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Capítulo Diecisiete
Medalla

El Consejo Estudiantil había tenido una semana bastante ocupada, afortunadamente los preparativos para la venta de pasteles de la Academia Shinhwa estaban yendo mucho mejor de lo planeado. Eso le permitía a KiHyun tener un poco más de tiempo libre el cual últimamente lo ocupaba para organizar nuevos conjuntos con la ropa que había escogido en su última visita al centro comercial en compañía de su madre (y tras haber recibido una asesoría por parte de YoonGi y de MinHyuk). El que la organización del evento estuviera fluyendo de la mejor manera también le permitió a HyunWoo concentrarse mejor en los entrenamientos previos a la competencia local de natación, donde el equipo de la Academia defendería el título de campeones por cuarto año consecutivo; se dice que a esas competencias asisten reclutadores de equipos universitarios, dispuestos a cazar a futuras y prometedoras estrellas del deporte. Y aunque la idea sonaba bastante tentadora para varios en el equipo, incluido HyunWoo, este sólo tenía en mente hacer su mayor esfuerzo para defender el título de su escuela y para impresionar a cierto muchacho de hermosa sonrisa que lo estaría apoyando desde las gradas.

KiHyun se había despertado temprano, como de costumbre, para poder terminar los deberes pendientes de sus clases en la Academia y de sus clases extracurriculares; tenía pendiente un ensayo para su clase de japonés, aprovechó que tenía tiempo antes de la fecha de entrega y se dispuso a terminar en el transcurso de la próxima semana. Trabajó toda la mañana para poder tener la tarde libre. Cuando el reloj marcó la una y veinte, KiHyun apagó su computadora y se dió un último vistazo en el espejo de su habitación; la última vez que salió había optado por un color verde matcha que resaltaba el color de su cabello, por lo que ese día aprovechó para usar algo de su nuevo guardarropa que lo hizo sentir satisfecho. Últimamente comenzaba a sentirse más cómodo con lo que usaba y eso se notaba. Tomó un bolso negro de su armario, arregló un par de mechones de cabello rebeldes y salió de casa despidiéndose de su madre con una sonrisa.

Durante el trayecto, KiHyun sentía cómo la fierecilla corría de un lado a otro, emocionada, provocando un agradable cosquilleo que se instaló en su pecho y siguió creciendo a medida que se acercaba a su destino. Había quedado de verse con sus amigos en la entrada del centro deportivo por lo que bastó un mensaje de texto para que MinHyuk le hiciera saber que ya estaban allí.

Las gradas estaban llenas de espectadores, familiares y amigos que vitoreaban cánticos de apoyo para sus respectivos equipos; KiHyun no pudo evitar sonreír al encontrarse con un grupo de alumnos de Shinhwa uniformados con los colores de la escuela, algunos con bandanas en la cabeza y carteles con palabras de aliento (le pareció escuchar uno que otro vitoreo dirigido a HyunWoo). HoSeok les llamó desde donde estaba, había llegado un poco más temprano para poder guardarles un lugar. A su lado estaban algunos compañeros de clase.

—Hay más personas este año. Creo que todos están ansiosos por ver quién se llevará el título —comentó HoSeok mientras les entregaba pequeñas botellas de agua que había comprado en el camino—. Escuché que la Academia Kirin es el candidato más fuerte este año.

—¡Agh! Esos presumidos de Kirin no soportan que otra escuela sea mejor que ellos. JeongYeon me dijo que son unos pésimos perdedores —dijo MinHyuk, dando un trago al agua—. Es lo que nos diferencia de ellos; nosotros tenemos clase y ellos para nada.

—El equipo ha estado entrenando muy duro estos últimos días. Estoy seguro de que todo saldrá bien, ¿no lo crees, KiHyun? —preguntó HoSeok, divertido, mirando al castaño. Sin embargo, la atención de KiHyun se encontraba en el equipo de natación de Shinhwa, el cual terminaba de prepararse para la ceremonia de inauguración. HoSeok soltó una risita tras percatarse del tímido intercambio de sonrisas entre el castaño y su mejor amigo.

El evento dio inició a los pocos minutos y desde entonces todo el centro deportivo se llenó de porras y gritos de emoción que retumbaban la gradería al término de cada competencia. HoSeok y JooHeon se habían hecho con un par de banderines con los colores de Shinhwa y gritaban más fuerte cada que HyunWoo tomaba la delantera; KiHyun comenzó apoyándolo de manera discreta, mas al poco tiempo se dejó influenciar por el ambiente, llegando a unirse a los festejos y porras de sus compañeros. HyungWon (quien rara vez levantaba la voz) también se había dejado llevar, sobre todo por MinHyuk, quien de vez en cuando le hacía gestos graciosos a los chicos de la Academia Kirin.

En el tablero brillaban los nombres de los nadadores en el evento en curso cambiando a los escudos de las escuelas y el puntaje total de cada uno; al igual que en años anteriores, se premiaba a las mejores tres escuelas (de vez en cuando se incluía una mención honorífica) y se reconocía el esfuerzo individual de los atletas. Como Presidente del Consejo Estudiantil, KiHyun no pudo evitar sentirse emocionado por ver el nombre de Shinhwa brillando en primer lugar. Y como alguien cuyo corazón latía por alguien en especial, se sintió orgulloso de ver el nombre de HyunWoo en los primeros lugares de entre todos los nadadores.

Lo había meditado mucho la noche previa al evento, y ahora, conforme el tiempo pasaba, un cosquilleo le recorría todo el cuerpo ante la mera idea de lo que iba a hacer. Sintió sus mejillas calentarse seguido de un suave golpe en el hombro, encontrándose con una brillante sonrisa en el rostro de MinHyuk.

—¿En qué está pensando, señor Presidente? —dijo con tono travieso. KiHyun sonrió y le devolvió el golpe, haciéndolo reír.

—No es de tu incumbencia, Lee. Estoy disfrutando del evento, es todo.

Oooh, pero claro que lo disfrutas —dijo—. Después de todo, debes sentirte muy orgulloso como Presidente, ¿no es así? Esto será muy bueno para la imagen de la escuela. Hablando de imágenes, supongo que ya viste a...

—Te veo a ti jugando a las caras y gestos con los de otras escuelas. Niño burlón —interrumpió KiHyun, dándole un ligero golpe en la frente—. No deberías hacer eso, alguien puede tomarlo mal y causarte problemas.

—¡Ellos empezaron! Yo sólo me defiendo —dijo, haciendo un ligero puchero.

—Sólo estoy diciendo que en un futuro alguna de estas personas podría ser tu compañero en la universidad o en el trabajo, o incluso ya lo es y tú ni en cuenta. —MinHyuk lo miró curioso, enarcando la ceja, y KiHyun aclaró:— Dime, ¿de dónde crees que vino Moon Bin antes de llegar a nuestra escuela?

MinHyuk meditó su respuesta unos segundos, cambiando su expresión al instante.

—Debes estar bromeando.

—Los expedientes no mienten. Así que compórtate.

Volvieron la vista al frente y tras unos segundos MinHyuk volvió a hablar.

—¿Quieres algo de comer?

KiHyun lo miró y asintió con una pequeña sonrisa.

Aprovecharon el intermedio para ir a la cafetería del centro deportivo. KiHyun había anotado el pedido de sus amigos, preguntándose si debería llevarle algo a HyunWoo para el término del evento.

La fila en la cafetería no era muy larga; muchas personas salían con hot dogs, refrescos o alguna golosina que los mantuviera frescos ante la inevitable llegada del verano. La primavera pronto llegaría a su fin, trayendo consigo el último gran evento de la Academia antes de las vacaciones de verano. Entre el mar de pensamientos que inundaban la cabeza de KiHyun se encontró pensando en que tal vez podría tener otra cita con HyunWoo, después recordó sus clases de verano y en que YoonGi iría de visita en compañía de su novio; entre tanto, no pudo evitar chocar con un recuerdo que le provocó escalofríos y una repentina sensación de náuseas que incrementó al percibir el aroma dulzón de los postres. MinHyuk se dio cuenta de ello y lo guió hasta una pequeña terraza para que pudiera tomar algo de aire fresco. KiHyun se tomó lo último que quedaba de su botella de agua y respiró profundo, encontrando cierto confort en las caricias que MinHyuk dejaba en su espalda. Lo miró. Dios, reconocía esa mirada.

—¿Muchas personas allá adentro? —preguntó MinHyuk, imitando la postura del castaño sobre la baranda. KiHyun correspondió su débil sonrisa y ambos se quedaron en silencio por un rato, mirando la luz del atardecer que cubría las copas de los árboles del centro deportivo. MinHyuk levantó la mirada, encontrándose con una parvada que volaba por un horizonte de colores que le traían un deje de nostalgia.

—Gracias, Min —dijo KiHyun quedamente.

—¿Quieres volver con los chicos? Yo puedo comprar la comida.

KiHyun negó.

—Me siento mejor. Y también...

—¿También...?

—Quería comprar algo para HyunWoo, para cuando termine el evento —dijo, bajando la mirada hacia sus manos—. ¿Crees que sea buena idea?

MinHyuk sonrió.

—Claro que lo es. Conociéndolo, seguro termina hambriento después de tanto nadar —dijo con una sonrisa contagiosa. MinHyuk también miró sus manos, encontrando pequeñas manchas de pintura de la noche anterior, donde se encontró haciendo otro retrato del cielo nocturno—. ¿Sabes? Cuando conocí a HyunWoo y a HoSeok, unos niños me habían hecho llorar. HoSeok trató de calmarme, pero también terminó llorando y HyunWoo... HyunWoo se fue y regresó con un pan de melón. Dijo que cuando el corazón está triste, una buena comida era la solución, pero que lo más importante era con quiénes la compartes. —MinHyuk miró a su amigo y agregó:— Estoy seguro de que le gustará cualquier cosa que le lleves, siempre y cuando estés con él.

Una sonrisa iluminó el rostro de KiHyun. MinHyuk siempre había sido muy observador en lo que respectaba al sentir de las personas que lo rodean, KiHyun creía que tal vez por eso lograba transmitir tantas cosas a través de sus pinturas, aunque sabía que el mayor no pintaba desde hacía mucho tiempo (o eso creía). Mientras caminaban de regreso a la cafetería, MinHyuk se encontró recordando el sabor del pan de melón y se preguntó si sería buena idea comprar unos cuantos para tener en casa. Al menos así tendría algo diferente para comer si otra vez se encontraba pintando a altas horas de la noche.

MinHyuk sabía que lo que plasmaba en sus lienzos habían dejado de ser pinceladas aleatorias desde hace varios días, mas se negaba a relacionarlo con él. Se mentía a sí mismo diciendo que era a causa del insomnio, de las pesadillas y de que ya no le quedaban más lágrimas por derramar. Su tía había estado insistiendo en reunirse con él, pasando por todos los medios de comunicación posibles con tal de recibir una respuesta por parte de su sobrino. MinHyuk se sentía cada vez más abrumado y la idea de conseguir un perro sólo se hacía más tentadora cuando pensaba en que podría entrenarlo para que le metiera un buen susto a la mujer si es que se atrevía a poner un pie en su domicilio. Era el estrés, era el insomnio, era que su cama estaba demasiado dura, era cualquier cosa menos...

—¡Bin! ¡Qué sorpresa! —exclamó KiHyun. MinHyuk llevaba una bandeja de cartón con las bebidas de sus amigos y la propia mientras KiHyun cargaba con una bolsa de papel y un té de limón.

—Lo mismo digo, aunque de cierta manera esperaba encontrarlos aquí —dijo, desviando la mirada hacia MinHyuk, quien encontraba interés en cualquier cosa menos en el apuesto chico frente a ellos. KiHyun se percató de que el muchacho traía un banderín con los colores de la Academia Kirin consigo—. Vine a apoyar a unos amigos. Supongo que aún es muy pronto para cambiar de banderín.

—O puedes cambiarte de escuela, sería más fácil —masculló MinHyuk, arrugando la nariz de una manera encantadora a ojos de Bin.

—¡MinHyuk...! —exclamó KiHyun en voz baja, levantando las cejas.

Bin negó suavemente.

—Descuida, KiHyun. Shinhwa encaja mejor con los ideales de mi familia, además de que sus clubes son mucho más interesantes —dijo sin apartar la mirada de MinHyuk, cuyas orejas se teñían de un ligero color cereza bastante tentador. Volvió su mirada a KiHyun y dijo:— Tal vez el próximo año pueda estar del otro lado de las tribunas.

—Tal vez. No te sientas presionado por ello. —MinHyuk carraspeó ligeramente—. Debemos irnos, supongo que nos veremos después.

—Por supuesto. Mándale mis saludos a HyunWoo y a HoSeok.

KiHyun se despidió con una sonrisa y gesto educado. MinHyuk estaba por irse tras de él, pero un agarre en el brazo lo hizo levantar la mirada hacia el chico de mirada felina. Se regañó a sí mismo por relacionar el brillo de sus ojos con el de la luna que plasmaba en sus pinturas.

—¿Estás libre esta noche?

—¿Para ti? No.

MinHyuk tomó la mano de Bin y la retiró de su brazo en un delicado movimiento que provocó un cosquilleo en el mayor. La sonrisa burlona que le dedicó Lee estaba lejos de cumplir su cometido, pues sólo hizo que Bin se interesara más y más por él.

Sólo tenía qué ser más paciente.

🐱 🌙 🐶

El último evento del día era una competencia de relevos donde HyunWoo se encargaría de cerrar con estilo libre, uno de los estilos con los que se sentía más cómodo al momento de nadar. KiHyun no podía estar más emocionado. La Academia Shinhwa estaba al frente del marcador con una diferencia de puntaje mínima respecto a la Academia Kirin y había cuatro estudiantes dentro de los primeros diez lugares del ranking de nadadores. HyunWoo era uno de ellos, destacándose en el estilo de nado libre y en el de dorso.

Miró en derredor, dejándose envolver por la atmósfera de apoyo y emocionantes vítores que lograban ponerle la piel de gallina. Le dio gusto ver a sus compañeros felices, cantando y brincando; recordaba el último festival escolar, cuando HyunWoo lo saludó desde lejos y él le correspondió imitando el gesto con el osito de peluche que ahora reposaba en su cama y gustaba de abrazar durante las noches antes de caer dormido. La fierecilla dio un brinco al ver a HyunWoo salir de los vestidores con el resto del equipo. Tal y como lo había hecho a lo largo del día, HyunWoo buscó a KiHyun entre los asistentes para después regalarle un saludo como el de aquel día en el festival; KiHyun sentía su corazón llenarse de alegría al ver la bonita sonrisa del moreno. Dios. Cuánto deseaba que la competencia terminara.

El equipo de Shinhwa se puso en su carril, preparándose para dar lo mejor de sí. Los cánticos de las diferentes escuelas cesaron unos segundos, el tiempo suficiente para que resonaran las indicaciones en los altavoces del lugar seguido de la señal de salida. El centro retumbaba con cada vuelta. Cada escuela apoyando a su equipo y a sus nadadores. HyunWoo lo sentía. Ese cosquilleo y esa adrenalina que los dispararon hacia el agua en el momento exacto.

Los alumnos de Shinhwa y el equipo tenían la mirada fija en HyunWoo, quien se movía con rapidez y ligereza en el agua, logrando rebasar a la competencia por una brazada de distancia. La luz se filtraba por las gafas, el agua se deslizaba entre sus dedos hasta que finalmente tocó el extremo de la alberca y escuchó el silbatazo. Recuperó el aliento antes de girar su vista hacia el tablero; se quitó las gafas a la vez que el nombre de su escuela brillaba en un recuadro amarillo.

—¡HyunWoo, lo hicimos! —exclamó uno de sus compañeros.

HyunWoo celebró una vez fuera del agua. El equipo se reunió en un abrazo grupal que seguramente quedaría capturado en fotografías de amigos y familiares. Una vez más, HyunWoo miró a KiHyun, estaba agitando un banderín con una sonrisa grande y brillante dibujada en el rostro.

La ceremonia de premiación fue lo siguiente en la agenda, sirviendo como clausura del evento deportivo. Primero se entregaron las medallas a los mejores nadadores de las diferentes categorías, recibiendo HyunWoo una medalla de oro y otra de plata en los estilos que más destacaba. Después vino la premiación por escuelas; el capitán del equipo de Shinhwa fue el último en recibir su medalla, HyunWoo se quedó cerca para ayudarle a llevar el trofeo que posteriormente levantaron y celebraron todos juntos como equipo. La Academia Shinhwa había defendido su título como campeón por cuarto año consecutivo y claro que todos estaban felices por ello. Todos los asistentes festejaban; entre gritos y aplausos, el evento dio fin.

Minutos más tarde, HyunWoo recibió una cálida bienvenida por parte de sus padres, quiénes no le robaron mucho tiempo pues los amigos de su hijo lo esperaban ansiosamente —no les costó identificar al famoso Yoo KiHyun, incluso le dijeron que era más bonito de lo que imaginaron—. Un avergonzado HyunWoo se despidió de sus padres y se acercó a su grupo de amigos, donde MinHyuk fue el primero en abrazarlo mientras HoSeok palmeó su espalda. HyungWon también lo felicitó. KiHyun, por su parte, fue el último en acercarse para darle un rápido abrazo para intentar disimular algo que era más que obvio para sus amigos.

—¿Qué tal si vamos por pizza para celebrar? —sugirió HoSeok. Todos estuvieron de acuerdo y emprendieron rumbo a una pequeña pizzería que no quedaba muy lejos si tomaban el tren.

HyunWoo levantó las cejas hacia HoSeok para después señalar a KiHyun; rápidamente HoSeok comenzó una conversación con MinHyuk y HyungWon relacionada a una película que le habían recomendado hace poco tiempo. HyunWoo y KiHyun los vieron adelantarse, y una vez estuvieron a una distancia prudente, HyunWoo tomó la mano del menor y lo miró con el mismo brillo de siempre.

—Gracias por venir a apoyarme, Kihyunah~ —dijo con voz suave, dando un paso más cerca de él. KiHyun no se resistió y rodeó el cuello de HyunWoo con sus brazos, uniéndose en un abrazo que los llenó de la calidez del atardecer. HyunWoo rodeó su cintura, atrayéndolo sólo un poco más.

—Estuviste asombroso, HyunWoo —dijo KiHyun. La calidez de su aliento chocando con el cuello del mayor, que todavía tenía ligeras notas del agua de la alberca. Se separó un poco, lo suficiente para ver el precioso color marrón de los ojos de HyunWoo—. Estoy muy orgulloso de usted, señor Vicepresidente.

HyunWoo se tomó la libertad de darle un beso esquimal al castaño. Y por un momento, HyunWoo se encontró perdiéndose en la tersa piel de KiHyun siendo bañada por el atardecer, en el arco de cupido que enmarca sus esponjosos labios rosado, en las pecas que se asomaban tímidamente sobre sus mejillas y en el puente de su bonita nariz. Dios, todo en KiHyun le parecía tan bonito que él sólo quería...

KiHyun también lo quería. Sus miradas se encontraron, tímidas, tanteando el terreno para hacer lo que sus corazones tanto querían. Una sensación cosquilleante les recorrió todo el cuerpo; la fierecilla corría de un lado a otro, alterando el latido del más joven.

—¡Chicos, vamos a perder el tren! ¡Dénse prisa! —exclamó MinHyuk a lo lejos. Los enamorados se separaron, con un sonrojo instalándose en sus mejillas. KiHyun bajó la mirada al pavimento mientras HyunWoo le respondía a MinHyuk, quien se dio la vuelta con una sonrisa traviesa.

Kihyunah~, ¿nos vamos? —dijo con voz suave. KiHyun asintió y le dedicó una tímida sonrisa. HyunWoo se inclinó para dejar un casto beso sobre la mejilla sonrojada del castaño, logrando incrementar el precioso color rosado.

Cuando llegaron al andén, sus amigos no pudieron evitar notar sus meñiques entrelazados. No dijeron nada, sólo intercambiaron miradas cómplices.

🐻 🌅 🐹

KiHyun probó la pizza con piña. No la detestó, pero tampoco le encantó, y eso fue suficiente para HyunWoo.

La atmósfera del restaurante era cálida, un tanto íntima, y qué decir del aroma que provenía de la cocina. Pasaron una agradable velada en la que se permitieron desconectarse de sus responsabilidades y de todo lo que mantenía inquieto a sus corazones, sobre todo MinHyuk, quién en algún momento de la noche terminó por apagar su teléfono y se ocupó en molestar a HoSeok a manera de juego al abrazar a su HyungWon.

A MinHyuk y a HyungWon les dio gusto ver a KiHyun comer feliz, riendo y disfrutando del postre. Antes de irse, tomaron sus bebidas y ofrecieron un improvisado brindis por el desempeño de HyunWoo en la competencia de natación, por el triunfo de Shinhwa sobre la Academia Kirin y por los bomberos.

Se despidieron poco después de las ocho treinta; HoSeok y HyungWon acompañarían a MinHyuk a la parada de autobuses y después ellos irían a una librería cerca del domicilio de la familia Chae. MinHyuk aprovechó que HoSeok y HyungWon estaban distraídos y dijo en voz baja:

—Tranquilos, no creo que hagan cosas atrevidas en mi presencia —guiñó el ojo, haciendo que KiHyun soltara una risita.

—Por eso van a dejarte primero —dijo HyunWoo—. ¿Quién nos asegura que en efecto van a ir a una librería más tarde?

—Lo tengo cubierto. Le dije a Wonho que si se atrevía a propasarse con mi Wonnie, publicaría una foto suya disfrazado de conejo que me dió su mamá.

—¿La del festival en séptimo grado?

—¡JÁ! Ya quisiera que fuera esa —rió MinHyuk.

—Min, ¿nos vamos? —llamó HyungWon— HoSeok dijo que podemos comprar galletas en el camino.

MinHyuk asintió y se despidieron de sus amigos, HoSeok hizo lo mismo, recibiendo un «Pórtate bien» por parte del mayor, a lo que HoSeok respondió con un «Tú también» y se fue después de hacer un gesto con las cejas.

Pronto, KiHyun y HyunWoo se encontraron caminando por el vecindario, siendo iluminados por los brillantes letreros de colores de los diferentes negocios y envueltos en una conversación trivial que nació a raíz de ver a un perro usando un suéter. Muchas personas pasaban de ellos, mientras que ellos se sentían cómodos y seguros en la compañía del otro, como si estuvieran en su pequeño mundo.

Ninguno de los dos quería despedirse todavía por lo que optaron por divertirse un poco, comenzando por entrar a un local con cabinas fotográficas y diferentes accesorios; se tomaron muchas fotografías, la mayoría haciendo gestos graciosos y otros bastante tiernos. Imprimieron dos juegos de cada tira de fotos, así ambos tendrían un recuerdo de esa pequeña e improvisada cita. En el camino encontraron un parque con juegos infantiles por lo que no dudaron un segundo en ir y jugar un poco para después terminar columpiándose.

—¿Sabes? Cuando era niño di una vuelta completa —dijo HyunWoo, columpiándose más alto que el menor.

—No te creo, ¡es imposible!

—¡Claro que no! Mi papá me empujó muy fuerte y di la vuelta completa. Pregúntale a mis padres, mi mamá incluso tomó una foto.

—Voy a creerlo hasta que la vea —dijo KiHyun, riendo—. Mi hermano y yo lo intentamos, pero terminé con las rodillas raspadas y él con un moretón en la frente. Papá dijo que no volviéramos a jugar de esa manera.

HyunWoo dejó de columpiarse y se acercó a KiHyun bajo una mirada de confusión; se puso detrás de él, y cuando se detuvo por completo, dijo:

—Realmente no cuenta como jugar, digamos que es más un experimento científico.

—HyunWoo... ¿Qué estás...?

—¿Confías en mí?

—S-sí, pero...

—Entonces sujetate fuerte.

—¿Qué estás...? ¡Aaah!

HyunWoo era fuerte, de eso no tenía duda. Comenzó a empujarlo en el columpio con la fuerza necesaria para que llegara un poco más alto que antes, pero sin dejarlo caer. La expresión de sorpresa de KiHyun pronto se transformó en una de alegría, del tipo que no había sentido en mucho tiempo, al menos no desde que terminó con banditas de colores en las rodillas.

Podía sentir en sus mejillas la fría caricia del viento de primavera, el cálido toque de las manos de HyunWoo y cómo parecía elevarse hasta las estrellas, llegando cada vez más alto. De sus labios nacía una risa inocente, de una felicidad de la que creyó haber olvidado cómo se sentía. Y HyunWoo la amaba. La amaba tanto que prometió hacer lo posible para que KiHyun nunca la perdiera.

No otra vez. Pero eso él todavía no lo sabía.

La risa de KiHyun se volvió una respiración ligera cuando los brazos de HyunWoo lo sostuvieron luego de que dejara de columpiarse. Si a HyunWoo le encantaba la risa de KiHyun, a él le encantaba el color de sus ojos; encontraba tierna la imagen del mayor, con su nariz adornada de un tímido color rosado a juego con sus orejas y con el brillo de las estrellas centelleando en sus ojos color del café. La brisa era suave, fría, gustaba despeinar los pequeños mechones rebeldes del cabello del mayor.

—¿Tienes frío? —preguntó HyunWo con voz suave. Buscó algo en su maleta bajo la suave mirada de KiHyun.

—HyunWoo, yo...

El mayor sacó de su maleta un suéter de un azul tan profundo como el océano y lo colocó sobre los hombros de KiHyun logrando darle un poco más de calidez. Sin embargo, KiHyun ansiaba hacer algo que hacía a su corazón sentirse inquieto.

—HyunWoo —llamó, levantándose del columpio para tomar al mayor por el brazo en un movimiento delicado. Son lo miró, aún con la nariz de un adorable color cereza—, Yo... Quiero... He querido hacer algo desde hace tiempo.

KiHyun dio un paso al frente, sintiendo el calor que desprendía el cuerpo de HyunWoo, preguntándose si su corazón era el único que se sentía de esa manera, como si en cualquier momento fuera a salir disparado de su pecho.

—HyunWoo, ¿puedo darte un be...?

Lo sintió.

KiHyun sintió cómo en efecto su corazón salía disparado de su pecho y se elevaba hasta lo más alto del cielo nocturno, volviéndose en un centenar de estrellas que iluminó firmamento y los cubrió su manto, sellando su primer beso. Un beso que se sentía como debía sentirse un beso de amor verdadero; tierno, inocente, dejando que el corazón dijera todo lo que las palabras no podían expresar.

KiHyun se dejó envolver en los cálidos brazos de HyunWoo, olvidándose del frío de la primavera y de todo lo demás; sus manos, tan pequeñas y elegantes, dignas de un príncipe, acunaron el rostro de Son HyunWoo. Las estrellas los miraban, curiosas, soltando risitas que recordaban a una inocencia infantil hasta que ambos se separaron, al menos lo suficiente para verlas reflejadas en la mirada del otro, mismas que guardaban algo más.

—Lo siento, te interrumpí, Kihyunah~ —dijo HyunWoo de una manera tan tierna, tan propia de él. KiHyun sonrió, sintiendo a la fierecilla correr y brincar de un lado a otro.

HyunWoo correspondió a esa sonrisa y volvió a sentir los suaves labios de Yoo KiHyun.

Las estrellas los miraban, risueñas y sonrojadas, prometiendo recordar aquella noche de primavera.

🐻 🌟 🐹

hello, sunshines!

¿Cómo están? ¡Primer capítulo del año! ¿Les gustó? 🥹✨

Espero que hayan pasado unas festividades agradables en compañía de sus seres queridos, comiendo algo delicioso o disfrutando de las pequeñas cosas que llenan el corazón de felicidad.

Quiero darles las gracias por todo el apoyo y todo el amor que le han dado a esta historia; no tienen idea de la felicidad que me invade con cada estrellita y cada comentario. Les pinky prometo que este año habrá más de dos actualizaciones.
🫶🏼✨

Nos leemos pronto.
Pórtense bien.
🤍

xx.

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