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Las flores que pintamos en el jardín

Nota de autor: Estos son TW que pueden
encontrar más adelante en esta parte, proceder con precaución.
Violencia, violación y abuso de poder

CINCO

Vas de la mano con Jongin, te veo verdaderamente feliz después de mucho tiempo. Después de mucho, mucho tiempo. Y eso está más que bien Kyungsoo. Me gustaría volver al pasado, cuando tú y yo solíamos hacerlo. Y no me refiero a solo ir por allí tomados de la mano. Vayamos al pasado. A cuando los días verano eran eternos y las noches se disfrutaban al máximo por su corta duración.

Hay un recuerdo latiente en particular en mi abandonada memoria, uno que siempre guardo conmigo: el día que nos tomamos las manos por primera vez.

No hay mucha historia de por medio que contar. Era primavera, ambos éramos muy jóvenes, yo solo te llevaba unos cuantos años por encima pero aún así parecía mucho mayor que tú. Y no solo por la diferencia de tamaño. Tu rostro angelical desbordaba vitalidad, mientras que el mío parecía madurar a una velocidad descomunal. Una señora anciana que pasó caminando cerca me dijo directamente :ㅡ Que lindo que pasees con tu hermano por el parque, los jóvenes de ahora andan con la cabeza metida en todas esas máquinas obsoletas. ーambos noa miramos el uno al otro. Estabas nervioso y sonrojadoㅡ Toma fuerte su mano, pereciera que se quisiera correr. ーLuego simplemente sonrió amablemente y siguió su camino.

No pude agradecerle por el consejo, pero si no fuera por ella ni me hubiese dado cuenta que estaba cogiendo tu mano. Supongo que dijo que parecía que fueses a soltarte porque tímidamente entrelazabas tus dedos con los míos. Eramos tan inocentes e ingenuos. Ambos nos sonreímos el uno al otro, y nos ofrecimos calor mutuo a nuestros corazones. El tuyo aún lo hace en el fondo, mientras que el mío, pues, lo haría si aún pudiera.

ㅡSoo, ¿estás hambriento? ㅡJongin estudia tu rostro, mientras tienes la mirada fija en dos niñas compartiendo una barra de chocolate.

Estaba tan inmerso en nuestros recuerdos que olvidé tu cita con Jongin. Son una de las cosas que aún me mantienen atado aquí contigo. Otra debe ser tu singular carisma.

ㅡUn poco para ser honesto. ㅡPodría jurar que veo nostalgia en tus ojos, porque piensas en esas niñas como nosotros a su edad. Tranquilo Soo, pensar en aquellos momentos felices no te hace traicionar a Jongin, son solo eso, momentos felices que viven en nuestras memorias

Jongin mueve sus dedos entre los tuyos y refuerza su agarre.ㅡ ¿Qué se te provoca?

ㅡPues, no lo sé. ㅡSacudes la cabeza cuando te das cuenta de tu vaga respuesta, casi ignorando la pregunta de Jongin. Entonces, vistiendo una reluciente sonrisa en tu rostro y aún sosteniendo su mano, te giras a ver el rostro del moreno.ㅡ Mmm... ¿Qué te parece si vamos por bocaditos chinos? Estoy de humor para unos Min Pao.

La expresión de Jongin, que es claramente ajena a tus pensamientos, cambia de confundido encantado con unas cuantas palabras de conformidad tuyas. ¿Y cómo no lo haría? Es lo mismo que solía pasar conmigo, el sonido de tu voz provocaba comodidad, me brindaban calidez.

Es maravilloso cuán poderoso puede ser escuchar a la persona por la quién te desvives, y devolver ello de la misma manera. En algún momento todos deberíamos ser capaces de permitirnos eso.

Esta es su tercera cita, y por supuesto que los he seguido de cerca. Si bien confiaba en Jongin desde el momento que te defendió sin ningún interés, nunca estaba demás reafirmar ese voto de confianza. Y en efecto mi querido Soosie, Jongin es digno de ti. Un caballero ejemplar en reluciente armadura, aunque su armadura no fuese aprueba de agua.

En su primera cita salieron del restaurante en el que acaban de cenar y caminaban cerca aun charco de agua, cuando un auto pasó a toda velocidad y ¡splash! Jongin pensó rápido y se interpuso entre el salpicón y tú, abriendo su abrigo como una mamá halcón protegiendo a su polluelo. Fue un gesto heróico y muy estúpido, caminar de regreso semi mojado era la forma perfecta de atrapar un resfrío. Aún así, la consecuencia no causó más que tu preocupación de tu parte hacia su salud.

Para la buena suerte de ambos, en su segunda cita no hubo ningún accidente más allá del par de caídas que te diste en la pista de panitaje sobre hielo. Lo siento Soo, pero debo admitirlo, siempre haz sido muy torpe. Mientras estaban sentados codo a codo en una banca en el parque disfrutando de un helado horas más tarde, Jongin pasó un brazo por tus hombros al verte sobándote una rodilla. La cercanía de su cuerpo y los recuerdos que te traían hicieron que olvidarás el dolor. Pero solo el físico, porque sé muy bien en lo que pensabas mientras él te abrazaba, o más bien a quién te recordaba.

De nuevo te lo repito Soo, mi voz podrá perderse con el viento y mis palabras quizás nunca lleguen a ti, pero no debes sentir culpa. Tienes que seguir adelante, ambos tenemos que hacerlo. Lo hirónico es que nos aferramos el uno al otro para no hacerlo, pero tranquilo que tarde o temprano no seré más que la sombra de una imagen que dejó de existir hace mucho.

SEIS

Y hablando de seguir adelante... Bueno hay otra parte de esta historia que todos deben de conocer para entender lo que pasará a continuación contigo Soo. Por ahora el moreno y tú están en una nube, flotando lejos donde la luz de las estrellas y un cielo despejado les dan la oportunidad de conocerse a fondo y revivir viejas emociones olvidadas con la agridulce lluvia.

Pero hay alguien más, alguien muy especial para ambos que aún está de pie bajo esa lluvia...

* * * * *

Byun Baekhyun se acerca al mostrador del café que suele frecuentar, amablemente ordena un trozo de pie de limón y pide que por favor le espolvoreen algo de canela. La señorita que lleva atendiéndolo ya dos años en el local sabe muy bien como le gusta a Baek su postre favorito sin necesidad que se lo repita una y otra vez. Ella le dice que en seguida se lo lleva, junto a una taza de café descafeinado.

Baek toma asiento en la mesa vacía más cercana. Es típico de su personalidad siempre reducir las molestias que pueden tomarse los demás por él, incluso si es tan solo llevarle una orden a la mesa. Por eso aceleró el paso para coger la mesa antes de que una pareja que apareció en el umbral de la puerta le ganara. Siempre ha sido considerado con los demás, incluso llegando a poner a otros sobre si mismo.

Ay Baek, si tan solo te hubieses dejado guiar por tus sentimientos y pensado en ti primero por una vez en la vida, quién sabe cuanto pudo haber cambiado nuestra historia.

Revisa los chats en su teléfono pasando de nombre en nombre hasta llegar a Jongin. Muchos podrían creer que es extraño que Baek y Jongin sigan saliendo a compartir un café aún cuando su hermano, Kyungsoo, este formando una relación con el moreno. Pero en fin, era algo a lo que ambos ya se habían acostumbrado a hacer, además esto es del conocimiento de Soo. De vez en cuando Baek saldría amicalmente con Jongin, y luego este se iría a buscar a Soo al trabajo. Entre el último año de universidad de los hermanos y sus respectivos trabajos, ambos trataban de buscar pasatiempos u otras distracciones para no dejar consumirse por sus responsabilidades.

Recuerdo bien lo insufrible que era balancear todo eso para no terminar colapsando por el estrés, pobres de mis hermanos.

Con un suspiro, y algo decepcionado, lee un mensaje de Jongin en el cual le explica que no podrá ir el día de hoy a su encuentro ya que está preparando algo para Kyungsoo. Baek responde con un "está bien, no te preocupes" seguido de un emoji sonriente. Por supuesto que ello no refleja la expresión real del rostro de Baek. Esperaba ver a su amigo hoy y contarle su último altercado con su profesor de Literatura, por que si, Baek no era todo flores y corazones. Cuando se molestaba, no había Dios que pudiese aplacar su ira.

Cruza los brazos sobre la mesa al mismo tiempo que su orden llega, y procede a devorar el postre.

Al lado de Baek las personas van y vienen por la acera, al igual que los vehículos sobre el pavimento. Mentalmente se pone a contar solo los autos rojos que pasan mientras se bebe su café de a sorbos. Es una costumbre que tiene desde pequeño, buscar un color que resalte donde sea que este y contar autos andantes del mismo color; en este ocasión un cartel de una cerveza captó su atención por el llamativo color carmesí de su logo. Va por el número once cuando alguien se estampa contra el cristal, haciéndole perder la cuenta. Algo de su café se derrama y ve a dos sujetos batiéndose a golpes frente a él, solo separado de la violenta escena por el vidrio del escaparate del café.

Por alguna razón está de pie, y no solo su mirada está fija en la pelea, otros curiosos dentro y fuera del establecimiento son atraídos por el feroz espectáculo también. De repente Baek reconoce a uno de los sujetos, recuerda haberlo visto alguna vez por los pasillos de la universidad a la que asiste con Soo. Sorprendido, su sentido de protección se despierta, arroja un par de billetes sobre la mesa con su pie a medio comer y toma su chaqueta antes de salir casi trotando del establecimiento.

Querido Baek, debes aprender a cuando dejar de entrometerme en batallas que no son tuyas.

ㅡ¡Te voy a matar malnacido! ㅡgrita el muchacho que es un completo extraño para Baek, mientras el otro, el chico que aún no termina de identificar, lo toma por el cuello de su camisa.ㅡ ¡Vamos! Golpéame, eres muy machito para meterte con mi hermana pero no conmigo, ¿eh? ㅡEsa oración desencajo al chico que llevaba la ventaja en la pelea, al que Baek se le hacía familiar.

ㅡ¿Oh Sehun? ㅡpregunta Baek finalmente recordando el nombre del chico.

Sehun se voltea a ver a Baek intrigado de que un desconocido supiera su nombre. Afloja su agarre dándole oportunidad al otro de respirar y reaccionar lo bastante rápido como para liberarse y hacerse a un lado. Él muy estúpido en lugar de irse, golpea por la espalda a Sehun, causando que su ira aumente. Después de acertarle un buen gancho derecho en la nariz, el más bajo se va tratando de detener el sangrado nasal con una manga de su camisa.

Baekhyun no tiene un cuerpo muy atlético que digamos. Está en buena forma, pero solo eso, en una pelea sería muy fácil derrotarlo; es esbelto y más bajo que Sehun. Y este todavía tiene muy roja la cara, y el ceño fruncido. Da un paso adelante con las manos a modo de defensa.

ㅡOye, ¿estás bien? ¿Necesitas ayuda?

ㅡEstoy bien ㅡde pronto el rostro de Sehun cambia al ver la expresión de miedo de Baek. Sigue molesto y tiene una cortada visible en la mejilla, pero parece relajarse.ㅡ ¿Quién eres? ㅡpregunta llevándose una mano al rostro y confirmando que tiene sangre corriéndole por la mejilla.

ㅡMe llamo Byun Baekhyun, asistimos a la misma universidad.

ㅡOh Sehun, pero creo que eso ya lo sabías.

A continuación, Baek lleva a Sehun dentro del local después de mucho insistir, y con un botiquín, que la señorita detrás del mostrador le facilita, cura las heridas de Sehun. Un corte superficial en la mejilla y un feo golpe en su ceja, nada que una vieja lección de primeros auxilios no pueda hacer. Algunas palabras son intercambiadas, Sehun no le dice el origen de la pelea, y Baek no pregunta por explicaciones, ni quién era el otro chico. Así se pasan de un tema a otro hasta que Baek olvida que Jongin le canceló a último momento para estar con su hermano.

Un recuerdo viene a mi cabeza.

Estaba en un café con dos amigas, hace un tiempo atrás cuando cursaba la secundaria. El hermano de una de ellas vino a buscarnos para llevarnos de regreso en su auto. Ese muchacho se veía vagamente familiar al oponente de Sehun, ¿Cuál era su nombre? ¿Seho? ¿Junho?

Lo cierto es que casi no tengo memoria del pasado donde no aparece Soo. Así que no tengo como recordarlo. Veo todo lo que ocurre y recuerdo nuestras memorias juntos, pero me cuesta recordar por ejemplo a mis padres ¿nuestra relación no sería la mejor?

Eso no importa ahora, yo ya no estoy en el mundo terrenal con ustedes. Sim embargo, aún debo tener algún deber o misión si no he podido trascender.

Continuó observándolos, Soo.

A diferencia de la romántica y boba introducción que Jongin y tú tuvieron, el cuál había sido un segundo encuentro agradable y deseado por ambos; el de Sehun y Baek fue fortuito, algo que podría o no traer efectos colaterales. Pero el camino que ambos tomen dependerá solo de las decisiones que ustedes mismos hagan.

Pude juzgar bien a Jongin por la forma en que le importaste desde el primer momento que saltó en tu defensa, pero tengo un mal presentimiento con este tal Sehun.

Soo, por favor, mantén un ojo en nuestro hermano, algo en mi alma se remueve y siente que todo irá por un sendero torcido que no hará más que bifurcarse. Espero estar realmente equivocado con esto, por el bien de Baekhyun.

SIETE

¿Recuerdan cuando Baek le dijo a Jongin que Yeol no siempre había sido un remedo de ser humano? Pues es cierto.

Hoy me llegó otro recuerdo repentino.

Siempre fuimos un cuarteto. Eso hasta que Yeol y Soo decidieron empezar algo, algo que nos alejaría a mi y Baek de ellos. Y luego de que Yeol rompierá el corazón de Soo ya nada sería igual. Así fue como el grupo se disolvió lentamente. Luego de mi partida todo fue empeorando, y soy consciente de que la culpa es enteramente mía. O al menos, todo culminó conmigo.

Tú me necesitabas, como Yeol también lo hacía. Fue un momento muy duro. Pero fue imposible para mi estar allí para ustedes. Sin mi, encontraron más de sólo el soporte que necesitaban de uno en el otro.

Y que decir de Baek, hasta ahora no me cabe duda que fue el más afectado.

Oh Soo, aquellos días en la escuela fueron gloriosos.

Sin preocupaciones mayores, cuando el problema más grande era entregar las tareas a tiempo. Todos los días la pasábamos como simple mundanos, corriendo de aquí para allá. La heladería que frecuentábamos a unas cuadras de la escuela, el arcade cerca al muelle, los largos paseos por el parque. Debo de admitir que mis momentos favoritos siempre fueron y serán cuando nos quedábamos horas en casa de Yeol enfrentándonos en algún juego de mesa. Baekhyun siempre ganaría todo, sin importar cuán nuevo fuese el juego para él; por otro lado Chanyeol se quejaría de todo estaba arreglado. Mientras tú y yo solo estabamos allí por el buen tiempo de calidad que pasabamos cuatro jóvenes en una habitación llena de sonrisas y alegría.

Por un largo tiempo fue así, hasta aquel oscuro verano , cuando Yeol y tú rompieron mi corazón, y el de Baek. Yo vivía profundamente embobado de ti, lo ocultaba por temor a arruinar lo que teníamos con los otros, creía que era mejor de esa manera. De la misma manera Baekhyun tenía un fuerte crush en Chanyeol, podría asegurar que desde el jardín de niños cuando Yeol defendía a Baekie de los niños matones. Pero oye, el mundo por más que vaya en una dirección, puede dar inexplicables giros que nadie se esperaría jamás.

La tierra se sacudió y dentro de cada uno hubo una avalancha distinta de emociones cuando Yeol y tú anunciaron que estaban saliendo.

Me tomó solo un par de días en darme cuenta que si tu eras feliz también lo era yo, así la fuente de tu felicidad no viniese de mi. Por otro lado Baekhyun comenzó a distanciarse no soportando que la persona que siempre había idolatrado estaba yéndose con su hermano. Ese último año de escuela fue complicado, de pronto las tareas y lecciones se volvieron muy difíciles, quedar para reunirnos era coordinar todos nuestros horarios para asegurarnos de que no interfiriera con la escuela. Baek y yo comenzamos a frecuentarnos más, mientras por tu lado con Chanyeol todo parecía ir de lo mejor.

Pero no siempre todo es lo que parece mi pequeño pingüino. Yeol te engañó. Recuerdo a este chico, estoy casi seguro que se llamaba Luhan, el fue la manzana de la discordia en su relación. No se molestaba en ocultar su evidente interés en tu novio, descaradamente llegaba por detrás y lo rodeaba con los brazos, o se acercaba mucho a su oído para susurrarle quién sabe que. Esto fue empeorando, aunque Yeol te afirmó muchas veces que no entendía por que ese chico hacía todo ello y que solo ignoraras las acciones de Luhan, por que el solo te quería a ti, había algo en tu interior que se removía y te daba una agria sensación. Así fue como la lapa de Luhan le robó un beso a Yeol en los vestidores, sala en la que justo ibas entrando con Baekhyun a tu lado. Las casualidades no existen, viste a tu novio a medio vestir con el pecho desnudo besando a otro, eso te rompió y saliste corriendo.

Baekhyun meses después me confesaría de que no solo tú habías sufrido por el engaño, a él también le afectó. El seguía queriendo a Yeol, pero respetaba su relación contigo, mordiéndose la lengua y tragándose sus sentimientos para que ambos fueran felices. Al ver tremenda escena la imagen que había idealizado de Yeol se destrozó en mil pedazos. Sus corazones enfrentarían la primera batalla contra el dolor y la pérdida de una gran amistad.

OCHO

Mientras Baek va de vuelta al café que solía frecuentar con Jongin a encontrarse con su nuevo misterioso amigo, el moreno y tú consuman su amor en la misma cama donde tú y yo perdimos la virginidad en las manos del otro. Oh Soo, lo recuerdo perfectamente, tu olor en mi nariz, mis manos en tu piel, tus gemidos acariciando mis oídos.

No hay mucha historia detrás de ese hecho.

Nunca llegaste al clímax de tu relación con Chanyeol. En cambio conmigo viviste las fantasías de muchos sueños húmedos en una sola noche. Repito, no hay mucho que contar. Así que solo te diré que si tuviera que renunciar a esa noche por cualquier otra cosa en el mundo, elegiría mil y un veces aquella noche en vela que pasé a tu lado.

Aún si, tu corazón siempre estuvo con el gigante. Y yo no podía en contra de ello. Me advertiste y nunca jugaste conmigo, siempre fuiste honesto con tus sentimientos.

La escena pasa a segundo plano, eso no importa ahora.

Tú ya eres feliz, pero Baekie aún tiene un camino por delante, que será tan largo como él quiera que sea. Está en las manos de cada uno crear el destino que queramos. Está en cada uno cometer errores, a veces muy graves y hasta mortales, pero de alguna forma todo abre un nuevo sendero. Después de una larga caída, una mano se alza y sigue la batlla, se desliza fuera de las sombras y encuentra su luz. Está en todos nosotros despertar del sueño, abrir los ojos y afrontar la realidad.

Todo esto pasará antes de que Baek pueda recuperar la risueña risa que perdió hace mucho tiempo.

* * * * *

Es la tercera vez que Baekhyun se va a encontrar con Sehun en el café Khino's después de la incidentosa forma en como se conocieron.

En aquella oportunidad, mientras Baek limpiaba las heridas del mayor, él insistía en que visitaran un hospital, lo que Sehun rechazaba inmediatamente cada vez que el menor abriese la boca para mencionarlo. Así se pasaron los minutos, devolvieron el botiquín prestado y Sehun invitó a Baek a cenar en forma de agradecimiento, lo que él ignoraba era la manera en que Sehun demostraba su verdadera gratitud.

Ambos terminaron en la casa de Oh Sehun al final de la noche. Por la mañana Baek tendría una sensación que hace años no palpitaba en su pecho. Exactamente desde que yo dejé de estar alrededor causando dicha sensación. Baek se llevó una mano al pecho, mientras su cabeza descansaba sobre los pectorales desnudos de Sehun, y las piernas del muchacho y él se enredaban por debajo de las sábanas.

Yo he escuchado de cerca los latidos de Baekie, y puedo asegurar que en ese momento, cuando despertó con el rostro de Kris dándole los buenos días, su corazón latía como siempre lo ha hecho. Seguía siendo el mismo, pero con una dirección distinta. Lo que en realidad había cambiado dentro de él fue el motivo por el cuál lo hacía, dándole a su cuerpo una otra vibra y mejorando su animo a un mil por cierto.

Cuando se despidió de Sehun con un beso en los labios y la promesa de volverse a encontrar, por su cabeza cruzó la idea de que esto podría ser la recompensa por el tanto mal karma que siempre había tenido. Por fin su balanza se equilibraría.

Baekhyun toma asiento en una mesa al lado del escaparate, al ver a través, hacia la calle, una imagen de Sehun agrediendo a otro muchacho aparace proyectada en la acera. Sacude la cabeza y la imagen de pronto desaparece. La señorita detrás del mostrador lo ve y le lanza una seña, indicándole que enseguida estará ahí con su pie y café.

Soo, cada vez es más fácil para mi ver dentro de Baek, puedo meterme en su cabeza y parece estar en paz. Pero algo me inquieta. Un sentimiento que apuñala sus ilusiones. ¿Es mío o es de Baek? No lo sé, pero no me gusta para nada.

* * * * *

Ya han pasado tres semanas desde que Baek limpió la sangre de la ceja de Sehun, y el mayor no mostraba ser realmente ese individuo agresivo que había aparecido con anterioridad.

La primera vez que salieron como una típica pareja de jóvenes embelesados Sehun llevó a Baek a patinar. Me da un repentino deja vu. En dicha primera cita los papeles se invertieron, siendo Sehun quién limpie un raspón que Baek se hizo al irse de bruces contra el hielo, cerraron la noche cenando comida china y con una ronda de sexo.

La segunda cita consistiría de una visita al parque, una larga caminata, helados y más sexo. La tercera no sería muy distintas de las otras, excepto que Sehun recibió una llamada que lo sacó volando de Khino's. Se disculpó con Baek antes de pagar la cuenta y retirarse. Esa misma noche Baekhyun recurriría a consolarse a si mismo en la oscuridad de su habitación debido a la falta de la cercanía del cuerpo de Sehun. En los próximos días la misma escena se repetiría una y otra vez, una salida, comida y sexo.

Su relación, ante mis ojos, era mas carnal que sentimental. Aún tengo la esperanza de que no sea siempre así.

* * * * *

Suena la campanilla de la puerta de la cafetería mientras la puerta se cierra detrás de Sehun. Le pediste un minuto para ir al baño en lo que él enciende el auto. La verdad es que solo querías recordar los momentos que tú, Soo y yo pasamos allí. Incluso con Chanyeol aunque niegues en aceptarlo. Hubo una época en la que los cuatro pasábamos todas las tardes juntos. Para ser sincero, no importaba lo que hiciéramos mientras estuviéramos los cuatro. Siempre fue risas y diversión, los mejores amigos que pude tener.

Ahora eso solo vive en nuestros recuerdos. Pero yo puedo llegar a pensar en un momento donde sostuve manos con Baek justo en la mesa donde está sentado ahora. Frente a frente, mirándolo a los ojos le prometí que nadie más le haría daño. Esa fue la primera y última promesa rota que hice. Comenzando con que la siguiente persona en dañarlo fui yo.

Y la lista seguiría creciendo.

La noche es fría y en las calles no se ve a nadie, ni siquiera una sombra bajo los faroles de la cuidad. Baekhyun está a unos pasos de entrar al auto de Sehun, va paso a paso mirando el suelo, observando como la nieve forma montículos sobre el duro suelo de asfalto. Su teléfono vibra y contesta antes de que su tono de llamada comience a sonar. Su corazón da un vuelco al pensar que eres tú, Soo, su hermano que hace unos días no ve. Pero al otro lado de la línea está la última persona de la que esperaría señal de vida alguna.

ㅡ¿Baekhyun? Oye, soy yo, Yeol.

NUEVE

Yeol quiso saber como te iba, y por supuesto no te llamaría directamente a ti, ni siquiera se le había cruzado la idea de ir a buscarte. Él solo quería una noticia, algo que reconfortara su roto corazón.

Por eso se comunicó con Baekhyun.

Seamos honestos, aquí no hay culpables. Él no tenía forma de saber que estarías allí aquel día en la sala de cine, por lo tanto no tendría porque sentir culpa. Pero lo hace. Tú solo seguiste a tus sentimientos, tu corazón pudo más que tu cabeza y te lastimaste a ti mismo. No tendrías por que culparte tampoco, pero lo haces. Todo fue nada mas que el efecto mariposa, una cosa hizo que otra llevará a la otra y así hasta llegar a donde estamos ahora.

Incluso me alcanzó a mi.

Comienza con algo tan sencillo como un inocente anuncio de renta en el periódico, por ejemplo.

Eso llamó instantáneamente la vista de Jongin y de inmediato su cabeza se puso a fabricar un mundo ideal en el que los dos compartían un departamento. Dormían en la misma cama, caminaban por el mismo pasillo, se acurrucaban en el mismo sofá, usaban la misma ducha, comían de la misma alacena. Todo lo hacían juntos, en el departamento de ambos.

Sigue como un pensamiento que se planta para volverse un árbol de sueños. El efecto.

Entonces Jongin puso manos a la obra, y de pronto más de cinco anuncios estaban rayados con un marcador rojo; tomaba el teléfono, se presentaba educádamente, pedía información y se despedía con la promesa de volver a llamar. Nada lo convencía. Nada parecía estar a la altura de sus fantasías. Fue Baek, quién impulsado por el aleteo de la mariposa, llegó hasta Jongin con la respuesta.

Y finalmente acaba con esa añoranza hecha realidad. El momento en el que estamos ahora.

Han pasado casi trece meses desde el accidente en el cine. Tú ya estás en tu último semestre, el se graduó hace un año y tiene un trabajo estable como el joven director de una firma de abogados en constante crecimiento. Tú estudiaste literatura, siempre fuiste una oruga, devorando un libro tras otro.

Jongin se decide a pedirte que vayas a vivir con él, quiere cuidarte de primera mano. Algunos dirían que es muy apresurado, acelerado. Yo creo que el solo quiere estar contigo y odia estar lejos de ti. Estar allí siempre para ti. Pero también quiere volver a casa y ver tu sonrisa en el umbral, a ti de pie esperándolo con una cálida mirada. Quiere formar un hogar contigo. Quiere pasar más horas del día contigo que en la oficina. Y eso nos pone muy felices a todos. Espera a que se enteren los demás, el señor Joon incluso bromeará diciendo que pueden casarse en la librería, Baek estará más que feliz por ti. Cuando Yeol se entere se alegrará de que a pesar de todo aún tengas esa bella sonrisa en tu rostro. Jamás me cansaré de recordarla, la ternura y amabilidad que desprendes al sonreír.

Son unas simples palabras una tarde durante un paseo por el parque las que dan inicio a esta locura.

ㅡ Vivamos juntos. ㅡTe sonrojas y dejas de caminar. El moreno estaba a un lado tuyo, pero ahora está frente a ti mientras toma tus manos entre las suyas.ㅡ No quería ser tan directo. Pero bueno es lo que deseo con todo mi corazón. Mi departamento es pequeño para ambos, aunque aún así amo cuando te quedas conmigo; mi colchón incluso ya tiene tu forma, y la estufa se rehúsa a encender a no ser que seas tu quién lo haga.ㅡ Es difícil interpretar lo que estés pensando, tu rostro denota nervios y duda. Pero yo sé que eso es natural de ti cuando quieres realmente algo. Probablemente estás pensando, que sí pudiste abrir tu corazón a alguien más, ¿porqué no las puertas de tu vida?ㅡ Lo que intento decir es que, creo que es absurdo tener que despedirnos cada día para encontrarnos de nuevo al siguiente ¿No te gustaría despertar a mi lado? ¿Apresurarme para ir al trabajo? ¿Desayunar juntos cada mañana? ¿Volver a casa por la noche sabiendo que hay alguien esperando a darte las buenas noches?

No basta una palabra más para que te inclines y poniéndote de puntillas llegues hasta los labios de Jongin. El beso es corto y suave, romántico. Atraen miradas de desaprobación, pero son de personas que no tienen nada mejor que hacer que juzgar desde lejos. Es su primer beso en público, es lindo. Por supuesto también hay quiénes lo ven normal. Son solo dos personas expresando sus deseos y sentimientos. Es inocente y una acción, sobre todo, llena de amor. Luego de eso dices que no puedes esperar a experimentar la buena cocina de Jongin y te ríes.

* * * * *

Mientras Jongin te da la noticia de que a partir de este momento vivirán juntos, en otra parte de la ciudad, una hora después Baek y Sehun se encuentran en la cama del mayor. Acaban de tener sexo por segunda vez en la tarde. Las cosas de Baek siempre andan regadas por el cuarto de Sehun, ropa interior, camisas, pantalones, su billetera, teléfono, su manojo de llaves con una copia del departamento de Sehun.

Es casi como si ya de hubiese instalado allí sin pensarlo.

La cabeza de Baek está recostada sobre el pecho de Sehun, sus piernas se entrelazan, su respiración es ligera y sincronizada con la de su compañero; Baek se deleita deslizando sus dedos por el cuerpo desnudo de su pareja, muchos pensamientos surcan su cabeza.

Puedo verlos muy claros, casi como si fueran míos.

Piensa en si hizo lo correcto al decirle a Jongin sobre el departamento en renta de la esquina la Cuarta y Quinta Avenida. El departamento que alguna vez pensé en rentar.

Verás, para no hacer esta explicación muy larga, Soosie, cuando terminase la universidad pensaba alquilar ese viejo departamento, trabajar en unos cuantos arreglos y convertirlo en el hogar de los tres. Eso también lo recordé hace poco cuando Baekhyun me recordó aquel lugar.

Hace tres días atrás Jongin arregló todo con el propietario, el departamento será desalojado en una semana y podrán comenzar su vida juntos. Es sorpréndete que lleve vacío todo este tiempo. Es el destino.

Baek está muy feliz con eso, ahora que lo pienso, hice bien en contarle a Baek mis planes, Soo. Me alegra que al final uno de los tres viva mi sueño.

Uno de muchos.

Estoy recordando aquella conversación.

ㅡBaek, ¿ves ese viejo edificio en la esquina?

ㅡ¿Por ese ancestral pedazo de cemento me trajiste hasta aquí? ㅡresponde irritado por el sol, con sudor en la frente y buscando tu botella de agua en su mochila.

ㅡEse mismo. Hay un departamento en el último piso que lleva meses con un letrero de alquiler. ㅡMientras toma agua, Baek alza una ceja mirando a los ojos del mayorㅡ Verás, hace unas semanas me hice pasar por una persona mucho más mayor, lo aparento bien. Así que reservé una cita para verlo. La vista es hermosa, da directo al horizonte, por ahí donde se mete el sol. El lugar necesita algunas reparaciones, pero con cariño y cuidados se convertirá algún día en nuestro hogar. El de los tres.

Baek tiene la mejilla sobre el pecho de su novio y las lágrimas comienzan a brotar en su rostro, se forma la misma expresión que tuvo hace años aquella tarde de verano. Admiración, Baek admiraba mi forma de soñar, mis sueños son los más grandes que pudieron existir. Quiero decir, mis sueños lo fueron. Soñaba mucho con una mejor vida para los tres, no hubo día alguno en que dejara de pensar en nosotros como familia. Siempre fuimos los tres y Yeol.

Después de todo, incluso hasta el villano más cruel merece su giro en la trama. Nadie debería tener prohibido alcanzar su final feliz.

ㅡCariño, ¿qué pasa? ㅡpregunta Sehun mientras acaricia uno de los moretones de Baek sobre tu clavícula derecha.

ㅡNada, todo está bien. Solo duele un poco ㅡ. Miente y a la vez no. Baek puede engañar fácilmente a alguien incubriendo su estado de ánimo, más aún a alguien que sólo lo conoce físicamente.

ㅡPrometo no ser tan brusco la próxima vez. Vuelve a dormir ¿Si?

Y así lo hizo Baek, cerró los ojos pensando en que está sería su nueva vida.

Sehun lo había reclamado como suyo, Soo, y Baek creía tener a alguien que juraba quererlo por más que solo placer sexual. Su último recuerdo antes de caer en los brazos de Morfeo fue las voz de Yeol diciendo:ㅡ Lo siento, solo quería saber como estaba él. Y por su puesto tú también ¿Cómo estás? Ha pasado tiempo.

DIEZ

Fue muy difícil lograr que Baek atendiera las llamadas de Yeol, pero finalmente lo hizo. Conversaron y fue un milagro que el menor aceptara verse con el gigante. Sobre todo conociendo el carácter celoso de su pareja actual. Baekhyun ya había tomado sus precauciones, se puso una camisa abotonada hasta el cuello, y un sweater holgado que no dejaba ver más que sus dedos. Llevaba unos vaqueros negros con una correa, que ahora necesitaba usar debido a su pérdida de peso, y unos botines que cubrían suavemente sus tobillos, dejando que las vendas de sus pies no sofocaran sus extremidades.

Después de verse muchas veces al espejo y asegurarse de que la mayor parte de su piel estaba cubierta, sale del departamento, dubitativo y con nervios al encuentro de Yeol.

Sehun está en clase en este momento, y como va cursando el último año de universidad, los trabajos y la presión lo tienen ahorcado. Pero no tanto como él lo tiene a Baek, con él sabe que puede desahogarse al llegar a casa y dejar todos sus problemas atrás con sesiones largas de sexo.

Baek toma asiento en la cafetería que suele frecuentar, en la misma en la que entabló su primera conversación con Sehun. Todo le hace volver de vuelta a su pareja, y su preocupación no hace más que aumentar. Cuando cree no poder soportarlo más, la campanilla que yace sobre la puerta suena y Yeol aparece. Le lanza una sonrisa y levanta una mano a forma de saludo. Sigue siendo tan alto como recuerda, e igual de guapo.

El viejo Yeolie, no aquel patán que se dejó seducir por alguien más mientras mantenía una relación con Soo. Frente a sus ojos estaba el Chanyeol que conoció en la secundaria, del cuál alguna vez estuvo perdidamente enamorado. El menor le devuelve una sonrisa forzada cruzando sus brazos sobre la mesa y bajando la vista a su café negro muy bien cargado.

—Hola, Baekhyun, ha sido un largo tiempo sin vernos.

ㅡLo mismo digo Yeol, ¿cómo te ha ido? ㅡEl mayor toma asiento frente a él.

El corazón de Baek comienza una carrera dentro de su pecho a mil por hora, sus nervios son más que evidentes. Yeol nota que está temeroso. Las viejas costumbres no se pierden, los ticks de Baek son evidentes, desviar la mirada para que no notasen que algo anda mal con él. Si bien dicen que los ojos son la ventana a lo que escondemos dentro, a nuestras almas, los de Baek son unos muy legibles y que fácilmente dejan ver lo que pasa dentro.

ㅡBien, diría que bien, pero tú... ㅡen su rostro se ve compasión, compresión y unas inmensas ganas de lanzarse sobre Baek y decirle que todo va a estar bien.ㅡ ¿Tienes frío? ㅡEl gigante sin pensarlo dos veces se levanta y, antes de que Baek pueda decir que no, la chaqueta que recuerda alguna vez haber vestido cae sobre sus hombros y Yeol a su asiento frente a Baek. Este lleva ambas manos a su taza de café.

ㅡNo es necesario esto, en serio. ㅡBaek mira a los lados e intenta sacarse la chaqueta sacudiendo los hombros, pero se queda congelado al sentir las manos de Yeol sobre las suyas. No quiere, intenta ser fuerte, pero sus ojos están llorosos.ㅡ Chanyeol, yo...

Era más que evidente para mis ojos que Baekhyun no estaba en su mejor momento. Soo, en serio me alegro por ti. Sé que estás en nuevo capítulo de tu vida, y que piensas que Baek es solo otro universitario más con los típicos problemas y que no te necesita tanto como tú él. Lo conocemos, es duro y difícil de roer.

Pero no es inquebrantable. Estoy más conectado con él que nunca antes, y te puedo decir que estoy experimentado su dolor como si fuera mío.

Chanyeol está aquí para llegar hasta ti, Soo, y enmendar sus errores del pasado, sabe que puede hacerlo a través de Baekhyun. Pero jamás ignoraría un silencioso pedido de ayuda de Baekhyun. Tú podrías esperar, por que justo ahora Yeol mostraba su lado más sincero y se preocupaba por Baek.

Sin soltarle las manos Yeol se desliza en la misma butaca que Baek, se sienta a su lado dándole seguridad y calor. Presiona sus grandes manos sobre los frágiles morados nudillos de Baek. Le brinda su cuerpo como abrigo y el menor lo acepta acercándose, acurrucándose sobre su hombro y dejando caer sus lágrimas.

ㅡTodo va a estar bien Baekie ㅡLe dice para consolarlo, mientras el maquillaje que tanto se esforzó Baek en ponerse para tapar los moretones debajo de su ojo derecho se corre.

A pesar de todo el tiempo que pudo haber pasado, en alguna parte del universo el recuerdo de estos dos prevaleció. El lazo que una vez los unió vuelve a brillar. Nunca se rompió, se estiró tanto que parecía casi indistinguible al ojo humano, pero solo había que acercarse para ver que seguía ahí.

* * * * *

Una semana después, en el departamento de Sehun, el timbre suena.

Baek solo llevaba puesto sus vaqueros y una camisa de su novio que dejaba ver más de lo que debería mostrar. Las marcas de su mejilla casi ya no están, pero unas nuevas aparecieron anoche en sus muslos luego de que el equipo local de Sehun de Rugby perdiera el partido contra el equipo invitado. Baek hizo lo que pudo para complacerlo, pero el mayor siempre iba más allá del límite de Baek y él no podía solo decir no.

Rápidamente se abotona la camisa hasta arriba y deja que las mangas que estaban dobladas sobre sus codos caigan, luego se apresura a atender la puerta.

Hace un año abrir la puerta hubiese sido algo muy normal para Byun Baekhyun, pero luego de unos meses en un falso paraíso que lo encerró, recibir visitas dejó de ser algo cotidiano para volverse un infierno. Con cada paso que da hacia la puerta una nueva pregunta aparece en su cabeza: ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Qué hace aquí? ¿Cómo saben donde vivo?, esta última era la que más le aterraba.

Se había encargado de dejar su dirección a una lista muy cerrada de personas cercanas a él en caso de emergencia, Joon, Soo y Jongin para ser exactos. La pareja Kim-Do había intentado visitar Baek, este siempre se negó, si les dio la dirección fue por insistencia de ellos. Para Baek era más convenientes verlos fuera en cualquier otro lugar. Joon no se había molestado ni en llamar, pero eso era normal en él, confiaba en ustedes, siempre decidirían lo que es mejor para ustedes. Como estaba de equivocado, y que decepción se llevaría el Sr. Joon si se enterara de la situación en que se encuentra Baek. Aunque al final se sentiría culpable de haberlo dejado por tu cuenta.

A todos les sorprendió cuando Baek anunció su mudanza, y más aún cuando dijo que sería con alguien que apenas conocía hace tres meses. Después de lo de su hermano, su círculo social lo tomo para bien sin imaginarse las consecuencias de tal prematuro acto.

Un vago recuerdo flota en su cabeza como una burbuja, ㅡ...eres muy machito para meterte con mi hermana, pero no conmigo., Sehun en medio de una pelea e imágenes borrosas de él limpiándole sangre del rostro. La burbuja explota para no volver otra vez.

El timbre vuelve a sonar cuando abre la puerta y ve a Chanyeol de pie en la entrada. De inmediato el pánico se apodera de él. Se congela y en su cabeza se proyecta la peor pesadilla que pudo haber tenido.

Cierro los ojos y ambos viajamos a esa noche cuando todo empezó. Entre gritos y lágrimas Bekhyun comienza a recordar lo que luchaba cada día por olvidar, aquel día donde ya no hubo punto de regreso. El día que le dijo no a Sehun por primera vez.

* * * * *

Era muy tarde por la noche, Baek estaba cansado, muy agotado. La universidad consumía la mayor parte de su día, y la otra parte se dividía entre complacer a Sehun y mantener en orden el departamento que compartían. Y de lo segundo dependía que tan severo sería lo primero. A Sehun siempre le ha gustado tener el control de la situación, cree poder manejar bien todo inlcluso bajo presión y quiere que todo sea hecho a su modo, siempre.

Baek ya había dejado la comida lista para el día siguiente, un plato servido en el microondas con una nota para Sehun: Caliéntalo por dos minutos. Estoy en la cama, hoy fue un día muy largo, te quiero.

Había lavado los trastes y limpiado el desorden que ambos siempre dejaban por toda la casa cuando tenían sexo, normalmente el mayor dejaba todo ordenado ya que no le gustaba ver su hogar sucio. Pero estas semanas andaba con la cabeza tan metida en la tesis que apenas si recordaba comer. Para eso estaba Baek, quién se preocupaba por ambos. Se encargaba de que no le faltara nada, siempre se seguraba de que el mayor volviera a una casa llena de amor.

Baekhyun se quita los calcetines y los arroja en la cesta, en seguida se quita sus prendas superiores. Se queda quieto viéndose a fijamente al espejo, viendo las rojas marcas que Sehun le ha dejado con sus labios, con sus dientes, con sus manos. A Sehun le gusta jugar mucho con su cuerpo, como si fuese su pequeño juguete. A veces le hacía daño, ㅡ¿a veces? siempre lo haceㅡ pero Baekhyun no se quejaba, quería complacer a su novio, y creía que callando y soportando el dolor lo haría.

Tiene un moretón entre la clavícula y el cuello, es grande, pero nada que maquillaje y una camisa bien abotonada no puedan tapar. A Sehun le gusta lamer y succionar en el mismo lugar, siempre. Tiene la marca de los dedos del mayor a un lado sobre sus costillas; mira sus costillas, allí donde hace unos meses había carne, cada vez estaba más delgado. A Sehun le gusta sujetarlo por el mismo lado para que se quede quieto, siempre. Tiene un camino de heridas rojas, que recorren desde el centro de su pecho hasta casi su ombligo, esas son las que más le duelen. A Sehun le gusta morderlo y decir que es suyo, y que esas marcas son muestran de su amor, siempre.

Por último Byun Baekhyun se quita los pantalones de mezclilla, caen al suelo con el cinturón golpeando la loza, se saca la ropa interior.

Tiene moretones en los muslos, una mano plasmada en el derecho y una mancha amorfa en el izquierdo. A Sehun le gusta jugar rudo. Baek se mantiene diciendo a él mismo que no lo hace apropósito, no lo quiere lastimar. Es solo el éxtasis que le provoca al hacerle el amor.

Porque para Baek eso es que le hagan el amor.

Comenzó con un pellizco y un insignificante forcejeo.

Pero mira hasta donde ha llegado...

Desde la habitación de baño escucha el pitido del microondas que le dice que Sehun ha llegado. No se dio cuenta en que momento pasó. Lo que significa que ahora debe estar en la habitación desvistiéndose. De un salto abandona a su yo del espejo y toma una ducha rápida para que cuando Sehun termine lo encuentre en la cama listo para dormir juntos.

Todo pasó como en su cabeza como debería, solo se puso unos calzoncillos y una camiseta del mayor. A Sehun le gusta ver a Baek vistiendo su ropa, lo considera sensual. Se arrastra debajo de las sábanas y el cobertor justo cuando la puerta se abre. Y antes de que pudiera pronunciar palabra alguna Sehun se lanza sobre él. Una botella cae y se rompe a un lado de la cama, emana un olor desagradable y muy fuerte. En un abrir y cerrar de ojos las muñecas de Baek son prisioneras de las gruesas manos de su pareja, se queda boquiabierto mientras Sehun ataca su cuello, lamiendo y mordiendo sin importarle las marcas visibles que Baek tendría que ingeniárselas en cubrir el día siguiente.

—Ese profesor de mierda, ese hijo de puta. —Comenzó a balbucear Sehun.— Ese maldito hijo de perra no aprobó mi tesis.

Se sube sobre él poniendo su peso en su cadera, Baek quiere decir algo, quiere decir ㅡhola, ¿qué fue lo que pasó cariño?ㅡ, pero Sehun no lo deja.

Quiere cerrar los ojos y creer que es un sueño, le duele mucho el cuerpo, no cree poder soportarlo. El cuello le quema, pero el verdadero dolor no llega hasta que Sehun le da una palmada en el costado donde le gusta golpearlo siempre, sobre sus costillas, las cuales están por quebrarse. Su palma se desliza por debajo de la camiseta que lleva Baek. El aliento a alcohol llega a la nariz de Baekhyun. Su cabeza comienza a imaginar un millón de escenarios, y ahora está estancado en uno donde Sehun está ebrio y no es consiente de lo que hace, por ende, no es su culpa, ¿verdad, Baekhyun?

Violentamente empuja la espalda de Baek desde abajo obligándolo a sentarse para arrancarle la camiseta. Lo siguiente pasa tan rápido que Baek se convence que es un sueño. Sehun se baja los pantalones y penetra a Baek sin aviso alguno.

No, por favor. Hoy no. —Suplicó por primera vez Baekhyun.

ㅡCállate, por favor. Lo necesito ㅡle dice. Es lo único que le dice.

No un Gracias por la comida, amor o No debiste ordenar el desastre que dejé en la sala. No, nada de eso, Sehun solo quiere que Baekhyun cierre la boca. No quiere oír sus lloriqueos. Y eso lo obliga a hacer cuando lleva un brazo por debajo del cuello del menor y le tapa la boca con una mano, mientras que con la otra comienza a dar palmazos sobre los muslos de Baek, luego pasa a su estómago y finalmente a su pecho donde ya tiene heridas. No le bastó con lastimarlo usando solo su cuerpo, así que aprovechó el estado de presa de Baek para sacarse el cinturón y enredar sus muñecas. El cuero ardía contra la piel de Baekhyun, Sehun no estaba quebrando solo su ser, si no también su alma.

Había pasado una semana desde que Sehun jugó tan duro con él, y en aquella ocasión no sintió ni la mitad del dolor que siente ahora. Pero oir los sollozos y gimoteos de Baek solo alienta a Sehun a seguir e ir cada vez más fuerte con él. Byun Baekhyun se mantiene repitiendo en su cabeza que es solo una pesadilla. Que sus lágrimas no son de verdad. Que el dolor es solo ficticio y que por la mañana no habrá ninguna huella que cubrir.

Más tarde, acurrucado en los brazos de Sehun, Baek deslizaría una mano fuera de los bíceps del mayor hasta su teléfono sobre la mesita de noche. Solo para ver las llamadas perdidas en su pantalla del mismo número desconocido que no ha parado de insistir una y otra vez.

... y por supuesto, tú también ¿Cómo estás? Ha pasado tiempo.

* * * * *

Abre los ojos que tenía cerrados muy fuertemente, las lágrimas surcan su rostro una vez más, no era una ilusión, Chanyeol realmente estaba allí. Y los gritos provenían de atrás, de Sehun al ver al gigante en la puerta de su departamento. Se escuchan pisadas muy fuertes, y el rostro de Yeol cambia de un sonrisa a una mirada llena de furia al ver al tal Oh Sehun acercándose.

ㅡTines que irteㅡ dice Baek.

ㅡ¿Baekhyun qué está pasando? Esto no se ve bien ㅡdice Yeol observando las cicatrices claramente visibles en su cuerpo.

¿Cómo estás?

ㅡOye, Baek ¿Quién es él? ㅡinterrumpe Sehun mirando fijamente al rostro a Yeol, rodea a Beaek con un brazo por la cintura y se yergue detrás de él de forma posesiva. Como una serpiente dejando en claro que es su presa.

ㅡUn viejo amigo de la infancia.

Ha pasado tiempo.

La vista de Yeol va de Baek a Sehun antes de hablar finalmenteㅡ. Baek, es hora de irnos.

Sehun se ríe.ㅡ Eh, imbécil, estás en mi hogar faltandome el respeto. Cierra el hocico y largate. ㅡInmediatamente jala a Baek dentro e intenta cerrar la puerta, intento que es frustrado por Yeol.

Los ojos de Baekhyun se abren mucho, de éxtasis o miedo, y antes de que pueda decir algo, Sehun se lanza sobre Yeol empujándolo fuera. Un gancho izquierdo llega hasta el rostro de Yeol, pero él fue lo suficientemente rápido para esquivarlo. Aún así no evitó que lo rozara y dejara desorientado lo suficiente para que Sehun lanzara otro golpe. Esta vez choco con el antebrazo de Yeol, el cuál levantó a forma de escudo. Mientras ambos forcejean, Sehun para botar a Yeol fuera del departamento y Yeol para meterse en él, Baek yace en el suelo sin saber que hacer. Su primer instinto es levantarse y detener a Sehun para que no dañe a Yeol. Pero no reacciona, se queda inmóvil con los codos en el suelo y mirando la escena, recordando como fue que conoció a Sehun.

No es hasta ahora que se da cuenta que esta persona que ve es con la que en realidad ha estado viviendo estos últimos meses.

Ese es Oh Sehun.

Sehun deja ir un pie hacia atrás, ya que va descalzo se desliza y trastabilla de un lado, dándole la oportunidad a Yeol de golpearlo justo en la quijada y haciéndole perder el equilibrio. Finalmente Yeol entra en el departamento. Se detiene solo un segundo a ver a Baek para aegurarse que esté bien, pero su preocupación lo lleva a distraerse; y esa distracción es aprovechada por Sehun para patearlo desde el suelo detrás de las rodillas. Yeol se apoya sobre uno de los brazos del sofá más cercano para no caer y Sehun se pone de pie metiendo un brazo por debajo de su axila y el otro al cuello de Yeol. Baek ve a Chanyeol perdiendo la pelea y quedándose sin aire.

Eso es todo, eso basta para que por fin tome acción. Sehun podía hacer lo que quisiera con él, pero no iba permitir que alguien más sufriera por su culpa. Baek se saca el cinturón, los pantalones se le caen un poco sobre la cadera, pero el pone un pie delante del otro decidido a acabar con esto. Es la primera vez que Baekhyun golpea a alguien con un cinturón. Le da a Sehun justa entre las cejas con la ebilla, libera inmediatemnte su agarre de Yeol. El gigante se retuerse en el suelo mientras intenta recuperar el aliento, y no puede creer lo que sus ojos ven. Sehun está sangrando, con el rostro cubierto de sangre está revolcándose en el suelo.

ㅡ¡Esto es por todas las veces que te pedí que te detengas! Te pedí por favor que te detuvieras. Mi amor no te bastó, yo nunca fui suficiente para ti. ㅡBaekhyun miraba a Sehun echo un embrión en el suelo mientras se desangra, la pelea e intentar ahogar a Yeol lo habían cansado lo suficiente para que Baek tome ventaja, se tambaleó y dejó caer.— Te lo rogué, siempre te lo pedí con cariño. Nunca me rendí contigo, por que creía que en el fondo realmente me querías. Te lo pedí tanto que me cansé de hacerlo y acepté que no era más que un saco de box para ti. ㅡSu respiración se acelera y comienza a temblar, le dice todo lo que siempre quiso decirleㅡ Te lo pedí tantas veces que no me quedó más que callar.

Baekhyun no se había dado cuenta pero había cerrado los ojos y se los estaba frotando con las manos. Sehun estaba de pie frente a él, ahora con el cinturón en su poder. Sus nudillos están rojos al igual que su rostro y su ropa. Antes de que pudiera causarle más daño a Baek, Yeol lo empuja, y sigue haciéndolo hasta llegar a la puerta más cercana. El departamento no era muy grande para su suerte. Mete a Sehun al baño, quién tropieza y cae dentro de la bañera. Yeol cierra la puerta y patea con tanta violencia la rosca de la puerta que se rompe trabando la cerradura. Aún así, se mantiene de espalda a la puerta, aguantando el peso y asegurándose de que el abusador no salga.

ㅡBaekhyun, ¡Baek! —En un pinrcipio Baek cree que es Sehun llamándolo, pero se da cuenta que es Yeol quién pide su atención a gritos.— Baek. Mírame a los ojos y escucha. ㅡY así lo hace finalmente Baekhyunㅡ. Ve por lo que puedas, toma rápido lo que neceites. Solo lo que de verdad necesites y espérame abajo. ㅡBaek sigue de pie, con los ojos muy rojos y le duele todo el cuerpo. Su viejas heridas se volvían a abrir, y no solo las físicasㅡ. ¡Ve ahora!

Con esa última orden de Chanyeol, Baekhyun corre al dormitorio que compartía con su carcelero. Nunca más. Arroja prendas de vestir en una mochilla, ropa interior y calcetines. Toma su teléfono, laptop, llaves y billetera. Cree que es todo lo que necesita. Toma un abrigo y se lo coloca por encima antes de salir a la carrera. Se detiene en la puerta de la habitación donde era sometido, sobre la cómoda había un cuadro con una foto de él y Sehun. Baek creyó que le daría un toque más hogareño. Se le estruja el corazón, por un segundo piensa en volver a su vida, rogarle a Yeol que se vaya y él, Baekhyun, arreglaría todo.

Escucha a Yeol gritar su nombre una vez más regresándolo a la realidad. Toma el cuadro entre sus manos, recorre la imagen con sus dedos y su pulgar roza el rostro de Sehun. Nunca más. Lo arroja con todas sus fuerzas al suelo haciéndolo añicos.

Al llegar a la sala con mochila en mano le sorprende al ver a Chen, su vecino de arriba, frente a la puerta del baño aún cerrada gritándole a Sehun. Habían llamado la atención de todo el piso, si no es que de todo el edificio. Yeol estaba a un paso de él cerca a la puerta, Baek no puede evitar apartar la mirada de todo el departamento. Mira cada rincón de el intentando recordar algún buen momento. Siente mucha tristeza que haya terminado así. Quiere arrepentirse y volver con Sehun. Soportar un poco mas, lo suficiente hasta que la tormenta pasé. El juraba que en algún momento lo haría.

No, nunca más.

A pesar de todo, Baekhyun realemente quería a Sehun y le duele mucho que todo termine así.

ㅡTu vecino llamó a la policía ㅡYeol camina hacia Baekㅡ, ¿quieres irte ahora o esperar a que lleguen? ㅡEl gigante se acerca a Baek con una mirada de preocupación en su rostro y Baek no puede creer que este sea la misma persona que te daño, Soo.

Baek ha tenido suficiente. Su cuerpo, su alma y su ser ya no pueden más. Sus piernas ceden con el peso de mil rocas que se desprenden y ruedan libres colina abajo. Se ha desecho del peso muerto que cargaba. Antes de que su cabeza toqué el suelo, Yeol lo sostiene fuertemente entre sus brazos y lo levanta.

—¿Cómo haz estado gigante? Prométeme que no volverás a desaparecer. —Apenas si puede pronunciar estas palabras.

—Te lo prometo, Baekhyun.

Promesa, que apuesto, durará mucho más que la mía.

Mi corazón, el cual no veo o siento palpitar, explota.

Sin más, Baekhyun se tira a llorar una vez más. Esta sería la última vez que lloraría en ese departamento. La última vez que escucharía a Sehun gritar. El jardín de flores que Sehun le había pintado no era indeleble, Baekhyun se abrió paso entre las espinas y salió con vida por que así lo quiso.

Lo siguiente que recuerdo es a Baekhyun recostado en el hombro de Chanyeol mientras este lo conducía a un hospital. Recuerdo que se desmayó en el camino. Recuerdo más lágrimas, incluyendo las mías, y luego todo se vuelve una luz blanca.

Y tú también

¿Cómo estás?

Ha pasado tiempo.

* * * * *

Tiempo.

Solo el tiempo revalará el curso de nuestras elecciones. Con el tiempo una herida sana, cicatriza y se queda para recordarnos que somos sobrevivientes.

Sobrevivimos a nuestras malas decisiones y sus consecuencias. Y nos regocijamos con las recompensas que nos traen las buenas.

A partir de ahora todo es incierto, no recuerdo bien como pasaron las cosas luego. Es borroso. Hubieron muchas conversaciones y visitas. Muchos lo siento, reencuentros y promesas.

Tengo un último recuerdo antes de que toda esa blancura se convirta en oscuridad nuevamente. Pero no para los personajes de esta historia, si no para mi, su narrador.

Lo último que supe de estas cuatro personas que se robaron un pedazo de mi corazón cada uno...

Una última despedida.

Pero antes supongo que merecen saber como llegaron a mi vida en primer lugar.

Y así como llegué, también tuve que irme.

* * * * *

Strange maze, what is this mess?
Mi sense has been lost in this place
My hand, why is so cold?
I feel roses taking me under
Their roots grow upside down
They are hurting me
I'm bleeding so badly

When I wake up, I dream of us done
I want it just to be over
The nightmare that horrors my nights
Why can't it be just a bad dream?
I walk over glass
I bleed even more
I cry out my fears
You're tearing me apart

I see the light, over the dawn
I see your face, I know I made it home
If this is the true
Don't wanna be dreaming
Just open my eyes and be here with you
Painting flowers for you the rest of my days

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