Capítulo 10: La mansión embrujada.
Bien, para ninguno pasó desapercibido el hecho de que la puerta de esa enorme mansión se abriera por cuenta propia al estar frente a ella, sin embargo le tomaron poca importancia a ese asunto. Quizás solamente tenía servicio automático y ya, lo que explicaría también el momento en que se cerró sola con un fuerte choque.
El lugar estaba en penumbra total hasta que Seok Jin hizo aparecer velas encendidas en los distintos cuartos. Al menos de esa forma tendrían algo de luz que mostraba un sitio raramente limpio, como si aún vivieran personas, pero nadie había ido a recibirlos por lo que dudaba que fuera así.
-Bien, vamos a buscar un lugar donde descansar.-dijo Jin dejando de usar sus alas para caminar en dirección a las anchas escaleras, escuchando algunos pasos a sus espaldas.
El resto comenzó a dividirse, ya sea subiendo escaleras o curioseando el resto de la mansión hasta encontrar un lugar cómodo.
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El hada, después de ir junto a Kook al pasillo de la derecha (los únicos dos que habían elegido ese camino), entró a la cuarta puerta que había visto, descubriendo una habitación enorme con decoraciones en rojo y dorado, una cama tentadora de suave colchón y muchos muebles de madera caros. Parecía sacado de una película del siglo XVIII.
-Esto es...hermoso.-murmuró mirando la habitación detenidamente hasta que sintió un par de brazos rodear su cintura.-¿JungKook?
-Dime ¿crees que pueda controlarme si ambos compartimos la misma cama? A pesar de que no duerma, me gustaría estar contigo ahí, abrazándote.-susurró en su oído el vampiro seductoramente.
-Tus hormonas sí que están revolucionadas.-comentó Jin mientras caminaba junto con Kook a la cama.
-No me puedes culpar, tu belleza de hada es sumamente cautivadora.-murmuró acariciando su cintura-Jin sé que acepté esto de ser amigos pero...en serio necesito follarte.
-Que romántico, JungKook ¿así te llevas a las personas a la cama?-preguntaba irónicamente el mayor deshaciéndose del abrazo para abrir la cama y meterse en ella.
Kook se le subió encima, con sus piernas apresando su cadera mientras sus manos estaban a cada lado de la cabeza de Jin.
-Fuiste la única persona con la que me acosté, no esperes que tenga mucha experiencia en este tipo de cosas.
-Ya lo noté-suspiró el pelirrojo-bien ¿dormimos o qué?
JungKook sonrió, a pesar de lo que decía, el hada no lo había sacado en ningún instante. Así que tras hacerse a un lado y meterse bajo las frazadas, se acercó a Seok Jin y volvió a ponerse sobre él pero esta vez entre sus piernas.
-Ya deberías saberlo.
A los Jins de verdad le gustan el Kukencio...eh, continuando...
Y antes de que dijera algo lo besó hambrientamente.
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-Y-Yoonie e-espera-decía entre besos el tritón, acorralado contra uno de los sillones de la amplia sala, con el vampiro encima besándolo apasionadamente.
-El idiota de...JungKook...nos cortó en la mejor parte...necesito seguir...te necesito, JiMinnie.-decía YoonGi entre beso y beso, pasando sus manos grandes por la cintura del menor, acariciando su escamada piel.
JiMin dejó de resistirse a los segundos, cuando ambos miembros rozaron y sintió toda voluntad desaparecer. A la mierda todo, si sus amigos los escuchaban o lo que sea, necesitaba seguir con lo que había comenzado con YoonGi en su casa antes de que su amigo lo interrumpiera en lo mejor.
Se aferró a la espalda del mayor, clavando sus uñas en la camisa de seda negra mientras movía sus caderas en busca de mayor fricción. Escuchó un gruñido grave del vampiro ante sus movimientos y, entre el beso, sonrió satisfactoriamente. Le gustaba causar esos soniditos en su pareja. Sus piernas abiertas se enrollaron en la cadera contraria para que el contacto fuera mayor y entonces el beso se cortó.
-Maldición, JiMin, me estás volviendo loco.-dijo el peliplateado tomando la camisa de su novio para abrirla bruscamente, rompiéndola.
El tritón tenía que reconocer que eso había sido jodidamente erótico y lo había excitado aún más. En especial cuando el peliplateado elevó su cadera y comenzó a fingir embestidas que lo ponían ansioso, rogando por tener el miembro de su pareja dentro de él. Iba a pedírselo, que lo follara y dejara de perder el tiempo, pero en cuanto iba a hablar la boca de YoonGi se dirigió a sus pezones y entonces comenzó a gemir complacido. Sus manitos se aferraron al cabello del mayor, pidiéndole de esa forma que siguiera, haciéndole ver cuánto le gustaba lo que le hacía.
El vampiro sonrió al sentir los dedos de su pequeño aferrarse a su cabello mientras su boca y una de sus manos se encargaban de estimular los pezones rosados al mismo tiempo en que seguía con las embestidas que calmaban su ansiedad. Quería jugar con JiMin antes de penetrarlo.
-Ahh...Yoonie.-gimió complacido cerrando los ojos y dejándose llevar completamente por el placer.
Y en cuanto sintió una mano colarse por debajo de su pantalón, supo que su placer aumentaría.
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HoSeok suspiró aliviado cuando encontraron una bonita habitación en la mansión. Se veía muy bien cuidada, con una cama cómoda, un armario de buena madera, alfombra y una araña colgada del techo. Lo único malo era que se encontraban en el sótano el cual lo asustó cuando lo vio, era casi un laberinto. Y lo peor fue que el idiota de TaeHyung había elegido casi la última habitación, alegando que de seguro sería la más bonita.
El lobo no buscó comprender al tigre, lo único que quería era acostarse en esa mullida y suave cama para olvidarse del largo día, más bien noche, que había vivido. El más agitado de su corta vida.
Se arrojó de un salto a la cama, apoyando su mejilla contra la almohada y suspirando satisfecho ante la suavidad y la carencia de polvo en la habitación. Lo más raro y lo que menos le importaba. Pero no pudo descansar por mucho tiempo ya que pronto tuvo a TaeHyung sobre él, restregando sin pudor alguno contra su trasero su miembro duro. Ahora comprendía la razón por la cual Tae le pidió de ir más al fondo.
-Aléjate-gruñó cansado apretando sus garras contra la almohada.
-No quiero...cachorro-susurró seductor lamiendo la oreja castaña haciendo que su dueño las bajara ante su sensibilidad.-necesito probar más de ti...mañana en la noche será mi celo así que me gustaría prepararte antes de la noche agitada que pasaremos.
HoSeok gruñó, sonrojándose notablemente y bajando más sus orejitas avergonzado. Odiaba que ese mocoso pudiera excitarlo tan fácilmente, no podía creer que un chico menor que él por dos años pudiera ponerlo de la forma que ningún otro pudo. Así que algo molesto intentó darle con el codo en las costillas, pero antes de lograrlo el híbrido lo detuvo, riendo gravemente cerca de su oído.
-Cachorro malo...tendré que castigarte.
El lobo tuvo que morderse el labio inferior ante esa frase ¡Por Jesús! Eso había sonado tan caliente que lo había excitado por completo. Por lo que sumisamente dejó que TaeHyung comenzara a besarle la nuca mientras su mano pasaba por su espalda para apretar sus nalgas y viajar hasta su miembro, masajeándolo por sobre el pantalón.
Sentía que sería una agitada noche.
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Alexander azotó contra la puerta de la habitación del segundo piso a NamJoon una vez estuvieron solos. Se había estado resistiendo las ganas de follar con el zombie, así que ahora que estaban los dos a solas no se iba a aguantar más. Sintió las manos contrarias apretar su trasero con fuerza, sacándole un gemido que fue ahogado en el beso apasionado que se daban. Apretó sus manos que estaban sobre los hombros del menor y lo separó de él.
-Acorrálame, azótame, no lo sé pero simplemente domíname.-susurró completamente excitado.
Nam sonrió entre divertido y seductor antes de tomarlo por la cintura y estamparlo contra la pared, tomando sus piernas para que las enredara en sus caderas.
-Sí que nos llevaremos bien tú y yo, Alex.-murmuró gravemente antes de volver a besarlo hambrientamente, mordiendo el labio inferior del yurei de vez en vez sacándole dulces y bonitos gemidos.
-Maldición, simplemente dame duro contra el muro.-pidió desesperado Alexander mientras abría de forma brusca la camisa del zombie.
NamJoon sonrió de lado, ese yurei no sabía lo pervertido que podía llegar a ser.
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-Mmm...Kookie.-gemía complacido Jin quien apenas llevaba su camisa mientras tenía a Kook encima, besando su cuello sin ninguna prenda superior al mismo tiempo en que lo masturbaba. Los dos aún cubiertos por las gruesas frazadas.
El hada se aferraba al menor, acariciando su cabello oscuro y arañando su espalda. Se sentía sumamente bien volver a tener ese tipo de contactos con JungKook. El vampiro a pesar de la inexperiencia, sabía hacer las cosas muy bien, demasiado para su gusto. Volvió a gemir cuando sintió la mano apretar con suavidad su glande, sabía cómo volverlo loco.
-K-Kookie...hazlo...m-mételo.-pidió entre gemidos, tomando el rostro de Kook para luego besarlo apasionadamente en los labios, sintiendo los colmillos del vampiro.
Estaban entretenidos entre beso y caricias pervertidas, que no notaban un ser espectral saliendo del armario, arrastrando sus cadenas por el suelo hasta que, al estar frente a la cama le dio una patada y gritó.
-¡Ya dejen de hacer ruido, quiero dormir!-y nuevamente se metió en su armario.
Jin y JungKook se miraron fijamente ante eso, deteniendo cualquier movimiento solamente para exclamar:
-¡Un fantasma!
Y Jin usó sus poderes de hada para vestirse rápidamente mientras a Kook le importaba poco dejar su camisa ahí. Lo único que hicieron fue salir de la habitación completamente espantados.
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-¡Sí Y-Yoonie!... ¡s-sí!...a-a-ahí-decía JiMin casi con los ojos en blanco mientras se sostenía de los hombros de YoonGi con fuerza ante las embestidas brutales de su novio.
El vampiro sonrió con superioridad mientras seguía embistiendo a su pareja, tomando las caderas fuertemente y dando justo en su próstata. Amaba escucharlo gritar y ver como hacía sus ojos hacia atrás por el placer. JiMin era tan excitante y sensual durante el sexo que dudaba encontrar a alguien igual. Su niño era único ¿acaso sería por el encanto de tritón?
Dejó sus pensamientos a un lado, en ese momento su mayor prioridad era hacer gritar aún más de placer a su novio, así que aumentó las embestidas, escuchando el sonido del choque que lo ponía todavía más. Follarse a JiMin era genial, definitivamente.
Aunque bueno, no era el único que pensaba eso. Desde un rincón oscuro, un fantasma los veía muy atentamente junto a otro, ambos con un hilo de sangre fantasmal cayendo de sus narices. Hasta que sintieron un fuerte golpe en sus cabezas.
-¿Y eso por qué?-preguntaron viendo a la mujer cuyo cuello tenía un horrible corte.
-Dejen de ver como dos pervertidos y vayan a espantar.-pidió molesta.
-Pero es porno en vivo y en directo, mínimo dejemos que terminen y después les jalamos las patas.-dijo uno.
-Porque el ganso ya se lo jalaron entre sí-dijo su compañero sin quitar la vista de la escena.
La mujer negó con la cabeza antes de desaparecer, pensando que ese par jamás cambiaría.
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HoSeok detuvo la mano de TaeHyung que iba a colarse bajo sus pantalones al mismo tiempo en que lo besaba con ansias y le abría su camisa.
-¿Qué pasa?-preguntó desconcertado al sentir como el lobo lo hacía a un lado al haber escuchado algo que él no.
-¿Escuchaste eso?-preguntó levantándose de la cama y dejando al menor ahí acostado con un puchero en los labios.
-¿Qué? ¿Mi frustración sexual?-preguntó irónico acomodándose la camisa.
-No, idiota...-en ese instante un fuerte sonido los sobresaltó a ambos-e-eso...
Tae lo miró desconcertado y se levantó de la cama tras acomodarse un poco el pantalón y se pegó a la puerta para oír si había alguien afuera, pero lo único que escuchó fue otro golpe que lo asustó.
-¿Y si son los chicos intentando asustarnos?-preguntó HoSeok.
-No creo, sentiríamos sus olores tras la puerta.-aun pensativo abrió viendo el oscuro pasillo-¿Y las velas que estaban encendidas aquí?
-¿No las apagamos?
-No, las dejamos encendidas...que raro...-volteó y se acercó al mayor-como sea, vamos a...-y antes de terminar su frase, la puerta se cerró sola tras de sí logrando estremecerlos.
El lobo miró al tigre que estaba pálido, al igual que él por la escena que presenciaba. Tras del menor podía ver una mujer con la boca muy abierta casi desencajada, los ojos muy abiertos, el cabello cayendo oscuro por sus hombros y flotando. Con horror visualizó una de las manos cadavéricas sosteniendo el hombro de TaeHyung.
-D-dime q-que e-es a-alguno d-d-de n-nuestros a-a-amigos-pidió tartamudeando cada palabra mientras una de sus manos señalaba tras de él, el mayor negó temblando-¿e-es f-fea o...?
-B-bastante...aunque parece haber conocido al negro de whastapp.-comentó el lobo y pudo jurar que la mujer susurró un "¿Cómo lo supo?"-¿s-sabes hacer u-un e-exorcismo?
-No...-dijo el híbrido-pero sé correr.
Y como el macho pecho peludo bolas de acero que era, con su rapidez giró, abrió la puerta y se fue corriendo por el pasillo dejando a HoSeok y a la mujer solos en la habitación.
-¿Tu novio?-preguntó ella con su voz fantasmagórica.
-No, apenas y planeamos follar.-fue sincero viendo como ella flotaba cerca de la puerta-¿no vas a matarme?
-No, no es divertido matar, sólo asustamos...-chasqueó los dedos-¿Qué te parece si al valiente que se va corriendo por el pasillo le damos una lección? Ya clausuré las puertas así que... ¿Qué dices? ¿Le enseñamos a ser hombre?
El lobo jamás pensó que hablaría con ese ser espeluznante pero al fin de cuentas le había caído bien así que ¿Por qué no unirse a ella?
-Me parece una idea genial.
-¡Bien!-aplaudió feliz como una niña-te presento a la banda, vamos, hay que empezar a asustarlos y hay que adecuarte para la ocasión-le guiñó el ojo y HoSeok vio cómo su apariencia cambiaba al de una bella mujer.
Definitivamente sería divertido asustar al menor.
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Bien, Alex y NamJoon tenían que reconocer que estaban en lo mejor del sexo, sin duda alguna. Ambos semidesnudos en una cama, acariciándose y el yurei dirigiéndose a practicarle sexo oral al zombie cuando de repente JungKook y Jin se metieron en su habitación, ambos pálidos (bueno, Kook siempre estaba pálido así que él no).
-¿Se puede saber por qué interrumpen el momento?-cuestionó malhumorado Alexander bajando de la cama mientras se acomodaba su ropa.
-¡Hay un fantasma!-gritaron ambos.
-No, soy un yurei, es casi lo mismo pero no es lo mismo.
-¡No, idiota! ¡Hablo de un fantasma humano!-exclamó Jin, apoyado aun contra la puerta de la habitación.
Cuando el mayor escuchó eso, rápidamente fue a los brazos del zombie quien lo recibió sorprendido, después de todo estaba acomodándose la camisa del colegio cuando lo tomó en brazos.
-¡Ay wey no jodas! ¡Los fantasmas me dan miedo!
Los tres miraron a Alex con una ceja alzada ante su exclamación de verdadero miedo. No podía estar hablando en serio.
-Lo que sea... ¿en serio vieron un fantasma?-preguntó NamJoon aun con el yurei en brazos.
-¡Estamos diciendo que sí!-exclamó JungKook-¡Nos pateó la cama!
-No es tan grave.-murmuraba Alex.
-¡Y nos interrumpió el sexo!-completo Seok Jin.
-¡Fantasma desgraciado!-exclamó molesto el yurei con un puño en alto.
NamJoon lo miró, cuestionándose si en serio había aceptado salir con ese chico.
-Hay que salir de aquí, tenemos que ir por el resto.-dijo el zombie bajando al chico que tenía cargado.
El hada y el vampiro asintieron y giraron para abrir la puerta y salir con los otros dos detrás de ellos. Miraron hacia los dos lados del pasillo antes de ir hacia el camino que daba a las escaleras, por lo poco que sabían YoonGi y JiMin estaban abajo, ya los otros dos no estaban seguros. Así que optaron por ir por el tritón y el vampiro, si ellos no sabían dónde estaban HoSeok y TaeHyung pues se irían sin ellos. Ah, que buenos amigos que eran.
Sin embargo, a mitad de camino, las velas que habían estado encendidas se apagaron en un abrir y cerrar de ojos. Los cuatro se quedaron estáticos en sus lugares, casi temblando, hasta que Jin recordó su magia y chasqueó los dedos para volver a encender las velas. No obstante, cinco segundos después se volvieron a apagar. Y Seok Jin tuvo que volver a chasquear los dedos para encenderlas. No pasaron más de diez segundos cuando se volvieron a apagar y el hada las volvió a encender con otro chasquido de dedos. Se apagaban, un chasquido. Nuevamente se apagaban y otro chasquido las volvía a encender.
Así durante cinco minutos, hasta que cansado de todo, el pelirrojo explotó.
-¡Ya deja de chingar, la puta madre! ¡¿Acaso crees que mis dedos son de acero?! ¡Si sigo mete chasquear y chasquear se me van a poner los dedos más chuecos de lo que son, maldito cabrón malnacido!
Kook, Alex y Nam se quedaron congelados en su sitio al escuchar el grito por demás de rudo y fuerte de Jin, era la primera vez que lo veían así. De verdad que ese fantasma había acabado con su paciencia. Y sospecharon que el espectro también se asustó ya que esta vez no volvió a apagar las velas y pudieron seguir su camino hacia la escalera.
Mientras tanto, en un rincón.
-Ya compadre, ya, sólo hacías tu trabajo.-decía uno de los fantasmas mientras consolaba a su amigo que estaba contra la pared, abrazando sus rodillas y llorando.
-M-me g-gritó...y m-me a-asustó.-dijo con voz lastimera-e-es m-malo ese c-chico...
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JiMin estaba descansando en el sillón, cubierto por el saco de YoonGi que era largo y cubría su desnudez, mientras que su novio fumaba un cigarrillo, sólo con su pantalón puesto, en el sillón que estaba cerca de él.
El vampiro dejaba ir el humo por la sala, pensando que ese lugar sería perfecto para vivir con JiMin y tener sus 25 hijos. Sí...sería una familia numerosa y muy hermosa (oh me salió un verso sin esfuerzo), sobre todo si salían con la belleza natural de su pequeño. Ah, ya se imaginaba su vida junto al chico, ambos prófugos de la ley, viviendo en una enorme mansión, mantenidos por su trabajo como sicario pirómano amante del rap, criando muchos hijos, perros y gatos, ambos muy felices y enamorados. Sí, era un bonito plan.
Estaba tan feliz, con una sonrisa en sus labios, hasta que vio unas manos acercarse a su pequeño y abrir su saco. Frunció el ceño y se levantó, tomando la mano fantasmal y sacando al dichoso espectro de debajo del sillón, el cual lo vio sorprendido y asustado por esa mirada.
-Ah no, hermano, consíguete la tuya.-dijo antes de patearlo y dejarlo estampado contra la pared.
Pronto, el compañero del fantasma se hizo presente, arrastrando cadenas y deformando su rostro para asustar al chico. Sin embargo, este giró y su mirada lo congeló. Juraba que si no estuviera muerto, esa mirada lo hubiera matado.
-¿Y tú qué quieres?
-Eh... ¿le prendo otro cigarrillo, amo?
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TaeHyung intentaba abrir la puerta para salir del sótano sin éxito alguno, tuvo que sospechar que estos fantasmas ya estaban preparados para algo así, por lo que suspiró deslizándose por la puerta completamente derrotado. Iba a morir ahí al igual que HoSeok, de eso estaba seguro.
Comenzó a pensar en su vida, en todas las personas a las que quiso, a las que se folló y a las que casi logra follarse (HoSeok), y mientras hacía una recopilación de su vida, escuchó en una habitación cercana el sonido de tres golpes. Sus orejas se movieron al detectar sonido y levantó la mirada. Cuando volvió a escuchar otros tres golpes, se levantó y caminó hacia la habitación donde los oía, sin saber muy bien por qué ya que tranquilamente podía ser una trampa y él iba a entregarse en bandeja de plata. Pero bueno, si en las películas eran los suficientemente estúpidos para caer en la trampa, en la vida real también se podía.
Así que abrió la puerta, viendo la habitación con las velas encendidas. Sin embargo, apenas entró, la puerta se cerró sola tras de sí y las luces se extinguieron al mismo tiempo en que se comenzaron a escuchar sonidos de golpes y alaridos.
-¡Ay, voy a morir! ¡Jesús, Alá, Buda, los amo a todos!-gritó el híbrido comenzando a temblar y cerrando los ojos.
Sin embargo, a pesar de no ver, se le hacía difícil ignorar los alaridos y las voces que lo llamaban, además de las manos que lo tocaban. Eran heladas y prácticamente lograban que se le erizara cada vello en su piel.
Rezó en idiomas que ni siquiera conocía con tal de librarse de eso, incluso comenzó a derramar pequeñas lágrimas por el miedo. Pensó que moriría hasta que todo acabó y las luces volvieron. Tae no supo si sentirse bien o no, pero lentamente fue abriendo los ojos para corroborar que todo estaba bien.
Y justo cuando suspiraba aliviado, vio salir de debajo de la cama un cuerpo que se arrastraba, completamente cubierto de sangre y gimiendo adolorido.
-T-TaeH-Hyung-y el tigre reconoció esa voz al instante...era la de HoSeok.
-H-Hobi...-con terror vio cuando el lobo subió su rostro...sus heridas sangrantes, sus ojos blancos y de su boca...salía mucha sangre.
No podía creer lo que veía, ni siquiera podía moverse de su sitio, sólo viendo al mayor acercarse arrastrando hacia él.
-T-tú m-me hiciste...esto...-decía con voz rasposa y terrorífica mientras seguía avanzando hacia el chico-t-tú me dejaste...m-morir...
-N-no...yo...-con horror vio las ropas rasgadas del mayor que dejaban un camino de sangre y tripas.
Y justo cuando HoSeok estaba frente a él, extendiendo sus manos hacia su rostro, se desmayó.
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Cuando el resto llegó a la sala, pudieron ver a YoonGi con tres fantasmas de sirvientes. Uno velando los sueños de JiMin (la única mujer que miraba al tritón con gran cariño maternal y la cual tenía un gran corte en su cuello), otro sosteniendo una charola con bocadillos y el último haciéndole un masaje en los pies.
-Eh... YoonGi ¿sabes que son fantasmas?-preguntó NamJoon pensando que el vampiro estaba drogado y no se daba cuenta de las cosas.
-Sí, son los antiguos dueños de la casa, me están sirviendo...como buenos anfitriones-dijo mirando a los dos hombres amenazadoramente-esa chica me cae bien, cuida de JiMin.
-Eh... ¿no quieren matarnos?-preguntó Jin confundido.
-Claro que no, sólo asustamos a turistas y eso, es nuestro hogar y no nos gustan que lo dañen.-explicaba la mujer acariciando el cabello rubio del menor.
-No buscábamos dañar nada, sólo queríamos un lugar donde descansar, estamos escapando de la ley y necesitamos quedarnos a dormir en algún sitio, después de todo se nos quedó el auto en el maizal y no tenemos dónde ir.-decía Kook sentándose en uno de los sillones.
-Oh, en ese caso pueden quedarse. Siempre y cuando no dañen la estructura del lugar ni nada parecido, son bienvenidos cuando gusten.-feliz, la mujer les sonrió ampliamente.
-Además, antes de morir aquí nosotros también escapábamos de la ley, robábamos bancos-decía el chico de la charola con una amable sonrisa.
-Oh, eso es...-y justo cuando Alex estaba hablando, escucharon pasos apresurados detrás de ellos.
Todos giraron para ver un grupo de cuatro fantasmas cargar a TaeHyung mientras HoSeok iba con ellos, sus ropas rotas y lleno de sangre.
-¡HoSeok!-gritaron el yurei y el hada yendo a ver a su amigo-¿Qué te pasó?-volvieron a hablar al mismo tiempo.
-Yo estoy bien, esto es sólo de utilería-los calmó viendo como acostaban al híbrido en uno de los sillones.
-¡¿Qué le pasó a TaeHyung?!-y gracias al grito de JungKook, JiMin se despertó.
Miró a todos, desorientado, sobre todo a los fantasmas que estaban rodeándolos, pero al ver que no eran malos simplemente no sintió miedo. Estuvo en trance por unos segundos antes de reaccionar al ver a Tae desmayado.
-¡¿Qué le pasó a Tae?!-preguntó alarmado, levantándose y cubriéndose bien su cuerpo con el saco.
-Sólo le hicimos una broma-explicaba la mujer fantasma que había ido con HoSeok-resulta que su valiente amigo, al verme asustarlo, salió corriendo sin importar que había dejado a su casi algo conmigo, siendo que podría haber sido un peligro para este dulce niño...así que con la banda decidimos hacerle una broma.-el resto asintió confirmando eso.
-Se lo merece, por tigre cobarde.-dijo Kook levantándose de al lado de su amigo.
-Creo que deberían ir a descansar, les podemos ofrecer algo de ropa y comida, creo que sería bueno después de todo no parecen traer nada con ustedes.-decía la mujer que cuidaba a JiMin.
-Es cierto, el tapado blanco lo perdí en el camino.-murmuraba HoSeok viendo su ropa desastrosa.
-Bien, ustedes dos-la mujer que estaba con HoSeok señaló a dos de sus amigos-carguen al desmayado y llévenlo a uno de los cuartos. Y tú-señaló al que quedó-lleva a HoSeokie con él y bríndales ropa a ambos.-Los tres asintieron e hicieron los que les ordenó-bien, sentimos de verdad la molestia, ustedes dos-con suavidad tomó la muñeca de Jin y JungKook-vamos, los llevaré a una habitación y les brindaré ropa cómoda.
En cuanto se fueron, la otra mujer miró a los dos chicos que el vampiro usaba de sirvientes y los señaló.
-Acompañen al zombie y a su acompañante a una habitación cómoda, no se olviden de darles algo de ropa limpia.-ambos asintieron antes de comenzar a guiar a la pareja-y bueno, ustedes síganme, los llevaré a un sitio más cómodo.-casi como una madre, tomó del brazo al tritón y comenzó a llevarlo al segundo piso escuchando a YoonGi seguirla.
Bien, al fin de cuentas los fantasmas no eran malvados.
Ay...debo dejar de fumar teorías de BTS, me hacen mal :v
Como prometi, te dediqué el capitulo UuU
Al final los fantasmas eran buena onda :v necesito una casa así de embrujada :v no mentira ;-;
Nos vemos en el proximo! y espero que les haya gustado!!! besos :D
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