo que no podía terminar de creerse. Pero entonces se tropezó con alguien, haciendo que se caigan sus cuadernos.
—¡Ay! cómo lo siento, ni estaba mirando por dónde iba, perdón en serio— Recogiendo sus cosas del suelo, sintió la mano ajena encima de la suya, era transparente, sin embargo se sentía tan real...
Con la cara vuelta un tomate, volteó a verlo, era el noruego.
—Ikke bekymre deg (no te preocupes)—
Su expresión era seria, pero su interior estaba hecho un completo caos. Por alguna razón se quedaron mirando por unos segundos que se sintieron como una eternidad, curiosos uno del otro, confundidos, en busca de respuestas de tales sentimientos que se emitían uno al otro inconcientemente.
Quería hablar, quería decirle su nombre, hasta podría decir que (aunque sonara muy repentino hacerlo) quería besarlo.
Pero la escena se vió interrumpida por uno de los hermanos.
—Noruega, recuerda que tenemos un asunto pendiente— comentó Islandia, tímido, con miedo de que lo odiaran por interrumpir la escena romántica.
—...Mejora tus reflejos, pen gutt (niño bonito)—
Y entonces se marcharon, no tan lejos puesto que se quedaron hablando con cierta unicornio. Colombia se ocultó detrás de una columna a observar disimuladamente su conversación, y, aunque no logró escuchar nada (o entenderlo) aprovechó la oportunidad de ir a hablar con Georgia, era ahora o nunca.
En cuanto los nórdicos desaparecieron del mapa, y Georgia estaba sola, entonces se le acercó.
—Hola Georgia— saludó, con un nudo en la garganta por cometer el más mínimo error y condenarse de por vida.
La unicornio se exaltó, haciendo caer sus cuadernos, una de las hojas salió disparada y cayó lentamente (la ley de la gravedad con las hojas de papel es más liviana) enterrandose en su filoso cuerno.
Gruñó, enfadada.
—Más te vale que sea importante, acabas de arruinar mi perfecto peinado y mi tarea de Lenguaje— se retiró las cosas de encima, regenerando el hoyo de la hoja perforada con la magia de su cuerno.
—L-lo siento...es que yo, te ví hablando con los nuevos y-y pues me preguntaba si...—
—Ohh, ya veo, así que eres de esos raritos—
—¿Raritos?—
—Sí, ya sabes, era extraño que nunca te hubieras fijado en mí, o en alguna otra chica de la escuela, quiero decir, ningún monstruo se ha resistido a mí—
Colombia no sabía que decir.
—B-bueno, en realidad no me interesan ese tipo de cosas...yo-—
—Oh no, ya sé hacia dónde va a esta conversación, quieres que sea tuyo, ¿Verdad?, vi como miras a Noruega, pues déjame decirte que él no es parte de tu grupito arco iris, es mi ex— su cola de caballo se movió de un lado a otro, era cada vez más brillante, la piel de su parte caballo parecía escarchada, no podía negar que era hermosa, pero su actitud la hacía realmente irritante por momentos.
—N-no, yo no me refería a eso...lo que pasa es que me dieron curiosidad y me gustaría hacerlea una entrevista para mi proyecto de Sociedades e Historia...—
—Ah, conque que era eso. Qué aburrido eres, estaba dispuesta a ayudarte a ganar el corazón del nordico solo por diversión —
—¿En serio?—
—JAJAJAJ, no cariño, solo bromeaba. Así que...¿Quieres acercarteles a hablarles?...bueno...no es tan fácil, ¿qué tan desesperado estás?—
—¡Haré lo que sea!—
—Perfecto. Pues, resulta que los nórdicos no son fáciles, tienes que ganarte su confianza, tienes que demostrar que eres digno de relacionarte con ellos— explicó, creando ilusiones a su al rededor con su magia de unicornio para darle ejemplos gráficos al cafetero.
—¿Y cómo lo hiciste tú?..—
—Luchando—
—¿Qué?—
—Dije luchando, ¿eres sordo o qué?. Haces demasiadas preguntas, déjame terminar—
Entonces las ilusiones dibujaron a una pequeña silueta de Georgia, con una lanza, peleando contra una criatura realmente gigante. Un manticora.
Es una criatura mitológica con cuerpo de león, alas de murciélago y cola de escorpión.
—¿Estás segura de que no hay otra manera que no sea una misión suicida?...—
—¿Quieres acercarte a ellos?, entonces debes hacer todo lo que te digo. Ve por ese manticor, corta su cabeza y entregaselas como una ofrenda—
—Pareciera que fuera a venerar a un dios Azteca antes que a unos vikingos fantasmas...pero está bien, si tú lo hiciste entonces yo también puedo hacerlo..¿Pero dónde está ese tal manticora?—
—¡Buena suerte!~— Canrurreó, y, en un triz, había teletransportado a Colombia justo en frente de la cueva de la bestia.
—...¿Eh?...—
Bueno, ahora sí ya no había vuelta atrás.
°°°
Caminaba por el extenso y oscuro bosque, parecía de noche, o tal vez ya lo era de tanto tiempo que caminó en busca de una salida, la niebla era extensa, por cada paso que daba se cuestionaba si realmente valía la pena hacer esto solo por querer captar la atención de unos desconocidos que le parecieron interesantes.
Lo que sea por ese par de ojos verdes. Pensó.
Pero luego, al divisar la enorme cueva en frente auya, se arrepintió de haber aceptado venir aquí...aunque, para ser sinceros, no se esperó que Georgia se lo tomara en serio y fuera tan impaciente de teletransportarlo justamente en el bosque nebuloso, que estaba prohibido entrar porque podrían despertar a la gran bestia dormida.
Y sí, había llegado directamente a la entrada, pero tanta era su cobardía e incertidumbre que prefirió dar una vuelta por el bosque para calmar los nervios, o incluso salir de allí...pero era inútil, con cada intento que probaba, seguía parando en el mismo lugar, la cueva. Parecía una especie de laberinto maldito o algo por el estilo.
Liberó un suspiro pesado de sus labios, ya cansado de tanta vuelta, decidió enfrentarse a lo que parecía ser su destino (temporalmente). Nunca había sudo partidario de la violencia porque eso fue lo que en un principio casi lo mata, y segundo porque tampoco es que supiera pelear que digamos.
Tal vez podría pelear con él...pero...¿Matarlo?...eso sería demasiado cruel... incluso para un unicornio salvaje, lo cual era irónico porque Georgia era parte de una de las familias más ricas en el mundo de los monstruos, imposible que fueran unicornios salvajes... ellos eran más tirando a bestias sin razonamiento.
Armándose de valentía, entró a la boca del diablo, caminó lo más sigiloso que le permitían sus piernas de fideo, que, aunque su piel fuera de oro puro, seguía siendo flexible como cualquier cuerpo, lo único que lo diferenciaba era el hecho de ser casi impenetrable. Puedes torcerle un brazo, pero no puedes clavarle una daga...vaya lío, ¿no?.
Parecía un pasillo eterno, hasta que vió que había una colección de toda clase de objetos mágicos e inventos humanos antiguos, parecía más una cueva de un dragón que de un manticor.
No era un gran tesoro, pero seguía un siendo tesoro.
La bestia lucia profundamente dormida, pero, como el distraído que era, se puso a husmear en vez de concentrarse en su verdadera misión.
Delineaba con sus dedos cada objeto como si quiera grabarse la sensación, pues le era imposible resistirse a la curiosidad que le invadía siempre que veía inventos humanos, y prácticamente cualquier cosa proveniente de ellos, después de todo eran sus creadores.
Sin querer queriendo dejó caer una pila de cosas por agarrar justo la del medio, la que sostenía todo, el equilibrio se fue a la mierda y el eco resonó por todo el espacio.
Pudo sentir la mirada de la criatura detrás suya. Volteó lentamente a mirar a aquellos ojos amarillos, intensos, sumidos en la rabia, a nadie le gustaba que lo despertaran, mucho menos si vinieron a matarlo....pero él no quería eso, y ahora era demasiado tarde para arrepentirse.
—A-ah...hola... perdón por despertarte...yo...no sé que hago aquí y-y ..estoy perdido — Sudó frío, pero entonces, apenas dió un paso atrás, corrió como nunca, oyendo el rugido que despertaba hasta a los muertos detrás suya. Lo estaba persiguiendo.
—¡¡¡AHHHHHHH GONORREAAAA!!!—
Gritaba, más asustado que alma que lleva el diablo, jamás había corrido tanto en su vida. No sabe cuántos kilómetros recorrió, pero por fin logró salir del bosque... así que solo tenía que caminar en línea recta, ¿eh?. No puede ser, el bosque jugó con él.
Exhausto, apoyó sus manos en sus rodillas para descansar el cuerpo, respirando agitado, como si hubiera tenido sexo y ya pasara por el orgasmo...o más bien como si hubiera corrido para salvar su vida, que fue exactamente lo que pasó. Creía que lo había perdido....pero oh, qué equivocado estaba.
Pero entonces, sin siquiera dejarlo pensar, la manticora se lanzó hacia él y lo agarró con sus patas de león.
—¡Hey, oye! ¡Ya te dije que lo sentía!— se removió bruscamente contra sus garras, jadeando molesto.
Entonces el manticora se dirigió devuelta al bosque, no obstante, nuestro cafetero no sé rendiría fácilmente, así que se liberó del agarre, dándole un fuerte mordisco de dientes de oro a la garra de león, que lo soltó al instante.
A pesar de que su cuerpo era pesado por culpa del mineral del que estaba hecho, él sabía moverse muy bien, no como las pobres gárgolas que eran lentas y se notaba a distancia que les costaba moverse, pues estaban hechas de piedra pura, solo que pulida.
Entonces se trepó por toda la extensión de la pata de la criatura, agarrandose fuerte de su pelaje, así sucesivamente hasta subirse encima de su cuello, agarrando dos mechones de melena gruesos entre sus manos, como si fueran un jinete y su caballo. No dispuesto a rendirse tan fácil, jaló fuerte y lo obligó a dar la vuelta. Tal y como imaginó, las alas de murciélago dirigieron su poderoso vuelo hacia el lado contrario, alejándose cada vez más del bosque y acercándose a la escuela.
Se sentía liviano, se sentía libre, era como si él mismo fuera el que estuviera volando...era una sensación increíble, como si todos los problemas del mundo se acabaran. En el cielo dejabas de ser lo que todos piensan que eres, y te conviertes en lo que tú quieres ser. En el aire las cosas dejan de ser como son, y cambian a lo que podrían ser; donde el pasado y el futuro no son relevantes, lo único que importa es el presente, y eso está bien.
Sin embargo olvidaba que estaba manejando a una bestia salvaje, que estaba más que enfadada, removiendose y dando piruetas en el aire, intentando hacer caer al molesto hombrecito brillante, causando que volaran bruscamente, causando un aterrizaje violento encima de la escuela, destruyendo parte de esta.
Hubiera sido conveniente si tan solo aterrizaban en el patio de fútbol...pero no, lo único conveniente en esta historia son los encuentros amorosos....por ahora.
—¡AHHHH!— Ese era el sonido del grito antes de la muerte...eh-, digo, impacto. Los intentos desesperados de mantener el control de la bestia en pleno vuelo fueron nada más que inútiles, ambos terminaron en el suelo, entre escombros de la institución.
Obviamente que llamaron la atención, docenas de alumnos vieron como atentaron contra su vida y su escuela, era como un avión chocando contra la primera torre que se le atravesó....a Estados Unidos se le hizo extrañamente familiar.
Se acercaron apenas el fenómeno se estrelló y se llevó consigo parte de la torre B, donde estaban los salones de secundaria, o sea 6, 7 , 8 y 9nos.
Entre el humo y los escombros, colombia salió de debajo de una de las patas de la criatura, jadeando de dolor, juraría que sus órganos estarían descuadrados si eso fuera posible; lo primero que vieron sus ojos al despejarse la neblina, fue a sus compañeros, sus rostros asustados, preocupados y confundidos, muchos de ellos insinuando que él había sido el culpable de tal catástrofe.
—¡COCO!— Gritaron sus amigos, abriéndose paso a base de empujones entre la multitud.
—¿Qué poronga es eso, ¿¡ y qué putas te pasó?!, ¿¡ahora que hiciste pelotudo!?— preguntaba preocupado argentina, agarrandole de las mejillas mientras los demás revisaban si tenía alguna herida.
—Uhh...¿chicos?— soltó nervioso Perú, mirando a la bestia fijamente, y, en cuanto esta abrió los ojos y sus pupilas se encogieron tal cual gato, se asustó de sobremanera, quedando tieso en su lugar. Entonces todos entraron en pánico, corriendo y tropezando, un caos total que solo hacía enfurecer más y más al manticora.
Pronto ellos también se alejaron corriendo, la cosa gigantesca se quitó los escombros de encima y abrió sus inmensas alas, rugiendo como mil leones unidos, persiguiendo a nuestro protagonista y su grupo de amigos.
—¡¡¡AHHHH CONCHETUMADREEE!!!— en medio de la persecución, Perú fue atrapado.
—¡PERÚ!—
—¡CHIQUISTRIKIIISSS!— Gritó México, preocupado hasta los cojones. —¡A VER CABRÓN, LO SUELTAS A LA DE YA O TE MANDO BIEN DERECHITO CON TU CHINGADA MADRE!— Furioso, extendió sus alas y emprendió vuelo, con sus filosas garras se defendió de los ataques de la cola de escorpión que el contrario le proporcionaba. Comenzaba un enfrentamiento épico entre monstruos.
—Eso no era necesario — comentó Perú, cruzandose de brazos, ya sabiendo que México quería impresionarlo.
—¡Chicos, esperen!— Gritó Colombia, pues entre tantos rugidos las voces no se escuchaban.
—¿¡Qué hacei sacowea?!, ¡Saquemonos de aquí!— le jaló Chile del brazo, colombia estaba en una especie de trance la cual no le dejaba explicar rápidamente las cosas.
—¿Pero qué es todo este skandale (escándalo)?— entran en el tablero de juegos los fantasmas vikingos.
—¡Noruega, mira, allá arriba!— Señaló Islandia, con una cara de sorpresa que alarmó a todos. Entonces, cuando vieron la Manticora, supieron de quién se trataba.
Otra vez Georgia jugando sus estúpidos juegos.
Antes de que alguien pudiera decir algo, apareció de quién tanto estaban hablando, parada, encima de los escombros, justo debajo de dónde volaba la criatura que seguía peleando con México, se burló en la cara de todos, señalando a Colombia.
—¡No puede ser, en serio te la creíste, te la tragaste enterita!, ¡JAJAJAJA!, ¡¿QUÉ TAN PATÉTICO Y DESESPERADO TIENES QUE SER COMO PARA QUERER LLAMAR LA ATENCIÓN?! ¡JAJAJAJAJAJA!— Se agarraba el estómago de tanta gracia que le causaba, limpiándose una lágrima.
—¿De qué está hablando?— Preguntó Bolivia.
—Sí, vámos colombia, diles de qué se trata todo esto, diles que traer a la Manticora aquí fue tu idea— seguía burlándose, hasta México dejó de pelear por la intriga, causando que fuera golpeado por la cola de escorpión y paralizado por su veneno, llegando a parar al suelo, mal herido y tieso como roca, preocupando realmente a Perú, quién mordió fuertemente la garra y logró soltarse, cayendo en picada e invocando a su espíritu guardian, una paloma dorada gigante que le ayudó a aterrizar al lado de su amado.
—Yo...yo...¡Puedo explicarlo!— Fue demasiado tarde en cuanto la criatura se dirigió hacia él y casi lo agarra, de no ser por que Dinamarca y Suecia lo detuvieron, usando sus armas distintivas de los vikingos. Con ellos en frente suya, Finlandia e Islandia flotaron a la velocidad de la luz, como si estuvieran volando pero sin necesidad de alas, tomando control total sobre la gravedad. Finlandia con un silbido llamó a cientos de cuervos que distrajeron a la criatura, mientras Islandia soplaba viento helado tratando de congelarle.
—Nos explicas después, ahora no hay tiempo. Che Brasil, ayudá mientras Chile y yo ayudamos a los demás a evacuar, Bolivia, vos ve a llamar a las fuerzas especiales — todos acataron las órdenes de argentina, Brasil con sus poderes de control sobre toda planta, hizo crecer raíces desde lo más profundo del suelo, de un tamaño enorme, que amarraron las extremidades y la cola del Manticora, sosteniendolo con todas sus fuerzas.
—Todo ésto es mi culpa...— Se decía asimismo Colombia, viendo toda la catástrofe pasando frente a sus ojos, mirando sus manos de la impotencia, queriendo llorar. Pero entonces, una mano en su hombro se lo impidió.
—Sí, lo es, pero no es tu culpa ser tan ingenuo y dejarte engañar por esa mujer. Así que no es del todo tu culpa, no asumas la parte que no te corresponde. No te quedes ahí parado y ayuda a pelear—
Los ojos llorosos de Colombia se juntaron con los determinados y misteriosos de Noruega, quien se le había acercado a consolarlo y animarlo a pesar de que ni siquiera se conocían....en ese momento supo qué tenía que hacer.
—Tienes razón.— Incluso el nórdico se vió impresionado por la repentina determinación que emanaba del aura del cafetero.
—Tal vez me dejé engañar por tí, Georgia...— musitó en voz alta, haciendo que ésta parara de reírse —Pero tú y la manticora cometieron el mismo error...SE METIERON CON MIS AMIGOS—
Dispuesto como ningún otro, su cuerpo brilló de sobremanera por la luz del sol, uno de los rayos del mismo dió en todo el centro de la gema en su "corona", la esmeralda, que simbolizaba la esperanza.
Entonces, de manera completamente inesperada, sus ojos se volvieron completamente verdes, incluso la esclerótica, su cuerpo de la nada comenzó a elevarse, dejando a todos los presentes boquiabiertos, parecía una transformación de un súper Sayayin.
Apenas abrió la boca, ondas sonoras tan potentes que aturdirían a un país entero salieron a todo dar, doblegando a la criatura. Sin embargo solo fueron unos breves segundos, pues resulta que la bestia se desesperó tanto que aumentó de tamaño, soltándose de las ataduras y quebrando el hielo de su cuerpo, espantando a los cuervos con otro rugido, agarrando al colombiano con su cola, queriendo lanzarlo lejos de allí, no sin antes picarle con su veneno. Fue entonces cuando entró en acción alguien aparentemente ajeno a la situación, un zorro blanco de nueve colas con decoraciones rojas y doradas apareció en el plano, igual o más grande que la manticora. Enfrentándolo cara a cara, forcejeando puño a puño por el control total de la situación.
Como consecuencia, soltó a Colombia a una altura a la que nadie sobreviviría.
—¡ISLANDIA!— Le llamó Noruega, y su gemelo ya supo que hacer. A toda velocidad se acercó a Colombia en medio del aire, pero como estaba flotando era transparente, quiere decir que su cuerpo ya no estaba en el plano material, así que a la hora de atraparlo en sus brazos, el cuerpo le traspasó, y solo pudo oír el grito del rubio cada vez más cerca del suelo.
—Oh oh...¡NORUEGA, ATRÁPALO!— Avergonzado le devolvió la misión. Noruega gruñó por el pánico y saltó a una altura inimaginable, atrapando al hermoso chico dorado entre sus fuertes brazos.
— Te tengo Pen gutt (niño bonito)—
El de dorado pudo abrir los ojos y encontrarse con la escena más vergonzosa y cliché de las novelas románticas, sin embargo no podía reaccionar, ya que su cuerpo estaba paralizado por el veneno, todo mientras aún seguían cayendo....solo que ahora ya no tenía miedo, al lado de este peculiar desconocido se sentía extrañamente seguro.
—No me sueltes...— susurró, con miedo a ser traicionado de nuevo.
—Solo un tonto dejaría caer a alguien como tú... Por suerte para tí, yo no soy ningún tonto— respondió con una sonrisa, mientras aterrizaba suavemente en la superficie.
Desgraciadamente no pudo evitar el sonrojo que adornó sus mejillas doradas.
—Sí, sí muy romántico, ¡¿PERO QUÉ CARAJOS HACEMOS CON ESA COSA?!— señaló frustrado Dinamarca a la pelea de bestias gigantes que podría destruir su universidad. Él podría utilizar la serpiente mística, pero significaría el fin del mundo, ya que esta se comería al mundo como si de una galleta se tratara, y desataría desastres más grandes.... extremadamente peligroso, además todavía no era hora.
—¿Por qué le hiciste caso a Georgia?, ¿qué es lo que te dijo?—
—Me dijo que para acercarme a ustedes debía demostrar valentía enfrentandome a una bestia...yo solo quería hablar con ustedes y agregarlos a mi proyecto...es que...me encantan los vikingos y pues...ustedes son los primeros que he visto después de siglos—
Inconcientemente estaba olvidando el importantísimo detalle de que, mucho antes de la conquista española, unos vikingos visitaron las tierras americanas, más no las conquistaron...y coincidencialmente eran los mismos con los que ahora son fantasmas.
—¿Y en serio te lo creíste?—
—Pues... sí...no sé, tal vez estaba demasiado desesperado —
—No hay necesidad de hacer rituales amtiguos para querer hablar con nosotros, aunque no lo parezcamos a veces, somos de mente abierta —
—Oh... vaya...supongo que tan solo debí acercarme y ya...¿Así de sencillo es?, me hubiera ahorrado todo esto...—
Entonces llegó el director, dejando a todos paralizados con su magia.
—¿¡PERO QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ!?—
•••••
Cuando Colombia confesó en frente de todos, obviamente se llevó una sanción, pero afortunadamente no quedaría solo, y Georgia se llevaría la gran parte del castigo por incitar a la violencia y manipulación del personal estudiantil, y atentar contra la seguridad de los mismos. Su cara de indignación era todo un poema, supongo que de ahora en adelante será la archi-enemiga oficial del colombiano.
Los nórdicos y los latinos ayudaron a barrer los escombros, mientras Georgia y los unicornios reconstruían.
¿El manticora?, resultó ser un Mounstry también (country-monstruo) su nombre era Sudáfrica, y la razón de su pataleta era porque estaba furioso después de que cierto ser de metal brillante lo despertara de su siesta reparadora, además de eso se vió cautivado por el brillo del mismo, pero como todo dió tantos giros y vueltas lo llevó a hacer lo que hizo, disculpandose y haciendo las pases con todos, haciendose amigo inmediatamente de Japón (el zorro de nueve colas), y también recibiendo disculpas por parte del cafetero que con gusto aceptó.
Lo inscribieron en la escuela y obviamente ayudó en la reconstrucción de la torre B, una tarea extra fue aprenderse las reglas básicas de la escuela. Después de eso todos quedaron como si nada hubiera pasado.
Mientras cierto nórdico y cierto colombiano ahora tenían la libertad de hablarse sin miedos, esperarían con paciencia descubrir el por qué de esa extraña atracción que tienen uno al otro.
Otro día en Monster-Countryhigh.
|Este capítulo se lo dedico a mi esposa Anaescobar21 pq la amo y pq amo el norcol también 🇸🇯❤️🇨🇴
Espero les haya gustado, los tqm 💕
Madumu cambio y fuera 🧚🏻♂️✨|.
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